Quito. 10.05.93. La expropiación total de las tierras en las
laderas del Pichincha por parte del Municipio, como única
alternativa para evitar el crecimiento desordenado en ese sector
planteó Javier Alvarado, coordinador general de la Federación de
Barrios Populares del Noroccidente de Quito, FBPNQ.
Según este dirigente poblacional, hay 5 mil propietarios de lotes
pequeños en el noroccidente, "pero esa propiedad deberÃa pasar a
manos públicas pues solo asà el Municipio podrÃa controlar el
crecimiento. Es necesario frenar el crecimiento del
noroccidente, pero no mediante la PolicÃa y el Ejército -dijo-.
Es el libre mercado de tierras el que favorece el crecimiento.
Ello requiere de otra manera de abordarlo y de decisiones
polÃticas" reiteró.
Alvarado sostuvo que "mientras estén los terrenos de las laderas
en manos de particulares, será difÃcil ese control. De pronto es
necesario expropiar y comprar esas tierras, pero a un precio
justo, para luego reordenar el espacio internamente", dijo.
El dirigente añadió que los costos que pudieran representar las
expropiaciones "aún son baratos" pues el metro cuadrado en la
parte baja del noroccidente está a 15 mil sucres y en las zonas
altas llega a los 5 mil sucres por metro.
"Muchos de estos lotes son de engorde y deberÃan ser usados para
una reubicación interna de quienes estuvieren afectados por
riesgos de deslizamientos" anotó.
- ¿Cómo está la propiedad en el noroccidente?
- Las zonas más altas están en manos de pequeños propietarios,
con lotes entre media y 5 hectáreas. Se tendrÃa que hacer un
censo real de las condiciones geográficas territoriales de
ocupación del suelo porque hay grandes espacios que ya fueron
lotizados y trasladados a cien, 200, 300 nuevos propietarios.
Estos aún los tienen con árboles, pero en cualquier rato los
deforestarán, pues ya tienen contratos de compra venta de
terrenos de 150 a 200 metros. Adicionalmente, por más que se
digan que los dirigentes como Aguilar y Yacelga explotaron, de
todas maneras es mucho más barato un lote de tierra en esas
cooperativas que en cualquier otro lugar de Quito. Por el
arriendo de un cuarto pagan 15 mil mensuales y la cuota de
entrada de un terreno es de 20 mil sucres...Entonces, resulta
una ganga comprarlo, aunque pidan varias veces la entrada.
- ¿Cuán responsables de la crisis del Pichincha son los
asentamientos ilegales y la deforestación?
- Pensamos que hay problemas en el noroccidente desde hace mucho
tiempo, cuando comenzaron a nacer los barrios, especialmente
después de la apertura de la vÃa Occidental. Los barrios fueron
creciendo muy rápida pero sostenidamente, en las laderas del
Pichincha.. No surgieron por invasiones, sino por un proceso de
compra venta de terrenos.
- ¿Cómo ocurrió esto?
- Cada lote de 2 a 5 mil metros cuadrados, era comprado por
cuatro, cinco, seis familias que inmediatamente lo retaceaban.
Eso, además, permitió saltar una serie de ordenanzas y rebajar
los costos de los trámites. Los terrenos se los vendÃan en el
mapa, sin vÃas de acceso, agua, ni alcantarillado. Muchas veces
pagaron dos y tres veces el precio del lote. Otros barrios
surgieron con la lotización de los huasipungos y son los
asentamientos más desorganizados. Los lotizadores, en general,
se fueron guardando las áreas más bajas como terrenos de engorde
y para levantar urbanizaciones rentables.
- Entonces, ¿no hay invasiones?
- Hay solo dos casos de invasión: la Roldós y la derivación de la
Roldós que es Atucucho. Pero luego de que se formaron como
cooperativas negociaron la compra de los lotes. Esas tierras
pertenecÃan al Ministerio de Salud.
- ¿Como pudieron ser vendidos esos terrenos si los bienes
públicos no se venden sino rematan?
- Me parece que fue una donación. Todos los pobladores eran
expertos en esa cuestión.
- ¿Se opuso la Federación?
- En 1987 solo la Federación se opuso. Nosotros habÃamos vivido
todo un proceso de lucha por la tierra y estábamos conscientes
del problema. Denunciamos la invasión pero ellos tenÃan muy
buenas relaciones con el poder. Posteriormente ya no nos pudimos
negar al derecho a la vivienda de esos pobladores y ellos pasaron
a ser parte de la población del noroccidente.
