Controlar la dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG) se ha convertido en la principal pugna de los partidos políticos, con la coyuntura de las próximas elecciones.

A las cinco de la tarde del viernes 10 de septiembre la voz detrás del teléfono notificó: “Por una decisión del Presidente (Lucio Gutiérrez), usted queda removido del cargo. Siento una profunda tristeza, porque estoy muy contento con su trabajo”.

Ni bien el biólogo Edwin Naula, entonces director del Parque Nacional Galápagos (PNG), recibió la llamada del ministro del Ambiente, Fabián Valdivieso, por la que le avisaba de su despido, el archipiélago se convirtió en el centro de un conflicto en el que actualmente pugnan dos fuerzas: la conservacionista y la política.

Al mediodía de ese viernes, 225 guardaparques declararon una huelga para rechazar la posible remoción de Naula, funcionario de carrera desde hace seis años, de aquel cargo de libre remoción que desempeñaba desde hace diez meses. La destitución, que se concretó luego, se sumó a las siete anteriores de quienes asumieron la dirección del PNG desde el inicio del gobierno de Lucio Gutiérrez.

Hasta el 20 de enero pasado, el parque estuvo dirigido ocho años por el biólogo Eliécer Cruz, actualmente director en Ecuador de WWF (Fondo Mundial para la Fauna). Después que Cruz fue removido lo sucedieron Marco Altamirano, designado por el ex ministro del Ambiente, Édgar Isch, del Movimiento Popular Democrático (MPD), aliado entonces al Gobierno de Sociedad Patriótica.

A Altamirano, que solo duró tres meses, le siguieron de manera interina Marco Hoyos, Édgar Muñoz, Sixto Naranjo y Oswaldo Sarango, designados cuando era ministro de Ambiente, César Narváez (julio del 2003 a marzo del 2004). Tras seis meses de inestabilidad, Edwin Naula, designado por Narváez, desempeñó el cargo desde noviembre del 2003 hasta el 10 de septiembre pasado, fecha en que fue nombrado el biólogo Fausto Cepeda, conocido entre los ambientalistas por haber asesorado a los pescadores de pepinos de mar en la última huelga que hubo en junio y reclamar para ellos un mayor cupo, no por su trayectoria como biólogo, ex jefe naturalista del PNG y consultor de la WWF, según indica su hoja de vida.

¿Por qué despierta tanto interés ocupar el cargo de director del PNG? Las razones están en las 24 potestades que le dan a este cargo amplios poderes. Según el estatuto administrativo del Parque Nacional Galápagos, el director de esta entidad es el único autorizado para, entre otras funciones, dar patentes de operación turística y de pesca artesanal y deportiva, permisos para realizar investigación científica y filmaciones, licencias de guías naturalistas, además de contratar a todo el personal, en fin, autorizar todas las inversiones y gastos presupuestarios del Parque.

“El director tiene potestades grandes como administrar un número alto de guías”, refiere Édgar Isch al advertir que precisamente esa capacidad de contratación de personal se quiere usar de manera política, es decir, “poner en esos cargos a bases políticas”.

A los guardaparques y representantes de entidades ambientalistas les parece una “sospechosa” coincidencia que justamente a semanas de un proceso electoral y cuando el pasado 31 de agosto se terminaron los contratos de los 225 guardaparques y se analizaba la renovación de los mismos, el Gobierno decidió cambiar al director.

“Galápagos está sujeto a presiones, pero los anteriores gobiernos entendieron que es área protegida, tanto que hubo solo un director (Eliécer Cruz) en seis gobiernos”, afirma la ambientalista Déborah Chiriboga.

Esta institución, en su página internet, analiza la politización de los espacios en Galápagos, una provincia que a pesar de ser la menos poblada del país (con 18.640 habitantes de acuerdo al último censo poblacional del 2001) elige a dos diputados, tres alcaldes, un prefecto y presidentes de varias juntas parroquiales; y cuenta con dignidades puestas por el gobierno central en la Gobernación, PNG, Ingala, capitanías de puertos, entre otras.

“Súmese a esto, el estrecho margen por el que se pueden ganar o perder las elecciones locales”, indica el reporte de Natura.

En los comicios de noviembre del 2002 para elegir diputados provinciales, una diferencia de 197 votos hizo que la candidata a diputada por la Democracia Popular (DP) Fanny Uribe López, que había quedado segunda con 1.920 votos, perdiera su cupo tras aplicarse el método D’Hont que favoreció al tercer postulante, el socialcristiano Alfredo Serrano, quien obtuvo 1.723 votos.

