Quito. 21 abr 2001. Moradores de Cayambe y Tabacundo desataron una
controversia en torno a la concesión.

La instalación de dos peajes, prevista en el contrato de concesión
mediante el cual el Estado entregó la Panamericana Norte al consorcio
privado Panavial SA, no se puede concretar debido a la férrea oposición
de los moradores de los cantones Cayambe y Tabacundo, según informó el
alcalde del primer cantón, Diego Bonifaz. "Es inaudito que se quiera
instalar un peaje que solo afectará a los más pobres", dijo Bonifaz,
quien justifica la oposición de las comunidades indígenas y campesinos y
los gremios de la transportación.

El estudio de factibilidad del convenio, adelantado por Panavial,
establecía la instalación de ocho peajes a lo largo de la Panamericana
Norte, dos de estos son el centro de una polémica en la actualidad: uno
en la zona de Guachalá, a cinco kilómetros de Cayambe, y otro cerca de
Tabacundo.

¿Qué ocurrirá con el resto de la región andina?

Lo acontecido en el norte de Pichincha es sintomático. Mientras el
ministerio de Obras Públicas planifica una estrategia regional, la ley
concede a los Municipios el derecho a cobrar peajes.

¿Advirtió el ministro de Obras Públicas el problema? ¿Lo imaginó
Panavial, la contratista? ¿Qué ha hecho el ministro de Obras Públicas,
José Macchiavelo, para enfrentar un conflicto que ya se evidenció hace
más de cuatro meses? ¿Supuso que la oposición de los pobladores
desaparecería por arte del olvido?

Para las poblaciones de Cayambe, se está aplicando un doble peaje: a la
salida de Quito y en el sector de Cayambe y Tabacundo. A ello se suma
que pequeños tramos de no más de cinco kilómetros, cruzados por uno de
los peajes, provocarán un pago que encarecerá los costos de producción
de los pequeños campesinos de esta zona.

Esta no es la primera vez que el ministerio de Obras Públicas enfrenta
un conflicto, desde que firmó el contrato con Panavial en 1996. De
hecho, los trabajos estuvieron detenidos hasta hace pocos meses, por un
litigio legal; y la confrontación con las dos poblaciones lleva meses de
existencia.

Aparentemente, los afanes de modernización parecerían encontrar en la
población los obstáculos.

Pero lo que en verdad está de por medio es un estilo de modernización
que no contempla la voluntad y la participación de las poblaciones, a
las que se acude cuando el conflicto llega al clímax.

Las huellas que están en Guachalá

El 11 de diciembre del año anterior se habría producido la marcha que
dejó en soletas una sólida estructura de metal.

Cinco kilómetros antes de llegar a Cayambe, los automotores deben
detenerse. Un gran bache se aprecia en la carretera. A un costado se ven
cuatro estructuras metálicas y, al otro, están amontonadas algunas más,
son los restos de lo que alguna vez formó la gran caseta en la que
Panavial Pensaba comenzar a cobrar peaje.

"Fue todo el pueblo. Llevamos las herramientas que se utilizan para
desarmar estructuras metálicas y, en menos de una hora, todo fue
desmontado", recordó Osvaldo Vaca, de la directiva de la cooperativa de
camionetas Central de Cayambe.

Alrededor de 300 personas fueron las que marcharon desde el parque
central de Cayambe, en una larga hilera de camionetas y buses. Según el
director de Obras Públicas del Municipio, Carlos Castro, la marcha fue
organizada por las comunidades campesinas que se verán afectadas por el
peaje, y los gremios del transporte, entre los que se destacaba la
cooperativa de buses Flor del Valle.

"El que dirigió todo fue el alcalde de Cayambe", dijo, por su parte,
Patricio Vásquez, de la única cooperativa de transporte de Cayambe, Flor
del Valle, aunque Bonifaz aseguró que tiene "como 20 mil testigos" de
que el día cuando ocurrió todo, estaba sentado en su despacho.

El 11 de diciembre del año anterior, según la agenda que tiene Bonifaz,
fue cuando se concentraron en el parque central campesinos, camioneteros
y moradores de Cayambe. "Fue un día jueves", dijo la concejala de ese
cantón, Juliana Ulcuango.

