Quito. 08.06.95. Más fue el escándalo: Reynaldo Zamora es
buscado en Nueva York para investigarlo sobre delitos donde el pudiera ser
el autor.
"El Rey" Zamora fue conocido por las autoridades neoyorquinas
recién este año, cuando supuestos miembros de su grupo fueron
arrestados en Long Island, Nueva York al ser sorprendidos
robando electrodomésticos. Para evitar el arresto habrÃan
sacado armas de fuego, por lo que fueron arrestados, debiendo
esperar el juicio donde podrÃan resultar culpables y recibir
una larga condena.
Con estos dos detenidos los investigadores recién encuentran
las primeras pistas de la existencia de Reynaldo Zamora en
Nueva York y sus posibles actividades ilÃcitas: robos, asaltos
y atentados que están siendo investigados.
ASALTO EN AEROPUERTO
A principios de año se realizó en esta ciudad una exposición
con joyeros de casi todo el paÃs, entre ellos unos de Los
Angeles, quienes fueron asaltados por encapuchados, en un
camino alterno al aeropuerto Kennedy. Les quitaron todas sus
pertenencias, incluyendo más de 5 millones de dólares en
joyas.
Ante esta situación, los detectives empezaron una cacerÃa en
toda la ciudad. Se sospechaba que podrÃan ser peruanos. Con
este único dato pidieron la colaboración de cualquier persona
que supiera quienes fueron los que cometieron ese delito.
Pasado un mes de ese asalto, ocurre un nuevo incidente en la
carretera que conduce al mismo aeropuerto: Los asaltantes
lograron llevarse otro medio millón de dólares en joyas. Esto
puso a los detectives más alertas, ya que se trata de un modus
operandi que les esta dando muy buenos resultados a los
pillos, no asà a las autoridades que no encontraban la punta
del ovillo.
JOYERO EN MANHATAN
Por esos mismos dÃas Zamora Sandoya, con la más absoluta
tranquilidad alquila una pequeña oficina en un edificio
localizado en el área de las joyas: calle 47 entre las
avenidas Quinta y Sexta, en Manhatan, la zona comercial más
exclusiva de la metrópoli.
Zamora habÃa comprado equipos de joyerÃa para vender al peso
su "mercaderÃa ", a vista y paciencia de cientos de otros
verdaderos negociantes del ramo que con seguridad no se
habrÃan percatado de estas actividades o que participaron de
ella para comprar a precios de ganga.
Los detectives lograron averiguar también que los mismos
individuos habrÃan asaltado un camión de reparto de la UPS,
correo semioficial, delito este directamente federal que
habrÃa dado lugar a la intervención del FBI, de donde se
habrÃan llevado relojes de lujo que luego estarÃan siendo
vendidos en Nueva York y en Guayaquil a precios muy inferiores
a su costo.
Zamora nunca trabajo solo. Junto a el siempre tenÃa un
numeroso grupo de amigos o colaboradores quienes, sintiéndose
en peligro de ser arrestados, habrÃan viajado a Dallas, Texas.
Según las autoridades de Nueva York lo hicieron por estar
demasiado "calientes", termino que usan para explicar que
alguien esta en peligro. Pero, fieles a su causa, los tentó un
camión supuestamente cargado con mercaderÃa de valor y al
tratar de llevárselo, se encontraron con la ingrata presencia
de la policÃa. Los arrestados que esperan el juicio son:
Francisco Pazmiño, Tony Reyes, Javier Mosquera, Aldo Campos,
Martha Ninoshka Torres, Mónica Pazmiño, Alexandra Roca,
Winston Toala, John Barrig Nole y Eduardo Merchan.
Las mismas autoridades aclaran que los nombres de los
compinches del Rey pueden ser supuestos, como ocurre
normalmente con este tipo de individuos. Igualmente anotan que
todas las supuestas actividades de Zamora y su grupo son puras
especulaciones, ya que en realidad no tienen ni un solo
testigo serio que pueda declarar y certificar que ellos fueron
los causantes de todos estos asaltos, como para poder
llevarlos a juicio y hacer que resulten culpables.
