Quito. 07.03.95. Palacio de Carondelet tiene nueva cara. El
ingeniero Diego Páez, quien estuvo a cargo de la remodelación
del nuevo edificio de la Vicepresidencia, explicó a EXPRESO
que la obra tiene un valor de 1.400 millones de sucres.
Indicó que este monto no contempla los costos de las obras de
arte, como son el sello de mármol en el hall central y los
vitrales en los techos. Estos últimos irradian energía.
Se trata de una reconstrucción original con capacidad para 50
personas y que corresponde a una edificación de los años 20 de
la vida republicana. "De ahí que contribuye también al
restablecimiento de la belleza del casco colonial añadió.
Entre los materiales utilizados explicó que un 80 por ciento
son nacionales. Trátese de pisos de mármol, pisos de madera,
zócalos de madera, los murales, baldosas de baño y griferías.
La reestructuración está lista y duró 15 meses y en ella
participaron 150 personas. "Empezamos desde el cambio de
cubierta hasta los cimientos", señaló el ingeniero Páez.
Explicó que el despacho del Vicepresidente de la República
entró en funcionamiento en la segunda planta, en conjunto, con
las oficinas de apoyo de la entidad. En la tercera planta, la
mitad de oficinas ocupa el despacho y algunas anexas del
Ministerio de Gobierno, mientras que en la planta baja estarán
los servicios generales.
En total tiene 4 pisos, pero que equivalen a un edificio de 8,
en razón de que el alto de las oficinas tiene un promedio de
4.8 metros.
Aquí entró en funcionamiento también un ascensor que
transportará también un ascensor que transportará a los
funcionarios desde el garaje subterraneo hasta el despacho del
Segundo Mandatario, puntualizó, al tiempo de manifestar que el
garaje se construyó donde antes fue prácticamente una
ratonera. "Ahora se pueden guardar 35 carros".
ASI ES LA DISTRIBUCION
Definitivamente el poder del Estado estará en una
supermanzana, ubicada en la Plaza de la Independencia de esta
capital, entre las calles García Moreno, Benalcázar, Espejo y
Chile.
En el denominado Palacio de Carondelet funcionarán la
Presidencia de la República, la Vicepresidencia de la
República, la Secretaría de la Administración Pública, el
Ministerio de Gobierno, la Secretaría Nacional de Comunicación
del Estado, el Consejo Nacional de Desarrollo, la Secretaría
de Desarrollo Administrativo y otros organismos de apoyo del
Ejecutivo.
El vicepresidente de la República, Alberto Dahik, está
despachando desde las nuevas oficinas, pero el Ministro de
Gobierno todavía no lo hace.
Se espera que, una vez que retorne definitivamente la paz a la
nación, se realizará una ceremonia de inauguración de estas
nuevas instalaciones, desde donde se dirigen los destinos del
país y es la sede del Poder Ejecutivo.
UNA BUENA INVERSION
A juicio del ingeniero Diego Páez, la remodelación del antiguo
edificio de Correos, que estuvo maltratado por casi 70 años,
no solo que permitirá que las tareas entre la Presidencia de
la República, la Vicepresidencia de la República y el
Ministerio de Gobierno sean más ágiles, sino que su
arquitectura servirá para mejorar el casco colonial.
"Los turistas nacionales y extranjeros podrán visitar la
edificación y tomar fotografías de lo que consideren más
destacable", añadió.
NO SE TRATA DE UN BUNKER
El ingeniero Diego Páez advirtió que la reestructuración de
esta dependencia no significa, de manera alguna, la
construcción de un bunker. Explicó que un bunker es una
construcción subterránea con grandes paredes de hormigón, como
en el caso de los refugios antiaéreos.
Aclaró también que tampoco con esta remodelación se aumentó
algo al denominado Palacio de Carondelet; recordó que el Barón
de Carondelet fue quien inició parte de la construcción del
edificio de la Presidencia.
Reveló que "la última restauración la emprendió el presidente
Durán Ballén, cuando se desempeñó como Alcalde de la ciudad,
en la administración del doctor Camilo Ponce Enríquez".
La inauguración del nuevo edificio de la Vicepresidencia de la
República, estaba prevista para la semana anterior, pero por
el conflicto con el Perú tuvo que aplazarse.