- Ahora, ¿cómo está la situación de esos pobladores?
- Estamos insistiendo para que se legalice esa propiedad, a que
no se siga prestando para negociados.
- ¿Las personas que corren el riesgo de ser vÃctimas de deslaves
están conscientes del peligro que corren?
- No. Hay problemas con respecto de la comprensión del peligro?
- ¿Solo de la comprensión de la magnitud del peligro o de
convencimiento?
- A veces es porque las mismas autoridades les dan seguridad.
Además, los pobladores se sienten agredidos y culpados de ser los
causantes del problema de deslaves aquÃ.
- ¿Hasta qué altura llegan los asentamientos?
- Como hasta los 4 mil metros. Arriba de Atucucho están todavÃa
San Jacinto, Ana MarÃa y varias cooperativas agrÃcolas. Son como
100 familias sobreviviendo del cultivo de esos lotes.
- ¿Cómo se están llevan con las autoridades del Municipio?
- De por medio hay una mala costumbre tanto del Municipio como de
los pobladores de mantener relaciones que desbordan cualquier
proceso de trabajo organizado y planificado. Son relaciones
clientelares, a través de concejales, diputados, etc. Hemos
conversado con el Municipio estos dÃas, hay buena disposición
tanto nuestra como de ellos y veamos hasta dónde avanzamos en las
propuestas conjuntas.
- Las autoridades señalan que la basura que dejan los pobladores
en las quebradas tapa las bocas de los colectores en las zonas
bajas. ¿Cómo evitar esto? ¿Tienen servicio de recolección de
basura?
- SÃ hay un problema de los pobladores sobre el tratamiento de la
basura que queremos enfrentar. Pero también se necesita un
acuerdo con el Municipio. TendrÃamos que ver cuáles horarios son
los apropiados. Van a los barrios a recoger la basura desde las
8h00 hasta las 17h00 pero los pobladores salen entre las 6h00 y
las 7h00 y solo regresan después de las 18h00.
- ¿El servicio cubre todos los barrios?
- Hay un dÃa de recolección de basura, en la mayorÃa de barrios.
A Atucucho no llega. Pero serÃan necesarios por lo menos tres
dÃas, pasando un dÃa y durante el tiempo de permanencia de los
pobladores en las casas. La gente para no ahogarse en basura la
deja en la quebrada, en la cuneta y protestan los vecinos. En
parte es un problema de comodidad y de deficiencia en la
recolección del servicio de basura.
- ¿Han conversado de esto con el Municipio?
- Estamos empezando a conversar. Hay mucho por hablar, pero en
plan fraterno, de igualdad. Es un proceso de planificar juntos y
buscar las soluciones.
NOROCCIDENTE NO ESTA CATASTRADO
Gustavo Benalcázar, director municipal de Avalúos y Catastros,
dijo a HOY que en las laderas del Pichincha hay muy pocas zonas
incorporadas al catastro. La lÃnea tope de intervención es la
Occidental o máximo entre 200 y 800 metros -en el sector del
Bosque- hacia el occidente. Además, al corto plazo no habrá
intervención catastral en esta zona porque "económicamente
intervenir en sectores pobres no es rentable. Su costo es alto y
el retorno vÃa tributos es bajo" dijo Benalcázar "Entonces,
preferimos intervenir en áreas consolidadas y habitados por
personas con capacidad de pagar los impuestos. Además no
disponemos de una cartografÃa actualizada. Al momento estamos
haciendo el levantamiento de toda esa parte para hacer los
estudios preliminares para las obras que deban efectuarse en las
laderas".
Este funcionario precisó que el catastro no da ni quita derechos
sobre el dominio de una propiedad. Solamente establece la
obligación del pago de impuestos. De tal suerte que una persona
aunque fuera la tenedora de hecho de un predio y tributara no se
convertirÃa en propietaria de ese inmueble. Lo que da la
titularidad legal del derecho de dominio es la inscripción de una
escritura legalmente expedida en el Registro de la Propiedad.
Benalcázar añadió que las laderas, de la Occidental hacia arriba,
hasta el año pasado constaban como zona rústica. La ordenanza del
distrito metropolitano incorporó esa zona como parte del área de
protección ecológica.