En primer lugar, según reportes del Tribunal Supremo Electoral (TSE), se ubicó Vinicio Andrade Endara, del Movimiento de Integración Provincial (MIP), con 2.623 votos.

Andrade, dueño de un capital estimado en más de 300 mil dólares, entre inmuebles e inversiones, según su declaración de bienes declarada en una notaría del cantón Palestina (Guayas), enfrenta investigaciones por supuesto tráfico de influencias. Una de ellas la presentó en abril del 2003 Emilio Náder Salinas, miembro del Partido Renovador Institucional Acción Nacional (Prian), en la que sostiene que Andrade pidió al Parque Nacional Galápagos que revea juicios contra un grupo de pescadores de Santa Cruz para que puedan sacar sus licencias de pesca. Esta semana, el Congreso aprobó una moción para investigar a Andrade nuevamente por la misma causa.

El diputado Vicente Taiano, del Prian, aseguró que su partido no votó por la resolución, porque creen que “la disputa se centra en dos diputados: Vinicio Andrade (MIP), actualmente aliado del Gobierno, y Alfredo Serrano (PSC), por el control político de Galápagos”.

Momento electoral pone en peligro la conservación

La injerencia política en el manejo de instituciones como el Parque Nacional Galápagos pone en peligro las acciones encaminadas a la conservación del archipiélago, entre ellas el control de especies introducidas y las sanciones a la pesca ilegal de pepinos de mar, langostas o tiburones.

La estrella y el erizo de mar tienen parentesco con el pepino de mar, pero esta holoturia tiene características que la diferencian del resto de sus familiares marinos en Galápagos. El pepino es blando, largo (puede medir hasta 35 centímetros), y aunque se encuentra en la profundidad del mar, su nombre ha estado presente en más de uno de los conflictos suscitados en tierra firme entre ambientalistas y pescadores de las islas en los últimos cuatro años.

Las causas de estos conflictos tienen que ver con el millonario negocio que representa la captura de pepinos de mar (10 millones de dólares al año), una especie cuya gaveta de 100 pepinos (entre 10 y 12 libras después de cocinar con sal y secar) se puede vender hasta en 250 dólares en mercados asiáticos como el de Japón, Corea, Taiwan y China.

“Deseo comprar pepino de mar, Isostichopus fuscus, en cantidades industriales. Compra segura”. Solicitudes como esta se hacen a diario en páginas de internet, especialmente en meses como junio y julio en que la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM) en Galápagos permite la pesca de pepinos de mar, en este año 4 millones de especies. Este cupo es diez veces superior al aconsejado por la Estación Científica Charles Darwin, de 450 mil holoturias.

A pesar de esto, el dirigente de los pescadores, Rogelio Guaycha, defiende la postura del sector al reclamar que la pesca del pepino, una especie en peligro de extinción, sea libre y no deba cumplirse el cupo de 4 millones en los 60 días autorizados por la AIM.

En las discrepancias entre ambientalistas y pesqueros, la política tiene injerencia: “Guaycha tiene derecho a representar a los pobladores de Galápagos en el Congreso”, dice Vinicio Andrade. Rogelio Guaycha es su diputado alterno y el que dirige a 956 pescadores, los que en medio de incidentes irrumpieron en las instalaciones del Parque Nacional Galápagos (PNG) esta semana para permitir que el nuevo director, Fausto Cepeda, asuma el cargo.

Según el presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha y operador de empresas de turismo en las Islas, Roque Sevilla, Vinicio Andrade habría negociado su apoyo al Gobierno en el Congreso a cambio de nombrar a Cepeda, además de influir en la designación de gobernadora de Alexandra Cedeño, socia de la cooperativa pesquera Copespromar.

El apoyo que se han demostrado mutuamente el biólogo Fausto Cepeda y el gremio de los pescadores –el nuevo director del PNG apoyó que se aumente el cupo de pesca de pepinos en una reunión de la AIM el 3 de junio pasado– es lo que preocupa a los sectores turístico y ambientales en las Islas.

