El sol, la playa, el turismo y el movimiento económico que genera le incentivaron a cambiar su ritmo de vida. Han pasado 20 años y ya habla como ecuatoriano. Perdió la modulación de la zeta que tienen los ibéricos, se casó con una guayaquileña, se nacionalizó, puso negocios de comida y una inmobiliaria. Y es uno de los impulsadores del desarrollo turÃstico de esta zona.
En Salinas, a RodrÃguez lo identifican fácilmente: es de pelo canoso, propietario del restaurante Mar y Tierra, ubicado a 150 metros del Barceló Colón Miramar, con una estructura de un barco a la antigua. Es tan conocido que si se postulara a concejal o alcalde, serÃa probable que tenga una enorme aceptación popular.
Ese español defiende a Salinas como si hubiera nacido allÃ. En ese balneario -el más importante del paÃs- viven 75 000 habitantes permanentes y llegan alrededor de 120 000 (considerados flotantes); son los que tienen departamentos en los penthouse del exclusivo sector de Chipipe, el lujoso Petrópolis, en los barrios tradicionales o junto al Malecón.
Salinas, ubicado a 143 kilómetros de Guayaquil, pasó a ser el balneario más codiciado por empresarios y marcas de accesorios de baño y bebidas, -entre diciembre y abril-.
Es una ciudad en crecimiento, dice Jorge Macchiavello, presidente de la Cámara de Turismo de Salinas. Esa afirmación se refleja en las cerradas disputas que han escenificado en el lugar las dos cadenas de supermercados más importantes del paÃs: Mi Comisariato y Supermaxi. La primera llegó acompañada con un centro comercial amplio y rodeada de almacenes de ropa deportiva, discos, restaurantes. Mientras que la segunda tiene en sus alrededores, servicios de farmacias, lavado en seco, heladerÃas...
Al balneario llegan anualmente más de 1,5 millones de personas a veranear -según la Cámara de Turismo- que lo transforma en un verdadero imán comercial de las cadenas de centros comerciales, clÃnicas, vehÃculos, gaseosas, cervezas, entre otros. Para ampliar ese crecimiento en los últimos meses la concesionaria de vehÃculos Chevrolet, Automotores Continental, puso una agencia al ingreso del balneario.
En tanto que la clÃnica AlcÃvar ya empezó a construir una agencia, los almacenes De Prati, adquirieron un terreno, y otras firmas nacionales ya piensan trasladar sus oficinas a la zona. También una aerolÃnea realiza dos vuelos por semana al codiciado balneario.
Sus empresarios, propietarios de departamentos, autoridades locales, los polÃticos que llegan, lo quieren convertir en un balneario igual o cercano a los de Mar de Plata (Argentina) o Punta del Este (Uruguay).
Es por esa razón que les abren las puertas a las inversiones externas para la construcción de edificios, proyectos habitacionales y turÃsticos, que continúan como el imán para los turistas y visitantes.
Sin embargo, el progreso del balneario tiene la firma de la inversión privada, en la que la obra pública ha estado ausente. Sus moradores recuerdan que el malecón lo construyó el gobierno de León Febres Cordero en 1984. "Ãltimamente el Municipio se está preocupando de mejorar la ciudad", agrega RodrÃguez.
Salinas es un balneario que tiene dos caras: el lujo y los edificios con sus respectivos penthouse, piscinas incluidas, y los barrios periféricos, que aun carecen de obras de servicios básicos como el alcantarillado.
En el balneario ni los mismos moradores acuden a tiempo a pagar sus impuestos prediales. Esperan que les lleguen las notificaciones de sanciones. Pero el grupo especial de ejecutivos de cobros se concentrará en los propietarios de edificios y departamentos, un sector en el que está el 80 por ciento de la cartera vencida.
No obstante, en la economÃa de este balneario se mueven cerca de 10 millones de dólares anuales en negocios de comidas, hotelerÃa, construcciones, desarrollo urbano, turismo, bienes raÃces, comercio formal e informal, entre otros.
Los 95 000 turistas llegados a los hoteles en el 2002 facturaron más de 2,5 millones de dólares en hospedajes, aparte de los desembolsos que hicieron en otras actividades. Por eso es que Jaime RodrÃguez no se cansa de decir que este balneario es el más importante y que fácilmente se convertirá en la nueva atracción mundial.