De los asentamientos de hecho al noroccidente, el Comité del
Pueblo 2 y la Jaime Roldós, que legalizaron la tenencia de la
tierra, ya están incorporados al catastro con la valoración de
sector nueve. Ello les avalúa a mil sucres el metro cuadrado de
terreno y a 2 mil el de construcción.
SIN COMENTARIOS
Gonzalo Bustamante, director de Planificación encargado, no quiso
opinar sobre la propuesta de los pobladores del noroccidente, que
plantearon la posibilidad de que el Municipio canjeara con
terrenos en otros puntos de la ciudad los que han sido adquiridos
por pequeños propietarios en las laderas del Pichincha. Añadió
que, además, "yo creo que no son muchos los terrenos que tiene el
Municipio".
- Con el mismo Municipio en la alcaldÃa de Sixto Durán Ballén
hubo lotizaciones en la Pulida, dijo el dirigente poblacional
Javier Alvarado, coordinador general de la Federación de Barrios
Populares del Noroccidente de Quito, FBPNQ.
- En ese barrio y en la Mena del Hierro nacieron los
asentamientos como huertos familiares, comentó.
- La FBPNQ reúne a comités barriales, grupos de mujeres,
organizaciones juveniles. Al momento participan 10 comités
barriales, 20 grupos juveniles, 10 comités de padres de familia,
dos o tres grupos de mujeres.
- "Da cabida a organizaciones pequeñas, con intereses diversos y
no creemos que represente a todos los pobladores", dijo Alvarado.
- "Nosotros no planteamos una propuesta para la federación sino
para el noroccidente. También proponemos una nueva forma
organizativa con los barrios, para que de ellos surjan los
consejos de desarrollo vecinal que serÃan la expresión de todos
los grupos organizados de ese territorio y que aquà se discutan
los problemas barriales".
- "Pero también eso pasa por la voluntad polÃtica del poder
público de reconocer esos espacios como espacios reales de
ejecución. El noroccidente es una unidad territorial y ecológica
que por las condiciones sociales y económicas se presta para que
sea tratado como una unidad".
- "Sin embargo el Municipio con la propuesta del distrito
metropolitano va a fraccionar en tres partes el noroccidente. Y
esta zona necesita un tratamiento longitudinal y no lateral".
(6C)
laderas del Pichincha por parte del Municipio, como única
alternativa para evitar el crecimiento desordenado en ese sector
planteó Javier Alvarado, coordinador general de la Federación de
Barrios Populares del Noroccidente de Quito, FBPNQ.
Según este dirigente poblacional, hay 5 mil propietarios de lotes
pequeños en el noroccidente, "pero esa propiedad deberÃa pasar a
manos públicas pues solo asà el Municipio podrÃa controlar el
crecimiento. Es necesario frenar el crecimiento del
noroccidente, pero no mediante la PolicÃa y el Ejército -dijo-.
Es el libre mercado de tierras el que favorece el crecimiento.
Ello requiere de otra manera de abordarlo y de decisiones
polÃticas" reiteró.
Alvarado sostuvo que "mientras estén los terrenos de las laderas
en manos de particulares, será difÃcil ese control. De pronto es
necesario expropiar y comprar esas tierras, pero a un precio
justo, para luego reordenar el espacio internamente", dijo.
El dirigente añadió que los costos que pudieran representar las
expropiaciones "aún son baratos" pues el metro cuadrado en la
parte baja del noroccidente está a 15 mil sucres y en las zonas
altas llega a los 5 mil sucres por metro.
"Muchos de estos lotes son de engorde y deberÃan ser usados para
una reubicación interna de quienes estuvieren afectados por
riesgos de deslizamientos" anotó.
- ¿Cómo está la propiedad en el noroccidente?
- Las zonas más altas están en manos de pequeños propietarios,
con lotes entre media y 5 hectáreas. Se tendrÃa que hacer un
censo real de las condiciones geográficas territoriales de
ocupación del suelo porque hay grandes espacios que ya fueron
lotizados y trasladados a cien, 200, 300 nuevos propietarios.
Estos aún los tienen con árboles, pero en cualquier rato los
deforestarán, pues ya tienen contratos de compra venta de
terrenos de 150 a 200 metros. Adicionalmente, por más que se
digan que los dirigentes como Aguilar y Yacelga explotaron, de
todas maneras es mucho más barato un lote de tierra en esas
cooperativas que en cualquier otro lugar de Quito. Por el
arriendo de un cuarto pagan 15 mil mensuales y la cuota de
entrada de un terreno es de 20 mil sucres...Entonces, resulta
una ganga comprarlo, aunque pidan varias veces la entrada.