Ambos sectores temen que con la designación de Cepeda se permitan prácticas pesqueras consideradas nocivas para la reserva marina del archipiélago, como por ejemplo, la pesca –denunciada en estos días– en el Canal Bolívar, semillero de pepinos de mar y donde la captura de estas especies está vetada. También hay temor porque se suspendan o no se inicien juicios contra la pesca ilegal de recursos marinos, pues según Eliécer Cruz, ex director del PNG, “hay una creciente pesca ilegal de tiburones, langostas y pepinos de embarcaciones provenientes de Centroamérica”.

“Se trata de una politización del sector pesquero. En las islas hay 956 pescadores, y si contamos a los miembros de sus familias, ya se tienen votos para llegar al Congreso”, afirma Rosario Mejía, presidenta de la Asociación Nacional de Empresas Turísticas de Galápagos (Asogal).

La cercanía de las próximas elecciones, dice la ambientalista Déborah Chiriboga, ha convertido a Galápagos en un cuadrilátero. “Hay presiones entre partidos para ocupar cargos, Galápagos tiene una población que vota”, afirma.

En el archipiélago, el turismo es el primer rubro de ingresos (120 millones de dólares al año). “El 15.1% del total del turismo que recibe el Ecuador se queda en Galápagos”, refiere el biólogo Édgar Muñoz, encargado del manejo turístico en el Parque Nacional Galápagos. Él se desempeñó como director del PNG de mayo a octubre del 2003, por lo que advierte la estrecha relación que existe entre el turismo y la conservación en el archipiélago, pues el 97% de territorio de esta provincia es desde 1978 Patrimonio Natural de la Humanidad, una condición que le permite atraer a más de 70 mil visitantes cada año.

Si el PNG no invierte sus recursos (un presupuesto de 6.9 millones de dólares este año) en el control de especies ajenas introducidas en las islas o en patrullaje para evitar la pesca ilegal, se pone en riesgo la conservación del archipiélago y se aleja el turismo, advierte el biólogo Muñoz.

No solo eso. Desde que Galápagos es Patrimonio Natural de la Humanidad más de una docena de organizaciones internacionales se preocupan por su desarrollo sustentable y cooperan con recursos que superan actualmente los 60 millones de dólares, indica Edwin Naula, ex director del PNG.

“El BID (Banco Interamericano de Desarrollo) ejecuta un proyecto de Manejo Ambiental estimado en 10 millones de dólares y estaba por definirse una segunda fase por 40 millones más”, afirma Naula, funcionario al que varias de las organizaciones –como WWF y Sea Shepherd– piden que se restituya en el cargo.

Además, existe el riesgo, según recalca el presidente del Comité Ecuatoriano para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente (Cedenma), Vicente Pólit, de concretarse una advertencia hecha por la Unesco en 1998 para declarar a Galápagos como Patrimonio Mundial en Peligro, según dice, “por la incapacidad del Estado ecuatoriano de administrar el archipiélago”.

Jon Maiza, coordinador de proyectos ambientales de la Unesco en Ecuador, aclaró que las Islas Galápagos no van a perder el nombramiento como Patrimonio Natural de la Humanidad, porque aún no entran a la lista de peligro. “Sí es cierto que se hizo una advertencia en 1998, pero se tomaron las medidas pertinentes”. Según el funcionario, en la Unesco “hay incertidumbre y preocupación por lo que sucede en las Galápagos”. “La injerencia política dentro de las islas no nos interesa ni nos incumbe, pero el hecho de que haya ocho dirigentes en pocos meses, causa perturbación e inestabilidad en el medio y hasta en el ecosistema porque se interrumpen proyectos de investigación”.

En el mundo hay aproximadamente 160 patrimonios naturales y cerca de 700 patrimonios culturales. Esto atrae a la inversión extranjera a esos lugares. “Hay quienes están pensando en no invertir más en Galápagos”, advierte Maiza.

Tres conflictos en lo que va del 2004

19 de febrero

Los pescadores artesanales de Galápagos se declararon en paro indefinido y se tomaron las instalaciones del Parque Nacional Galápagos, la estación Charles Darwin y otras entidades de conservación, en la isla Isabela. Los protestantes pidieron la derogatoria del reglamento de pesca artesanal, contemplado en la Ley Especial de Manejo de Galápagos, que entre otras cosas prohíbe el uso del palangre y otras técnicas de pesca que afectan a la reserva marina del archipiélago.

27 de febrero

Los pescadores depusieron la medida luego de que firmaron un acta de 18 pedidos con el ministro del Ambiente, César Narváez. Uno de estos es el compromiso de crear una comisión que estudie la derogatoria de diez artículos del reglamento de pesca.