Las nuevas instalaciones de la Vicepresidencia permitirán, a
juicio de la hija del Primer Mandatario, Alicia Durán Ballén
agilitar las actividades del Ejecutivo y evitarán que el
Estado Siga cancelando un exclusivo monto por concepto de
arriendo en su antiguo local.
En un recorrido realizado ayer, se pudo observar que la
construcción está terminada, Guardias de la Policía Nacional
custodian el edificio de manera permanente.
En la nueva estructura funcionó anteriormente parte de las
dependencias de la Empresa de Correos del país, éstas pasaron,
en su mayoría, a la entrada de la Secretaría Nacional de
Comunicación del Estado. Los propietarios de los kioscos que
aún no han sido desalojados temen que, de un día para otro, se
les notifique que deben retirar sus negocios.
¿QUIEN FUE CARONDELET?
La edificación que alberga a la cúpula del Ejecutivo, conocida
como Palacio de Carondelet, debe su nombre al presidente de la
Real Audiencia de Quito, Luis Héctor Barón de Carondelet
(1799-1806) nacido en Borgoña y radicado en Bélgica, de grata
recordación para el pueblo ecuatoriano.
Fue autor de importantes obras en el orden religioso, político
y social e inspirador de la construcción del palacio o Casa de
Gobierno.
Es un palacio construido para escuchar, para hacerse oir,
abierto, de dos grandes puertas, con patios, pilas, corredores
y amplia azotea.
Según dicen los expertos, entre helénico y andaluz; tiene más
de casa y de convento que de castillo o palacio, aunque su
título primigenio fue de "Palacio Real".
En el sitio que ocupa ahora este tradicional palacio, se
instaló la Real Audiencia el 3 de julio de 1612, siendo su
presidente, gobernador y capitán general el doctor Juan
Fernández de Recalde, nombre que se halla perennizado en una
de las tantas placas que guardan sus muros.
De acuerdo con los datos históricos, este palacio albergó al
Libertador Simón Bolívar y al Mariscal de Ayacucho, don
Antonio José de Sucre.
En su recinto, Sucre firmó el acta de nuestra independencia el
25 de mayo de 1822.
Desde fines del sigo pasado y por algún tiempo, en este
palacio se reunía el Congreso Nacional y albergaba a los cinco
ministerios de esa época: Interior y de Relaciones Exteriores,
Hacienda, Guerra y Marina; Culto, Justicia y Beneficencia, y
Obras Públicas.
Hasta antes de su última restauración, llevada a cabo en el
gobierno de Camilo Ponce Enríquez, quien dispuso la
construcción de la actual Residencia Presidencial en el tercer
piso y dotó a este histórico edificio de una rica decoración y
de comodidades modernas, sin perder su ancestral estilo;
funcionaron dependencias como el Ministerio de Gobierno, el
Congreso Nacional, el Archivo de la Función Legislativa, la
Imprenta Nacional, el Registro Oficial, la Pagaduría
Provincial de Pichincha y todas las oficinas subsidiarias del
Gabinete Presidencial.
El Palacio de Carondelet o Palacio de Gobierno, de grandes
arcadas y antepechos que dan a la Plaza Grande, es sin duda la
mayor atracción para propios y extraños. Su frontis ocupa toda
una supermanzana colonial; su estructura refleja un severo
conjunto arquitectónico.
Tiene un carácter especial que no lo poseen los demás palacios
y una historia escrita, algunas veces gloriosa, otras
singularmente trágicas. Sus columnas guardan la historia de un
pueblo.
Merecen especial mención: la escalinata cívicamente engalanada
con el Pabellón Nacional, en donde se destacan los murales de
Guayasamín y leyendas que glorifican la presencia del Ecuador
en el descubrimiento del río Amazonas.
También cabe destacar el Salón Amarillo o de los Presidentes,
ricamente engalanado con óleos de todos los presidentes
constitucionales del país, desde la época republicana que
empieza con Juan José Flores hasta el arquitecto Sixto Durán
Ballén.
En definitiva, el Palacio de Carondelet es la casa mayor de
los ecuatorianos, ahora con la complementación de la
Vicepresidencia de la República y otras importantes
Secretarías que conforman la Función Ejecutiva. (EXPRESO.
