Quito. 04 ago 2001. Con la complicidad de cirujanos y personas dispuestas a
arriesgar su vida, el narcotrafico crea nuevas técnicas

La droga ahora no solo viaja en maletas de doble fondo, adherida al
cuerpo o en las vísceras y estómago de quienes ponen en riesgo su vida
a cambio de cuantiosas sumas de dinero. Los últimos descubrimientos de
agentes antinarcóticos en relación con los correos humanos, a los que se
llama "mulas", evidencian que ahora la cirugía plástica es un recurso
ideal para quienes buscan trasladar alcaloide a grandes distancias y con
menos probabilidades de muerte del portador.

Esto ha sido detectado en Colombia, donde, según los cálculos más
recientes de las Naciones Unidas, produce y distribuye al menos el 80%
de la cocaína que se consume en el mundo. Y, entonces, la conclusión
policial es que para introducir este producto ilícito en otros países,
el ingenio y la audacia tienen para el narcotraficante tanto valor como
la droga misma.

Los correos humanos descubiertos por la Policía colombiana, generalmente
en aeropuertos, son ahora también mujeres jóvenes cargadas con implantes
de cocaína o heroína, en grandes senos, glúteos o muslos. Y el modo de
operar involucra irremediablemente a algún cirujano, especializado o no,
dispuesto a ganar considerables sumas de dinero para actuar en la
clandestinidad, tanto al colocar el implante como luego, en el país de
destino, al retirárselo.

Al parecer, el proceso resulta mucho más seguro para el dueño del
estupefaciente, pues las "mulas" que se tragan las cápsulas con droga,
con cierta frecuencia mueren por sobredosis al reventar alguna de ellas,
o son descubiertas en el aeropuerto por los nervios o bruscos cambios en
el accionar que le producen las sustancias extrañas que llevan en su
aparato digestivo.

La técnica de los implantes, a pesar de ser la más novedosa, no es
tampoco la más inverosímil manera de sacar los alcaloides a los mercados
de consumo, especialmente Europa y Estados Unidos.

El año anterior, en el vecino país de Colombia, se detectó cómo
utilizaban yucas, grandes tubérculos de exportación, para enviar pasta
de cocaína a los Estados Unidos, con una técnica agropecuaria que
permitía introducirle bolsas de látex antes de la cosecha, y que no
quedasen huellas de que el vegetal había sido cortado, al exportarlo.
(GCG)

-Desde el "olor a muerte" hasta la harina de pescado

Los organizaciones de narcotraficantes tienen una novedosa opción para
pasar las cargas de droga: la del "olor de la muerte", un brebaje
truculento preparado por indígenas amazónicos, con los cuerpos de perros
muertos, el cual producía una grasa inmunda que se colocaba alrededor de
la carga y que alejaba a los canes adiestrados para detectar alcaloides.

Ecuador, como vecino de Colombia, es considerado un país de tránsito
para el envío de paquetes de estupefacientes a Europa, Asia y Estados
Unidos, donde cada kilo puede fácilmente alcanzar valores superiores a
los $100 000. Por tanto, es también escenario de la audacia de los
narcotraficantes para camuflar su prohibida carga.

El caso más ingenioso y reciente que registra la Policía Antinarcóticos
del Guayas data de abril anterior, en el cantón Santa Lucía, donde los
delincuentes, en complicidad con algunos químicos, lograron camuflar
cocaína en harina de pescado y harina de cocoa que sería exportada.

Acciones del laboratorio de criminalística de la Policía Judicial
permitieron descubrir el sistema de transporte de estupefacientes,
mientras, más y más "mulas" intentan también salir, a diario, por los
filtros de los aeropuertos Simón Bolívar, de Guayaquil, y Mariscal
Sucre, de Quito. (GCG)


Las pruebas que revelan el tránsito en el país

Un contacto en Aduanas tramitaba papeles y los nexos con el exterior se
hacían por e-mail

"Alfalfa" es el nombre del operativo que desarticuló una poderosa
organización dedicada a transportar droga desde Guayaquil hasta Canadá,
camuflada entre alfarina, un alimento balanceado para consumo animal.

Las exportaciones se realizaban, según la Policía, con la complicidad
del agente afianzado de aduanas Jorge López Póveda, quien tramitaba los
documentos aduaneros.

Esta organización, en la que supuestamente participaba el ecuatoriano
Alfonso Berrú Carrión, hacia sus contactos desde Guayaquil, vía correo
electrónico con Canadá. La Policía antinarcóticos de Canadá colaboró
para encontrar a Timothy Andrew Murray, la persona que era contactada
por Berrú a través del mail edgar495@latinmail.

