El vicepresidente Alfredo Palacio llegó y convenció... Al menos a casi todas las bancadas del Congreso, adonde fue a hablar ayer, con excepción de la socialcristiana que mira en él a un conspirador.
Palacio llegó rodeado de una inmensa expectativa y también de un importante grupo de simpatizantes, casi todos estudiantes de medicina y miembros del Movimiento Blanco que apoyaron durante la campaña el cardiólogo que fue binomio de Lucio Gutiérrez.
Muchos pensaron que Palacio iba a comprometer más al Gobierno en el caso Fernández. Incluso en el Gobierno habÃa cierto nerviosismo por lo que podÃa decir. Pero quienes esperaban datos reveladores y acusaciones comprometedoras quedaron decepcionados. No asà quienes vieron en la presencia de Palacio un acto polÃtico para fortalecerse polÃticamente.
La intervención del Segundo Mandatario estaba prevista para las 12:00. En ella ratificó que conoció a Fernández, implicado en narcotráfico, desde el gobierno de Sixto Durán Ballén y que lo volvió a ver durante la segunda vuelta electoral del 2002. Sin embargo, siempre sostuvo que era imposible sospechar que estuviera involucrado en actividades ilÃcitas. "Los contactos con Fernández no constituyen contravenciones morales, éticas y legales", dijo con su tono de voz grave y sus gestos grandilocuentes.
Además, hizo un llamado indirecto a Gutiérrez para que integre un Gobierno de concentración nacional, que no siga gobernando con un solo partido. Para muchos eso fue una alusión no solo partido de Gobierno, PSP, sino al Partido Social Cristiano, acusado de colaborar con el Régimen. Precisamente a estas dos organizaciones la intervención de Palacio, que duró 45 minutos, les dejó un sabor agridulce y sus legisladores hablaron de conspiración desde la Vicepresidencia.
La visita de Palacio habÃa creado mucho alboroto en el Parlamento. Desde temprano hubo un despliegue policial en los alrededores del edificio legislativo. Desde Guayaquil llegaron cuatro buses, copados en su mayorÃa por médicos, colegas del Vicepresidente. Desde Esmeraldas arribaron dos buses con simpatizantes que más eran de estratos bajos. Desde la Facultad de Medicina de la Universidad Central llegaron estudiantes que junto a otros partidarios gritaban: "Palacio, amigo, el pueblo está contigo".
El discurso de Palacio, más allá de aclarar cómo fue su relación con Fernández puso énfasis a temas como la gobernabilidad, la crisis económica y la necesidad de que todos los sectores se unan "para crear un nuevo Ecuador".
Afirmó que la ingobernabilidad actual es el resultado acumulativo de problemas irresolutos anteriores a los diez meses de Gobierno. "La causa fundamental es que el centro de poder ha sido muy estrecho... se perdió la amplia base de otras fuerzas que nos dieron el triunfo, el proyecto polÃtico y la posibilidad de gobernar".
El discurso convenció a los diputados de la ID, PRE, Prian, Pachakutik, que lo calificaron de sensato y bien intencionado. Mas, los socialcristianos fueron crÃticos. El diputado Pascual del Cioppo dijo que no está bien que el Vicepresidente se abra un frente contra el Presidente.
El legislador socialcristiano habÃa intentado infructuosamente distraer la atención de la presencia de Palacio en el Congreso con una rueda de prensa para referirse al caso del ex presidente Gustavo Noboa, asilado en República Dominicana. La declaración la iba a hacer a las 11:00 pero llegó tarde y una vez que salió Palacio, Del Cioppo insistÃa en la rueda de prensa, pero la atención de la prensa estaba ya definida en otra cosa.
Antes de concluir anunció que iba a Carondelet a buscar a Gutiérrez para exponerle sus puntos de vista y elaborar una agenda de trabajo que el paÃs reclama. Cuando se retiraba evitó dar la mano al ministro Mantilla.
Sobre Fernández
SÃ lo conocÃa
El Vicepresidente dejó entrever que el Presidente sà conoció que César Fernández participó en la campaña del PSP en ManabÃ. Recordó que el 16 ó 17 de agosto del 2002 viajó con Lucio Gutiérrez de Guayaquil a Portoviejo para hablar en un programa de televisión local. Antes de entrar a la grabación, con las personas que los recibieron "entablamos diversos dialogos generales y polÃticos, incluyendo referencias de personajes manabitas, entre esos nombres se habló de César Fernández".
Las presentaciones
Luego de la grabación, agregó, "se planteó la posibilidad de reunirnos con algunos de esos personajes y el señor Fernández podÃa hacerlo en ese momento". Se produjo una reunión colectiva, saludé al personaje (Fernández), pero las presentaciones se realizaron en forma colectiva.