En la carretera estaban las camionetas de las cooperativas Central
Cayambe, Ishicta, Cordillera, Once de Agosto, El Nevado, Velotaxi,
Olmedo, Cangagua; los buses de la cooperativa Flor del Valle; campesinos
de Santa Rosa, Otón (...). "Hasta llegaron de Tabacundo a apoyarnos",
dijo Napoleón Solís, camionetero del cantón.

Silvia Tutillo, de la Unión de Comunidades Indígenas de Cangagua Bajo,
dijo que fue el único modo que hallaron para hacer entender a los de
Panavial y del Ministerio de Obras Públicas que no permitirían la
instalación del peaje.

"En menos de una hora, se desmontó todo. Ahí estaban los de Panavial que
recogieron todo. Nadie se llevó nada", aseguró Juliana Ulcuango. Solo
quedó una pequeña estructura a un costado de la carretera, y las otras
fueron amontonadas para que no estorbaran el flujo vehicular.

Los restos de lo que fue la estructura del peaje de Guachalá no solo
quedaron en la carretera. Al parecer, camioneteros, indígenas y
campesinos querían asegurarse de que no se volviera a instalar el peaje
y lanzaron todo lo que pudieron a la quebrada, en donde todavía se
pueden ver estructuras metálicas. (JT)

En la carretera no, en los caminos sí

El alcalde de Cayambe, Diego Bonifaz, es señalado como la cabeza de la
marcha que terminó en el desmantelamiento del peaje de Pingulmí, de la
zona de Guachalá. Aunque desmiente que haya dirigido o encabezado esa
movilización, su oposición es evidente. "Fuimos bien claros en
plantearle al ministro de Obras Públicas, José Macchiavelo, que no
permitiríamos que se perjudique a los más pobres con la instalación del
peaje", dijo.

Pingulmí es una zona estratégica, por la que pasan muchas camionetas.
Estos medios de transporte son muy utilizados para sacar los productos
de las zonas rurales a los mercados.

Los camioneteros y los dirigentes de las comunidades creen que una vez
instalado el peaje, los productos subirán su valor y se produciría una
espiral inflacionaria.

Después de la marcha en la que se desmontó el peaje de Pingulmí, hubo
una reunión entre el ministro de Obras Públicas, José Macchiavelo,
ejecutivos de Panavial y las autoridades locales de Cayambe. En esa
ocasión, el secretario de Estado se habría comprometido a no insistir en
la instalación del peaje de Pingulmí, según informó Bonifaz, a costa del
incremento del costo del peaje en Calderón, en el administrado por el
Municipio de Quito.

Lo extraño del asunto es que si bien el alcalde de Cayambe se opone a la
construcción de un peaje en la Panamericana, mediante ordenanza autorizó
la construcción de dos peajes en los caminos vecinales de entrada a las
comunidades campesinas. Uno de ellos está funcionando desde el 5 de
marzo anterior, a poca distancia del peaje que fue desmontado.

El primero, el que se encuentra en la entrada de Cangagua, corrió la
misma suerte que el de Pingulmí. Miembros de la Cooperativa de
Transportes Cangagua desmantelaron el peaje del alcalde y arrojaron los
restos al río. Y el segundo es también objeto de críticas.

Franklin Freire, de la Unión de Cooperativas de Camionetas, dijo que el
peaje del alcalde está generando mucho malestar entre los socios. Este
sector es uno de los más fuertes de Cayambe. Agrupa a alrededor de 250
socios.

Según Juliana Ulcuango, concejala de Cayambe, lo que se recauda en este
peaje irá a las Juntas Parroquiales, a fin de que mantengan en buen
estado los caminos. Asegura que la nueva Ley de Juntas les permite
administrar peajes, lo que redundará en beneficio de las comunidades.
(JT)

Kilometraje

- Según la planificación que tenía prevista Panavial, la instalación de
los ocho peajes debía comenzar a concretarse desde este mes hasta agosto
de 2002.