Cuando la organización del narcotráfico fue desarticulada la Policía
Nacional decomisó 2 852 kilos de marihuana. Uno de los más grandes
localizados este primer semestre del 2001. (JVR)

Conexión peruana, desarticulada por los agentes antinarcóticos

La organización internacional fue descubierta cuando intentaba enviar la
cocaína a Estados Unidos y Europa

Un caso en el que los agentes de antinarcóticos del Guayas casi pierden
la "batalla" se registró en abril anterior, cuando una red
internacional intentaba enviar hacia Canadá unos 300 kilos de cocaína
utilizando un moderno método químico que por primera vez se aplicaba en
Ecuador. Ese método permitía que la droga fuera imperceptible al olfato
de los canes e irreconocible a simple vista para los agentes de
antinarcóticos.

La banda internacional, en la que participaban nueve ecuatorianos, ocho
colombianos, un chileno y un italiano, iniciaba sus operaciones ilegales
en Perú, desde donde se transportaba la droga hasta el Ecuador.

El colombiano Julio Umaña (a. Theo) era el encargado de introducir la
droga a territorio ecuatoriano para su procesamiento, el cual se
realizaba en el rancho Gran Ulises, ubicado en el cantón Santa Lucía,
Guayas. Allí la red había levantado un laboratorio para que los
colombianos Hernán García Restrepo y Luis Emilio Duarte "transformaran"
la droga, que en el mercado norteamericano hubiese alcanzado los $15
millones, y $18 millones en el europeo.

Mediante procedimientos químicos, los narcotraficantes cambiaban la
coloración y el olor característico de este tipo de sustancias.

Luego de un minucioso proceso, según los informes policiales que existen
sobre el caso, la droga adquiría un color café oscuro, lo que era
aprovechado por los narcotraficantes para mezclarla con harina de
pescado y harina de cocoa. Eso permitía que los canes no lograsen
detectar la presencia de cocaína en esas harinas.

Mientras la droga era procesada, otro colombiano, Ramiro Sanín,
realizaba las coordinaciones correspondientes para que la empresa Mit
Mundo de Quito fuera la encargada de la exportación de la droga hacia
Vancouver, Canadá. (JVR)


¿Carteles colombianos expanden sus fronteras por efectos del Plan?

Las técnicas que las organizaciones de narcotraficantes utilizan son tan
avanzadas como la tecnología y mecanismos que se aplican para detectar
la presencia de estupefacientes en algún tipo de producto.

Es que la misma cercanía que tiene Ecuador con Colombia ha resultado
favorable para estas organizaciones que en algunos casos, han logrado
enviar a sus "especialistas" en estas técnicas para intentar evadir los
controles policiales.

De hecho, a principios de este año, Abraham Correa, entonces jefe de la
Policía del Guayas, mostraba su preocupación sobre la incursión de
narcotraficantes colombianos en territorio ecuatoriano como una posible
consecuencia del Plan Colombia.

Correa realiza esta declaración en momentos en que la Policía presentaba
una poderosa banda internacional que tenía tres laboratorios de
procesamiento de cocaína en el Ecuador.

La banda, conformada por 13 ecuatorianos y 7 colombianos, convertía la
pasta básica de cocaína -procedente de Perú- en materia semielaborada de
clorhidrato de cocaína, con un alto grado de pureza.

Para enviar la droga hacia Estados Unidos o Bélgica, los narcos
utilizaron como pantalla una empresa de exportaciones de piña fresca.

Los narcotraficantes extraían la espuma de las paredes y el techo del
contenedor escogido para guardar la cocaína, que previamente, en otro
laboratorio, se le daba la forma y tamaño para que ingresara fácilmente
a los sitios de camuflaje.

La Policía Nacional logró aprehender de esta banda unos 69 320 gramos de
clorhidrato de cocaína. (JVR)

"Olor a muerte" aleja a los perros antidroga

La detención de "Fernandiño" sirvió a la Policía colombiana para conocer
las nuevas técnicas utilizadas por las organizaciones del narcotráfico

La captura meses atrás de Fernando Da Costa, alias "Fernandiño
Beira-Mar", narcotraficante brasilero, pero instalado en la zona
selvática que limita con Colombia, permitió casualmente a los agentes
antinarcóticos de este último país, descubrir una de las maneras más
audaces, repugnante y cruel con que se buscaba evadir los controles
aduaneros, para enviar el alcaloide a norteamérica y Europa, en grandes
cantidades.

Se trataba de un brebaje con resabios de hechicería, que hasta entonces
había resultado efectivo para distraer a los perros adiestrados en la
detección de droga. Y los agentes lo supieron de boca de los indígenas
de la remota zona donde "Fernandiño", considerado uno de los grandes
jefes actuales de la droga, se había refugiado.

Contaron los indios que el principal ingrediente era una mixtura
aceitosa elaborada con los cuerpos de perros muertos, que causaba en los
canes vivos de la Policía un rechazo inmediato que los nativos
describían como el "olor de la muerte".