CON EL GORDO LUCHO
Recién llegado, el Rey Zamora tuvo que asociarse con viejos
amigos. Uno de ellos habrÃan sido Luis GarcÃa Almeida, el
"Gordo Lucho", a quien las autoridades del Ecuador lo tienen
como autor de la muerte del ex candidato presidencial Abdón
Calderón Muñoz, ocurrido en Guayaquil en 1978. Estos famosos
delincuentes habrÃan festejado a lo grande la llegada del Rey.
Cuentan algunos que inicialmente fue aceptado en un grupo
dedicado al robo de ropa y electrodomésticos que contrabandean
al Ecuador. Este grupo tendrÃa ya su jefatura y su código de
reparto de "utilidades", modelo que supuestamente el Rey
habrÃan querido alterar considerándose, el mismo, el más
famoso de los hampones.
Molesto con la situación, el Rey habrÃa formado su propia
organización con gente obediente a su jefatura. Se dedicarÃa
al robo de carros para lo cual habrÃan contactado con
mecánicos, también ecuatorianos, quienes serÃan los que
desmantelaban los vehÃculos robados para enviar sus partes al
Ecuador o cambiarlos de fisonomÃa para su venta.
Esta actividad le costó un arresto cuando conducÃa uno de esos
carros por el área de Long Island City, en Queens, siendo
llevado al cuartel 108 de donde salió a los pocos dÃas al no
podérsele probar un delito mayor.
Es aquà cuando sus amigos arrestados en Long Island lo
identifican plenamente y alertan a las autoridades sobre la
verdadera identidad del Rey Zamora Sandoya, pidiendo entonces
más información a las autoridades ecuatorianas, quienes en
efecto se apresuran a enviarla, al parecer creyendo que el Rey
seguÃa detenido, cuando en realidad estaba en completa
libertad.
LIGEREZA ECUATORIANA
Los detectives a cargo de la investigación de las actividades
del Rey han mostrado su disgusto con la ligereza de las
autoridades ecuatorianas al informar al mundo que Zamora se
encontraba preso. Además dicen haber recibido récords
policiales del Rey sin ningún valor cientÃfico, al ver por
ejemplo las huellas digitales con un solo manchón negro
imposible de cotejar con las huellas que se han tomado en esta
ciudad para establecer si en realidad se trata de la misma
persona. Igualmente las fotos no muestran el rostro, sino
borrones que no dicen nada, ni siquiera para encontrarle un
parecido.
100 MILLONES PARA NUÃEZ
Cuando se armó el escándalo en el Ecuador por la denuncia del
coronel Hector Estrella contra el general Guido Núñez,
comandante general de PolicÃa, Reynaldo Zamora se encontraba
tranquilamente en Nueva York. Sin embargo, se habrÃan
molestado al leer en los diarios ecuatorianos, que Estrella
vinculó al rey con el jefe policial, al extremo que serÃa el
mismo quien lo habrÃan ayudado a salir del paÃs evitando que
lo maten o que caiga preso y hable y lo involucre en algún
delito de los tantos que se aseguraba habÃa cometido.
Ante esa situación, Zamora intentó hablar con quien esto
escribe. En efecto, hubo varias llamadas de sus colaboradores,
hasta que una tarde se dio por fin la reunión, en un lugar de
Manhatan, al que fui invitado, no sin antes advertirme sus
amigos, que tuviera mucho cuidado con lo que pudiera hacer
porque ellos no estaban para sorpresas.
En efecto llegue al lugar establecido, siendo recibido con
apretones de manos y saludos espontáneos. Pero no hubo manera
de hacerlo hablar frente a una grabadora para que explique sus
relaciones con Núñez y con Estrella.