- En ambos corredores de la Panamericana, norte y sur, se tiene previsto
construir ocho estaciones: las de Pinsaquí y Cangagua deben inaugurarse
en abril de 2001; la de Machachi, en mayo; la de Tabacundo, en junio; la
de Yambo, en septiembre; la de Urbina, en diciembre; y las de Mascarilla
y San Gabriel estarán listas en febrero y agosto del próximo año.

- El contrato de concesión establece que Panavial se encargará de la
rehabilitación y mantenimiento de ambas carreteras por un lapso de 17
años. Los trabajos serán financiados con los recursos obtenidos del
cobro de los peajes.

- El plazo para la rehabilitación de los corredores es de cinco años. El
objetivo de Panavial es cumplir ese compromiso en dos etapas: primero,
la rehabilitación de las vías mediante el reciclado asfáltico de la
carpeta, y segundo, la colocación de una nueva carpeta asfáltica.

- Los precios del peaje serán determinados por el Ministerio de Obras
Públicas.

- El 11 de agosto de 2000, luego de sortear una serie de dificultades
jurídicas, el MOP entregó las vías a la concesionaria para la
rehabilitación. (JT)

Los peajes del alcalde que tiene 20 mil testigos

Bonifaz dijo que él no está opuesto al peaje. Tanto es así que ordenó
construir dos en los ingresos a las zonas rurales.

La caseta de madera fue construida por el Municipio de Cayambe en uno de
los caminos vecinales que comunica la Panamericana Norte con las
comunidades campesinas e indígenas de Cangagua.

El encargado de cobrar el peaje, es un empleado municipal, que hace
turno rotativo de 24 horas ininterrumpidas y descansa otras 24. Ingresa
a las 06:00 y es remplazado a las 06:00 del día siguiente, por otro
empleado municipal.

Un guardia de seguridad llega a las 18:00. La compañía fue contratada
por el Cabildo para brindar protección durante las noches, en el puesto
del peaje municipal.

Dos cadenas cierran y abren el paso a los vehículos que transitan por el
camino. El empleado municipal dijo que se produce un flujo de unos 300
automotores por día. Los que más utilizan este paso son los carros de la
florícolas que están ubicadas por la zona.

Los caminos también son utilizados por los camioneteros, que son
contratados por los campesinos para sacar sus productos a los mercados
de Cayambe y Otavalo, para su comercialización.

El costo del peaje es de $0,10. Según Juliana Ulcuango, lo positivo de
este peaje es que existe un control social sobre el destino de las
utilidades. Mientras que el empleado municipal sostiene que fue
instalado para brindar mayor seguridad en la zona.

El alcalde Diego Bonifaz dijo que no es una contradicción oponerse a la
instalación de un peaje en la Panamericana e instalar otro en los
caminos vecinales. Según Bonifaz, es absurdo que alguien que quiera
llegar a Cayambe desde Quito pague dos peajes, lo que está pagando en la
actualidad alguien que quiere ir desde Quito a Cangagua, o el conductor
que sale de Cangagua rumbo a Quito. (JT)

¿Quién pone el cascabel?

La existencia de peajes en los caminos vecinales resulta una novedad
establecida en el cantón Cayambe. En el Ministerio de Obras Pública,
causó sorpresa la noticia, pero el ministro José Macciavello prefiere
estudiar bien el caso y luego tomar una decisión, pues esa variedad de
peaje no está contemplada en la Ley de Caminos y tampoco se abordó el
tema en la Ley de Modernización.

En cuanto a la fijación de las tarifas, el MOP define un mecanismo que
toma en cuenta algunas variables, entre las que se destacan el costo de
la obra, el número de usarios de la vía y los servicios adicionales,
entre otros. Frente a toda esta situación surge un nuevo actor en el
escenario del problema: el Municipio local por donde atraviesan las vías
concesionadas. Y ahí nace el conflicto porque los alcaldes y dirigentes
de gremios locales quieren influir en la determinación de las tarifas y
ubicación de las casetas de los peajes. El MOP dice que no variará su
línea de acción. (OP)

El Estado ecuatoriano es el dueño del sistema vial del país, pero para
mejorarlo y modernizarlo cumple ahora, de acuerdo con la Ley de
Modernización, el rol de regulador y entrega la iniciativa a la empresa
privada para la ejecución de las obras.

