Quito. 06. jun 96. "Pachakutik" fue la sorpresa. En su primera
incursión electoral consiguió 63 dignidades. Esto no es producto
del azar sino de un proyecto polÃtico que viene cumpliéndose desde
el levantamiento indÃgena de 1990, dicen sus dirigentes.
Base de un movimiento más amplio, que engloba a sectores sociales
como los sindicales, la organización indÃgena comenzó a tomar forma
a mediados de este siglo con la creación de Ecuarunari, en la
Sierra, y Cofeniae, en la AmazonÃa. La Constitución PolÃtica de
1978 consideró por primera vez a los analfabetos como entes del
Estado y les dio opción al voto. Los beneficiarios fueron los
indÃgenas principales vÃctimas del analfabetismo. Con este
antecedente que coincidió con un retorno a la democracia, en
1980 decidieron una integración nacional y constituyeron el
Consejo Nacional de Coordinación de las Nacionalidades IndÃgenas
del Ecuador (Conacnie). En 1986 se transformó en Confederación de
Nacionalidades IndÃgenas del Ecuador (Conaie) con objetivos
superiores. "De una organización reivindicacionista se pasa a una
organización de nivel polÃtico... con un proyecto polÃtico que
responda a las caracterÃsticas y realidades particulares de
nuestros pueblos" (libro "Las nacionalidades indÃgenas en el
Ecuador: Nuestro proceso organizativo").
El proyecto polÃtico avanzó y sus resultados se vieron en la
sorprendente masiva movilización indÃgena nacional de junio de
1990 que reclamaba reivindicaciones étnicas y sociales. Como lÃder
visible apareció Luis Macas pero ahora dicen cercanos a la
organización, que tan importante como él es Nina Pacari.
Los lÃderes de la Conaie siempre subrayaron la intención de
mantenerse puros, al margen de las organizaciones sociales y
polÃticas tradicionales. Este aparente aislamiento hacÃa temer
que los impasses o incumplimientos del gobierno llevarÃan a una
rebelión de este conglomerado indÃgena que habÃa logrado un alto
nivel de organización. Pero no fue asÃ. "En 1993 se decidió por
la participación polÃtica en las elecciones pero creando nuevas
condiciones y habÃamos presentado nuestra propuesta de reformas
constitucionales que no fueron acogidas, pero al existir la
participación vÃa independientes, estamos participando en este
proceso", dice Nina Pacari.
Simultáneamente, el éxito de la voz de la Conaie atrajo simpatÃas
de grupos de pensamiento afÃn que comenzaron a aglutinarse a su
alrededor. Asà fue como nació de hecho y no de derecho, la
Coordinadora de Movimientos Sociales, liderada y manejada por la
Conaie que aporta el mayor porcentaje de base. Juan Aulestia,
asesor de la Conaie dice que esta Confederación agrupa más de
1.500 comunidades. Con otras que no forman parte de la Conaie, el
total de comunidades indÃgenas y campesinas en el paÃs está por
las 4.000. La población de todas ellas estarÃa por los 3,7
millones.
Sus dirigentes señalan como el éxito más importante de la
Coordinadora, haber influido para que el paÃs rechazara los
proyectos de privatización que el gobierno de Sixto Durán-Ballén
sometió a consulta popular. Para algunos analistas el triunfo del
"no" en la consulta, no fue éxito de nadie, sino un rechazo a la
gestión del actual mandatario.
Seguros de que no fue asÃ, la Conaie con su Coordinadora planearon
en 1995 su participación en el proceso electoral, únicamente con
candidatos para los gobiernos seccionales. Posiblemente conocedores
de esta intención, todos los candidatos presidenciales tocaron sus
puertas. "Ninguno presentaba una plataforma polÃtica que contemple
las principales tesis del movimiento indÃgena y social'. El más
creÃble resultó Freddy Ehlers. "El planteamiento de tesis salió del
movimiento. Ãl lo endosó totalmente. Ãl tenÃa algunos pensamientos
propios que coincidÃan con los nuestros, como la asamblea
constituyente, la plurinacionalidad, la ecologÃa'. Por ser
independiente, también les daba opción a "mantener al movimiento
independiente de los partidos polÃticos".
