Quito. 10.05.93. Era el catorce de abril de 1988. En una
parrillada de Guayaquil -por casualidad- se conocen el argentino
Mirko Rodic y la manabita Erika Arteaga. Luego del encuentro vino
la amistad, después los dos años de noviazgo y en junio 28 de
1991, el matrimonio. Lo que nunca pensaron es que el destino -y
un buen tratamiento médico- les tenÃa preparada la sorpresa de
traer al mundo seis niños de golpe.
Pero asà es la vida y ahora, los seis bebés, cuatro niños y dos
niñas, -aunque estables- se encuentran en la lucha por la vida.
Especialmente un varón, que al nacer pesó solo 700 gramos y que
ha tenido dificultades respiratorias.
UN EXITO PARA LA MEDICINA ECUATORIANA
El viernes 23 de abril de 1992 pasará a la historia. Es el primer
caso de un exitoso alumbramiento de séxtuples en el paÃs y uno de
los pocos que se han dado en el mundo. El equipo encabezado por
Ricardo Wagner, doctor que atendió el caso, José Gómez Rosales,
director de neonatologÃa de la maternidad Enrique Sotomayor y al
menos 30 personas, entre pediatras, médicos de planta,
residentes, y enfermeras dio una lección de profesionalismo y de
lo que se puede hacer en medicina en el paÃs.
El riesgo que implica un alumbramiento múltiple desde su
concepción hasta el post parto es inmenso. El logro principal es
que a las 24 horas, 4 de los bebés ya respiraban por sà solos y
en la actualidad los cinco lo hacen sin respirador.
Pero esto no fue casualidad. Desde las 20 semanas de embarazo se
mantuvieron reuniones con el departamento de neonatologÃa. Se
completó el equipo de respiradores que poseÃa la sala, que aspira
ser la mejor del paÃs. Y además se programó y preparó todo ténica
y profesionalmente para recibir a los niños, que pesaron entre
750 y 1.050 gramos.
Cuando le preguntamos a Guillermo Wagner si tuvieron dificultades
en el parto, nos dijo "ninguna, excepto la sorpresa de que vino
otro niño que no esperábamos, pero todo salió muy bien".
COMO SUCEDIO TODO
Erika es una activa ingeniera comercial de 28 años, de contextura
fuerte, pues jugaba básket. Según nos dijo, practicaba gimnasia
hasta el momento de quedar embarazada. Al casarse acudió al
consultorio de Guillermo Wagner para seguir un tratamiento médico
pues tenÃa deficiencia en la ovulación. Lo que en medicina se
llama oligoovulaciones (pocas ovulaciones) y anovulaciones (no
ovulaciones). "Erika fue estimulada primero con medicinas
ovuladoras menores, después practicamos un tratamiento un poco
más intenso con gonadotropinas (inyecciones de pergonal). Luego
de algunos intentos, obtuvimos un embarazo múltiple" dice el
doctor Wagner.
Fue tan sensible que concibió seis bebés. Y nadie lo supo sino
hasta el final, pues en la primera ecografÃa se vieron solo
cuatro y en la segunda se confirmaron cinco. Pero lo curioso del
caso es que nadie lo creyó al principio.
SE DAÃO LA MAQUINA
"Cuando el doctor me dijo que eran cuatro yo pensé que era una
broma, que se habÃa dañado la máquina", dice Erika. Mirko lo
creyó mucho menos. Cuando una enfermera lo felicitó por los
cuatro bebés el dijo bromeando "cómo que cuatro, si yo hice
seis". Sus palabras fueron sentencia, pues al cabo de 27 semanas
y media de embarazo, nacieron seis bebés.
Mirko estuvo al lado de Erika todo el tiempo, incluso en el
parto. Su preocupación era natural pues en la mayorÃa de estos
casos, el embarazo se pierde antes de las 20 semanas y los
riesgos para los niños son altos. El porcentaje de ruptura de la
membrana o bolsa de agua es de un 50%.
Durante la gestación se cuidaron los riesgos de infecciones
urinarias, y se realizó un tratamiento de maduración pulmonar.
También se nutrió a la madre pues estuvo anémica por lo que exige
alimentar seis vidas.
Asà mismo Guillermo Wagner viajó para calibrar procedimientos y
realizar estudios en cooperación con médicos de Estados Unidos,
Chile y Argentina, que poseen más experiencia en este campo.
A los 25 dÃas antes de alumbrar, Erika fue internada en la
clÃnica Antonio Gil para mayor control y practicarle un
tratamiento de infusión con una droga que inhibe las
contracciones.
"PretendÃamos que el embarazo llegue a las 15 semanas pero no se
logró, de todas maneras el estado de los niños es óptimo pues se
cuidó mucho el embarazo", dice Wagner.
UN ESFUERZO CONJUNTO
Dice un refrán que los niños vienen con el pan bajo el brazo. En
este caso se cumplió, pues el costo total del alumbramiento
asciende a los 300 millones de sucres, cosa que "sin la ayuda de
la Junta de Beneficencia, no hubiera sido posible", dice Mirko,
visiblemente agradecido y menciona a personas claves como José
Gómez Rosales, director del área de NeonatologÃa; Guillermo
Wagner, médico que atendió el alumbramiento, Manuela Gil, que
facilitó las instalaciones de la clÃnica Gil, Roberto Gilbert, de
la Junta de Beneficiencia y todo el equipo de la maternidad.
"Ellos tuvieron todo preparado un mes antes de que suceda, asÃ
que todo funcionó sincronizadamente", dice el padre de los
séxtuples, quien está radicado en el paÃs desde 1978 y tiene ya
un hijo de 13 años producto de su primer matrimonio.
"QUEREMOS QUE TODO SALGA BIEN"
Dice los padres de Diego Armando, Erika Paola, Haydeé Viviana,
Mirko y los otros bebés que aún no tienen nombre. "Somos
católicos y lo único que nos importa es que todo salga bien para
los niños, porque ahora son ellos los que están en la lucha",
dice Erika. Mirko -un marchant de 39 años- no piensa aún en la
manutención de seis bocas, "a eso no le tenemos miedo, ahora solo
importa su salud".
-¿Cuándo saliste embarazada, que querÃan?
-Yo querÃa una mujer, Mirko un varón.
"Con lo que sé ahora de neonatologÃa, hubiera querido solo
mujeres, porque las mujeres luchan más" dice Mirko.
-¿Qué sentiste cuando los viste y tocaste Erika?
-Cuando los toqué e incluso cargué, tuve una sensación de
desmayo. La emoción es indescriptible. Ellos empezaron a llorar,
a inquietarse, como que supieran que era yo. Aún ahora me parece
imposible que estén allÃ.
-¿Qué les dirÃas a las madres jóvenes?
-Que es un regalo de Dios ser madres y que asuman su
responsabilidad y no aborten. Que dejen de pensar en ellas y lo
hagan en su hijo.
en
Explored
Ciudad N/D
Publicado el 10/Mayo/1993 | 00:00