El timbre volvió a sonar ayer en los planteles con régimen de Sierra y Amazonia. A ese icono de la actividad educativa del país se sumó el ir y venir de transportes escolares, alumnos con uniformes impecables y presencia de padres.
En general el primer día de labores fue normal: programas de bienvenida, reconocimiento de aulas, reencuentro con compañeros... Pero también hubo inconvenientes.
Por ejemplo, en la Escuela Fiscal Manuel Abad de la Cooperativa Jaime Roldós, al noroccidente de Quito continuó el proceso de matrícula que fue suspendido por la capacitación docente.
Mientras en una larga cola los padres de quienes estudiaron en la Escuela el año pasado legalizaban la matrícula, otros hablaban con la directora, Luz Cárdenas, a quien solicitaban cupo.
Fanny Carrillo, madre de familia, demandaba el ingreso de sus hijos en quinto y segundo de básica. Los pequeños estudiaron el año anterior en el Centro Educativo Particular Juan Pablo I, pero ella ya no está en condiciones de pagar 15 dólares mensuales por la pensión de cada uno. Carmen Gallegos afronta una situación similar. Sus hijos deben continuar sus estudios en segundo y primero de básica, pero con algo de retraso comprendió que no podrá pagar la pensión en la Juan Pablo I. Mientras tanto, en la Manuel Abad no hay cupos asegura Cárdenas.
El año pasado el plantel tuvo 910 alumnos con grados de hasta 57 estudiantes lo cual no es pedagógico, reitera la directora. Para dar cobertura a la mayor cantidad de niños funcionan dos grados en la casa comunal y este año uno más lo hará en el coliseo del sector. La infraestructura no da para más y este año hemos tenido una demanda de por lo menos 300 cupos, dice Cárdenas.
En la Jaime Roldós y sectores aledaños hay siete escuelas particulares y un número similar de fiscales con gran demanda. En la Juan Pablo I se matricularon 560 alumnos y este año se abrió el preescolar con 30 niños más. Su directora, Hilda Cárdenas, asegura que este año la pensión solo subió de 13 a 15 dólares, aunque la autorización de la Junta Reguladora de Costos fue superior.
En ese plantel y otros del sector las matrículas continúan, al igual que en el Manuela Cañizarez y más del norte, centro y sur.
El primer día de clases para Matías Villagómez no fue, precisamente, su experiencia más agradable. El pequeño de cuatro años, desde ayer alumno de prebásica del Colegio Alberto Einstein, rompió en llanto tras pasar del patio de formación al aula que compartirá con otros 24 infantes.
Pero esa sensación de temor a un espacio nuevo no fue exclusiva de Matías. Se repitió en más de un escolar de los 11 308 planteles que comenzaron sus labores ayer.
A este reconocimiento de las aulas le antecedió un programa de inauguración, con la presencia del ministro de Educación, Roberto Passailaigue.
Mientras los padres captaban las imágenes del primer día en la vida escolar de sus hijos, Raúl Vallejo, rector del Alberto Einstein, resaltó en su discurso la importancia del respeto a la autoridad. Esto en referencia a la disposición de iniciar el año ayer y no antes como ocurrió en cuatro establecimientos de la capital.
La lluvia acompañó el primer día
Más de 111 000 estudiantes de los niveles pre primario, primario y secundario, retornaron a las aulas. Ayer a las 08:00, bajo una intensa lluvia se inauguró el año escolar en los 787 centros educativos de Tungurahua.
Cientos de padres de familia acompañaron a sus hijos, en el primer día de labores. Además, la Policía desplegó un operativo de control del tránsito en las entradas y salidas de las escuelas y colegios de Ambato.
Por ejemplo, en la escuela Liceo Juan Montalvo, en el centro de Ambato, las actividades educativas comenzaron a las 08:00. Allí, en este año, se matricularon 1 000 estudiantes. Durante la inauguración, Olga María de Rodríguez, directora del centenario plantel, dijo que la tarea educativa no es solo de los maestros, sino de la participación tripartita: maestros, padres de familia y alumnos.