Ana Padilla, jefe de extranjería en el aeropuerto internacional El
Dorado, de Bogotá, capital de Colombia, confirmó la existencia del
"extraño brebaje", a la corresponsalía de El Nuevo Herald en esa ciudad.

Tras sorprenderse por el descubrimiento de los agentes, Padilla recordó
que pocos meses atrás, de manera casual, se detectó en la dependencia a
su cargo un abultado cargamento de cocaína camuflado en transformadores
eléctricos de alto voltaje que estaban, justamente, recubiertos con una
grasa desconocida. Efectivamente, la droga pasó el olfato de los perros,
pero no la inspección ocular a los aparatos, que permitió el decomiso.

Recuerdan los hipopótamos

Las investigaciones de la policía colombiana en torno al caso, convergen
en que la cocaína recubierta de la grasa de procesamiento indígena, a la
que los narcotraficantes apuestan a ojos cerrados, sale del suroriente
del país.

Y aunque conocen del caso y lo han indagado, estiman que tiene
características únicas, al buscarle una ubicación-tipo, recuerdan otros
casos que datan de la década de los años ochenta, cuando los
narcotraficantes más poderosos de Colombia importaron hipopótamos,
rinocerontes, elefantes o jirafas con los que poblaron haciendas y
"usaron los excrementos de esos animales para impregnar los cargamentos
de drogas, porque algunos perros antinarcóticos le temían al olor",
según los investigadores.

Pero también han existido otras opciones caninas, propiamente dichas. Y
aquello habría sido tan sencillo como el cambio de perros en el momento
preciso, a cambio de cuantiosos sobornos, según una fuente anónima del
Departamento Administrativo de Aeronáutica Civil de Colombia.

"Para que un embarque aparentemente normal pueda subir a un avión, se
necesita de un certificado que acredite que pasó la inspección de los
perros de la Policía. Pero por una buena plata se daban muchos vistos
buenos. Bastaba con poner a trabajar a los perros antiexplosivos a
cambio de los antinarcóticos", según una revelación de esa fuente a El
Herald de Miami. (GCG)

Lo más novedoso, los implantes de heroína

El mismo médico que hace la cirugía en las partes del cuerpo se encarga
de sacar la droga en el lugar de destino

El primer caso de implante de alcaloide en una mujer, descubierto en
Colombia, ocurrió en 1994. Se trataba de una jóven de aproximadamente
1,60 metros de estatura que intentó viajar a Estados Unidos portando
tres kilogramos de heroína, que estaban distribuidos en sus glúteos.

"La Policía de inmigración del aeropuerto El Dorado, de Bogotá, entró en
sospechas por las dimensiones descomunales de las nalgas de la mujer y
la obligó a desvestirse en un recinto para requisas extremas. No le
encontró ningún relleno entre las ropas, pero sí dos cicatrices de
cirugía recientes en cada glúteo, la llevó a un hospital para revisarla
más a fondo con rayos X y la placa fotográfica mostró un cuerpo extraño.

Fue intervenida quirúrgicamente por mandato judicial y los médicos le
sustrajeron 16 cápsulas de látex rellenas con heroína. Cada una tenía el
tamaño de una salchicha suiza", relata el periódico El Nuevo Herald, de
Miami, en un reciente informe sobre el tema.

Un cirujano plástico, contactado por ese diario, explicó que los
implantes se hacen clandestinamente en Colombia y de igual manera
instalan en Estados Unidos o Europa quirófanos para que el mismo galeno
vaya y le saque las bolsas con droga cuando las mujeres estén allá.

La Policía supo luego que las 16 bolsas que portaba la mujer detenida en
el aeropuerto bogotano, fueron implantadas por un médico recién
graduado, sin conocimientos de cirugía plástica, pues según otros, sí
especializados, la incisiones estaban hechas de una manera y en un lugar
inapropiados.

Ana Padilla, jefe de la división de extranjería del aeropuerto El Dorado
de Bogotá, ha admitido que detectar los narcoimplantes resulta más
complicado que hacerlo con las "mulas" que usan su estómago como bodega,
o aquellos que han intentado llevar droga camufladas en zapatos, pelucas
o maletas. Piensa que los implantes en senos, glúteos o muslos pueden
estar pasando en abundancia por los controles, a menos que sean
demasiado protuberantes, como fue el caso de aquella mujer en 1994.

Situación que se genera porque no es posible trasladar a todos los
sospechosos a un hospital para someterlos a exámenes de rayos X.

Y aún allí, los narcoimplantes tienen ventaja, porque en las prótesis de
senos, por ejemplo, las placas radiográficas no siempre permiten
diferenciar entre los implantes lícitos y los ilícitos. La siguiente
opción sería parcticar una cirugía de inspección, contra la voluntad del
sospechoso, como parte del cateo policial, pero este es un procedimiento
judicial más complicado.