Los servicios con deficiencias
A un kilómetro de los edificios de la zona de Petrópolis está el puerto pesquero de Santa Rosa, que reúne a más de 4000 pescadores, vendedores y propietarios de mariscos. Este sitio se caracteriza por su olor a pescado y sus calles polvorientas. Es una parroquia del cantón Salinas que no tiene alcantarillado.
El puerto pesquero es el pulmón comercial de la misma parroquia. Limita con los edificios de Petrópolis y solo lo separa unos terrenos de la estatal Petroecuador.
Salinas es un cantón con deficiencias de servicios básicos en sus cuatro parroquias. En su misma cabecera cantonal, existen 20 barrios que aún no tienen el servicio de aguas servidas ni potable ^recién en enero del 2004 entrará en vigencia- ni un completo servicio de recolección de basura.
Su población permanente se queja constantemente de la poca atención que recibe de sus autoridades municipales. Un funcionario municipal dijo, en cambio, que recientemente se adquirió un equipo camionero para reemplazar uno de 30 años. El presupuesto del Municipio es de 4,7 millones de dólares.
Las construcciones aumentan.
El comprador quiere el olor directo de la brisa del mar, los golpes de las olas y los vientos constantes. Esas son las caracterÃsticas que rebuscan los nuevos propietarios de departamentos y viviendas en el balneario de Salinas.
"Siempre quieren comprar a la orilla del malecón o del mar", revela la Agencia de Corredores de Bienes RaÃces.
En Salinas hay dos campos de residencias: una enfocada entre el malecón y Chipipe, que es la zona más exclusiva. Aquà sus propietarios acondicionaron los interiores con marmetón y mármol italiano o africano. En los 17 edificios en este sitio -todos con piscinas- aún existen departamentos disponibles con precios desde 200 000 hasta 380 000 dólares. Los más importantes son el Olimpos, Agua Mariana y Coral del Mar.
También está el Nautilius, que aún vende sus espacios entre 70 y 150 000 dólares. Además existe un nuevo sector llamado Petrópolis, en donde se construyeron 176 departamentos en 16 edificios.
Sin embargo, la nueva propuesta inmobiliaria está enfocada a otros sectores: el noroeste del balneario. Esa es de un contenido habitacional privado de una y dos plantas, que incluyen centros de recreación y esparcimientos, es decir con los servicios que ofrece un club. Entre el 2001 y el 2002 se construyeron 830 viviendas, bajo la responsabilidad de las compañÃas constructoras Grunaüer, Gonzebach y Macchiavello.
Para los próximos tres años se calculan que se construirán 800 más. Las nuevas urbanizaciones se llaman: San Rafael, San Marino, San Martino, Villas del Mar, Ocean Club, financiados por empresas mobiliarias y bancos privados. Pero los compradores prefieren la orilla del mar, según los corredores de bienes raÃces. El reflejo es Petrópolis, en la que sus departamentos fueron vendidos rápidamente. Allà el Casa Magna es el más lujoso con piscinas y sus interiores de materiales europeos. Los edificios ubicados en ese sitio son el Santurini, Aldila, Casa Magna, Petrópolis y Corintio, que vendieron sus departamentos en 240 000 dólares, sin los arreglos que luego realizaron sus propietarios. Después están el Terra Mar, Remanso, Torre de Mar, Condensa, Castillo y Reina del Mar.
Cifras referenciales . La constructora Etinar terminará en los próximos dÃas sus primeras 224 viviendas. Los precios: de 8 500 a 15 000 dólares. Sus ejecutivos dicen tener una alta demanda.
Una fundación ayuda . La fundación canadiense Noboo Interprise construirá 1 200 viviendas, que distribuirá entre La Libertad y Salinas; se ubicarán en la vÃa a Puerto Aguaje, en Punta Carnero.
La mano de obra . Las empresas constructoras escogieron a los propios habitantes para que laboren. En los últimos cinco años han trabajado alrededor de 4 000 personas.