En el Instituto Bolívar, para el nuevo período lectivo, se matricularon cerca de 3 000 estudiantes en sus tres secciones: matutina, vespertina y nocturno. Raúl Calderón, rector, pidió a los padres de familia que realicen un mayor control de sus hijos, para evitar al final las pérdidas de año. No queremos que la educación del Ecuador sea la peor de América Latina.
No todo estuvo listo para el inicio de clases en Cuenca
El inicio del año lectivo alteró la cotidianidad de cientos de familias cuencanas. La presencia de madres, halando del brazo a sus hijos y caminando aprisa, acompañó la mañana. El tráfico vehicular se incrementó en la urbe.
El llanto de los más pequeños (prebásica), que resistían a quedarse, y la alegría de otros niños, que se reencontraban con sus compañeros, era la tónica. En la mayoría de planteles el año lectivo se inauguró a las 08:00 y estuvo marcado por la falta de readecuación de las aulas. También, por el retraso de los estudiantes y la inasistencia de otros.
En la escuela Víctor Albornoz, de la parroquia San Joaquín, los niños tuvieron que sentarse sobre pupitres empolvados. Los padres, que estaban presentes, los limpiaron con papel higiénico. En cambio, en la Rafael María Arízaga, de la misma parroquia, decenas de representantes esperaban que culmine la ceremonia para matricular a sus hijos.
Las 407 niñas de la Escuela Central La Inmaculada de Cuenca tuvieron menos suerte. Llegaron al plantel pero no iniciaron clases por falta infraestructura. El Municipio de Cuenca dispuso que la Escuela sea reubicada porque el inmueble, de dos plantas, está en pésimas condiciones.
Los padres, profesores y alumnas marcharon por el Centro Histórico y se tomaron las calles adyacentes al plantel para exigir una solución urgente. Ellos se oponen a que la Escuela sea trasladada a Totoracocha (por la distancia) y que se cambie el horario. Nora Cárdenas, madre, dijo que no se les advirtió sobre el cambio de local. Redacción Cuenca
Coordinación
En Carchi y Pastaza no hubo mayores complicaciones
Bajo una ligera llovizna unos 39 000 alumnos de los niveles preprimario, primario y secundario iniciaron clases, ayer, en Carchi.
La mayoría de planteles iniciaron el acto inaugural a las 09:00. Las autoridades de escuelas y colegios pronunciaron los discursos de bienvenida. Las calles del centro de Tulcán se congestinaron.
En Pastaza, 40 profesores de escuelas unidocentes de la selva amazónica ingresarán a sus planteles hoy. En un acto simbólico, el director de Educación, Carlos Jara, inauguró el año lectivo con estos docentes en la Unidad Territorial Educativa de la parroquia Shell. Luego se reunieron para planificar las actividades académicas.
Mantenimiento
Ibarra requiere USD 6 522 000 para mejorar infraestructura
Ayer 104 800 estudiantes hispanos y bilingües de Imbabura retornaron a clases.
El nivel primario, que tiene un crecimiento de la población estudiantil del 5 por ciento, acoge a 6 800 infantes. En el primario, que aumenta anualmente en un 15, se inscribieron 68 000. Y, en el secundario, que avanza en un 5 por ciento, 30 000 estudiantes.
La provincia tiene un total de 690 planteles: 560 hispanos y 130 bilingües. Las autoridades estiman que se requieren 6 522 000 dólares para cubrir las necesidades en 96 establecimientos educativos en mal estado.
500 mil niños sin estudiar es una cifra exagerada: Passailaigue
El ministro de Educación, Roberto Passailaigue está preocupado por el dato entregado por el Contrato Social que determinó que 500 mil niños se quedan fuera del sistema educativo por falta de recursos.
Calificó hoy en Ecuadoradio de exagerada a la cifra y anunció que pedirá explicaciones del procedimiento utilizado para determinar este dato y la fuente de la investigación.