Las delegaciones
Palacio dijo que el 30 de enero del 2003, el Presidente le encargó que asuma el Odeplan y habÃa que hacer 90 delegaciones, una de ellas ante el Centro de Rehabilitación de Manabà (CRM), para la cual surgió el nombre de César Fernández, pero que nunca se posesionó, porque ese cargo ya no estaba vigente. Toda la comparecencia fue muy emotiva.
La cita fue cordial pero algo frÃa
El vicepresidente Alfredo Palacio dejó de lado los formalismos y aceptó, finalmente, reunirse con el presidente Gutiérrez. La reunión fue luego de comparecer ante el Congreso.
La reunión entre los dos gobernantes duró 45 minutos. Si bien estuvo enmarcada en un alto nivel de respeto y consideración, también fue el termómetro para constatar que la frialdad entre el otrora binomio presidencial de la alianza 3-18 aún persiste. No obstante, ante las cámaras procuraron proyectar cierta jovialidad que terminó en seriedad.
En la cita estuvieron, a más de Gutiérrez y Palacio, los ministros de Gobierno, Felipe Mantilla; de Trabajo, Martha Vallejo; de Salud, Nelson Gutiérrez y los secretarios de la Administración, Patricio Acosta y de Comunicación, Marcelo Cevallos. Según confirmó el portavoz del Gobierno, Gutiérrez pidió al Vicepresidente que se integre y lo ayude a pagar la deuda social.
No obstante, del lado de la Vicepresidencia se conoció que en las próximas 48 horas, contadas desde la sesión con Gutiérrez, está prevista una nueva reunión entre mandatarios para trabajar recién en el desarrollo de una agenda de Gobierno mucho más amplia, donde Palacio tenga una mayor capacidad de gestión.
Por su parte, Cevallos no precisó si habrá una reunión especÃfica sino "las que sean necesarias", pues a su juicio las diferencias están superadas por el bien del paÃs. Con ello aseguró que el tema por el caso Fernández o el cruce de cartas que se realizó el viernes pasado fueron temas relegados en la corta conversación que mantuvieron.
El deseo del Segundo Mandatario, de presentarse en el despacho del Jefe de Estado, trajo tranquilidad al Palacio de Carondelet, donde habÃa mucha expectativa por el desenlace de la pugna entre los dos gobernantes que por el momento aún se mantiene. Asesores de Palacio afirman que, pese a que nunca recibió la invitación de Gutiérrez, su interés de visitarlo es una muestra de desprendimiento polÃtico.
Palacio llegó rodeado de una inmensa expectativa y también de un importante grupo de simpatizantes, casi todos estudiantes de medicina y miembros del Movimiento Blanco que apoyaron durante la campaña el cardiólogo que fue binomio de Lucio Gutiérrez.
Muchos pensaron que Palacio iba a comprometer más al Gobierno en el caso Fernández. Incluso en el Gobierno habÃa cierto nerviosismo por lo que podÃa decir. Pero quienes esperaban datos reveladores y acusaciones comprometedoras quedaron decepcionados. No asà quienes vieron en la presencia de Palacio un acto polÃtico para fortalecerse polÃticamente.
La intervención del Segundo Mandatario estaba prevista para las 12:00. En ella ratificó que conoció a Fernández, implicado en narcotráfico, desde el gobierno de Sixto Durán Ballén y que lo volvió a ver durante la segunda vuelta electoral del 2002. Sin embargo, siempre sostuvo que era imposible sospechar que estuviera involucrado en actividades ilÃcitas. "Los contactos con Fernández no constituyen contravenciones morales, éticas y legales", dijo con su tono de voz grave y sus gestos grandilocuentes.
Además, hizo un llamado indirecto a Gutiérrez para que integre un Gobierno de concentración nacional, que no siga gobernando con un solo partido. Para muchos eso fue una alusión no solo partido de Gobierno, PSP, sino al Partido Social Cristiano, acusado de colaborar con el Régimen. Precisamente a estas dos organizaciones la intervención de Palacio, que duró 45 minutos, les dejó un sabor agridulce y sus legisladores hablaron de conspiración desde la Vicepresidencia.
La visita de Palacio habÃa creado mucho alboroto en el Parlamento. Desde temprano hubo un despliegue policial en los alrededores del edificio legislativo. Desde Guayaquil llegaron cuatro buses, copados en su mayorÃa por médicos, colegas del Vicepresidente. Desde Esmeraldas arribaron dos buses con simpatizantes que más eran de estratos bajos. Desde la Facultad de Medicina de la Universidad Central llegaron estudiantes que junto a otros partidarios gritaban: "Palacio, amigo, el pueblo está contigo".
El discurso de Palacio, más allá de aclarar cómo fue su relación con Fernández puso énfasis a temas como la gobernabilidad, la crisis económica y la necesidad de que todos los sectores se unan "para crear un nuevo Ecuador".