PP.18-19)
ingeniero Diego Páez, quien estuvo a cargo de la remodelación
del nuevo edificio de la Vicepresidencia, explicó a EXPRESO
que la obra tiene un valor de 1.400 millones de sucres.
Indicó que este monto no contempla los costos de las obras de
arte, como son el sello de mármol en el hall central y los
vitrales en los techos. Estos últimos irradian energía.
Se trata de una reconstrucción original con capacidad para 50
personas y que corresponde a una edificación de los años 20 de
la vida republicana. "De ahí que contribuye también al
restablecimiento de la belleza del casco colonial añadió.
Entre los materiales utilizados explicó que un 80 por ciento
son nacionales. Trátese de pisos de mármol, pisos de madera,
zócalos de madera, los murales, baldosas de baño y griferías.
La reestructuración está lista y duró 15 meses y en ella
participaron 150 personas. "Empezamos desde el cambio de
cubierta hasta los cimientos", señaló el ingeniero Páez.
Explicó que el despacho del Vicepresidente de la República
entró en funcionamiento en la segunda planta, en conjunto, con
las oficinas de apoyo de la entidad. En la tercera planta, la
mitad de oficinas ocupa el despacho y algunas anexas del
Ministerio de Gobierno, mientras que en la planta baja estarán
los servicios generales.
En total tiene 4 pisos, pero que equivalen a un edificio de 8,
en razón de que el alto de las oficinas tiene un promedio de
4.8 metros.
Aquí entró en funcionamiento también un ascensor que
transportará también un ascensor que transportará a los
funcionarios desde el garaje subterraneo hasta el despacho del
Segundo Mandatario, puntualizó, al tiempo de manifestar que el
garaje se construyó donde antes fue prácticamente una
ratonera. "Ahora se pueden guardar 35 carros".
ASI ES LA DISTRIBUCION
Definitivamente el poder del Estado estará en una
supermanzana, ubicada en la Plaza de la Independencia de esta
capital, entre las calles García Moreno, Benalcázar, Espejo y
Chile.
En el denominado Palacio de Carondelet funcionarán la
Presidencia de la República, la Vicepresidencia de la
República, la Secretaría de la Administración Pública, el
Ministerio de Gobierno, la Secretaría Nacional de Comunicación
del Estado, el Consejo Nacional de Desarrollo, la Secretaría
de Desarrollo Administrativo y otros organismos de apoyo del
Ejecutivo.
El vicepresidente de la República, Alberto Dahik, está
despachando desde las nuevas oficinas, pero el Ministro de
Gobierno todavía no lo hace.
Se espera que, una vez que retorne definitivamente la paz a la
nación, se realizará una ceremonia de inauguración de estas
nuevas instalaciones, desde donde se dirigen los destinos del
país y es la sede del Poder Ejecutivo.
UNA BUENA INVERSION
A juicio del ingeniero Diego Páez, la remodelación del antiguo
edificio de Correos, que estuvo maltratado por casi 70 años,
no solo que permitirá que las tareas entre la Presidencia de
la República, la Vicepresidencia de la República y el
Ministerio de Gobierno sean más ágiles, sino que su
arquitectura servirá para mejorar el casco colonial.
"Los turistas nacionales y extranjeros podrán visitar la
edificación y tomar fotografías de lo que consideren más
destacable", añadió.
NO SE TRATA DE UN BUNKER
El ingeniero Diego Páez advirtió que la reestructuración de
esta dependencia no significa, de manera alguna, la
construcción de un bunker. Explicó que un bunker es una
construcción subterránea con grandes paredes de hormigón, como
en el caso de los refugios antiaéreos.
Aclaró también que tampoco con esta remodelación se aumentó
algo al denominado Palacio de Carondelet; recordó que el Barón
de Carondelet fue quien inició parte de la construcción del
edificio de la Presidencia.
Reveló que "la última restauración la emprendió el presidente
Durán Ballén, cuando se desempeñó como Alcalde de la ciudad,
en la administración del doctor Camilo Ponce Enríquez".
La inauguración del nuevo edificio de la Vicepresidencia de la
República, estaba prevista para la semana anterior, pero por
el conflicto con el Perú tuvo que aplazarse.
