En La Aldea Global Solo Somos Un Parrafo

Quito (Ecuador). 22 oct 95. El escándalo de corrupción que ha
sacudido al país en los últimos cinco meses, y que ha
provocado un terremoto político, con la subsecuente
agudización de los problemas económicos, ha merecido alguna
atención en América Latina y un escaso espacio en Europa. En
todo caso, la visión respecto a su protagonista principal, el
ex vicepresidente Alberto Dahik, es vaga, al igual que la del
Ecuador.

Y lo significativo es que el caso ecuatoriano es interpretado
como un problema más de la región y del mundo, de modo que "no
causa tanto impacto". La visión más original es quizá la de
un analista peruano que, después de la guerra de febrero
pasado, no deja de mirar en la crisis política ecuatoriana la
mano de los militares: en el Perú se cree que los militares
habrían atizado la crisis como parte de su confrontación con
la política de privatizaciones.

Daniel Samper, editor de la Revista Cambio 16 América -con
sede en España- señala que como suele ocurrir con los países
latinoamericanos, en Europa al Ecuador solo se lo conoce por
sus crisis.

"En España se ha difundido sobre todo el procesamiento del ex
vicepresidente y su posterior salida a Costa Rica", explica
Samper, y agrega que a Europa han llegado las dos versiones
sobre Dahik: la del perseguido político y la del
vicepresidente corrupto.

"Mi idea personal tiende a que lo que se informa sobre América
Latina es siempre parcializado, por lo que he desarrollado un
cierto escepticismo que no me permite crearme una idea sobre
el ex vicepresidente", dice Samper.

Sobre la imagen que existe en Europa sobre el Ecuador, Samper
-de origen colombiano- señala que antes de las últimas
noticias, Ecuador no existía en el mundo informativo. "Hoy no
se lo considera como un país corrupto, sino como un país que
vive un caso de corrupción.

Personalmente no tengo una imagen negativa del gobierno,
quizás porque hay países que enfrentan campañas de mala
prensa, como Colombia, mientras otros aparecen poco, como
Ecuador".

¿No será que con tantos casos de corrupción en América Latina
y el mundo, un caso más ya no nos llama la atención?, le
preguntamos.

"Siempre se ha considerado que el poder está muy cerca de la
corrupción. Sí, puede ser que como en el mundo -sobre todo en
Europa- hay tantos casos de corrupción, y como está tan de
moda este tipo de información, un caso más de corrupción no
causa tanto impacto", dice Daniel Samper.

"Todo pasa apenas desapercibido"

Por su lado, Mónica Almeida, periodista ecuatoriana que
colabora con varias agencias internacionales en París,
manifiesta que los actuales problemas del Ecuador han pasado
desapercibidos en Francia, a diferencia de lo que sucedió
durante el conflicto bélico con el Perú, que fue ampliamente
cubierto por ciertos medios de comunicación.

"Apenas se escribió un párrafo cuando Dahik fue absuelto por
el Congreso", dice Mónica, y recuerda que hace pocos días, El
País, de España, a través de un corresponsal suyo en Buenos
Aires, comparó el caso Dahik con el levantamiento de Taura.

"La idea que existe en Europa sobre Ecuador es muy vaga. Se lo
ve como un pequeño país inestable políticamente, aunque la
gente que escribe sobre Ecuador no conoce bien lo que está
pasando, por lo que en ocasiones da una impresión falsa, como
comparar el caso Dahik con Taura", explica Mónica.

En los ojos de América Latina

José Salgar, jefe de redacción del Diario El Espectador, de
Colombia, cuenta que debido a los problemas internos de su
país, ha sido muy poco el espacio que los medios de
comunicación colombianos han dado a la crisis política del
Ecuador.

"Simplemente se sabe de la renuncia del ex vicepresidente, y
algo de las denuncias de corrupción. No existen antecedentes
para juzgar lo que está pasando en Ecuador y -por esta misma
falta de información- no tenemos un concepto formado sobre lo
que está pasando allá", afirma Salgar.