27 de mayo

Los pescadores de la isla San Cristóbal se toman las oficinas y el Centro de Interpretación del Parque Nacional Galápagos (PNG) con la finalidad de exigir una reunión de la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM), que regula la reserva marina del archipiélago, para tratar sobre la pesca del pepino de mar. Ellos exigen que la captura del pepino de mar sea libre y no que se ponga el límite de 4 millones de unidades que dispuso la AIM, en la reunión del pasado 7 de mayo.

28 de mayo

Los pescadores levantaron la medida luego de que llegaron a un acuerdo con el ministro de Ambiente, Fabián Valdivieso, para reunirse el 3 de junio en Puerto Baquerizo Moreno (isla San Cristóbal), en la sede de la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM).

3 de junio

Los pescadores de Galápagos retomaron ayer el paro porque rechazaron el cambio de sede de la sesión extraordinaria de la Autoridad de Manejo Interinstitucional a Quito.

7 de junio

Los pescadores depusieron la medida luego de que el presidente de ellos en Santa Cruz, Dionisio Zapata; el coordinador del Parque Nacional Galápagos (PNG), Óscar Aguirre, y el jefe de la Policía Rural de Galápagos, mayor Pablo Aguirre, llegaron a un acuerdo. La reunión de la AIM se prevé para el 11 de junio en San Cristóbal y atenderán sus pedidos.

8 de junio

El juez 1º de lo Civil de Galápagos, Miguel Regato Cordero, ordenó la suspensión provisional de la resolución de la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM) de la Reserva Marina de Galápagos, que dispone el inicio de la pesca de pepinos desde el 31 de mayo, con un cupo de 4 millones de ejemplares y establece una veda para los años 2005 y 2006.

Este dictamen se dio luego de que Rogelio Guaicha, representante del sector pesquero de Galápagos, presentara un recurso de amparo constitucional para dejar sin efecto la disposición de la AIM.

11 de junio

La AIM aplazó el debate sobre las regulaciones de pesca de los pepinos de mar hasta que el juez Primero de lo Civil de Galápagos, Miguel Regato, se pronuncie sobre el recurso de amparo presentado por el sector pesquero, y luego de que receptar los testimonios de los pescadores y representantes del Ministerio de Ambiente y la Procuraduría.

18 de junio

Los pescadores de Galápagos demostraron júbilo mientras los conservacionistas expresaron pesimismo respecto al futuro de la reserva marina de las islas, una vez que el juez primero de lo Civil de Galápagos, Miguel Regato Cordero, falló a favor del recurso de amparo planteado por el sector pesquero. La Procuraduría dijo que apelará ante el Tribunal Constitucional.

23 de julio

El Tribunal Constitucional (TC) revocó la tarde de ayer el fallo del juez primero de lo Civil de Galápagos, Miguel Regato, quien anuló una resolución de la Autoridad de Manejo Interinstitucional sobre la regulación de la pesca de pepinos de mar.

9 de agosto

Unos 980 pescadores artesanales de las islas Galápagos iniciaron la pesca del pepino de mar, una vez que el pasado martes la Autoridad Interinstitucional de Manejo (AIM), que controla la reserva marina del archipiélago, resolvió autorizar la captura de esta especie, pero que no supere los cuatro millones de la unidad.

9 de septiembre

Los 300 guardaparques de las islas Galápagos iniciaron un paro de actividades y amenazaron con tomar medidas más radicales si el Gobierno remueve de su cargo al director del Parque Nacional Galápagos (PNG), Edwin Naula.

14 de septiembre

El director del Parque Nacional Galápagos (PNG), Fausto Cepeda, nombrado por el ministro del Ambiente, Fabián Valdivieso, se posesionó en el cargo en la Oficina Técnica de San Cristóbal, puesto que no pudo hacerlo en la sede central de esta ciudad, por el paro que mantienen 200 guardaparques quienes controlan las instalaciones principales del PNG.

60 millones de dólares en riesgo por inestabilidad

Organizaciones internacionales que invierten más de 60 millones de dólares en el Parque Nacional Galápagos (PNG) hicieron esta semana una advertencia: Si la inestabilidad continúa, la ayuda económica internacional corre peligro.

