Quito. 12.09.94. En los últimos dÃas, el sistema financiero se ha
visto afectado por los efectos de la Regulación 889, por la cual,
a partir del 4 de agosto, los bancos privados deben constituir un
encaje único del 12% sobre todos sus depósitos y captaciones.
Durante los meses de junio y julio, un régimen transitorio
aproximó los encajes a estos niveles y si bien ello coadyuvó a
que la medida no produzca un efecto súbito, se vienen formulando
declaraciones de diferente naturaleza que podrÃan provocar un
fenómeno especulativo en materia de tipo de cambio y tasas de
interés. El CEA contribuye en el presente análisis a una
explicación sistemática sobre el encaje bancario y la situación
actual.
Evolución del encaje
Una de las herramientas más utilizadas por los gobiernos para
controlar la liquidez y la inflación ha sido la imposición de
encajes que, a partir de 1987, han evolucionado de acuerdo con
las circunstancias del momento, habiendo llegado hasta un 37%
sobre los depósitos a la vista de los bancos privados, entre
octubre de 1987 y marzo de 1988, para luego disminuir
drásticamente al 25% y luego volver a incrementarse en forma muy
simétrica en el perÃodo del Gobierno anterior en que alcanzaron
el 34%. Con el advenimiento de actual Gobierno, el encaje bajó
hasta estabilizarse en el 28% desde febrero de 1993. Por último,
el 3 de mayo pasado se expide la Regulación 889 que implica un
cambio radical en la polÃtica de encajes en armonÃa con los
compromisos que el Gobierno asumiera en su última Carta de
Intención al Fondo Monetario Internacional, en la cual se propuso
realizar profundas reformas en las polÃticas de crédito y
financiera mediante la reducción del nivel y dispersión de los
encajes en la medida en que se consolide el ajuste fiscal. Cabe
recordar que en concordancia con lo estipulado en los artÃculos
41 y 42 de la Carta de Intención, el Gobierno ha propuesto
reformas a la Ley de Régimen Monetario que lamentablemente no han
sido aún aprobadas, aunque se dispone de una nueva Ley de
Instituciones Financieras que prevé el pago de intereses en los
depósitos de cuenta corriente, aspecto que se lo viene cumpliendo
y que obligará a los bancos a buscar la mayor eficiencia,
asimilando las nuevas tecnologÃas para aprovechar la oferta de
ahorro de la comunidad.
El nuevo sistema de encajes
Este proceso se inició de manera gradual. Por Regulación de
Junta Monetaria, se tomó como base el saldo promedio de la semana
del 12 al 18 de mayo de 1994 a fin de que los incrementos de los
saldos diarios a partir del 2 de junio hasta el 3 de agosto
tengan un encaje marginal único del 12% sobre todos los depósitos
y captaciones del sistema financiero, sin excepción. A criterio
de la Junta Monetaria, este régimen transitorio de encajes
marginales desestimula el incentivo de las entidades financieras
para realizar transferencias de depósitos de una cuenta a otra
para evitar que se aplique el encaje más alto del 28% sobre los
depósitos a la vista, mientras los depósitos de ahorro a plazo
mayor y de pólizas de acumulación son el 8%. A partir del 4 de
agosto, desapareció el encaje, marginal y el encaje único del 12%
se aplica a la totalidad de sus depósitos y captaciones.
En cuanto al Banco Nacional de Fomento, por considerar que es una
institución pública destinada a financiar el desarrollo
productivo, no se aplicó ningún régimen transitorio y se mantiene
invariable el encaje del 10% sobre la totalidad de sus depósitos
y captaciones, situación que data desde el pasado sin cambio
alguno. Con relación al Banco Ecuatoriano de la Vivienda, a la
Corporación Financiera Nacional y a las demás instituciones
financieras del sistema privado que no sean los bancos, a partir
del 4 de agosto el encaje es del 9% para todos sus depósitos y
captaciones. Por último, los depósitos y captaciones cuyos
plazos superen los 360 dÃas están exentos de la obligación de
encajar.
Efectos teóricos del cambio de sistema
El cambio más importante se produce en la banca privada puesto
que se uniforma en el 12% el encaje sobre sus depósitos y
captaciones, disminuyéndose 16 puntos porcentuales en los
depósitos a la vista (antes 28% ahora 12%) e incrementándose 4
puntos porcentuales, en los depósitos de ahorro, de plazo mayor,
pólizas de acumulación de hasta 360 dÃas y operaciones de
reporte (antes 8% ahora 12%). La situación del Banco Nacional
de Fomento permanece invariable y en cuanto a la Corporación
Financiera Nacional y otras entidades financieras sube del 8% al
9%.