Cirujanos plásticos bogotanos, que han preferido el anonimato,
manifiestan sin embargo, su preocupación por la proliferación de
supuestos "cirujanos cosméticos" dedicados a servir al narcotráfico.

"Son médicos generales que tienen, por su grado, licencia para hacer
intervenciones quirúrgicas pero que se ofrecen con una especialidad
inexistente. Y si se atreven a cometer ese engaño en busca de dinero
¿por qué no van a aceptar las propuestas de implantar droga que se están
haciendo ahora?", es el comentario de uno de los galenos. (GCG)


En Ecuador prefieren la harina de pescado

Los agentes que deambulan por el aeropuerto siempre tienen a mano un
maletín con sus herramientas

El caso de mayor dificultad que han enfrentado los investigadores y
técnicos de criminalística en Guayas, en lo que a detección de droga se
refiere, data de abril de este año, cuando una red internacional
pretendía trasladar droga camuflada en harina de pescado.

"Los narcotraficantes lograron combinar una serie de químicos para que
la cocaína adquiera el mismo color de la harina de pescado. Se
realizaron varias pruebas de laboratorio para confirmar la presencia de
droga", recuerda Gonzalo Almeida, ingeniero del área química del
departamento de Criminalística del Guayas.

En este y casos similares, la prueba del "maletín" o conocida también
como "prueba de campo" es la primera que se ejecuta cuando se presume
que hay droga "camuflada" en algún tipo de producto que pretende ser
exportado.

Se realiza en el mismo instante en que los agentes descubren la posible
presencia del alcaloide. Es una prueba básica para determinar en primera
instancia si el producto "X" contiene algún tipo de alcaloide y se la
realiza en menos de 20 minutos. En los casos en los que se ha pretendido
trasladar la droga en frutas, harina de pescado, etc, se procede a la
extracción del alcaloide. Para ello, se procede a separar el alcaloide
de otras posibles sustancias con las que ha sido combinado para intentar
evadir los controles. Esa sustancia se la somete a reactivos específicos
para determinar si hay droga.

Los agentes de antinarcóticos, que regularmente se mueven en los
aereopuertos, llevan en un maletín los elementos necesarios para
realizar estas pruebas. Ese maletín hace las funciones de un laboratorio
portátil, pues allí se puede encontrar desde tubos de ensayo hasta los
reactivos específicos para determinar el tipo de alcaloide.

Si los agentes antinarcóticos constatan que se trata de droga o existe
algún margen de error al respecto, se remite una prueba al laboratorio
químico de Criminalística para realizar otras pruebas confirmatorias a
través de un cromatógrafo.

El cromatógrafo es un aparato computarizado que tiene patrones de
referencia para determinar con certeza el tipo de droga. (JVR)

- ¿Qué es y cómo funciona el cromatógrafo policial?

El experto de criminalística, Gonzalo Almeida, explica que previo a los
análisis en el cromatógrafo, se procede a ejecutar las pruebas de
extracción para separar completamente el alcaloide de otro tipo de
sustancias. "Se inyecta la sustancia al cromatógrafo y luego de unos
siete minutos se conoce con certeza si se trata de cocaína o de algún
derivado del opio", indica.

El cromatógrafo trabaja con un patrón de referencia que clasifica
directamente el tipo de droga. Para nuestro medio, este aparato es lo
último en tecnología. Otros países como Colombia, Chile y Argentina
utilizan otro aparato de avanzada llamado espectrofotómetro de masas
(HPLC cromatógrafo gas-líquido).

Sin embargo, no todo lo que a simple vista parece droga necesariamente
lo puede ser. Hay un margen de error que se debe considerar antes de
confirmar o descartar que se trata de droga, aun aplicando las pruebas
preliminares", indica un agente de antinarcóticos de Guayas, que
prefiere mantener su nombre en reserva.

Se han presentado casos, aunque en un margen del 2%, en los que se ha
descartado la presencia de droga en productos u objetos, a pesar de que
por sus características se podía presumir aquello.

También puede ocurrir lo contrario, en los que inclusive el olfato de
los canes pretende ser burlado por las modernas téncicas que utilizan
los narcotraficantes para evadir los controles. (JVR)

El extraño crecimiento del mercado de la yuca

La alegría de los analistas económicos preocupó a los uniformados del
vecino país

El espectacular crecimiento de las exportaciones de yuca desde Colombia
a los Estados Unidos, daba alegría a los analistas económicos, pero
también preocupaciones a la Policía, el año anterior. Y la sospecha de
los uniformados paulatinamente se fue concretando cuando descubrieron
una ingeniosa manera de llenar con cocaína al tubérculo, que tiene forma
de una gigantesca zanahoria.

Una fuente aeronáutica colombiana ha explicado que inicialmente, la
sospecha llevaba a realizar inspecciones oculares a las yucas, para
notar si tenían cortes sospechosos. Al azar se escogían unas cuantas, se
les retiraba la capa de parafina que los exportadores le colocan para
aumentar su conservación, y luego notaban que estaban completas, sin
señales ni problemas.