El secretario de Estado admitió que las deficiencias del sistema educativo impiden un normal desarrollo de la actividad.
Sin embargo, recordó que se apoya desde esa cartera de Estado proyectos importantes como la universalización del primer año de educación básica, la consulta nacional sobre educación y la capacitación de docentes.
En este último punto, confirmó que el proceso está en macha. Además, dijo que el pago a los maestros está al día.
En torno a control de costos, confirmó que rectores de 5 planteles de Quito han sido hasta el momento sancionados por irrespeto a las normas oficiales.
Asimismo indicó que se ha dispuesto la devolución de dinero a los padres de familia en al menos 6 establecimientos educativos.
Reiteró que desde ayer se contabilizan los 200 días laborables que establece la constitución y en ese marco todos los planteles deberán cumplir, incluidos los 4 colegios que adelantaron el inicio de clases.
El ministro Passailaigue indicó que las acciones de amparo fueron negadas y se dio la razón al ministerio.
Sobre la implementación del carné estudiantil, explicó que podría estar vigente tres meses después de la firma del contrato, que podría ser en unos 15 días o un mes.
El primer día de clases provocó menos tráfico de lo esperado
El operativo ejecutado para el primer día de clases pasó la prueba. Al menos esa fue la evaluación de las autoridades de tránsito del Municipio y de la Policía Nacional.
Las acciones tenían como objetivo minimizar los líos en la circulación vehicular desde las 06:00 hasta las 09:00. Para ello, el personal de la Policía fue distribuido en 53 puntos. Estos lugares fueron identificados como puntos de congestión debido a su cercanía con los planteles.
Pero, para Alejandro Lasso, gerente de la Empresa Metropolitana de Servicio y Administración del Transporte (Emsat), el éxito del operativo se debió al cambio de hora de ingreso de los servidores públicos (09:00). Eso significó que los estudiantes y sus padres circulen desde las 06:00 hasta las 08:00 y luego salgan los trabajadores.
El tráfico en la ciudad fue monitoreado desde la Central de Semaforización del Municipio. En ese sitio se identificaron los puntos problemáticos y se emitieron las disposiciones para mitigarlos. Uno de los puntos en que hubo problemas fue en la Gaspar de Villlarroel. Ahí se cerró la circulación por la salida de los estudiantes del colegio Central Técnico. También se formaron colas de carros en la Río Coca y 6 de Diciembre, Eloy Alfaro y Granados. Las filas no fueron largas. Son catalogadas como normales, dijo Lasso.
En un recorrido realizado por este Diario, se encontraron problemas de circulación en varios puntos del sur y norte. En la Mariscal Sucre, las filas de carros fueron desde la Rodrigo de Chávez hasta pasar el túnel de San Roque. Pero esta vía está congestionada regularmente. Las medidas que se implantaron para ese sitio fueron desviar a varios carros por la 5 de Junio y controlar a los buses para que circularan por su derecha.
Otro punto de congestión fue toda la avenida Napo, desde Chimbacalle hasta pasar El Trébol. Aunque las colas eran largas, sí había flujo vehicular. Donde los carros circularon muy lento fue en las avenidas Carlos María de la Torre (Parque Lineal del Machángara) y en la Pichincha, en La Marín.
Para evitar estos problemas, Rogelio Gutiérrez salió temprano (06:30) de Chillogallo. Debía llegar a mi trabajo (6 de Diciembre y Colón) a las 08:00, pero en la Rodrigo de Chávez ya no avanzó mucho, Gutiérrez temía retrasarse.
En el sector de Chillogallo, a la altura del redondel, también existieron dificultades para tomar buses. Adriana Robinson salió a dejar a su hijo Jorge en la escuela Fernández Salvador. Todos los buses están llenos, es imposible subirse en seguida a uno. De hecho, los buses y taxis que iban de los extremos norte y sur hacia el centro se llenaban rápido.