La población flotante no paga sus impuestos
El Municipio hizo un censo para identificar a los deudores. La mayorÃa es propietaria de bienes que vive en Guayaquil y Quito. La deuda llega a USD dos millones.
Las administraciones del Municipio en los últimos años no cobraron los impuestos prediales lo que originó que actualmente se acumulen nada menos que 2 500 000 dólares de cartera vencida.
Salinas tiene 75 000 habitantes -según el último censo- y 120 000 que son flotantes ya que tienen departamentos en el balneario. Pero son estos últimos lo que se han retrasado en pagar los impuestos.
"Quienes más tienen son los que más reclaman por servicios y los que no pagan", dice el alcalde socialcristiano Vinicio Yagual. Este polÃtico, que llegó a la AlcaldÃa auspiciado por el partido Concentración de Fuerzas Populares (CFP), tiene la obligación, nada fácil desde luego, que cobrarle 2 millones de dólares a la población flotante que llega desde Guayaquil y otras ciudades del paÃs. Los residentes permanentes adeudan 500 000 dólares, desde el año 1997.
Los atrasos de los propietarios de los predios se deben a que las administraciones anteriores del Municipio fueron demasiadamente contemplativas. "Es la población temporal la que más debe", confirma Jorge Merchán, quien se desempeña actualmente como procurador sÃndico de Salinas.
Los problemas que afronta la administración municipal es que en el Registro de la Propiedad aparecen dos propietarios de los predios ya que no se han actualizado los datos. Es decir que la poca ejecutividad de este organismo ha frenado el cobro inmediato, según la opinión de Merchán.
En los registros municipales aparecen compañÃas y propietarios que adeudan desde 1995. Actualmente los morosos se incluyen en los 8 058 predios de los propietarios temporales, es decir que llegan al balneario solo por feriados y fiestas a lo largo del año.
Actualmente el Municipio de Salinas se ha fijado prioridades para financiar las obras. Una de ellas persigue depurar sus registros, pero manualmente, para establecer los domicilios de los deudores. De esta manera se tendrá un banco de datos actualizado y muy detallado.
Después entrarán a funcionar los ejecutivos de cuentas que le presentarán facilidades de pagos a los propietarios de los predios, caso contrario el departamento de coactiva asumirá su función. En esta área trabajarán 15 personas, entre ellos los promotores y cobradores.
En Salinas, a RodrÃguez lo identifican fácilmente: es de pelo canoso, propietario del restaurante Mar y Tierra, ubicado a 150 metros del Barceló Colón Miramar, con una estructura de un barco a la antigua. Es tan conocido que si se postulara a concejal o alcalde, serÃa probable que tenga una enorme aceptación popular.
Ese español defiende a Salinas como si hubiera nacido allÃ. En ese balneario -el más importante del paÃs- viven 75 000 habitantes permanentes y llegan alrededor de 120 000 (considerados flotantes); son los que tienen departamentos en los penthouse del exclusivo sector de Chipipe, el lujoso Petrópolis, en los barrios tradicionales o junto al Malecón.
Salinas, ubicado a 143 kilómetros de Guayaquil, pasó a ser el balneario más codiciado por empresarios y marcas de accesorios de baño y bebidas, -entre diciembre y abril-.
Es una ciudad en crecimiento, dice Jorge Macchiavello, presidente de la Cámara de Turismo de Salinas. Esa afirmación se refleja en las cerradas disputas que han escenificado en el lugar las dos cadenas de supermercados más importantes del paÃs: Mi Comisariato y Supermaxi. La primera llegó acompañada con un centro comercial amplio y rodeada de almacenes de ropa deportiva, discos, restaurantes. Mientras que la segunda tiene en sus alrededores, servicios de farmacias, lavado en seco, heladerÃas...
Al balneario llegan anualmente más de 1,5 millones de personas a veranear -según la Cámara de Turismo- que lo transforma en un verdadero imán comercial de las cadenas de centros comerciales, clÃnicas, vehÃculos, gaseosas, cervezas, entre otros. Para ampliar ese crecimiento en los últimos meses la concesionaria de vehÃculos Chevrolet, Automotores Continental, puso una agencia al ingreso del balneario.