Pero poco después la realidad quedó en evidencia cuando un operador de
la carga portuaria, acucioso, tomó una de las yucas, la abrió con su
navaja y encontró una cápsula de látex con aproximadamente 200 gramos de
cocaína.

La Policía asumió el caso y se procedió a abrir una gran cantidad de
tubérculos y descubrieron más cocaína, Los agentes comenzaron a "romper
sus cabezas" para entender cómo esa droga llegó hasta allí, sin que el
vegetal presentara muestras de manipulación.

Poco después, y con la intervención de especialistas botánicos, pudieron
entender el ingenioso procedimiento: los narcotraficantes sacaban los
tubérculos de la tierra antes de que estuvieran a punto de cosecha, los
abrían, introducían en ellas las cápsulas con droga, cerraban y
nuevamente volvían a enterrarlos. Así, el crecimiento natural hasta
alcanzar la madurez y ser definitivamente cosechada, cicatrizaba
perfectamente los cortes. El boom exportador de yuca, entonces retornó a
sus cifras habituales.

Sin embargo, fuentes policiales recordaron que luego se produjo otro
auge de ventas de coco al exterior, mas con la experiencia de la yuca,
fue más rápido notar que se estaba usando un procedimiento similar: los
narcos rellenaban los cocos cuando todavía estaban verdes, guindados de
las copas de las palmeras. Igualmente, cuando eran cosechados, ya la
maduración había cicatrizado sus heridas y puesto a buen recaudo la
droga. Este boom de exportación fue fugaz. (GCG)


La DEA con una oficina en la Base

En los próximos meses, concluirá la construcción de una moderna oficina
antidrogas de la Policía

El negocio del narcotráfico mueve miles de dólares y un sinnúmero de
"contactos" en las principales ciudades del país con mayor movimiento.
Así lo registran las estadísticas de archivo de las jefaturas
antinarcóticos de Quito y Guayaquil. Se calcula que el kilo de cocaína
está avaluado en el mercado negro de occidente en, al menos, $50 mil.

Para combatir el lucrativo y perjudicial negocio -que anualmente cobra
millones de víctimas- en los próximos meses concluirían en Manta los
trabajos de construcción de la moderna unidad antidrogas de la Policía,
ubicada en un sitio estratégico dentro de las instalaciones del puerto
marítimo. Esta obra se cristalizó gracias al convenio de la división
antinarcóticos de la Embajada de los Estados Unidos en Ecuador, dirigida
por Joel Kassman, Policía Nacional y Autoridad Portuaria de Manta.

El 24 de junio anterior, se reunieron las autoridades policiales y los
ejecutivos de APM, en compañía de Kassman; Joseph Contarino, agregado
militar norteamericano; Jim Tillet, de la DEA, y técnicos antinarcóticos
para verificar el área de contrucción y recorrer las instalaciones
portuarias. En declaraciones, Kassman ratificó que entregará todo el
respaldo técnico y económico a la Policía mantense para contrarrestar el
narcotráfico, luego del descubrimiento de dos cargamentos de droga
enviadas desde Manta a España a través de dos embarcaciones cargueras,
el mes anterior.

El coronel Gonzalo Mancero, jefe provincial de Policía de esa ciudad,
expresa que la obra esta financiada directamente por el Gobierno
norteamericano, que asignó dos importantes cantidades: $600 000 para la
construcción de la unidad antinarcóticos y $75 000 para los trabajos de
fiscalización. La oficina estará ubicada en la parte posterior del
edificio administrativo de Autoridad Portuaria, en un terreno de 1 250
metros y contará con un departamento administrativo, un área especial
para canes, sofisticados equipos de comunicación y un selecto personal
capacitado y especializado.

"La estación controlará básicamente los productos marítimos y containers
que entran y salen a los diferentes puertos del mundo", afirma. En
cuanto a los últimos casos de incautación de drogas, menciona el exitoso
operativo "Giogelo" donde se decomisó más de una tonelada de clorhidrato
de cocaína en una cómoda vivienda de la urbanización Altamira, en el
sector norte de la ciudad. La droga tenía como destino ciudades de
Europa y Asia. (CHM)

-Los FOL dejan un espacio

De acuerdo al compromiso firmado por los Gobiernos de Ecuador y EEUU,
avanzan los trabajos de remodelación y ampliación de la pista de la base
aérea Eloy Alfaro de Manta, a cargo de la constructora ABB-Susa,
contratada por la Armada de EEUU, fiscalizada por la compañía George
Burg y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército norteamericano. Allí laboran
200 militares norteamericanos y funciona el Centro de Operaciones de
Avanzada (FOL), que controla el narcotráfico en la región.