Asà fue como el 30 de enero y 1º de febrero de 1996 la Conaie
resolvió ampliar su participación con candidatos propios a
diputados y apoyando a Ehlers.
El candidato presidencial buscó apoyo polÃtico y la Izquierda
Democrática (con menos bulla, también los socialistas) se embarcó
en este carro electoral el momento de las inscripciones,
atribuyéndose la paternidad polÃtica de Ehlers rechazada por la
Conaie. "Aceptábamos el apoyo incondicional de la ID pero no el
manejo de la campaña'.
¿Por qué no se pensó en un candidato propio de la Conaie, como
Luis Macas? Aulestia responde: "No, porque ésta era para el
movimiento indÃgena una nueva experiencia de relación polÃtica con
el Estado. Ãsta es la primera vez que el movimiento participa en
un proceso electoral en toda la historia republicana. Tener un
candidato propio veÃamos que era muy riesgoso sin tener una
experiencia previa, sin tener una estructura electoral, sin tener
siquiera listas en las provincias". También hubo temor al
exacerbado racismo que existe en el paÃs. "Ahà van los indios.
Estos boniticos qué van a poder gobernar", fue un comentario que
se repitió en las manifestaciones de campaña.
LA CAMPAÃA
Definidas las posiciones procedieron a la identificación electoral
del movimiento y de sus sÃmbolos. Se llamarÃa "Pachakutik" que
etimológicamente quiere decir "Nueva Era' que para campaña se lo
denominó "Nuevo PaÃs'. Su sÃmbolo distintivo serÃa la "wipala" una
bandera con los colores del arco iris. Todos estos elementos que
históricamente forman parte de la identidad indÃgena, confluyeron
en la Lista 18.
Solicitaron a los tribunales electorales la inscripción de esta
lista en 14 provincias pero en dos fueron impugnadas (Loja, y
parcialmente, en Guayas).
La campaña de Ehlers fue una y la de "Pachakutik", otra. Para
promover a sus listas, la Conaie con su Coordinadora gastaron 52
millones de sucres que los financiaron en un 50% con la venta de
la "wipala" y el resto con contribuciones privadas. "HabÃa gente
que daba contribuciones en efectivo y los candidatos hasta vendÃan
su ganado para financiar su campaña". Ehlers aportó con afiches.
La movilización de su masa electoral fue una gran preocupación
para la Conaie. El Tribunal Supremo Electoral habÃa ignorado en su
promoción de cedulación y sufragio a los quichuaparlantes,
entonces, la Conaie optó por motivarla y orientarla a través de
talleres y teatro popular en los que explicaban los requisitos
para elegir, cómo estaban elaboradas las papeletas, y lógicamente,
les decÃan por quiénes votar.
LOS RESULTADOS
Los resultados fueron sorprendentes para los extraños al
movimiento pero no para ellos. Consiguieron 63 dignidades. Tendrán
como diputado nacional a Luis Macas, al que posiblemente se
agregue su segundo, Marcelo Román, "que representa a la clase
obrera". Obtuvieron 8 diputados provinciales, 3 alcaldes, 8
presidentes de concejo, 33 concejales y 9 consejeros.
De estos elegidos, apenas 10 son mestizos, el resto indÃgenas.
Para Nina Pacari, este arrollador triunfo de un movimiento polÃtico
principiante, se debe a que su gente "surge desde el pueblo, desde
la sociedad civil organizada y desde el movimiento indÃgena. Lo
otro es la propuesta que llama a la participación, a la
democratización, a que queremos construir un nuevo paÃs para
todos".
Aulestia cree que no habrá traición ni mediocridad de los elegidos
porque "los cuadros tienen una trascendencia dentro del movimiento.