Lo mismo ocurrió en el norte. Patricia Aguirre y su hija no llegaron a tiempo a la inauguración del año lectivo en la escuela Numa Pompilio Llona (10 de Agosto y Cuero Caicedo). Era a las 07:10, pero arribamos a las 08:15. Ellas salieron a las 06:00 de Carapungo.
En ese sector, el tráfico fue sobre todo en la Panamericana. Sin embargo, ninguno de los puntos detectados implicó que la circulación se detuviera. Esa fue la evaluación del capitán Juan Zapata, técnico de la Dirección Nacional de Tránsito. No hubo grandes embotellamientos en la ciudad.
El tránsito desde los valles a Quito se congestionó
La avenida Granados y la Simón Bolívar sí estuvieron congestionadas. Miles de carros formaban una hilera prolongada de vehículos que intentaban entrar a Quito.
Otra vía que tuvo problemas fue la que permite el acceso a Cumbayá. Cientos de personas intentaban acceder a la Universidad San Francisco y a los colegios aledaños.
Manolo Vallejo, oficial de Policía, explicó que no es usual la congestión en el lugar. Según este funcionario, el inicio del año lectivo alteró la circulación en este sector.
El oficial cree que hoy se normalizará el tráfico ya que los estudiantes podrán llegar a los establecimientos educativos en los buses escolares.
En el Triángulo, sector del valle de Los Chillos, el fluido vehicular fue normal.
Ángel López, encargado del operativo policial, explicó que los semáforos serán apagados, en las mañanas y tardes, para permitir un flujo vehicular más rápido hacia Quito. Este sistema se utilizará durante todo el año escolar.
Según López, solo por este día se permitirá que los buses lleven a pasajeros parados. Esto, con la finalidad de poder evacuar a todas las personas que se dirigen a los establecimientos educativos.
Paulina Sotomayor, moradora de Los Chillos y madre de dos niñas, lucía preocupada porque sus hijas ya estaban atrasadas. No puedo coger bus, comentaba angustiada. Sus hijas estudian en la escuela Espejo de Quito.
Otra vía que tuvo un flujo vehicular sin embotellamientos fue la Intervalles.
En general el primer día de labores fue normal: programas de bienvenida, reconocimiento de aulas, reencuentro con compañeros... Pero también hubo inconvenientes.
Por ejemplo, en la Escuela Fiscal Manuel Abad de la Cooperativa Jaime Roldós, al noroccidente de Quito continuó el proceso de matrícula que fue suspendido por la capacitación docente.
Mientras en una larga cola los padres de quienes estudiaron en la Escuela el año pasado legalizaban la matrícula, otros hablaban con la directora, Luz Cárdenas, a quien solicitaban cupo.
Fanny Carrillo, madre de familia, demandaba el ingreso de sus hijos en quinto y segundo de básica. Los pequeños estudiaron el año anterior en el Centro Educativo Particular Juan Pablo I, pero ella ya no está en condiciones de pagar 15 dólares mensuales por la pensión de cada uno. Carmen Gallegos afronta una situación similar. Sus hijos deben continuar sus estudios en segundo y primero de básica, pero con algo de retraso comprendió que no podrá pagar la pensión en la Juan Pablo I. Mientras tanto, en la Manuel Abad no hay cupos asegura Cárdenas.
El año pasado el plantel tuvo 910 alumnos con grados de hasta 57 estudiantes lo cual no es pedagógico, reitera la directora. Para dar cobertura a la mayor cantidad de niños funcionan dos grados en la casa comunal y este año uno más lo hará en el coliseo del sector. La infraestructura no da para más y este año hemos tenido una demanda de por lo menos 300 cupos, dice Cárdenas.
En la Jaime Roldós y sectores aledaños hay siete escuelas particulares y un número similar de fiscales con gran demanda. En la Juan Pablo I se matricularon 560 alumnos y este año se abrió el preescolar con 30 niños más. Su directora, Hilda Cárdenas, asegura que este año la pensión solo subió de 13 a 15 dólares, aunque la autorización de la Junta Reguladora de Costos fue superior.
