En los últimos diez años se han registrado, al menos, quince casos de detención ilegal, tortura y muerte en la provincia en los cuales han visto involucrados miembros de la PolicÃa Nacional, la Comisión de Tránsito del Guayas y PolicÃa Metropolitana.
Los deudos de las personas fallecidas han creado un Comité de Familiares de VÃctimas de la Fuerza Pública contra la Impunidad. El ente busca concienciar a la sociedad sobre la importancia de denunciar los abusos de elementos de la PolicÃa. El último caso ocurrió el 19 de noviembre en la farmacia Fybeca, que dejó ocho muertos y 3 desaparecidos.
Este Diario intentó obtener una opinión de altos oficiales de la policÃa en el Guayas sobre todos esos casos. El coronel Fausto Flores, hasta el viernes jefe de la PolicÃa Judicial (PJ), prefirió no pronunciarse. Tampoco se pudo conseguir la versión de los coroneles Hugo Robalino, jefe del IV Distrito, y Manolo Valladolid, comandante del Regimiento Guayas. No contestaron sus celulares.
Según un informe de la Comisión de Derechos Humanos (CDH), el 4 y el 6 de abril de 1993, Vidal Segura (23) fue golpeado, perseguido hasta su domicilio y amenazado de muerte por los policÃas Ricardo Guzmán y Luis Cárdenas.
Treinta dÃas después, 10 agentes vestidos de civil, arrestaron a Segura. Su cadáver apareció luego de 72 horas en la vÃa Perimetral con seis disparos y signos de torturas. Las investigaciones presumieron la responsabilidad de los policÃas pese a lo cual fueron trasladados a otras provincias.
El Estado indemnizó a los familiares tras un informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En otro caso, el 19 de agosto de 1997, Afranio Robles, José de la Cruz y Yorgui Mora murieron abaleados por agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE). El parte señaló que eran delincuentes; se presentaron varias armas de fuego y granadas de mano como âevidenciasâ. Tres dÃas después, la InspectorÃa de la PolicÃa admitió la responsabilidad de la Institución en las muertes, asà como el forjamiento de pruebas. Sin embargo, los familiares de las vÃctimas retiraron los cargos por un arreglo extrajudicial, acordado con los acusados que están libres.
Otro caso ocurrió la madrugada del 19 de marzo del 2000. Diógenes Mendoza y su hijo, Fausto Mendoza, de 16 años, fueron agredidos por agentes del GOE, en un confuso incidente en la vÃa a Daule. El adolescente falleció por la paliza recibida mientras que su padre, que tenÃa una herida de bala en el brazo derecho, fue presentado como antisocial y permaneció 19 dÃas detenido.
Salió en libertad por el recurso de hábeas corpus e inició un proceso contra de los policÃas Roberto SantamarÃa, Edison Nazareno, Byron Jaya y Marco Lasso. El 1 de octubre del 2003, el Primer Tribunal Penal de PolicÃa dictó prisión para los gendarmes. Solo tres fueron aprehendidos.El 29 de octubre se fijó fianza y los detenidos fueron liberados.
A Vicente Ruiz lo detuvieron en 22 de noviembre de 1995. Su ingreso no fue registrado en la PJ. Fue llevado a un muelle en la parte posterior y maniatado fue lanzado al estero hasta provocarle la muerte.
Un dÃa después, su cadáver fue hallado en la vÃa Perimetral. Los policÃas confesaron la tortura, muerte y ocultamiento del cuerpo. Sin embargo solo Byron Andrade, jefe del operativo, fue sentenciado a 6 años.
Dos años más tarde, el 31 de marzo de 1997, en la cooperativa Ãngel Duarte, Wálter Huacón y su cuñada Mercedes Salazar se movilizaban en un taxi en contra vÃa. Los vigilantes de un patrullero dispararon al aire para disuadirlos. Ese momento aparecieron cuatro agentes del GOE en dos motos que dispararon al auto. Salazar murió de contado. Huacón detuvo el auto y salió con las manos en alto. Pese a ello, los agentes le dispararon en la cabeza ante la mirada de sus familiares, según la denuncia.
El 31 de diciembre de 1998 se reportó otro exceso de agentes del GIR. A José Arreaga le dispararon en un operativo mientras jugaba fútbol en la 14 y Portete. Murió horas después. El 22 de enero de 1999 Carlos Jurado y su esposa fueron interceptados por el policÃa Luis Cuyán, que estaba ebrio. Sin mediar explicación le disparó a Jurado, quien murió horas después.
Testimonio
Diógenes Mendoza
Padre de menor muerto por elementos del GOE
Nunca olvidaré el dÃa en que los policÃas del GOE (Grupo de Operaciones Especiales) mataron a mi hijo. Luego de cerrar mi negocio, un club vacacional ubicado en Flor de Bastión, nos dirijimos a la casa con mi hijo Fausto. ConducÃa mi camioneta por la vÃa a Daule cuando dos mujeres nos hicieron señas para que las lleváramos. Una de ellas estaba ebria y se molestó por la incomodidad. Cuando llegamos al km 7,5 esta mujer trató de bajarse. Como el vehÃculo estaba en marcha frené y ella perdió el equilibrio y cayó. Empezó a gritar por el dolor e inmediatamente escuché varios disparos y un dolor en el brazo derecho. Estaba herido. Una patrulla del GOE que pasaba por el lugar nos disparó. Los gendarmes golpearon brutalmente a mi hijo hasta matarlo.
Cuatro casos de âajusticiamientoâ
Luis Wellington Mina Caicedo, de 18 años, murió el 25 de julio de 1999 por disparos efectuados por el policÃa José Castillo, quien estaba en estado etÃlico, en la 17 y la L, en el suburbio, cuando salÃa de la casa de un familiar. El gendarme se encuentra prófugo desde el dÃa del incidente.
El 27 de febrero del 2001, Joffre Aroca y varios amigos esperaban un tour para ir a la playa. Cuatro miembros de âMás Seguridadâ (camioneta 115) les pidieron los documentos y que se retiren. Aroca se negó. Fue golpeado y embarcado en la patrulla. Lo trasladaron a la explanada del estadio Monumental donde luego apareció muerto a tiros. A Carlos Lara y David Delgado cinco policÃas del GIR los detuvieron el 29 de diciembre del 2001 en el Guasmo Sur. Dos dÃas después aparecieron muertos en el sector de El FortÃn con huellas de torturas y disparos. Los gendarmes fueron encontrados culpables en agosto del 2002 pero recuperaron su libertad en enero del 2003.