Son cuadros muy bien formados'. Ellos tendrán que responder "en la
misma forma, con la misma relación con las bases. Ellos no estarán
únicamente haciendo su gestión a puerta cerrada en el Congreso,
ellos saldrán a hacer su gestión con el pueblo, con el
movimiento' y sus acciones serán juzgadas.
El "juzgamiento" ha sido una tradición que se norma a través de
reglas propias de los indÃgenas. "Desde los años 30 el lema del
movimiento indÃgena ha sido no mentir, no robar, no ser ocioso".
Para prevenir que dentro del juego polÃtico en el que entraron,
se rompan estos principios y se den "camisetazos", hace dos
semanas, en Chimborazo se dio un acuerdo inédito que podrÃa
extenderse al resto de provincias: en un acto público les
hicieron firmar a los candidatos sus renuncias a la dignidad que
asumirÃan después de estas elecciones. "Esto es una garantÃa que
si no cumplen con el mandato, inmediatamente se presentará esta
carta. Es una especie de Tribunal Civil. Ãste es el comienzo de
una nueva práctica, una nueva polÃtica".
Para conseguir apoyo a sus proyectos, a sus 10 diputados les
tocará inevitablemente hacer alianzas. Nina Pacari dice: "Nosotros
tenemos unas propuestas y las estrategias las decidiremos
juntamente con otras organizaciones, las autoridades designadas
y los poderes locales".
DISCIPLINA
Si se habla de unos 3,7 millones de afiliados a las comunidades
campesinas e indÃgenas del paÃs, las incógnitas son cuántos de
ellos estaban aptos para votar y si todos ellos votaron por los
candidatos del "Nuevo PaÃs".
Solo dentro de sus afiliados y descontando a los informales (que
no tienen documentos, ni están empadronados), a los aislados y
desinformados, a los menores de edad y ancianos, la misma Conaie
cree que hubo alrededor de 350.000 empadronados. "Una forma de
medir serÃa ver cuántos votos obtuvo Lucho Macas", dice Aulestia.
Hasta el cierre de esta edición estaba por los 340.000. Sólo en
Pichincha tenÃa 106.000. Pero en esos votos de Macas hay muchos
simpatizantes mestizos urbanos, especialmente intelectuales y
gente de clase media. Por lo tanto, se hace difÃcil precisar
cuántos de esos votos son propios de la comunidad indÃgena.
Además los dirigentes están convencidos de que no hubo una
disciplina total. "Un 80% habrÃa votado por nuestros candidatos".
El resto fue asustado o comprado. "En las zonas fronterizas se
jugó con el miedo al Perú. Cuando ya no habÃa como hacer campaña,
en la AmazonÃa, las listas 5 y 6 salieron a comprar los votos a
los dirigentes de las comunas con cajas de fósforos, con billetes
de 20 mil, 50 mil sucres, con ropas americanas usadas y bolsas de
vÃveres". Hasta se comentó el envÃo de camiones con licor. "No
hemos podido comprobar pero por las radios advertÃamos:
¡Cuidado! Quieren emborrachar a Pachakutik", dice Aulestia.
Pese a todo, los dirigentes de "Pachakutik' están satisfechos por
los resultados y esperan con optimismo el año 2000 que según el
calendario indÃgena, cierra una era de 500 años para dar paso al
"Pachakutik", o sea, la "Nueva Era".
¿Para entonces están pensando en un candidato propio? Nina Pacari
responde: "No nos adelantemos. Nosotros tenemos un proyecto
polÃtico y éstos son los pasos que se han ido dando. Ese proyecto
es para cambiar las estructuras que han hecho que en el paÃs haya
un 80% de pobres, que hayamos pueblos excluidos, marginados'.
(FUENTE: REVISTA VISTAZO N. 691, PP. 8-10)
en
Explored
Publicado el 06/Junio/1996 | 00:00