Quito. 12.05.91. Ausencia total de balances actuariales que no
permiten tener una información actualizada del estado
financiero real del IESS, inversiones irrecuperables por miles
de millones de dólares y otras irregularidades fueron
denunciadas por el ex auditor general de esa entidad, Mauro
Terán.
La denuncia dice que el más reciente balance, que fue aprobado
en el mes de mayo de este año, corresponde al año 1986.
Al respecto, el director del IESS, Marco Morales, señala, con
mucha satisfacción, que se ha logrado elaborar incluso el
informe del año 1987."Cuando yo recibí la administración del
Instituto, existían balances hasta el año 1982. Esperamos que
en los próximos cinco meses, podamos elaborar los informes
correspondientes a los años 1988, 1989 y 1990", explicó.
El auditor denunció además, que los fondos de reserva de los
empleados bancarios se mantienen en cuentas en sus respectivas
instituciones y que el IESS no ha hecho absolutamente nada por
recuperarlos, a pesar de que representan 2.800 millones de
sucres al año.
Morales señaló que existe una cláusula expedida en 1955, en la
cual se permite ese tipo de acciones. Dijo que esa norma no ha
sido suspendida, como afirma el auditor, y que por ello el
IESS no ha recuperado esos fondos. De otro lado, el ex auditor
señaló que el IESS ha invertido 9 mil millones en la fábrica
de cementos Guapán "y que las reservas de calizas se han
agotado en la zona". Dijo que las deudas que mantiene la
fábrica con el IESS son recapitalizadas y que por lo tanto la
inversión en la cementera es mayor.
El director de la Institución señaló que la inversión en
Guapán es importante, alrededor de 6 mil millones, pero que
ésta se ha hecho a través de emisión de obligaciones y no como
afirma Terán. En otras administraciones si se recapitalizaban
las deudas, pero en la actual no se ha hecho eso ni una sola
vez.
El IESS se está capitalizando
El director del Seguro Social manifestó que esa entidad se
está capitalizando poco a poco. Antes el único seguro que
tenía superávit era el de cesantía, ahora hemos obtenido un
saldo positivo en el fondo de invalidez, señaló.
El auditor, en cambio, sostiene que el único seguro que tiene
réditos es el de cesantía y que con los fondos que se obtienen
de él se financian los demás seguros.
40 mil millones en 8 hospitales
Según la documentación presentada por el ex auditor, el IESS
invertirá 40 mil millones de sucres en el equipamiento de 8
hospitales y esos recursos se obtendrán de los diferentes
seguros del Instituto.
"Para la adquisición de equipos se necesitan 32 mil millones
de sucres y solamente existen 7 mil millones", señaló
Terán.
Las transferencias de dinero se harán del seguro de cesantía
10 mil millones, 5 mil millones de los fondos de reserva,
2.500 millones del seguro contratado, 2.500 millones del
seguro de cooperativas y otros.
Los hospitales en mención son los de Manta, Portoviejo,
Ibarra, Latacunga, Riobamba, Ambato Jipijapa. Está en
licitación el hospital de Cuenca que tiene un costo de 9 mil
millones de sucres.
Morales opinó que la construcción de estos hospitales pondrá
en servicio 1.600 camas adicionales a las 1.600 que existen
actualmente.
Una serie de irregularidades en la compra de medicamentos,
fueron denunciadas por el defenestrado auditor general del
IESS, Mauro Terán. Un examen realizado por él, en enero de
1991, señala que se han encontrado múltiples errores de
calidad, cantidad y tipos de medicamentos e insumos, que se
adquirieron como parte del Programa de Medicamentos e Insumos
del IESS.
Dice que no existe un instructivo que permita a las unidades
médicas efectuar un programa anual de necesidaes reales, lo
cual ha ocasionado que las adquisiciones de medicinas se
realicen sin el sustento técnico necesario.
A nivel de las comisiones de Adquisiciones y Adjudicación se
han incumplido las normas, lo cual ha ocasionado las compras
de medicinas e insumos de mala calidad, en cantidades
distintas a las necesarias o sin respetar las decisiones
técnicas de las subcomisiones. Sobre ello, el director del
IESS, Marco Morales, dijo que las subcomisiones solamente
pueden sugerir ciertos procedimientos para la compra, pero que
quienes tienen la última palabra son las comisiones.
En algunas ocasiones, se adquirieron incluso medicinas que no
se necesitaban en ninguno de los dispensarios médicos del IESS
o insumos en cantidades para 10 o 12 años, tiempo luego del
cual ya no son de utilidad.
Por ejemplo, un informe del 2 de marzo de 1991 enviado por el
director de la regional 3, Cuenca, al ministro de Bienestar
Social, manifiesta que "se adquirió papel KRAFF en cantidades
desproporcionadas, pues solo a esa regional se enviaron 300
resmas, cantidad que podrá ser usada en 12 años, puesto que el
consumo es de alrededor de 2 resmas por mes".
Contratos sin concurso de ofertas
Según Terán, el año 1990 se adquirieron alrededor de 18 mil
millones de sucres en medicinas y este año se comprarán 17 mil
millones.
Todos los contratos se firman en la Dirección General en Quito
y la mayoría se realizan sin licitación ni concurso público de
ofertas, puesto que la dirección tiene facultad para subdividr
los contratos y evitar esos procedimientos.
El auditor manifiesta en su informe, que el programa de
medicamentos para 1990 se cumplió apenas en un 52% y dejó,
como todos los años anteriones, un alto grado de
desabastecimiento.
Sobre todo esto, Morales señala que la cifra dada por el
auditor acerca de las compras es exagerada "por
desconocimiento".
Respecto del llamado a concurso de ofertas, el director dijo
que el Instituto está obligado a llamar a concurso de precios,
siempre y cuando los contratos superen los 40 millones de
sucres.
En el año 1990, la mayoría de los contratos eran inferiores a
los 40 millones de sucres y por ello no fue necesario llamar a
concurso.
Sobre la cobertura del programa de medicamentos, el director
señaló que solamente en lo que se refiere a fármacos, la
cobertura fue del 53%, en todas las demás áreas se llegó casi
al 100%.
Terán señala en su examen que las comisiones técnicas de
concursos de fármacos e insumos no cumplieron con normas de
adjudicación. Esto, continúa, ha provocado un programa irreal
de abastecimientos que determina excesos, deficiencias,
descontrol de caducidad, adjudicaciones innecesarias.
Esa es una afirmación temeraria, dijo Morales, puesto que el
IESS lo que hace es controlar que los medicamentos tengan el
respectivo control de calidad y luego se hace el estudio de
precios. (A-2).
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