En ese plantel y otros del sector las matrículas continúan, al igual que en el Manuela Cañizarez y más del norte, centro y sur.
El primer día de clases para Matías Villagómez no fue, precisamente, su experiencia más agradable. El pequeño de cuatro años, desde ayer alumno de prebásica del Colegio Alberto Einstein, rompió en llanto tras pasar del patio de formación al aula que compartirá con otros 24 infantes.
Pero esa sensación de temor a un espacio nuevo no fue exclusiva de Matías. Se repitió en más de un escolar de los 11 308 planteles que comenzaron sus labores ayer.
A este reconocimiento de las aulas le antecedió un programa de inauguración, con la presencia del ministro de Educación, Roberto Passailaigue.
Mientras los padres captaban las imágenes del primer día en la vida escolar de sus hijos, Raúl Vallejo, rector del Alberto Einstein, resaltó en su discurso la importancia del respeto a la autoridad. Esto en referencia a la disposición de iniciar el año ayer y no antes como ocurrió en cuatro establecimientos de la capital.
La lluvia acompañó el primer día
Más de 111 000 estudiantes de los niveles pre primario, primario y secundario, retornaron a las aulas. Ayer a las 08:00, bajo una intensa lluvia se inauguró el año escolar en los 787 centros educativos de Tungurahua.
Cientos de padres de familia acompañaron a sus hijos, en el primer día de labores. Además, la Policía desplegó un operativo de control del tránsito en las entradas y salidas de las escuelas y colegios de Ambato.
Por ejemplo, en la escuela Liceo Juan Montalvo, en el centro de Ambato, las actividades educativas comenzaron a las 08:00. Allí, en este año, se matricularon 1 000 estudiantes. Durante la inauguración, Olga María de Rodríguez, directora del centenario plantel, dijo que la tarea educativa no es solo de los maestros, sino de la participación tripartita: maestros, padres de familia y alumnos.
En el Instituto Bolívar, para el nuevo período lectivo, se matricularon cerca de 3 000 estudiantes en sus tres secciones: matutina, vespertina y nocturno. Raúl Calderón, rector, pidió a los padres de familia que realicen un mayor control de sus hijos, para evitar al final las pérdidas de año. No queremos que la educación del Ecuador sea la peor de América Latina.
No todo estuvo listo para el inicio de clases en Cuenca
El inicio del año lectivo alteró la cotidianidad de cientos de familias cuencanas. La presencia de madres, halando del brazo a sus hijos y caminando aprisa, acompañó la mañana. El tráfico vehicular se incrementó en la urbe.
El llanto de los más pequeños (prebásica), que resistían a quedarse, y la alegría de otros niños, que se reencontraban con sus compañeros, era la tónica. En la mayoría de planteles el año lectivo se inauguró a las 08:00 y estuvo marcado por la falta de readecuación de las aulas. También, por el retraso de los estudiantes y la inasistencia de otros.
En la escuela Víctor Albornoz, de la parroquia San Joaquín, los niños tuvieron que sentarse sobre pupitres empolvados. Los padres, que estaban presentes, los limpiaron con papel higiénico. En cambio, en la Rafael María Arízaga, de la misma parroquia, decenas de representantes esperaban que culmine la ceremonia para matricular a sus hijos.
Las 407 niñas de la Escuela Central La Inmaculada de Cuenca tuvieron menos suerte. Llegaron al plantel pero no iniciaron clases por falta infraestructura. El Municipio de Cuenca dispuso que la Escuela sea reubicada porque el inmueble, de dos plantas, está en pésimas condiciones.
Los padres, profesores y alumnas marcharon por el Centro Histórico y se tomaron las calles adyacentes al plantel para exigir una solución urgente. Ellos se oponen a que la Escuela sea trasladada a Totoracocha (por la distancia) y que se cambie el horario. Nora Cárdenas, madre, dijo que no se les advirtió sobre el cambio de local. Redacción Cuenca
Coordinación
En Carchi y Pastaza no hubo mayores complicaciones
Bajo una ligera llovizna unos 39 000 alumnos de los niveles preprimario, primario y secundario iniciaron clases, ayer, en Carchi.