En manos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) están dos corredores
viales concesionados. El primero, el de la Sierra, que va de Rumichaca a
Riobamba. Eso sí, en las ciudades en donde entra la administración de
los Municicipios las concesiones llegan hasta la entrada y salida de la
urbe. Este corredor está bajo la adminsitración de la empresa Panavial
S.A.

En la Costa está el corredor que va de Santo Domingo de Los Colorados
hasta Jújan. Con las correspondientes interrupciones en las ciudades y
un segundo tramo que va desde Naranjal hasta el Guabo.

La fijación del peaje para cada caso es el resultado de un modelo
económico-financiero. Es decir, se toman en cuenta todos los costos de
operación e inversiones que se van a realizar en las vías. El Estado, al
delegar esta responsabilidad, también establece los mecanismos para que
la empresa concesionaria recupere su inversión más una rentabilidad
determinada, que cubra los riesgos a los cuales está sometido el
empresario privado, a mayores riesgos mayor rentabilidad.

De este resultado se obtiene una tarifa determinada que multiplicada por
el número de autos que usan la vía, se obtienen los ingresos por peaje.
Según los técnicos del MOP, es muy delicado fijar una tarifa si solo se
hace un cálculo con base en modelos matemáticos. Si se determina una
tarifa X que no es socialmente viable, entonces el Estado debe compensar
de alguna de las tres maneras: mejorar la tarifa, ampliar el plazo de la
concesión o subsidiar, o una mezcla de las tres. Por ejemplo, una
autopista con cuatro carriles a cada lado, pavimento impecable, con
todos los servicios de auxilio, es muy costosa y eleva el valor del
peaje y en consecuencia el usuario no va a poder pagar o no usará la
vía. Si hay mucho tráfico se regula la tarifa. (OP)

Un nuevo actor en la fijación de peajes

En el conflicto surgido en los cantones Pedro Moncayo y Cayambe, por la
fijación de casetas de peaje en sitios que, según sus autoridades, son
transitados por personas de bajos recursos, los técnicos del Ministerio
de Obras Públicas y Panavial explican que la política es reducir las
tarifa fijando una tasa diferenciada, como ocurre en otros países, donde
los usuarios frecuentes reciben rebajas de hasta un 20%.

Sin embargo, esa decisión no cuenta para algunos dirigentes políticos.
Sus razones son que deberían pagar mucho porque los usuarios usan la vía
dos veces, por lo menos, al día, cuando van a laborar a Cayambe o
Tabacundo.

La alcaldesa del cantón Pedro Moncayo, Cecilia Mantilla, consultada por
este Diario, dijo no poder dar declaraciones públicas hasta no hablar
antes con el ministro de Obras Pública, el próximo lunes.
Con todo, ella coincide plenamente con los planteamientos formulados por
Diego Bonifaz, alcalde de Cayambe que fueron expuestos en el programa de
HOY La Radio, el jueves pasado.

Mantilla cuestiona la fijación de la caseta en Tomaló, pues no cumpliría
la norma técnica de contar con 300 metros de visibilidad. "Nos estarían
cortando Malchinguí, Tocachi y la mitad de la Esperanza, pues la caseta
se ubicaría en el centro del cantón", comentó.

Además, dice que "es un sentir de la población oponerse a la presencia
del peaje". (OP)

El concepto de concesión se pierde

Panavial propone la creación de tarifas diferenciadas para los usuarios
frecuentes

El gerente general de Panavial, Marcelo Herdoíza Guerrero, pone por
delante la existencia de un contrato de concesión con varias cláusulas y
oblgiaciones que deben cumplirse por todas las partes.

El señala que en el cantón Cayambe debe haber un peaje en el sector de
Cangagua. "Debía estar listo, montado y en marcha, pero fuimos
brutalmente atacados por pobladores del sector. Para mantener la mejor
relación hemos querido llegar a un acuerdo", explica al tiempo de
lamentar que detrás de los agresores (al parecer, en su mayoría,
choferes de las cooperativas de transporte) exista gente interesada en
oponerse a la presencia de las casetas de peaje.

Herdoíza explica por qué se tienen que poner los peajes: es bajo el
concepto de que el usuario que utiliza la vía en tramos más largos pague
más, así como la luz se paga por cada kilovatio y el teléfono por cada
minuto de consumo.

