Cuenca. 27.03.94. Al susto del 29 de marzo de 1993 en que el
Tamuga, derramó sus entrañas de piedras sobre el cauce del
Cuenca y del Jadán le sucedió la esperanza, al dolor le alivió la
solidaridad, la tragedia se convirtió en empeño de supervivencia
y un nuevo proyecto de vida surgió de las ruinas.
En medio de la reconstrucción y un año después de los sucesos más
de un azuayo o cañarejo se habrá detenido a recordar aquellas
situaciones peculiares que marcaron los dos meses de tragedia
nacional.
En estos avatares se presentaron una serie de hechos casuales que
constituirán un anecdotario de situaciones que fueron compartidas
por los ecuatorianos que ávidos seguían las incidencias a través
de los medios de comunicación social.
Vale la pena refrescar la presencia de los actores de la crisis,
aquellos que a lo largo de la emergencia hicieron noticia.
- Juan Méndez Moreno, el militar que asumió prácticamente todo el
manejo de la crisis, diciendo que "es como si estuviésemos en
guerra, todo está dispuesto así, sólo que la represa es un
enemigo impredecible", hoy se encuentra retirado de las Fuerzas
Armadas. Asombro, casi pena, en Cuenca.
- En cambio Jaime Camacho, el coronel-héroe que manejó
personalmente un tractor cuando ya nadie quería hacerlo y se hizo
deslizar al canal de desagüe atado de una cuerda, para que no lo
llevara el torrente, hoy es experto en diques y canales. En la
Josefina, sin embargo, es el responsable de un interminable
intento de bajar el dique en unos pocos metros más. "En diez
meses no han hecho lo que en abril del 93 hicieron en pocos
días", se comentó en la Cámara de Industrias al respecto.
- Ya nadie se atreve a hablar de "cotas", palabra que antes nunca
había pronunciado cuencano alguno y que luego se convirtió en
maldición para los que perdieron millones, por equivocación y
confusión de los "sabios" y que a los pauteños y demás ribereños
aguas abajo les significó la evacuación adelantada en 15 días.
- Otro que prefiere no acordarse jamás del "canal de desfogue" es
Bernardo Abad, de Ecuavisa. Primero informó "directamente desde
el lugar de los hechos" con una audacia similar a la de "Macho"
Camacho. Pero luego, como casi todos los demás, abandonó el lugar
en el momento preciso del desagüe, porque Méndez utilizó "de
mentirita" su patriótico sistema de alertas amarilla, azul y
roja, para deshacerse de los periodistas, dicen unos. Muchos
creen que el general no calculó bien el efecto de sus misiles en
la aceleración de la ruptura y casi se las juega. Nunca lo
sabremos.
- Uno de los personajes que también salió mal parado de la crisis
fue el propio presidente quien se adelantó en citar la primera
cifra oficial de muertos en La Josefina. El cruce de datos de los
equipos de auxilio causó una confusión colectiva en el
presidente, medios de comunicación y la defensa civil.
- Los más afectados fueron sin duda los pobladores de Paute que
tuvieron varias alertas rojas y tuvieron que a la carrera
abandonar el pueblo y regresar al siguiente día cansados de las
falsas alarmas.
- Aún se recuerda las imágenes de mercachifles, familias enteras
que antes que nada salvaban a sus animales domésticos y
electrodomésticos.
- Todo pudo ser pero en cada carpa de damnificados no faltó la TV
a colores, los equipos de música y hasta el VH para matar el
tiempo. Lo inverosímil es que tan pronto se evacuó Paute se
instalaron panaderías y micromercados en las mismísimas carpas.
- Uno de los fotógrafos más queridos, por su carácter afable y la
agilidad con que movía por las montañas su inmensidad, Diego
Sandoval, fue arrollado por un volquetero, que pretendía botar la
basura en el barrio del "gordo" en Quito y se topó con la
resistencia cívica de Sandoval.
- Si de algo no se ha vuelto a conocer es sobre el paradero final
que tuvo el equipo informativo que perdió la flamante camioneta
de Telecentro que justo en el día del desfogue los reporteros
estacionaron en la propia orilla del Paute.
- Y qué habrá sido del ex-gobernador del Azuay, Rubén Cazorla,
quien entabló una polémica aparte con Monseñor Luis Alberto Luna
Tobar. El gobernador se disputaba la administración de los fondos
recaudados de la ayuda de la ciudadanía.
- Para la historia quedó el anecdotario de los reporteros y
fotógrafos que durmieron varias noches en la propia Josefina,
quienes amanecían presas del soroche y lo atribuían a una fuerza
extraña que se apoderaba de sus cuerpos.
La Josefina y las leyes
Pero que decir del cuerpo legal que movió la creación del comité
de crisis, que fundamentó la asignación de recursos emergentes y
las cargas penales contra quienes supuestamente causaron la
tragedia.