La mayoría de planteles iniciaron el acto inaugural a las 09:00. Las autoridades de escuelas y colegios pronunciaron los discursos de bienvenida. Las calles del centro de Tulcán se congestinaron.
En Pastaza, 40 profesores de escuelas unidocentes de la selva amazónica ingresarán a sus planteles hoy. En un acto simbólico, el director de Educación, Carlos Jara, inauguró el año lectivo con estos docentes en la Unidad Territorial Educativa de la parroquia Shell. Luego se reunieron para planificar las actividades académicas.
Mantenimiento
Ibarra requiere USD 6 522 000 para mejorar infraestructura
Ayer 104 800 estudiantes hispanos y bilingües de Imbabura retornaron a clases.
El nivel primario, que tiene un crecimiento de la población estudiantil del 5 por ciento, acoge a 6 800 infantes. En el primario, que aumenta anualmente en un 15, se inscribieron 68 000. Y, en el secundario, que avanza en un 5 por ciento, 30 000 estudiantes.
La provincia tiene un total de 690 planteles: 560 hispanos y 130 bilingües. Las autoridades estiman que se requieren 6 522 000 dólares para cubrir las necesidades en 96 establecimientos educativos en mal estado.
500 mil niños sin estudiar es una cifra exagerada: Passailaigue
El ministro de Educación, Roberto Passailaigue está preocupado por el dato entregado por el Contrato Social que determinó que 500 mil niños se quedan fuera del sistema educativo por falta de recursos.
Calificó hoy en Ecuadoradio de exagerada a la cifra y anunció que pedirá explicaciones del procedimiento utilizado para determinar este dato y la fuente de la investigación.
El secretario de Estado admitió que las deficiencias del sistema educativo impiden un normal desarrollo de la actividad.
Sin embargo, recordó que se apoya desde esa cartera de Estado proyectos importantes como la universalización del primer año de educación básica, la consulta nacional sobre educación y la capacitación de docentes.
En este último punto, confirmó que el proceso está en macha. Además, dijo que el pago a los maestros está al día.
En torno a control de costos, confirmó que rectores de 5 planteles de Quito han sido hasta el momento sancionados por irrespeto a las normas oficiales.
Asimismo indicó que se ha dispuesto la devolución de dinero a los padres de familia en al menos 6 establecimientos educativos.
Reiteró que desde ayer se contabilizan los 200 días laborables que establece la constitución y en ese marco todos los planteles deberán cumplir, incluidos los 4 colegios que adelantaron el inicio de clases.
El ministro Passailaigue indicó que las acciones de amparo fueron negadas y se dio la razón al ministerio.
Sobre la implementación del carné estudiantil, explicó que podría estar vigente tres meses después de la firma del contrato, que podría ser en unos 15 días o un mes.
El primer día de clases provocó menos tráfico de lo esperado
El operativo ejecutado para el primer día de clases pasó la prueba. Al menos esa fue la evaluación de las autoridades de tránsito del Municipio y de la Policía Nacional.
Las acciones tenían como objetivo minimizar los líos en la circulación vehicular desde las 06:00 hasta las 09:00. Para ello, el personal de la Policía fue distribuido en 53 puntos. Estos lugares fueron identificados como puntos de congestión debido a su cercanía con los planteles.
Pero, para Alejandro Lasso, gerente de la Empresa Metropolitana de Servicio y Administración del Transporte (Emsat), el éxito del operativo se debió al cambio de hora de ingreso de los servidores públicos (09:00). Eso significó que los estudiantes y sus padres circulen desde las 06:00 hasta las 08:00 y luego salgan los trabajadores.
