Washington (Estados Unidos). 20 oct 95. Los lÃderes republicanos
del Senado fracasaron en su intento por endurecer de forma
sustancial el embargo económico contra Cuba, al tiempo que Fidel
Castro obtuvo un visado de entrada para visitar las Naciones
Unidas.
El lÃder de la revolución cubana, uno de los enemigos polÃticos
más detestados por Washington, podrá recoger su visado de entrada
en Bogotá, Colombia, paÃs en el que se encuentra para asistir a
la reunión de paÃses no alineados de Cartagena.
El visado, el tercero que recibe para viajar a EEUU en los
últimos 35 años, será de la categorÃa "G-2", lo que quiere decir
que sólo podrá moverse libremente en un radio de acción de 40
kilómetros alrededor de la plaza de Colón de Nueva York.
Nicholas Burns, portavoz del Departamento de Estado, explicó que
el visado es válido entre el 21 y 25 de octubre, fechas en las
que se celebrarán los actos conmemorativos del 50 aniversario de
la fundación de las Naciones Unidas en San Francisco.
El senador conservador Phil Gramm, uno de los candidatos a la
presidencia por el Partido Republicano, criticó abiertamente esta
decisión y consideró que la petición de Castro deberÃa haber sido
rechazada por los abusos que comete su gobierno.
"Castro es un criminal que deberÃa ser arrestado y esposado en
el mismo minuto en que pise tierra norteamericana", dijo.
El lÃder de la mayorÃa republicana del Senado, Robert Dole,
calificó de "lamentable" la concesión del visado pero rechazó
intentar bloquearlo a través de una maniobra legislativa, como
habÃa amenazado hace unos dÃas.
Castro, que ya asistió a la Asamblea General de la ONU en dos
ocasiones anteriores (1960 y 1979), tiene previsto llegar el
sábado y hablar en el pleno de la Asamblea de la ONU el domingo.
La lista oficial de oradores señala que el presidente
norteamericano, Bill Clinton, abrirá el debate y Castro tomará
horas después la palabra.
Burns explicó que ningún funcionario estadounidense se reunirá
en forma oficial con Castro pero dijo que cada uno adoptará la
posición que considere oportuna en el caso de que se coincida en
actos sociales con el lÃder cubano.
Castro solicitó el visado el pasado 10 de octubre pero Estados
Unidos esperó hasta el miércoles para anunciar su concesión, algo
previsto ya que nunca ha rechazado una petición en este sentido
de un jefe de Estado.
"La misión cubana ha solicitado protección y seguridad durante
la estancia de Castro y estamos estudiándolo. Aparentemente,
daremos una respuesta positiva", subrayó Burns.
La confirmación de que Castro caminará nuevamente por las calles
de Nueva York coincidió con una importante victoria legislativa
de la Casa Blanca y de los demócratas.
El senador ultraconservador Jesse Helms decidió abandonar su
intento por pasar una previsión que hubiera permitido a los
cubanonorteamericanos presentar denuncias en los tribunales de
EEUU contra cualquier empresa extranjera que se hubiera
beneficiado de propiedades confiscadas ilegalmente por la
revolución cubana.
El presidente Clinton amenazó con vetar el proyecto de ley si
incluÃa esta cláusula, que fue aprobada hace unas semanas por el
pleno de la Cámara de Representantes.
La eliminación de este aspecto del proyecto de ley permitió una
abrumadora votación (98 a 0) para concluir el debate y facilitar
que el pleno lo tome en consideración.
El "aguado" proyecto obligará a la Casa Blanca a oponerse a la
entrada de Cuba en el Fondo Monetario Internacional y el Banco
Mundial y exigirá la reducción de la ayuda a Rusia en la misma
cuantÃa de lo que se gasta en el centro de escucha de Lourdes.
Moscú ha calculado que el uso conjunto de ese centro cuesta a los
contribuyentes rusos unos 200 millones de dólares anuales.
Otros puntos del proyecto contemplan el intercambio de
periodistas entre ambas naciones y el estudio de cual serÃa la
posición de EEUU durante el periodo de transición en Cuba.La
iniciativa de Dole está encaminada a apoyar una denuncia
planteada por la transnacional "Chiquita Brands" que alega que
un Acuerdo Marco suscrito por Costa Rica y Colombia con la UE el
año pasado representa un trato discriminatorio.
El pacto con la UE, suscrito ante las restricciones impuestas por
Europa para la compra de banano a América Latina en julio de
1993, permite a Costa Rica una cuota de exportación superior a
la del resto de las naciones latinoamericanas: el 23,4 por ciento
de una cuota global de 2,2 millones de toneladas anuales para
toda la región.
Costa Rica advirtió hoy que un asunto comercial "no puede ser
resuelto por la fuerza" sin haber sido tratado por la
Organización Mundial del Comercio (OMC), en la que Estados Unidos
presentó una consulta.
En una carta al presidente Bill Clinton, Figueres recuerda que
el Acuerdo fue suscrito por Costa Rica con la UE luego de luchar
contra las restricciones comerciales impuestas por Europa, acción
en la que no encontró apoyo de Washington.
Tras advertir que Costa Rica, segundo productor mundial de banano
después de Ecuador, no puede dejar perecer un sector clave en la
economÃa, añade que es difÃcil entender cómo se pretende imponer
sanciones "tan duras" contra un paÃs pequeño y débil
económicamente cuando el caso no ha sido resuelto en la OMC ni
en la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos.
"Nos parece terriblemente injusto que se nos pretenda imponer
sanciones antes de que concluya la investigación referida y antes
de que el órgano multilateral reconocido por su paÃs y el mÃo
como instrumento válido para la solución de controversias (la
OMC) se haya pronunciado al respecto", advirtió Figueres en su
carta, fechada el 13 de octubre.
El ministro costarricense de Comercio Exterior, José Rossi,
calificó de "inaceptable" la iniciativa de Dole y dijo que su
paÃs "repudia" esta acción "o cualquier otra de Estados Unidos
que intente, por la vÃa unilateral y con procedimientos poco
éticos, imponer sanciones al paÃs".
Carreras, mientras tanto, afirmó que el proyecto de Dole,
incluido en un conjunto de medidas relacionadas con la OMC, "nos
tiene muy preocupados", pero mostró optimismo por el apoyo que
ha recibido Costa Rica, en este caso del Departamento de Estado.
Este respaldo hace prever posiblemente un veto del presidente
Clinton al proyecto de Dole en caso de que sea aprobado en el
Senado y luego en la Cámara de Representantes, según el
vicecanciller.
El ex presidente costarricense Rodrigo Carazo (1978-82) dijo que
esta acción muestra que la "globalización que nos predican no
sólo es un recurso retórico sino que también evidencia el gran
desconocimiento de Dole de lo que deben ser las relaciones entre
los pueblos".
"La posición del Gobierno (costarricense) debe ser muy firme",
advirtió Carazo, quien durante su mandato rompió con el Fondo
Monetario Internacional (FMI) al extremo de expulsar a los
representantes de este organismo de San José. (EFE) (Diario HOY)
(PolÃtica) (10A)