Según el comandante de la base aérea, Rodrigo Bohórquez, la pista se
convertirá en uno de los mejores de la costa del Pacífico Sur. Menciona
que la inversión supera los $70 millones, financiados directamente por
la Armada de Estados Unidos, y trabajan más de 700 personas, en su
mayoría ecuatorianos. (CHM)

ANALISIS

Más allá de lo imaginable

Para los narcotraficantes, tan o más importante que los procesos de
elaboración de la droga, son los sistemas de exportación ilícita de ese
producto, que por la misma circunstancia de su prohibición, alcanza
impresionantes valores.

En el caso de Colombia, de donde, según Naciones Unidas, surge al menos
el 80% de la cocaína que se consume en el mundo, hasta ahora parecía
estar en control de los carteles y ni siquiera la aplicación del Plan
Colombia, que está en sus pasos iniciales, ha permitido disminuir
significativamente la producción.

Es que los cosechadores saben que es mucho más rentable hacerlo con hoja
de coca que con cualquier otro producto y los sistemas de refinamiento
tienen la complicidad de una frondosa como rigurosa selva donde se ha
centrado la actividad narcotraficante.

La segunda fase es, entonces, fundamental. Porque la droga procesada en
la selva debe salir a los mercados irregulares del primer mundo, y los
principales sistemas de combate a esta actividad se concentran
precisamente en eso, en evitar que circule.

Así, aquel kilo de pasta básica por el que se pagó en la selva menos de
mil dólares, luego de refinarlo, puede costar cincuenta veces más puesto
en Miami; ochenta veces colocado en Nueva York; 120 veces más si llega
hasta una capital Europea; y hasta 180 veces más, si su destino está en
el Asia.

Por tanto, los mecanismos de envío rebasan lo imaginable.

Este trabajo periodístico se refiere a eso, al riesgo que el Ecuador,
como irremediable vecino de Colombia, tiene de que aumente el tránsito
de la droga por su territorio. Y que su población, afectada
mayoritariamente por una pobreza extrema, como consecuencia de la crisis
económica actual, sea fácil presa de esos procesos que no solo atentan
contra la seguridad colectiva, sino también contra la vida misma de
quienes los ejecutan. (GCG)

-La incautación de dinero llega a $84 461

En cuanto a cantidades de dinero incautadas por la Policía directamente
a las organizaciones del narcotráfico, se ha logrado aprehender $84 461
en efectivo y otras importantes cantidades en pesos colombianos,
argentinos, chilenos y francos.

En el trabajo de Antinarcóticos, la DEA de Estados Unidos colabora
conjuntamente con la Policía Antinarcóticos e incluso paga a informantes
que proporcionen datos sobre los narcotraficantes, comerciantes,
distribuidores, laboratorios clandestinos y las inversiones que realizan
para el lavado de dinero. La demanda en EEUU, además de la cocaína, es
la heroína (derivado de la amapola). El precio por kilo puede alcanzar
los $90 mil y $100 mil.

Cerca del 60% de los integrantes de las bandas que han sido
desarticuladas son de origen colombiano.

Una de las bandas capturadas que enviaba el alcaloide camuflado en
exportaciones de Piña, según informes de Antinarcóticos, ingresaba todo
el dinero de esta ilícita actividad a Colombia, donde se lavaba el
dinero a través de dos sistemas.

Uno de los sistemas eran las transferencias, que significaba hacer pagos
en el exterior a nombre de un comerciante, evitando que este tuviera que
cancelar impuestos.

El lavador dejaba el dinero del narcotráfico en el exterior e ingresaba
al país para cobrar al comerciante, al que supuestamente había realizado
el pago. Otro de los sistemas era por medio del negocio de las
esmeraldas, que no tienen un valor definido y que depende del mercado en
el que se vendan.

En este sentido, un lavador salía con esmeraldas y fingía haberlas
vendido a un costo excesivamente superior al que realmente obtuvo para
ingresar el dinero del narcotráfico. (JVR)

Lavado de dinero a través de bienes inmuebles

El primer semestre de 20001, la Policía decomisó 29 bienes inmuebles al
narcotráfico

Los bienes muebles e inmuebles decomisados a las bandas de
narcotraficantes durante el primer semestre del 2001 ponen al
descubierto la perfecta estructura que tenían las organizaciones de
narcotraficantes que operaban desde Guayas.

Según datos estadísticos de la Jefatura de Antinarcóticos, los bienes
muebles aprehendidos suman 29 y los inmuebles llegan a los 12 en el
primer semestre del 2001.

Un gran porcentaje de los bienes raíces aprehendidos por la policía se
encuentran en zonas exclusivas de Guayaquil y otras ciudades de la
provincia del Guayas.

Una banda desarticulada en el mes de mayo, que recibía droga proveniente
desde Colombia a través de prendas de vestir y mulas humanas, se había
instalado en dos departamentos, ubicados en la ciudadela Urdesa, al
norte de Guayaquil.