En tanto que la clÃnica AlcÃvar ya empezó a construir una agencia, los almacenes De Prati, adquirieron un terreno, y otras firmas nacionales ya piensan trasladar sus oficinas a la zona. También una aerolÃnea realiza dos vuelos por semana al codiciado balneario.
Sus empresarios, propietarios de departamentos, autoridades locales, los polÃticos que llegan, lo quieren convertir en un balneario igual o cercano a los de Mar de Plata (Argentina) o Punta del Este (Uruguay).
Es por esa razón que les abren las puertas a las inversiones externas para la construcción de edificios, proyectos habitacionales y turÃsticos, que continúan como el imán para los turistas y visitantes.
Sin embargo, el progreso del balneario tiene la firma de la inversión privada, en la que la obra pública ha estado ausente. Sus moradores recuerdan que el malecón lo construyó el gobierno de León Febres Cordero en 1984. "Ãltimamente el Municipio se está preocupando de mejorar la ciudad", agrega RodrÃguez.
Salinas es un balneario que tiene dos caras: el lujo y los edificios con sus respectivos penthouse, piscinas incluidas, y los barrios periféricos, que aun carecen de obras de servicios básicos como el alcantarillado.
En el balneario ni los mismos moradores acuden a tiempo a pagar sus impuestos prediales. Esperan que les lleguen las notificaciones de sanciones. Pero el grupo especial de ejecutivos de cobros se concentrará en los propietarios de edificios y departamentos, un sector en el que está el 80 por ciento de la cartera vencida.
No obstante, en la economÃa de este balneario se mueven cerca de 10 millones de dólares anuales en negocios de comidas, hotelerÃa, construcciones, desarrollo urbano, turismo, bienes raÃces, comercio formal e informal, entre otros.
Los 95 000 turistas llegados a los hoteles en el 2002 facturaron más de 2,5 millones de dólares en hospedajes, aparte de los desembolsos que hicieron en otras actividades. Por eso es que Jaime RodrÃguez no se cansa de decir que este balneario es el más importante y que fácilmente se convertirá en la nueva atracción mundial.
Los servicios con deficiencias
A un kilómetro de los edificios de la zona de Petrópolis está el puerto pesquero de Santa Rosa, que reúne a más de 4000 pescadores, vendedores y propietarios de mariscos. Este sitio se caracteriza por su olor a pescado y sus calles polvorientas. Es una parroquia del cantón Salinas que no tiene alcantarillado.
El puerto pesquero es el pulmón comercial de la misma parroquia. Limita con los edificios de Petrópolis y solo lo separa unos terrenos de la estatal Petroecuador.
Salinas es un cantón con deficiencias de servicios básicos en sus cuatro parroquias. En su misma cabecera cantonal, existen 20 barrios que aún no tienen el servicio de aguas servidas ni potable ^recién en enero del 2004 entrará en vigencia- ni un completo servicio de recolección de basura.
Su población permanente se queja constantemente de la poca atención que recibe de sus autoridades municipales. Un funcionario municipal dijo, en cambio, que recientemente se adquirió un equipo camionero para reemplazar uno de 30 años. El presupuesto del Municipio es de 4,7 millones de dólares.
Las construcciones aumentan.
El comprador quiere el olor directo de la brisa del mar, los golpes de las olas y los vientos constantes. Esas son las caracterÃsticas que rebuscan los nuevos propietarios de departamentos y viviendas en el balneario de Salinas.
"Siempre quieren comprar a la orilla del malecón o del mar", revela la Agencia de Corredores de Bienes RaÃces.
En Salinas hay dos campos de residencias: una enfocada entre el malecón y Chipipe, que es la zona más exclusiva. Aquà sus propietarios acondicionaron los interiores con marmetón y mármol italiano o africano. En los 17 edificios en este sitio -todos con piscinas- aún existen departamentos disponibles con precios desde 200 000 hasta 380 000 dólares. Los más importantes son el Olimpos, Agua Mariana y Coral del Mar.
También está el Nautilius, que aún vende sus espacios entre 70 y 150 000 dólares. Además existe un nuevo sector llamado Petrópolis, en donde se construyeron 176 departamentos en 16 edificios.