- ¿Cuán responsables de la crisis del Pichincha son los
asentamientos ilegales y la deforestación?
- Pensamos que hay problemas en el noroccidente desde hace mucho
tiempo, cuando comenzaron a nacer los barrios, especialmente
después de la apertura de la vÃa Occidental. Los barrios fueron
creciendo muy rápida pero sostenidamente, en las laderas del
Pichincha.. No surgieron por invasiones, sino por un proceso de
compra venta de terrenos.
- ¿Cómo ocurrió esto?
- Cada lote de 2 a 5 mil metros cuadrados, era comprado por
cuatro, cinco, seis familias que inmediatamente lo retaceaban.
Eso, además, permitió saltar una serie de ordenanzas y rebajar
los costos de los trámites. Los terrenos se los vendÃan en el
mapa, sin vÃas de acceso, agua, ni alcantarillado. Muchas veces
pagaron dos y tres veces el precio del lote. Otros barrios
surgieron con la lotización de los huasipungos y son los
asentamientos más desorganizados. Los lotizadores, en general,
se fueron guardando las áreas más bajas como terrenos de engorde
y para levantar urbanizaciones rentables.
- Entonces, ¿no hay invasiones?
- Hay solo dos casos de invasión: la Roldós y la derivación de la
Roldós que es Atucucho. Pero luego de que se formaron como
cooperativas negociaron la compra de los lotes. Esas tierras
pertenecÃan al Ministerio de Salud.
- ¿Como pudieron ser vendidos esos terrenos si los bienes
públicos no se venden sino rematan?
- Me parece que fue una donación. Todos los pobladores eran
expertos en esa cuestión.
- ¿Se opuso la Federación?
- En 1987 solo la Federación se opuso. Nosotros habÃamos vivido
todo un proceso de lucha por la tierra y estábamos conscientes
del problema. Denunciamos la invasión pero ellos tenÃan muy
buenas relaciones con el poder. Posteriormente ya no nos pudimos
negar al derecho a la vivienda de esos pobladores y ellos pasaron
a ser parte de la población del noroccidente.
- Ahora, ¿cómo está la situación de esos pobladores?
- Estamos insistiendo para que se legalice esa propiedad, a que
no se siga prestando para negociados.
- ¿Las personas que corren el riesgo de ser vÃctimas de deslaves
están conscientes del peligro que corren?
- No. Hay problemas con respecto de la comprensión del peligro?
- ¿Solo de la comprensión de la magnitud del peligro o de
convencimiento?
- A veces es porque las mismas autoridades les dan seguridad.
Además, los pobladores se sienten agredidos y culpados de ser los
causantes del problema de deslaves aquÃ.
- ¿Hasta qué altura llegan los asentamientos?
- Como hasta los 4 mil metros. Arriba de Atucucho están todavÃa
San Jacinto, Ana MarÃa y varias cooperativas agrÃcolas. Son como
100 familias sobreviviendo del cultivo de esos lotes.
- ¿Cómo se están llevan con las autoridades del Municipio?
- De por medio hay una mala costumbre tanto del Municipio como de
los pobladores de mantener relaciones que desbordan cualquier
proceso de trabajo organizado y planificado. Son relaciones
clientelares, a través de concejales, diputados, etc. Hemos
conversado con el Municipio estos dÃas, hay buena disposición
tanto nuestra como de ellos y veamos hasta dónde avanzamos en las
propuestas conjuntas.
- Las autoridades señalan que la basura que dejan los pobladores
en las quebradas tapa las bocas de los colectores en las zonas
bajas. ¿Cómo evitar esto? ¿Tienen servicio de recolección de
basura?
- SÃ hay un problema de los pobladores sobre el tratamiento de la
basura que queremos enfrentar. Pero también se necesita un
acuerdo con el Municipio. TendrÃamos que ver cuáles horarios son
los apropiados. Van a los barrios a recoger la basura desde las
8h00 hasta las 17h00 pero los pobladores salen entre las 6h00 y
las 7h00 y solo regresan después de las 18h00.
- ¿El servicio cubre todos los barrios?
- Hay un dÃa de recolección de basura, en la mayorÃa de barrios.