Según datos del PNG, hasta el año 2006 en Galápagos se tiene previsto invertir casi 60 millones de dólares en proyectos ecológicos, entre ellos, el de Manejo Ambiental del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por 10.4 millones de dólares, el de Conservación de la Reserva Marina de la Agencia Japonesa Jica por 4 millones, el Programa Integral Galápagos de la Agencia Española por 2.5 millones, el Plan de Control de Especies Introducidas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) por 14 millones, el proyecto de Energía Eólica para las islas Santa Cruz e Isabela por 8 millones y el plan de Conservación de la Reserva Marina financiado por la Agencia de Desarrollo de los Estados Unidos por 3.1 millónes de dólares.

Sea Shepherd, que desde diciembre del 2000 ha trabajado con el PNG y ha ayudado a interceptar buques que realizaban pesca ilegal y a confiscar miles de aletas de tiburón, ha planteado a la comunidad ambientalista del mundo un boicot turístico en el archipiélago.

“Que nadie visite las Galápagos hasta que se vuelva a nombrar a Edwin Naula como el director del PNG”, dice Sea Shepherd, cuyo capitán es Paul Watson, en una comunicación difundida en su página web. Se enfatiza en algo planteado como denuncia: “el nuevo director del PNG Fausto Cepeda, es defensor de la industria pesquera”.

Sea Shepherd también entrega fondos para el control de ingreso de especies exóticas en las islas. Por el nombramiento del nuevo director, Sea Shepherd terminará la cooperación y su patrulla marítima no apoyará ningún esfuerzo para la conservación en Galápagos.

La conservación de las especies se volvió el argumento principal de los reclamos. Aunque los cerca de 250 empleados de la organización internacional no gubernamental Fundación Charles Darwin no participan activamente del conflicto, según la directora encargada, María Elena Guerra, la paralización de los empleados del Parque afecta las vías de ingreso a sus oficinas y, por lo tanto, el desarrollo de muchos proyectos. “Estamos preocupados por el manejo de los casos de depredación, y la suspensión constante de los trabajos de investigación”, dijo Michelle Castro, la oficial de información de este organismo que el 2003 invirtió cerca de 2 millones de dólares.

Mientras tanto, las negociaciones para el periodo 2005-2008 del proyecto de cooperación española para Galápagos Araucaria, están suspendidas. “Es muy difícil que, si las cosas siguen así, los organismos internacionales continúen apoyando a Galápagos. Desde el año 1999 hasta la fecha hemos invertido 2’500.000 dólares en este Parque Nacional. Un 40% de ese dinero es para la conservación y el resto a actividades productivas de los sectores agropecuario, pesquero y turístico”, indica el director, José González.

El directivo recalca que el manejo del PNG debe ser exclusivamente técnico y “alejado lo más posible del área política”. El cambio constante de directores interrumpe procesos en marcha, agrega. “No podemos cumplir los objetivos que nos planteamos. Por ejemplo, desde hace dos años intentamos elaborar un plan de manejo y no hemos podido salir adelante porque nos cambian el director y hay que volver a presentar el proyecto. Se interrumpe el proceso”.

Lo que realmente preocupa, dice el director de Araucaria, es la falta de una línea política clara que asegure la conservación y el desarrollo sustentable. “Nuestro programa de cooperación firmado con el Ecuador termina en diciembre del 2004, y se estaba negociando el nuevo programa de cooperación para el periodo 2005-2008. Las decisiones que se tomen sobre la continuidad o no en Galápagos dependerán en buena medida de que la situación vuelva a la normalidad, se restablezca el orden y se puedan reiniciar las líneas de trabajo que han estado paralizadas últimamente”, advierte.

El proyecto de Manejo de la Reserva Marina en Galápagos es ejecutado por nueve organizaciones ambientalistas. Los primeros pasos se dieron en octubre del 2003, pero se empezó a ejecutar desde marzo de este año. Para este plan se destinan 3’141.000 dólares, que se manejan en conjunto entre las ONG participantes, entre ellas Conservación Internacional, Universidad de San Francisco, Fundación Natura, Wildaid, Traffic America del Sur y otras.

“Dentro de este proyecto, la gobernabilidad es uno de los componentes y para ello damos apoyo a los líderes de las comunidades”, refiere Eliécer Cruz, vocero del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).

“El cambio de director es un asunto de política nacional y no podemos intervenir en ello, pero nos preocupa que por la inestabilidad se afecte la conservación.
EXPLORED
en Ciudad Quito

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