Sin embargo, la nueva propuesta inmobiliaria está enfocada a otros sectores: el noroeste del balneario. Esa es de un contenido habitacional privado de una y dos plantas, que incluyen centros de recreación y esparcimientos, es decir con los servicios que ofrece un club. Entre el 2001 y el 2002 se construyeron 830 viviendas, bajo la responsabilidad de las compañÃas constructoras Grunaüer, Gonzebach y Macchiavello.
Para los próximos tres años se calculan que se construirán 800 más. Las nuevas urbanizaciones se llaman: San Rafael, San Marino, San Martino, Villas del Mar, Ocean Club, financiados por empresas mobiliarias y bancos privados. Pero los compradores prefieren la orilla del mar, según los corredores de bienes raÃces. El reflejo es Petrópolis, en la que sus departamentos fueron vendidos rápidamente. Allà el Casa Magna es el más lujoso con piscinas y sus interiores de materiales europeos. Los edificios ubicados en ese sitio son el Santurini, Aldila, Casa Magna, Petrópolis y Corintio, que vendieron sus departamentos en 240 000 dólares, sin los arreglos que luego realizaron sus propietarios. Después están el Terra Mar, Remanso, Torre de Mar, Condensa, Castillo y Reina del Mar.
Cifras referenciales . La constructora Etinar terminará en los próximos dÃas sus primeras 224 viviendas. Los precios: de 8 500 a 15 000 dólares. Sus ejecutivos dicen tener una alta demanda.
Una fundación ayuda . La fundación canadiense Noboo Interprise construirá 1 200 viviendas, que distribuirá entre La Libertad y Salinas; se ubicarán en la vÃa a Puerto Aguaje, en Punta Carnero.
La mano de obra . Las empresas constructoras escogieron a los propios habitantes para que laboren. En los últimos cinco años han trabajado alrededor de 4 000 personas.
La población flotante no paga sus impuestos
El Municipio hizo un censo para identificar a los deudores. La mayorÃa es propietaria de bienes que vive en Guayaquil y Quito. La deuda llega a USD dos millones.
Las administraciones del Municipio en los últimos años no cobraron los impuestos prediales lo que originó que actualmente se acumulen nada menos que 2 500 000 dólares de cartera vencida.
Salinas tiene 75 000 habitantes -según el último censo- y 120 000 que son flotantes ya que tienen departamentos en el balneario. Pero son estos últimos lo que se han retrasado en pagar los impuestos.
"Quienes más tienen son los que más reclaman por servicios y los que no pagan", dice el alcalde socialcristiano Vinicio Yagual. Este polÃtico, que llegó a la AlcaldÃa auspiciado por el partido Concentración de Fuerzas Populares (CFP), tiene la obligación, nada fácil desde luego, que cobrarle 2 millones de dólares a la población flotante que llega desde Guayaquil y otras ciudades del paÃs. Los residentes permanentes adeudan 500 000 dólares, desde el año 1997.
Los atrasos de los propietarios de los predios se deben a que las administraciones anteriores del Municipio fueron demasiadamente contemplativas. "Es la población temporal la que más debe", confirma Jorge Merchán, quien se desempeña actualmente como procurador sÃndico de Salinas.
Los problemas que afronta la administración municipal es que en el Registro de la Propiedad aparecen dos propietarios de los predios ya que no se han actualizado los datos. Es decir que la poca ejecutividad de este organismo ha frenado el cobro inmediato, según la opinión de Merchán.
En los registros municipales aparecen compañÃas y propietarios que adeudan desde 1995. Actualmente los morosos se incluyen en los 8 058 predios de los propietarios temporales, es decir que llegan al balneario solo por feriados y fiestas a lo largo del año.
Actualmente el Municipio de Salinas se ha fijado prioridades para financiar las obras. Una de ellas persigue depurar sus registros, pero manualmente, para establecer los domicilios de los deudores. De esta manera se tendrá un banco de datos actualizado y muy detallado.
Después entrarán a funcionar los ejecutivos de cuentas que le presentarán facilidades de pagos a los propietarios de los predios, caso contrario el departamento de coactiva asumirá su función. En esta área trabajarán 15 personas, entre ellos los promotores y cobradores.
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