Quito. 25.08.95. Como si se tratara de un delincuente común,
la fotografía del ex presidente peruano Alán García fue
colocada en todos los aeropuertos del mundo. La vergonzosa
persecución a García se suma a la larga cadena de denuncias de
corrupción, que proliferan en América Latina y alcanzan las
más altas esferas.

Este fin de semana, un Informe presentado por la organización
Transparencia Internacional, coloca a México y a Venezuela
como "paraísos de la corrupción". Colombia no se queda atrás y
alcanza el puesto 11 de la lista, entre 41 países estudiados.

Coincidentemente, en estos días, una serie de denuncias de
corrupción conmueven a la opinión pública de esos países.

En Venezuela, el juicio contra otro ex presidente caído en
desgracia se encuentra en su fase final. Resignado a guardar
prisión por enriquecimiento ilícito y uso indebido de fondos
reservados, Carlos Andrés Pérez dice que la única libertad que
conoce es la que le ofrece la red INTERNET de comunicación.

El escándalo del "narcogate" transtorna la vida política
colombiana y ha llevado al banquillo al propio presidente
Ernesto Samper. La denuncia de que el dinero del narcotráfico
financió la campaña del partido liberal en 1994, se ha
convertido en una larga telenovela, con incierto final.

En México, las denuncias se concentran en Tabasco. Una
investigación realizada por la procuraduría determinó que, el
año pasado, el Partido Revolucionario Institucionalista (66
años en el poder) realizó una campaña supermillonaria. Las
autoridades federales tienen serias dudas sobre quién la
financió.

Un caso digno de relieve es Honduras. En un país considerado
por la mayoría de sus ciudadanos como el reino de la
impunidad, una serie de denuncias condujeron a la cárcel al
ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Paz Aguilar,
acusado de tráfico ilegal de pasaportes.

En Uruguay, por su parte, se investigan las irregularidades en
los servicios de seguros y la denuncia de privatización
irregular de un banco durante el gobierno anterior.

Acusadores en aprietos

En Argentina y Ecuador, las denuncias de corrupción tienen un
sesgo parecido: un alto funcionario que denuncia la corrupción
de su propio gobierno.

El fin de semana anterior, el ministro de Economía de
Argentina, Domingo Cavallo, denunció que un grupo de mafias
obstruyen su lucha contra la corrupción. Según el ministro,
estas mafias estarían ligadas al narcotráfico y estarían
presionando y manipulando la privatización de la empresa de
Correos.

El miércoles, Cavallo fue convocado al Congreso para explicar
las acusaciones que hizo y dar los nombres de los corruptos.
Pero, el ministro peronista no dio la información que se
esperaba: apenas acusó a un empresario en el tema de los
correos y a un legislador de la oposición.

Como se conoce, el vicepresidente ecuatoriano, Alberto Dahik,
denunció que miembros de la corte suprema aceptaron sobornos
para la aprobación de leyes que beneficiaban al gobierno. El
vicepresidente no dio los nombres de esos jueces. Lo que hizo
fue denunciar algunas irregularidades cometidas por políticos
de oposición.

La respuesta de los opositores no se hizo esperar. Dos
diputados del partido Socialcristiano lanzaron una denuncia
sobre el mal manejo que ha hecho la vicepresidencia de los
fondos reservados. El caso está que arde y condujo al
establecimiento de un juicio penal en contra del
vicepresidente.

Política y corrupción

La corrupción soterrada y la impunidad es un secreto a voces,
en la mayoría de regímenes del mundo. Refiriéndose al tema,
Fernando Zumbado, máximo representante para América Latina del
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, señaló
esta semana que "la corrupción es inherente a toda actividad
política".

Las primeras páginas de los periódicos revelan, cuando menos,
que no le es ajena.

Sin embargo, los últimos escándalos de corrupción que se han
desatado en América Latina, obligan a una precisión. Si bien
la corrupción es inherente a la política, las acusaciones de
unos políticos contra otros, son el arma idónea para alcanzar
el recambio del partido en el poder.

Eso explica la facilidad con la que los acusadores pasan a
sospechosos y luego a sindicados. La impunidad no es un
problema de falta de justicia, sino de falta de pruebas o de
ocultamiento de las mismas.

DENUNCIAS QUE HUELEN A VENDETAS POLITICAS

Pese a que las acusaciones están aparentemente documentadas,
los tribunales del país donde sea capturado Alan García
tendrán que establecer si éstas son fundamentadas o si, por el
contrario, son una persecución política enmascarada.

El ex presidente García salió del Perú en abril de 1992, bajo
la protección diplomática de Colombia, después de escapar de
los efectivos del ejército que trataron de capturarlo, la
misma noche en que Fujimori clausuró de forma ilegal el
parlamento peruano.

Aunque sea verdadera, la denuncia de corrupción que pesa sobre
el ex presidente García huele a vendeta.

