Quito. 30. 04. 90. (Opinión). El caso de las medidas tomadas
por el presidente del Brasil, Collor de Mello, para derrotar a la
inflación y conseguir la estabilidad económica de su paÃs,
resulta aleccionador, y constituyente, de por sÃ, una materia de
estudio detenido.
Pero, para nosotros, en el Ecuador, resulta convincente analizar
siquiera cómo se ha optado, en sistemas de ajuste, los relativos
a Chile, al Brasil de los últimos meses, a la Argentina y otros
paÃses que han querido con voluntad polÃtica, enderezar sus
respectivas economÃas.
En términos reales, en nuestro caso, el PIB de 1970 a 1990 se ha
triplicado, la liquidez y oferta monetaria han sufrido un gran
incremento de 3.000 millones de sucres a 457.000 millones de
sucres, de los cuales sólo en depósitos monetarios se llega a
cerca de 397.000 millones de sucres.
Nosotros sà tendrÃamos necesidad de un sistema que retorne la
cantidad de recursos a niveles apropiados. Quizá, por ejemplo,
mediante una conversión de nuestra moneda a una nueva que
implique la reducción monetaria a cinco veces menos que el valor
monetario actual. PodrÃa servir como un imstrumento de
reducción la oferta de recursos inflacionarios, para que la
demanda de ellos implique un nivel apropiado para el arranque de
la estabilidad. (A-4)