El jefe de redacción del diario colombiano, dice que "la
imagen del Ecuador frente al mundo no es negativa, porque sus
problemas internos son comunes a los del resto de la región.
"Se ve que el gobierno ecuatoriano tiene dificultades, pero la
imagen que se tiene de éste no es de inestabilidad
institucional", señala Salgar.

Militares Vs. neoliberalismo

Raúl Vargas, editor político de la Revista Caretas de Perú,
explica los problemas del Ecuador de una manera muy distinta.
"Se ve que existe una crisis económica y política, una crisis
seria y muy profunda que debilita al país", dice.

Según Vargas, "en Perú se piensa que la crisis responde a un
enfrentamiento entre el poder político y el poder militar. Los
orígenes de esta crisis parecen estar en el último conflicto
bélico con el Perú".

Vargas explica que en Perú se considera que las acusaciones
que se han hecho contra Dahik tienen que ver con "su política
neoliberal y privatizadora, que se ha enfrentado con los
intereses que tienen los militares en ciertas empresas
públicas".

"Eso hace singular el caso de Ecuador, porque en Perú no
existe tanta importancia de los militares en las empresas",
dice Vargas, y agrega que se conoce menos sobre las denuncias
de corrupción contra Dahik.

Para Vargas, los problemas que vive Ecuador indudablemente han

creado una imagen negativa del país. "La crisis es seria e
incluye a todos los estratos del poder. Además, aquí se
considera que hay una división entre el poder civil y el
militar".

Vargas señala también que al gobierno ecuatoriano se lo ve
debilitado.

¿Cuáles han sido sus fallas? "No ha podido mantener una
política económica coherente y, además, enfrenta problemas de
corrupción. Se ve a Ecuador como un país corrupto, porque las
acusaciones que se han hecho son serias", concluye.

¿Y las agencias de prensa?

Mario González, director de la agencia IPS en Ecuador, señala
que el mundo ve la situación política de nuestro país como un
hecho que está inmerso dentro de una corriente latinoamericana
de corrupción. "Se lo ha visto como un fenómeno continental y
no como un hecho aislado y particular", dice.

En relación al caso Dahik, González manifiesta que existe la
idea de que se trata de un caso de corrupción evidente y,
aunque no se conocen datos exactos ni cifras, no se ve al ex
vicepresidente como un perseguido político.

El director de la IPS señala que a pesar de las noticias que
se tiene de Ecuador, la imagen de este país no es negativa.
"Se lo ve como un país que tiene problemas comunes a los del
resto del hemisferio. Además, en el exterior se ha destacado
la participación ciudadana en el problema de la corrupción,
con movimientos como Manos Limpias y Unidos Contra la
Corrupción; es decir, además de las noticias negativas también
se han destacado los aspectos positivos de esta crisis".

Por su parte, Rodrigo Jácome, de la agencia AFP, señala que en
estos días las noticias sobre el Ecuador se han difundido más
de lo normal, sobre todo a Sudamérica, poco a Europa y solo
una nota al Africa.

"De lo que se ha difundido pienso que existe la idea de que en
el país no hay un sistema democrático muy firme, a pesar de
los casi tres lustros de este sistema. Incluso, por los
rumores que ha habido, creo que se ha pensado en la
posibilidad de un golpe de Estado", dice Jácome.

A pesar de esta idea, Rodrigo Jácome considera que la imagen
del Ecuador frente al mundo no ha cambiado mucho.

"Se lo ve como un país andino que busca una salida a sus
problemas. La imagen no es negativa porque hasta hoy no hay
una prueba fidedigna de corrupción; mas bien se piensa en las
consecuencias económicas que traen los problemas políticos ",
dice, y agrega que la carga negativa ha caído sobre el ex
vicepresidente Dahik que, a pesar de haber sido absuelto en el
Congreso, fugó y por lo tanto "no quedó muy bien parado".

"La imagen de Dahik no es la de un perseguido político, es más
la de un corrupto", concluye. (Política) (Diario HOY) (8A)