Las nuevas instalaciones de la Vicepresidencia permitirán, a
juicio de la hija del Primer Mandatario, Alicia Durán Ballén
agilitar las actividades del Ejecutivo y evitarán que el
Estado Siga cancelando un exclusivo monto por concepto de
arriendo en su antiguo local.
En un recorrido realizado ayer, se pudo observar que la
construcción está terminada, Guardias de la Policía Nacional
custodian el edificio de manera permanente.
En la nueva estructura funcionó anteriormente parte de las
dependencias de la Empresa de Correos del país, éstas pasaron,
en su mayoría, a la entrada de la Secretaría Nacional de
Comunicación del Estado. Los propietarios de los kioscos que
aún no han sido desalojados temen que, de un día para otro, se
les notifique que deben retirar sus negocios.
¿QUIEN FUE CARONDELET?
La edificación que alberga a la cúpula del Ejecutivo, conocida
como Palacio de Carondelet, debe su nombre al presidente de la
Real Audiencia de Quito, Luis Héctor Barón de Carondelet
(1799-1806) nacido en Borgoña y radicado en Bélgica, de grata
recordación para el pueblo ecuatoriano.
Fue autor de importantes obras en el orden religioso, político
y social e inspirador de la construcción del palacio o Casa de
Gobierno.
Es un palacio construido para escuchar, para hacerse oir,
abierto, de dos grandes puertas, con patios, pilas, corredores
y amplia azotea.
Según dicen los expertos, entre helénico y andaluz; tiene más
de casa y de convento que de castillo o palacio, aunque su
título primigenio fue de "Palacio Real".
En el sitio que ocupa ahora este tradicional palacio, se
instaló la Real Audiencia el 3 de julio de 1612, siendo su
presidente, gobernador y capitán general el doctor Juan
Fernández de Recalde, nombre que se halla perennizado en una
de las tantas placas que guardan sus muros.
De acuerdo con los datos históricos, este palacio albergó al
Libertador Simón Bolívar y al Mariscal de Ayacucho, don
Antonio José de Sucre.
En su recinto, Sucre firmó el acta de nuestra independencia el
25 de mayo de 1822.
Desde fines del sigo pasado y por algún tiempo, en este
palacio se reunía el Congreso Nacional y albergaba a los cinco
ministerios de esa época: Interior y de Relaciones Exteriores,
Hacienda, Guerra y Marina; Culto, Justicia y Beneficencia, y
Obras Públicas.
Hasta antes de su última restauración, llevada a cabo en el
gobierno de Camilo Ponce Enríquez, quien dispuso la
construcción de la actual Residencia Presidencial en el tercer
piso y dotó a este histórico edificio de una rica decoración y
de comodidades modernas, sin perder su ancestral estilo;
funcionaron dependencias como el Ministerio de Gobierno, el
Congreso Nacional, el Archivo de la Función Legislativa, la
Imprenta Nacional, el Registro Oficial, la Pagaduría
Provincial de Pichincha y todas las oficinas subsidiarias del
Gabinete Presidencial.
El Palacio de Carondelet o Palacio de Gobierno, de grandes
arcadas y antepechos que dan a la Plaza Grande, es sin duda la
mayor atracción para propios y extraños. Su frontis ocupa toda
una supermanzana colonial; su estructura refleja un severo
conjunto arquitectónico.
Tiene un carácter especial que no lo poseen los demás palacios
y una historia escrita, algunas veces gloriosa, otras
singularmente trágicas. Sus columnas guardan la historia de un
pueblo.
Merecen especial mención: la escalinata cívicamente engalanada
con el Pabellón Nacional, en donde se destacan los murales de
Guayasamín y leyendas que glorifican la presencia del Ecuador
en el descubrimiento del río Amazonas.
También cabe destacar el Salón Amarillo o de los Presidentes,
ricamente engalanado con óleos de todos los presidentes
constitucionales del país, desde la época republicana que
empieza con Juan José Flores hasta el arquitecto Sixto Durán
Ballén.
En definitiva, el Palacio de Carondelet es la casa mayor de
los ecuatorianos, ahora con la complementación de la
Vicepresidencia de la República y otras importantes
Secretarías que conforman la Función Ejecutiva. (EXPRESO.
PP.18-19)
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