Y añade que para que no se afecten los usuarios regulares o frecuentes
de la vía su propuesta es la creación de tarifas diferenciadas, "con el
sistema técnico más moderno que implementaremos", sean aprobadas por el
Ministerio de Obras Públicas.

Es decir, para usuarios frecuentes habría un descuento especial bastante
considerable. En este caso, los campesinos se movilizarán en bus y será
el bus el que pague la tarifa diferenciada por el uso frecuente de la
vía, dice el gerente de Panavial.

No cree factible poner antes de Cangagua un peaje porque existen las
curvas de Otón y no permiten contar con una visibilidad de 300 metros
para su instalación.

"Si cobramos el peaje en Calderón, como propone el alcalde Diego
Bonifaz, se rompe el concepto de la concesión porque no es justo que
pague más el que va solo hasta Guayllabamba", dijo Herdoíza.

Además indica que algunas encuestas y consultas realizadas apuntan una
visión distinta de los pobladores con respecto a la de las autoridades,
pues los conductores aceptarían la fijación de las tarifas
diferenciadas.

Finalmente, pone un elemento de peso a su favor: "si no ponemos el peaje
¿cómo hacemos para poner los servicios complementarios que contempla la
concesión (grúas, winchas, control policial, ambulancias, seguro de
accidentes, entre otros)?". (OP)

No hay ninguna acta firmada en el MOP

El ministro de Obras Públicas señala que tomará una decisión sobre el
cobro de peaje en los caminos vecinales

Prefiriría públicamente no pronunciarme, estudiamos el tema y veremos
cómo resolvemos esta situación, dijo a este Diario el ministro de Obras
Públicas (MOP), José Macchiavello, al referirse al cobro de peajes en
los caminos vecinales, tal como ocurre ahora en el cantón Cayambe.

En ese sentido, señaló que le parecía absurdo que el alcalde de Cayambe,
Diego Bonifaz, se oponga al cobro de un peaje en la carretera principal
y no a los que se cobran en los caminos vecinales.

Además, según José Macchiavello, no existe ninguna acta firmada en el
MOP, como indica Bonifaz, donde se haya acordado que se cobre más en el
peaje de Calderón, para no hacerlo en Cayambe y Tabacundo.

El MOP es el encargado del peaje de Calderón que hasta el año pasado
estuvo en manos del Municipio del Distrito Metropolitano de Quito.
Al contrario, explica el secretario de Estado, nosotros tenemos ya la
decisión de que no se cobre el peaje en Calderón si los usuarios de
Cayambe y Tabacundo demuestran que ya lo hicieron en las respectivas
casetas de esas dos poblaciones.

Según él, en la reunión sostenida en su despacho con el alcalde de
Cayambe y los representantes de los sectores sociales de ese cantón, se
discutieron dos escenarios. Uno fue que no se pague en Calderón y el
otro que desaparecieran los peajes de Tabacundo y Cayambe. "Hemos optado
por el primero y estamos auscultando todas las opiniones para que exista
consenso. Es más, creo que hay mucha receptividad por parte de los
pobladores", aclaró Macchiavello.

La política que privilegiará el ministro es que el tranporte
interparroquial pague $0,10, para que los usuarios del campo se
beneficien y usen ese tipo de transporte.

Incluso, señaló, los mayore beneficiarios con estas decisiones serán los
más pobres, porque si usan el transporte interparroquial no tendrán que
pagar más. (OP)

Bonifaz no se opone pero señala sus peros

El alcalde de Cayambe argumenta que se afectará la economía de una
región, y plantea otras alternativas

El alcalde de Cayambe Diego Bonifaz, aclara de entrada que no se opone
al cobro de los peajes, pero sí lamenta que con esos cobros, en tramos
donde los pobladores usan la vía en no más de dos kilómetros se
perjudique a una población que ha levantado económicamente al cantón,
con mucho esfuerzo.