Sin activar la grabadora, sus amigos me pidieron que
comprendiera la situación de Reynaldo, que primero tendrÃa que
limpiarlo de las acusaciones que se le estaban haciendo en el
Ecuador, que el pana trataba de aprender un oficio para
dedicarse a un trabajo limpio, y asà evitarse más problemas
Zamora, quien no ha cambiado de fisonomÃa, permanecÃa en
silencio, observándome detenidamente hasta que por fin dijo
que podÃa probar que le entrego al general Núñez más de 100
millones de sucres, sin explicar la razón, pero que esa
declaración la dejaba para después, agregando que el "coronel
Estrella mejor se calle porque conocÃa muchas cosas de sus
actividades ".
Al cierre de esta edición, el coronel Estrella fugó de un
cuartel policial, indicando desde la clandestinidad que nunca
tuvo relación con el Rey Zamora. El escape lo justificó
aduciendo ineficacia en la justicia policial.
VIDA SOCIAL ACTIVA
Quienes conocen las actividades de Zamora en Nueva York,
aseguran que el participa en partidos de fútbol en las canchas
del parque de Flushing o en los de Brooklyn. Casi siempre de
observador asiste a ciertos bailes de instituciones
ecuatorianas y fue parte de una multitudinaria manifestación
frente a la ONU, organizada por el Comite CÃvico Ecuatoriano,
exigiendo la intervención de este organismo como mediador del
conflicto con el Perú.
Como están las cosas, no hay razón para creer que el Rey sea
detenido en las próximas horas, "nosotros no podemos retenerlo
a menos que tengamos cargos especÃficos contra el, pero si
podrÃamos arrestarlo por encargo del Ecuador, en caso de que
ellos nos presenten las pruebas legÃtimas", dicen los
investigadores.
Por otro lado, los amigos del Rey piensan que "el pana
Ricardito " como le dicen, podrÃa luchar contra su extradición
al describirse como un perseguido de las autoridades
ecuatorianas quienes podrÃan atentar contra su vida, dando
como ejemplo la muerte de su hermano en manos de los policÃas
de Guayaquil y las acusaciones entre los miembros de la cúpula
policial, quienes a toda costa trataran de evitar que hable y
de igual manera ciertos polÃticos ecuatorianos quienes
posiblemente le deben favor al Rey.
"Se embarcó conmigo el gordo Lucho. El economista Calderón se
dirigió hasta el Templo Masónico. La camioneta en que iba el
economista paró y yo me quedé como a un metro. Lucho se bajó y
lo golpeó en la cabeza con un tubo. Calderón avanzó a
reaccionar y giro para sujetar a Lucho de la chompa. Lucho
aflojó el tubo y saco un revolver. Escuché los tres balazos y
avancé metro y medio. Luchó se subió al andar y casi nos
caemos" contó Guillermo Méndez Baldeón (Plin), quien juntó a
Luis GarcÃa Almeida (gordo Lucho), fueron declarados autores
materiales del homicidio del candidato presidencial del FRA,
economista Abdón Calderón Muñoz, ocurrido en Guayaquil
hace 17 años.
GarcÃa Almeida, nacido en agosto de 1955, era estudiante de
arquitectura, cuando integró un grupo paramilitar, organizado
por el ministro de Gobierno BolÃvar JarrÃn que "vigilaban
las actividades de las agrupaciones polÃticas". La pandilla
estaba formada por ex miembros del grupo Atala que habÃan
sembrado el terror en la universidad Estatal.
Luego del atentado y seguros de la protección que gozaban se
dirigieron a casa de una madrina suya en San MartÃn y Tulcán.
Desde ese lugar los asesinos decidieron fugar cada uno por su
lado. Para algunos habÃa muerto. Para otros fugó por la
frontera sur.
Diez años después sus amigos Plin y Abel Salazar revelaron
conocer que Lucho habrÃa llegado a Brasil, graduándose de
tecnólogo médico, casado con una carioca y que serÃa padre de
una niña. Hoy se dice que esta en Nueva York. El juicio en su
contra, en Ecuador, prescribió en 1988. (VISTAZO N§ 667. PP.
91-93)
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 06/Agosto/1995 | 00:00