Considerando el efecto más importante, cual es la baja de 16
puntos porcentuales en los depósitos a la vista, se habÃa
estimado una liberación neta de recursos de aproximadamente 60
mil millones, que por el aumento de la liquidez podrÃa dar lugar
a una baja de las tasas de interés domésticas y a un aumento de
la cotización del dólar, con un efecto adicional de una
disminución de costos operativos. Sin embargo, en la práctica
ello no está ocurriendo, porque la medida beneficia
exclusivamente a los bancos cuyo mayor volumen de recursos
estaban en depósitos a la vista, mientras perjudica a los bancos
que habÃan captado importantes recursos de depósitos de ahorro.
Además, si bien la información estadÃstica del Banco Central
demostrarÃa que a partir de marzo de 1993 la posición semanal de
los bancos privados respecto al encaje bancario refleja que no
hay deficiencias, sino en 3 oportunidades, en la práctica dichos
saldos expresan cifras consolidadas ya que los bancos entre sÃ
realizan operaciones para cubrir los desencajes mediante
préstamos interbancarios. Por lo mismo, el nuevo sistema de
encajes permitirá corregir en buena medida esos desajustes y la
liberación de recursos, si bien es importante, resulta
insignificante considerando el total de depósitos en el sistema
financiero que bordea los 5 mil millones.
Conclusiones
Es importante que se eliminen las distorsiones que se han venido
produciendo en materia de encajes, porque ello ha contribuido
para que la banca privada no pueda orientar sus acciones a
mediano y largo plazo pues la esterilización de recursos implica
un alto costo operacional que afecta los rendimientos finales,
dando como consecuencia un encarecimiento del crédito y un
castigo a los ahorristas. En adelante, la banca podrá planificar
con relativa precisión sus rendimientos en beneficio del ahorro y
la inversión.
Las reformas que se han venido dando a raÃz del cambio de
Gobierno en el sistema financiero y en la polÃtica fiscal, al
contribuir a la estabilidad de la economÃa, están permitiendo que
se superen sistemas de control de la liquidez que a la postre han
resultado inconvenientes y han dado lugar a especulaciones, ya
sea por las diferenciaciones y dispersión profundas en los
sistemas de encajes que han oscilado entre un 37% y un 5%, o ya
también por la transferencia de los altos costos hacia los
usuarios finales. Es de esperarse que si el Banco Central tiene
nuevas herramientas para controlar la liquidez y el tipo de
cambio, como es el caso de las mesas de dinero y mesas de
divisas, a muy corto plazo será factible arribar a un encaje
único para todos los depósitos y captaciones, sea cual fuere la
naturaleza de la institución depositaria de los recursos.
Se considera fundamental enfatizar que en la dispersión de
encajes prevaleciente hasta el 3 de agosto, el promedio de los
mismos para la totalidad de bancos, nacionales o extranjeros,
equivale a un 13,7 %, de tal suerte que la unificación en el 12%
tiene un efecto mÃnimo, por lo que no hay razones para que se den
especulaciones de ninguna clase.
La baja de tasas de interés y del margen de intermediación se
producirá en el futuro por la competencia que los bancos
iniciarán para ofrecer nuevos y sofisticados servicios en materia
de ahorro y crédito.
Efectos teóricos del cambio de sistema
"El cambio más importante se produce en la banca privada -afirma
el CEA-, puesto que se uniforma en el 12% el encaje sobre sus
depósitos y captaciones, disminuyéndose 16 puntos porcentuales en
los depósitos a la vista (antes 28%, ahora 12%) e incrementándose
4 puntos porcentuales, en los depósitos de ahorro, de plazo
mayor, pólizas de acumulación de hasta 360 dÃas y operaciones de
reporte (antes 8% ahora 12%)".
"Considerando el efecto más importante, que es la baja de 16
puntos porcentuales en los depósitos a la vista, se habÃa
estimado una liberación neta de recursos de aproximadamente 60
mil millones, que por el aumento de la liquidez podrÃa dar lugar
a una baja de las tasas de interés domésticas y a un aumento de
la cotización del dólar, con un efecto adicional de una
disminución de costos operativos -continúa-. Sin embargo, en la
práctica eso no está ocurriendo, porque la medida beneficia
exclusivamente a los bancos cuyo mayor volumen de recursos
estaban en depósitos a la vista, mientras perjudica a los bancos
que habÃan captado importantes recursos de depósitos de ahorro".
Además, según el CEA, si bien la información estadÃstica del
Banco Central demostrarÃa que a partir de marzo de 1993 la
posición semanal de los bancos privados respecto al encaje
bancario refleja que no hay deficiencias, sino en tres
oportunidades, en la práctica dichos saldos expresan cifras
consolidadas, ya que los bancos entre sà realizan operaciones
para cubrir los desencajes mediante préstamos interbancarios.
"Por esto, el nuevo sistema de encajes permitirá corregir en
buena medida esos desajustes, y la liberación de recursos, si
bien es importante, resulta insignificante considerando el total
de depósitos en el sistema financiero que bordea los 5000
millones de sucres", afirma el CEA en su informe.(2A)
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Publicado el 12/Septiembre/1994 | 00:00