Los colombianos Carlos Andrade, Marien Castaño Ocampo y Jaime Ríos Pérez
eran los que trasladaban la droga a uno de los departamentos para
cambiarla a cápsulas de cera y posteriormente enviarlas a Nueva York,
por medio de mulas que ellos mismos conseguían.

La Policía logró aprehender solo de esta organización una casa en la
ciudadela Los Sauces, dos lujosos departamentos en la ciudadela Urdesa
y una suite en la ciudadela Bellavista, todo esto al norte de la urbe.

Las "mulas" cargan, además, con cuatro delitos encima

Asociación ilícita, tráfico internacional de droga, tenencia y
transporte de droga son los crímenes relacionados

Jenny Bravo Banchón, ecuatoriana, intentó viajar en el vuelo No. 6634 de
la compañía Iberia, con destino a Madrid, España, el 16 de julio
anterior, desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Guayaquil.

Su pequeño equipaje y el nerviosismo al contestar el interrogativo de
los agentes antinarcóticos la delataron. En su estómago, llevaba
cápsulas de droga. Un examen que le realizaron en el Hospital No. 2,
Guayaquil de la Policía Nacional, ubicado al norte, lo comprobó.

Y estuvo a punto de embarcarse pese a que los controles de los agentes
antinarcóticos son intensos. "Trabajan con los medios disponibles para
combatir este negocio lucrativo, riesgoso, destructivo y mortal". De
esta manera lo sintetiza el jefe antinarcóticos del Guayas, coronel
Fausto Flores Clerque.

En lo que va del año, los decomisos no han tenido un notable repunte, en
comparación con las estadísticas de casos de "mulas" de 1999, que se
mantenían en un 70% y en el 2000 fueron alrededor del 82%. Según una
investigación de BLANCO y NEGRO, el año anterior, alrededor de 70 mulas
partían a la semana solo desde Guayaquil.

Fausto Flores afirma que el lucrativo negocio se mantiene
"inteligentemente" debido a la estupenda organización de los
traficantes, pues esta divide su accionar en varios grupos con
distintos quehaceres.

Así, el jefe máximo (líder) se encarga de las negociaciones y de captar
"atractivos" clientes considerados claves. Luego viene la función de los
negociadores -los que comercializan el estupefaciente- que buscan
intermediarios con la misión de mantener a buen recaudo los centros de
acopio o distribución, como en las afueras de centros comerciales,
parques, colegios o zonas rosas.

En la organización participa también otro grupo secundario: los
reclutadores de "mulas". Estos estudian a las novatas correos
ofreciéndoles dinero, y las conquistan con diversión en modernos
cabarets, cantinas, prostíbulos o salas de masajes. Posteriormente, las
obligan a entregar la documentación personal para que un "contacto" en
la gobernación del Guayas les tramite el pasaporte. Hay quienes
colaboran indirectamente con los reclutadores consiguiéndoles la
infraestructura adecuada para que las "mulas" ingieran las cápsulas en
lugares como hoteles, casas o apartamentos.

Otros elaboran la mercancía en laboratorios clandestinos improvisados.

Allí utilizan materiales rústicos que van desde guantes quirúrgicos o
preservativos, una balanza, hilo dental, recipientes, prensa (le da la
forma a la cápsula) y hasta acrílico dental para revestir y asegurar el
contenido.

"Según los testimonios de los detenidos por tráfico de drogas (mulas),
hay organizaciones que no prefieren entregar 100% pura la sustancia en
el menudeo, ya que la mezclan con pastillas molidas para sacar hasta
medio kilo más", señala.

De ahí que son varias las pruebas a las que se somete una mula: tragan
zanahorias cortadas del tamaño de un dedo, uvas gruesas o chorizos
pequeños.

El aspirante a "mula" se traga las cápsulas con agua, puré, gelatina,
y hasta avena. En su estómago, pueden albergar hasta 130 cápsulas de
droga (900 gramos de cocaína) según la contextura física. Los aspirantes
idóneos son las personas delgadas, pues pueden llevar más carga, según
dijo Flores.

Los delitos imputados a las personas capturadas con droga en su
organismo son cuatro: tráfico internacional de droga, tenencia y
posesión, transporte y asociación ilícita. Dice que la sanción máxima
(con acumulación de penas) es de 25 años de reclusión mayor
extraordinaria, según lo establece la Ley de Estupefacientes y
Sustancias Sicotrópicas. (CHM)

-Técnicas copiadas en el exterior

Entre los principales objetos para enviar droga al exterior, se destacan
llaveros, baldosas, latas de atún, etcétera.