Por eso, explica, que el 15 de diciembre de 2000 llegamos a un acuerdo
para que el peaje de Calderón cobre lo que corresponde al tramo de
Cayambe. "Hay un acta del acuerdo donde se señalan está posibilidad y
otra que yo planteé y que es darle a los cayambeños un sello para que no
paguen en el peaje de Calderón, aunque eso luego genera corrupción,
porque un día ya no solo serán las cayambeños, sino los primos de los
cayambeños y luego los parientes de los primos de los cayambeños quienes
tengan el sello", comentó.

Al reiterar que no se opone al pago pidió un poco de flexibilidad, "pero
luego del acuerdo, por presiones de Panavial, el Gobierno da pie atrás".

Además, explica que su oposición es porque los campesinos que utilizan
dos kilómetros de la vía van a pagar un peaje como si se fueran a Quito.

Como una alternativa a la forma en que Panavial plantea la construcción
de los peajes, Bonifaz propone: "Nosotros no nos opondríamos a que
exista un solo peaje en Cajas y eso le conviene a Panavial. En vez de
poner uno en Cayambe y otro en Tabacundo, ponen uno solo en Cajas".
Frente al planteamiento de crear tarifas diferenciadas, el alcalde de
Cayambe plantea la creación de un subsidio cruzado.

Eso sí cuestiona que la vía está bien mantenida, al indicar que en el
puente de Guachalá hay problemas: no existe señalización que adierta del
peligro, ya se han producido accidentes y ahora quieren construir un
muro cuando lo que hay que hacer es botar la peña."En la noche, varios
autos se han dado contra los montones de tierra", indicó Bonifaz.

Al respecto Herdoíza señaló que hay varios estudios para resolver el
problema y que esos documentos están en manos del Ministerio de Obras
Públicas para tomar la mejor decisión. (OP)

En Guayas, dinero va a un fideicomiso

Hasta que se termine la segunda etapa de reconstrucción, los ingresos
pasan a un fondo para financiar las obras en carreteras afectadas por
las lluvias

Guayas es la provincia con las mejores carreteras del país". El plan de
concesiones viales que aplica el Consejo del Guayas desde 1998 es la
solución alternativa al deterioro de la infraestructura vial de la
provincia, según el vicepresidente del organismo, Jaime Nogales.

La entidad seccional dividió los 514 kilómetros de caminos adjudicados a
las empresas Concegua y Connorte en dos grupos: Guayas Norte y Guayas
Oriental. Los dos contratos de concesión contemplan el compromiso del
mantenimiento vial hasta 2020.

Dos de los sistemas viales de la concesión no están terminados, pero los
trabajosse desarrollan acordes a un cronograma. Según las bases de la
licitación, los concesionarios cobran un peaje de $0,80 a los carros
livianos; $2,20 a los pesados y $3 a los extrapesados. Estos valores
serán revisados una vez que terminen los trabajos y concluyan la segunda
etapa del contrato de concesión en 2002.

Las concesionarias mantienen en las vías, grúas, ambulancias, auxilio
mecánico, playas de estacionamiento. El incumplimiento será objeto de
sanción pecuniaria, expresó Nogales.

"Las ventajas de las concesiones viales son varias", dijo Nogales: las
facilidades en el transporte de pasajeros, mercancías, productos
agrícolas y el servicio turístico están aseguradas, lo que beneficia el
desarrollo provincial y nacional. No obstante, también hay quejas. Los
moradores de cantones como Pedro Carbo, por ejemplo, reclaman la misma
atención que se da a la carretera, para su avenida principal, que
constituye parte de la vía interprovincial. Los dirigentes de las
cooperativas de transporte de carga y pasajeros entre Guayaquil y Nobol,
Milagro o Virgen de Fátima, también reclaman una tarjeta que los
habilite para pagar una sola vez pues sus recorridos son cortos.

Dentro de este grupo, se contempla la ampliación de la autovía
Guayaquil-Nobol-Daule de dos a cuatro carriles, a cargo de la
concesionaria Concegua. Los trabajos empezaron hace varios meses y la
obra se terminará en diciembre de 2001. La tarifa será la misma de hoy,
es decir $0,80 por vehículo liviano. Las vías peninsulares serán
concedidas dentro de la última etapa del proceso. La península de Santa
Elena, con más de 250 000 habitantes será dentro de poco un centro de
desarrollo del país.