Hoy García y su partido, el histórico APRA, son cadáveres
políticos en el reino "autocrático" del presidente Fujimori.

En Argentina, las denuncias de Cavallo, han sido interpretadas
como un contraataque político.

Cavallo denunció a las "mafias" en un momento en que el
peronismo -partido en el gobierno- mostraba sus costuras y
sectores del mismo pedían su cabeza, luego de que una encuesta
mostró que el 18 por ciento de los argentinos estaba en el
desempleo.

Un sector del peronismo liderado por el gobernador de Buenos
Aires, Eduardo Duhalde, tomó distancia de la ortodoxia
monetarista del ministro estrella del gobierno menemista, en
alianza con un sector de la Unión Industrial argentina.

Posiblemente, el ministro Cavallo tenga argumentos para
denunciar la presencia de "mafias", pero según la prensa
argentina, es evidente que se ha desatado una lucha anticipada
por los espacios de poder, el futuro económico, y la sucesión
de Menem en 1999.

En México, el escándalo que afecta a la sección de Tabasco del
partido oficial podría ser juzgado bajo parámetros similares.

En un artículo publicado por HOY, Andrew Reding, especialista
en política internacional, señalaba que el ataque del gobierno
federal al gobernador de Tabasco -del mismo partido- por la
supermillonaria campaña electoral, es la cara de la lucha
política mexicana. Mostraría el intento del gobierno del
presidente Ernesto Zedillo de separar la actividad oficial de
la todopoderosa influencia del PRI, y dar un golpe a los
sectores más tradicionales del partido.

La respuesta del gobernador de Tabasco no se dejó esperar.
Interpuso un juicio contra el procurador y contra el propio
presidente.

En Colombia, las acusaciones contra el presidente Ernesto
Samper -más allá de que estas se comprueben o no-, son parte
de un oscuro esfuerzo por empañar la gestión del presidente.

Como efecto de la denuncia, Samper ha caído en una situación
de pérdida de poder, para mantenerse y terminar decorosamente
su mandato, tiene que someterse a las demandas de todos los
sectores. ¿Qué mejor que un gobierno debilitado?

BULLICIO QUE PONE A TEMBLAR LOS MERCADOS

¿Tienen las denuncias de corrupción impacto sobre la actividad
económica? Aparentemente sí.

Los títulos y acciones argentinas registraron una fuerte
tendencia negativa en Wall Street, lo que reflejaría el
nerviosismo de los mercados ante la crisis que sufre el
Gobierno por las denuncias de corrupción del ministro de
Economía, Domingo Cavallo.

También preocupa la pérdida de reservas del Banco Central, que
alcanzan los 1.500 millones de dólares, según cálculos
privados.

En Colombia, la crisis desatada por las investigaciones sobre
los aportes del narcotráfico a la campaña electoral del
presidente Ernesto Samper, se reflejó esta semana en los
negocios, que mostraron síntomas de desconfianza.

Lo más significativo fueron la baja del mercado bursátil y las
especulaciones en el cambiario.

Este miércoles la bolsa de Bogotá presentó una baja de 3,3 en
su índice accionario y la devaluación del peso llegó a 13,62
por ciento, que era la meta fijada por el gobierno para fin de
año.

En el Ecuador, las denuncias contra el vicepresidente Dahik,
conmocionaron el mercado bursátil, monetario y cambiario. Las
transacciones en las bolsas de valores disminuyeron, el tipo
de cambio experimentó un alza que tuvo que ser controlada por
el Banco Central, que intervino vendiendo dólares en el
mercado.

La inestabilidad económica que provocan los escándalos de
corrupción son los mismos que generan las batallas políticas
encarnizadas. Aquellas en las que se redefinen espacios de
poder y políticas concretas.

MAPA DE LA CORRUPCION

Esta es una síntesis de los nuevos escándalos de corrupción
que han estallado en los últimos días en América Latina:

Colombia: El presidente Ernesto Samper está acusado de haber
financiado su campaña electoral con dinero del narcotráfico.

México: Investigaciones que la Procuraduría señalan que el
PRI en Tabasco hizo una supermillonaria campaña. Los
investigadores se preguntan de dónde salió el dinero para
financiarla.

Argentina: El ministro de Economía, Domingo Cavallo, denunció
que un grupo de mafias, que estarían ligadas al narcotráfico,
obstruyen su lucha contra la corrupción y manipulan la
privatización de la empresa de Correos.

Honduras: El ex ministro de Relaciones Exteriores del presente
régimen, guarda prisión acusado de tráfico ilegal de
pasaportes.

Perú: El ex presidente Alan García, acusado de cohecho y
enriquecimiento ilícito, tiene una orden de detención
internacional. García es el tercer ex presidente caído en
desgracia en los últimos años, luego del brasileño Collor de
Mello y del venezolano Carlos Andrés Pérez. (Diario HOY) (9A)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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