- "Las autoridades y servidores públicos y privados quedan
obligados a prestar su colaboración cuando sean requeridos por el
sistema de Defensa Civil", dice en su Artículo Primero el Decreto
Ejecutivo 627, que declaró zona de emergencia a las provincias de
Azuay y Cañar, el 31 de marzo de 1993. Este decreto no ha sido
derogado todavía. La cuestión es si ha reaparecido la Defensa
Civil, prácticamente desaparecida en el "Comité de Crisis"
encabezado por un militar, que manejó la desgracia de La
Josefina.
- El Artículo segundo obliga al Ministerio de Finanzas y Crédito
Público a "proveer los recursos económicos indispensables para el
cumplimiento de las finalidades del decreto, de acuerdo a las
prioridades que se establezcan". También este artículo sigue
vigente, pero ¿qué efecto ha tenido?.
- Incluso los espectaculares primeros 300 millones de sucres, que
el presidente entregó a los gobernadores de las provincias
afectadas, fueron debitados después de las aportaciones
ciudadanas recaudadas mediante la Ley 026, informó un
congresista. También se pagó de aquí todos los servicios de los
militares, incluyendo combustible para los helicópteros, tan
generosamente utilizados en el turismo a la Josefina y el rancho
de los efectivos. En total casi 1.785 millones de sucres sólo
hasta el 15 de mayo del año pasado (Mario Cruz, Defensa Civil).
Al Consejo de Programación le han sido asignados 39.000 millones
de sucres, de los que ha desembolsado 14.000 millones.
- La zona de emergencia nunca incluyó a Morona Santiago. Se
olvidaron. Tampoco procedió una moción de declarar emergencia
nacional, que presentó la en ese entonces diputada del PUR
Monserrat Butiñá, en un afán de competir en imagen con Rubén
Vélez (DP), que ganó en el primer round.
- Ahora, en el segundo, Patricio Matute, el diputado que
sustituyó a la ministra Butiñá ya derrocada, ha presentado un
proyecto para prolongar y ampliar los efectos de la Ley anterior,
pero es el diputado Juan Tama (SC) el que se está llevando el
show. La Ley en discusión prevé la exoneración de impuestos para
los empresarios de la zona, entre otras cosas. (Política es
política, también en tiempos de catástrofe: los damnificados son
blanco de demagógicas promesas en la campaña electoral en
marcha).
- A propósito de leyes: Todos los dueños de propiedades que
despidieron a sus empleados cuando éstas se sumergieron en La
Josefina, hoy tienen que volver a emplearlos si es que han
recuperado las tierras y las han devuelto a su función. Así
interpreta el Código de Trabajo el respetado jurista Hernán
Coello.
- El lecho del Paute, en cambio, se convirtió después del desagüe
de la Josefina en una inmensa y valiosa mina de piedra y arenas.
El Concejo Cantonal de Gualaceo reclamó el derecho de
explotación, pero Alejandro Serrano del Consejo de Programación
logró "tras largas gestiones, que el Ministro de Energía y Minas
expida los Acuerdos por los cuales se faculta a los propietarios
de los terrenos agrícolas ubicados en la Cuenca del Paute que
fueron afectados por el desastre de la Josefina para retirarlos,
extraerlos y aprovecharlos convenientemente".
- ¿Los propietarios antiguos o los actuales? El río a cambiado su
lecho, ¿qué es de quién?
- Tanto Serrano como César León, presidente del Concejo
Gualaceo, niegan que haya problemas. "Estamos pensando crear una
ordenanza para cobrar peaje a los volqueteros que sacan el
material", dice León y su colega César Aray de Paute ya lo ha
hecho.
- En todo caso, la Ley de caminos faculta al MOP a apoderarse del
material pétreo que necesite. Para la terminación del famoso
"anillo vial" se está sacando piedra del Paute y los terrenos que
quedaron cubiertos de material de arrastre son dejados
"limpiecitos" y cultivables. Claro, que para que vaya el MOP
justo al terreno de uno, "hay que tener suerte".
- A propósito de minas, los dos juicios entablados para
establecer la culpabilidad en el caso de La Josefina, por la
explotación descontrolada de las canteras contiguas, terminaron
en sobreseimiento definitivo. El juez se atuvo a la opinión de un
ingeniero local que dijo que el Tamuga se hubiese venido abajo de
todos modos. Sin embargo, la Corte Superior se demora en
confirmar esta sentencia.
- Ninguna acción legal se han emprendido contra los responsables
de que la Central Paute no esté asegurada, así como tampoco lo
está desde abril del año pasado la Empresa Eléctrica Regional
Centro-Sur. Todos los perjuicios y costos que de esta situación
resultan la paga el usuario. (6A)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 27/Marzo/1994 | 00:00