A las obras de infraestructura hidráulica, al crecimiento de las
urbanizaciones y lotizaciones, al potencial agroindustrial, pesquero y
comercial, así como al proyecto del nuevo aeropuerto de Guayaquil, se
sumará la concesión de las vías Chongón-Progreso-Santa Elena,
Progreso-Playas-Posorja y Santa Elena-Ayampe con una longitud de 230
kilómetros a las cuales se unirá la autopista Guayaquil-Salinas de 119
kilómetros. Es decir, se adjudicarán 349 kilómetros dentro del
denominado grupo Guayas Peninsular.

Nogales manifestó que el Consejo Provincial del Guayas había
perfeccionado el proceso de concesión, cuando los funcionarios del
organismo detectaron fallas en las concesiones logradas en Pichincha.
En el esquema del Gobierno se estableció que el inicio del proyecto
estaba supeditado a que la concesionaria buscase el financiamiento en
los organismos multilaterales. "En Guayas, el financiamiento lo obtuvo
la concesionaria, con lo cual empezaron las obras", concluyó Nogales.
(AM)

BENEFICIOS

- "Varios son los beneficios de mantener las vías en buen estado
mediante el sistema de concesión", dijo Nogales

- En un vehículo liviano, el consumo de combustible , el cambio de
repuestos, la reparación del vehículo y el desgaste anual de neumáticos
es inferior a cuando las vías no habían sido adjudicadas.

- La depreciación del vehículo es lenta; la seguridad y bienestar del
pasajero es mayor y los daños en los productos agrícolas es mínimo.

- Los procesos de concesiones viales se iniciaron en 1993, cuando el
Consejo presentó un proyecto de ley. (AM)

En el Austro falta pensar antes en las concesiones, que en el peaje

Un plan vial para el sur del país fue anunciado por el ministro de Obras
Públicas, en una visita reciente

No todos están a favor de las concesiones de las carreteras, en el sur
del país. Para el prefecto del Azuay, Marcelo Cabrera, este mecanismo
tiene que darse, pero una vez que las vías hayan sido debidamente
reconstruidas, mientras que para el prefecto del Cañar, Diego Ormaza, el
peaje no es más "que entregar los recursos a la empresa privada".

En Azuay, la única vía que podría ser concedida a corto plazo es la
Cuenca-Azogues-Biblián. Según Marcelo Cabrera, esta ha cumplido con los
requisitos. Sin embargo, el prefecto del Cañar, Diego Ormaza, si bien
considera que es una obra importante y de las pocas que ha ejecutado el
Gobierno en el sur del país, no cree que los ciudadanos deban pagar por
su construcción. El prefecto dijo que peleará para que no sea adjudicada
o para que se la otorgue al Consejo Provincial.

La prefectura tiene previsto ubicar peajes en el futuro, especialmente
en las vías que llevan a los cantones: El Descanso-Josefina-Gualaceo-
Chordeleg-Sígsig y la carretera Lugmapamba-Paute-Guachapala-El Pan-
Sevilla de Oro, "pero luego de un estudio técnico y de su
reconstrucción", dijo.

Algo irónico en la Amazonía

En las provincias del Cañar y Morona Santiago no hay qué concesionar,
según sus autoridades. En la provincia Amazónica, incluso su prefecto,
Jaime Mejía, dice que es irónico hablar sobre este tema, "cuando ni
siquiera existe una buena carretera. Aquí no podemos hablar ni del
mantenimiento vial, menos del peaje", sostuvo la autoridad provincial.

Una cosa similar sucede en la provincia del Cañar, en donde las
autoridades locales insistentemente han reclamado por la vialidad. Diego
Ormaza señaló que en la carretera Panamericana no se ha hecho más que un
bacheo.

"Es un mantenimiento muy rudimentario, que con las lluvias se ha vuelto
a deteriorar", insistió. Así mismo, dijo que en el tramo Gun-Cochanchay
la vía está en malas condiciones. "Además de tener carreteras en mal
estado, tenemos vías con un flujo bajo de vehículos, por lo tanto la
concesión no será rentable" anticipó Diego Ormaza. (RMT) (Diario Hoy)
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