El tráfico en la ciudad fue monitoreado desde la Central de Semaforización del Municipio. En ese sitio se identificaron los puntos problemáticos y se emitieron las disposiciones para mitigarlos. Uno de los puntos en que hubo problemas fue en la Gaspar de Villlarroel. Ahí se cerró la circulación por la salida de los estudiantes del colegio Central Técnico. También se formaron colas de carros en la Río Coca y 6 de Diciembre, Eloy Alfaro y Granados. Las filas no fueron largas. Son catalogadas como normales, dijo Lasso.
En un recorrido realizado por este Diario, se encontraron problemas de circulación en varios puntos del sur y norte. En la Mariscal Sucre, las filas de carros fueron desde la Rodrigo de Chávez hasta pasar el túnel de San Roque. Pero esta vía está congestionada regularmente. Las medidas que se implantaron para ese sitio fueron desviar a varios carros por la 5 de Junio y controlar a los buses para que circularan por su derecha.
Otro punto de congestión fue toda la avenida Napo, desde Chimbacalle hasta pasar El Trébol. Aunque las colas eran largas, sí había flujo vehicular. Donde los carros circularon muy lento fue en las avenidas Carlos María de la Torre (Parque Lineal del Machángara) y en la Pichincha, en La Marín.
Para evitar estos problemas, Rogelio Gutiérrez salió temprano (06:30) de Chillogallo. Debía llegar a mi trabajo (6 de Diciembre y Colón) a las 08:00, pero en la Rodrigo de Chávez ya no avanzó mucho, Gutiérrez temía retrasarse.
En el sector de Chillogallo, a la altura del redondel, también existieron dificultades para tomar buses. Adriana Robinson salió a dejar a su hijo Jorge en la escuela Fernández Salvador. Todos los buses están llenos, es imposible subirse en seguida a uno. De hecho, los buses y taxis que iban de los extremos norte y sur hacia el centro se llenaban rápido.
Lo mismo ocurrió en el norte. Patricia Aguirre y su hija no llegaron a tiempo a la inauguración del año lectivo en la escuela Numa Pompilio Llona (10 de Agosto y Cuero Caicedo). Era a las 07:10, pero arribamos a las 08:15. Ellas salieron a las 06:00 de Carapungo.
En ese sector, el tráfico fue sobre todo en la Panamericana. Sin embargo, ninguno de los puntos detectados implicó que la circulación se detuviera. Esa fue la evaluación del capitán Juan Zapata, técnico de la Dirección Nacional de Tránsito. No hubo grandes embotellamientos en la ciudad.
El tránsito desde los valles a Quito se congestionó
La avenida Granados y la Simón Bolívar sí estuvieron congestionadas. Miles de carros formaban una hilera prolongada de vehículos que intentaban entrar a Quito.
Otra vía que tuvo problemas fue la que permite el acceso a Cumbayá. Cientos de personas intentaban acceder a la Universidad San Francisco y a los colegios aledaños.
Manolo Vallejo, oficial de Policía, explicó que no es usual la congestión en el lugar. Según este funcionario, el inicio del año lectivo alteró la circulación en este sector.
El oficial cree que hoy se normalizará el tráfico ya que los estudiantes podrán llegar a los establecimientos educativos en los buses escolares.
En el Triángulo, sector del valle de Los Chillos, el fluido vehicular fue normal.
Ángel López, encargado del operativo policial, explicó que los semáforos serán apagados, en las mañanas y tardes, para permitir un flujo vehicular más rápido hacia Quito. Este sistema se utilizará durante todo el año escolar.
Según López, solo por este día se permitirá que los buses lleven a pasajeros parados. Esto, con la finalidad de poder evacuar a todas las personas que se dirigen a los establecimientos educativos.
Paulina Sotomayor, moradora de Los Chillos y madre de dos niñas, lucía preocupada porque sus hijas ya estaban atrasadas. No puedo coger bus, comentaba angustiada. Sus hijas estudian en la escuela Espejo de Quito.
Otra vía que tuvo un flujo vehicular sin embotellamientos fue la Intervalles.
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