A Atucucho no llega. Pero serÃan necesarios por lo menos tres
dÃas, pasando un dÃa y durante el tiempo de permanencia de los
pobladores en las casas. La gente para no ahogarse en basura la
deja en la quebrada, en la cuneta y protestan los vecinos. En
parte es un problema de comodidad y de deficiencia en la
recolección del servicio de basura.
- ¿Han conversado de esto con el Municipio?
- Estamos empezando a conversar. Hay mucho por hablar, pero en
plan fraterno, de igualdad. Es un proceso de planificar juntos y
buscar las soluciones.
NOROCCIDENTE NO ESTA CATASTRADO
Gustavo Benalcázar, director municipal de Avalúos y Catastros,
dijo a HOY que en las laderas del Pichincha hay muy pocas zonas
incorporadas al catastro. La lÃnea tope de intervención es la
Occidental o máximo entre 200 y 800 metros -en el sector del
Bosque- hacia el occidente. Además, al corto plazo no habrá
intervención catastral en esta zona porque "económicamente
intervenir en sectores pobres no es rentable. Su costo es alto y
el retorno vÃa tributos es bajo" dijo Benalcázar "Entonces,
preferimos intervenir en áreas consolidadas y habitados por
personas con capacidad de pagar los impuestos. Además no
disponemos de una cartografÃa actualizada. Al momento estamos
haciendo el levantamiento de toda esa parte para hacer los
estudios preliminares para las obras que deban efectuarse en las
laderas".
Este funcionario precisó que el catastro no da ni quita derechos
sobre el dominio de una propiedad. Solamente establece la
obligación del pago de impuestos. De tal suerte que una persona
aunque fuera la tenedora de hecho de un predio y tributara no se
convertirÃa en propietaria de ese inmueble. Lo que da la
titularidad legal del derecho de dominio es la inscripción de una
escritura legalmente expedida en el Registro de la Propiedad.
Benalcázar añadió que las laderas, de la Occidental hacia arriba,
hasta el año pasado constaban como zona rústica. La ordenanza del
distrito metropolitano incorporó esa zona como parte del área de
protección ecológica.
De los asentamientos de hecho al noroccidente, el Comité del
Pueblo 2 y la Jaime Roldós, que legalizaron la tenencia de la
tierra, ya están incorporados al catastro con la valoración de
sector nueve. Ello les avalúa a mil sucres el metro cuadrado de
terreno y a 2 mil el de construcción.
SIN COMENTARIOS
Gonzalo Bustamante, director de Planificación encargado, no quiso
opinar sobre la propuesta de los pobladores del noroccidente, que
plantearon la posibilidad de que el Municipio canjeara con
terrenos en otros puntos de la ciudad los que han sido adquiridos
por pequeños propietarios en las laderas del Pichincha. Añadió
que, además, "yo creo que no son muchos los terrenos que tiene el
Municipio".
- Con el mismo Municipio en la alcaldÃa de Sixto Durán Ballén
hubo lotizaciones en la Pulida, dijo el dirigente poblacional
Javier Alvarado, coordinador general de la Federación de Barrios
Populares del Noroccidente de Quito, FBPNQ.
- En ese barrio y en la Mena del Hierro nacieron los
asentamientos como huertos familiares, comentó.
- La FBPNQ reúne a comités barriales, grupos de mujeres,
organizaciones juveniles. Al momento participan 10 comités
barriales, 20 grupos juveniles, 10 comités de padres de familia,
dos o tres grupos de mujeres.
- "Da cabida a organizaciones pequeñas, con intereses diversos y
no creemos que represente a todos los pobladores", dijo Alvarado.
- "Nosotros no planteamos una propuesta para la federación sino
para el noroccidente. También proponemos una nueva forma
organizativa con los barrios, para que de ellos surjan los
consejos de desarrollo vecinal que serÃan la expresión de todos
los grupos organizados de ese territorio y que aquà se discutan
los problemas barriales".
- "Pero también eso pasa por la voluntad polÃtica del poder
público de reconocer esos espacios como espacios reales de
ejecución. El noroccidente es una unidad territorial y ecológica
que por las condiciones sociales y económicas se presta para que
sea tratado como una unidad".
- "Sin embargo el Municipio con la propuesta del distrito
metropolitano va a fraccionar en tres partes el noroccidente. Y
esta zona necesita un tratamiento longitudinal y no lateral".
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