Afirmó que la ingobernabilidad actual es el resultado acumulativo de problemas irresolutos anteriores a los diez meses de Gobierno. "La causa fundamental es que el centro de poder ha sido muy estrecho... se perdió la amplia base de otras fuerzas que nos dieron el triunfo, el proyecto polÃtico y la posibilidad de gobernar".
El discurso convenció a los diputados de la ID, PRE, Prian, Pachakutik, que lo calificaron de sensato y bien intencionado. Mas, los socialcristianos fueron crÃticos. El diputado Pascual del Cioppo dijo que no está bien que el Vicepresidente se abra un frente contra el Presidente.
El legislador socialcristiano habÃa intentado infructuosamente distraer la atención de la presencia de Palacio en el Congreso con una rueda de prensa para referirse al caso del ex presidente Gustavo Noboa, asilado en República Dominicana. La declaración la iba a hacer a las 11:00 pero llegó tarde y una vez que salió Palacio, Del Cioppo insistÃa en la rueda de prensa, pero la atención de la prensa estaba ya definida en otra cosa.
Antes de concluir anunció que iba a Carondelet a buscar a Gutiérrez para exponerle sus puntos de vista y elaborar una agenda de trabajo que el paÃs reclama. Cuando se retiraba evitó dar la mano al ministro Mantilla.
Sobre Fernández
SÃ lo conocÃa
El Vicepresidente dejó entrever que el Presidente sà conoció que César Fernández participó en la campaña del PSP en ManabÃ. Recordó que el 16 ó 17 de agosto del 2002 viajó con Lucio Gutiérrez de Guayaquil a Portoviejo para hablar en un programa de televisión local. Antes de entrar a la grabación, con las personas que los recibieron "entablamos diversos dialogos generales y polÃticos, incluyendo referencias de personajes manabitas, entre esos nombres se habló de César Fernández".
Las presentaciones
Luego de la grabación, agregó, "se planteó la posibilidad de reunirnos con algunos de esos personajes y el señor Fernández podÃa hacerlo en ese momento". Se produjo una reunión colectiva, saludé al personaje (Fernández), pero las presentaciones se realizaron en forma colectiva.
Las delegaciones
Palacio dijo que el 30 de enero del 2003, el Presidente le encargó que asuma el Odeplan y habÃa que hacer 90 delegaciones, una de ellas ante el Centro de Rehabilitación de Manabà (CRM), para la cual surgió el nombre de César Fernández, pero que nunca se posesionó, porque ese cargo ya no estaba vigente. Toda la comparecencia fue muy emotiva.
La cita fue cordial pero algo frÃa
El vicepresidente Alfredo Palacio dejó de lado los formalismos y aceptó, finalmente, reunirse con el presidente Gutiérrez. La reunión fue luego de comparecer ante el Congreso.
La reunión entre los dos gobernantes duró 45 minutos. Si bien estuvo enmarcada en un alto nivel de respeto y consideración, también fue el termómetro para constatar que la frialdad entre el otrora binomio presidencial de la alianza 3-18 aún persiste. No obstante, ante las cámaras procuraron proyectar cierta jovialidad que terminó en seriedad.
En la cita estuvieron, a más de Gutiérrez y Palacio, los ministros de Gobierno, Felipe Mantilla; de Trabajo, Martha Vallejo; de Salud, Nelson Gutiérrez y los secretarios de la Administración, Patricio Acosta y de Comunicación, Marcelo Cevallos. Según confirmó el portavoz del Gobierno, Gutiérrez pidió al Vicepresidente que se integre y lo ayude a pagar la deuda social.
No obstante, del lado de la Vicepresidencia se conoció que en las próximas 48 horas, contadas desde la sesión con Gutiérrez, está prevista una nueva reunión entre mandatarios para trabajar recién en el desarrollo de una agenda de Gobierno mucho más amplia, donde Palacio tenga una mayor capacidad de gestión.
Por su parte, Cevallos no precisó si habrá una reunión especÃfica sino "las que sean necesarias", pues a su juicio las diferencias están superadas por el bien del paÃs. Con ello aseguró que el tema por el caso Fernández o el cruce de cartas que se realizó el viernes pasado fueron temas relegados en la corta conversación que mantuvieron.
El deseo del Segundo Mandatario, de presentarse en el despacho del Jefe de Estado, trajo tranquilidad al Palacio de Carondelet, donde habÃa mucha expectativa por el desenlace de la pugna entre los dos gobernantes que por el momento aún se mantiene. Asesores de Palacio afirman que, pese a que nunca recibió la invitación de Gutiérrez, su interés de visitarlo es una muestra de desprendimiento polÃtico.
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