Las pequeñas cargas pueden llevar entre 500 gramos y dos kilos de
cocaína. Según Fausto Flores, los controles en el aeropuerto de
Guayaquil se han intensificado, pero los narcotraficantes utilizan
copiadas de países como Colombia, Estados Unidos o Europa. Uno de los
principales problemas para los agentes antinarcóticos es la falta de
recursos.

Para detectar la droga en el organismo (cápsulas o implantes), requieren
de equipos avanzados, como un sistema de rayos X, que en el mercado
bordea los $30 mil. (CHM)

Las cámaras acorralan la "otra vida"

En el operativo, realizado en la zona norte de la capital, estuvieron
presentes reporteros gráficos y periodistas

En el balde de una camioneta, dos camarógrafos ya están listos.

Hoy, los medios de comunicación han sido invitados al operativo
nocturno. Patrulleros y motos policiales encabezarán la caravana que
controlará calles y locales de diversión al norte de Quito.

A una orden del oficial responsable, los vehículos arrancan
violentamente, para sorprender a los travestidos que recorren la zona
cercana a la Y. Al ver la corte de carros y reflectores de las cámaras
de video que las enfocan, ellos aceleran cada vez más el paso hasta
correr frenéticas tratando de escapar.

Los agentes se esparcen y, después de cinco minutos, son cerca de ocho
los travestidos que, con las manos contra la pared y las piernas
abiertas, son revisados.

Están tranquilos. "Amarillita, te agarraron", ríe uno. Varias veces han
sido detenidos en este tipo de operativo y saben que saldrán en pocos
días. Son las cámaras de televisión las que los intimidan, "¿por qué nos
filman, qué va a pasarnos?". La rutina rota da miedo.

A cierta distancia, tres niños pequeños, divertidos, observan.
Los aparatos de video les buscan el rostro, los acosan micrófonos y
preguntas. Ellos insultan, gritan a los que les rodean: "¡cuando matan
maricones, ahí sí no aparecen!". Uno muestra una cicatriz de bala en el
tobillo; otro, un hematoma en el seno. Los suben al bus que llevará a
los detenidos

Un local nocturno es "copado" ahora. Sentado frente a una mesa, con una
botella de cerveza, un hombre de cincuenta años y mirada melancólica
observa inmóvil, casi indiferente.

Cuatro muchachos sin papeles -una chica entre ellos- son los detenidos.
El guardia y la administradora del bar acompañarán el resto de la noche
el operativo, tratando de liberarlos.

Al entrar a un prostíbulo ilegal, instalado en el segundo piso de una
casa -solo una sala rectangular, un baño y dos cuartos de camas
pequeñas-, las luces explotan: los camarógrafos buscan, ansiosos,
imágenes dramáticas, espectaculares.

Mientras los policías cachean a los hombres, las muchachas son juntadas.
Sentadas en sillones, se tapan el rostro con cojines. Solo una, vestida
con una ceñida licra gris, temblando ligeramente y con la mirada fija,
apretando los dientes, permanece parada. Sufre. Las videofilmadoras se
la comen, la rebuscan, la espulgan hasta que sale del cuadro de enfoque.

Es cuando están controlando a las otras que quedamente los sollozos
comienzan a oírse. Es la muchacha de gris. "¿por qué me filmaron?", le
dice a un muchacho que abrazándola trata de consolarla. "Tengo un hijo,
nadie sabe que yo estoy...". El llanto revienta. Se siente perdida, su
vida expuesta.

Los reflectores nuevamente la iluminan. Ella ya no hace nada. El la
oculta tras una cortina.

Las bromas y los comentarios obscenos se repiten entre los invitados a
la acción policial...

Otro local es controlado. Sentado frente a una mesa, con una botella de
cerveza, un hombre de cincuenta años y mirada melancólica observa
inmóvil, casi indiferente. Por segunda vez en una noche le piden
documentos.

Las cámaras de video siguen rebuscando. Un camarógrafo trata de entrar a
un cuarto, donde un hombre y una mujer se visten apresurados.

Casi todas las muchachas son detenidas sin papeles. Solo una, con una
barriga de siete meses de embarazo, es perdonada. (AAS)

-Un prostíbulo "de la alta"

"El cubano", vestido de negro y con un diminuto micrófono sostenido con
un cintillo, permanece inmóvil y con las manos en el cinturón sobre el
escenario.

Es la última acción de la noche, en un prostíbulo de "alto nivel".

El lugar es elegante, y son muchas y muy guapas las muchachas que están
dentro; las sientan juntas para controlar sus papeles. La administradora, una
mujer rubia y también muy bella, trata de manejar la situación, tranquilizar
a las chicas y presentar los documentos.

En los sillones de cuero, los clientes beben tragos caros. Sale uno,
mandón, y encara al representante de la intendencia. Advierte, ordena:

"Salimos en las cámaras y los demandamos a ustedes", ruge.

Los reflectores se van apagando poco a poco, respetuosos del ambiente.

Casi todas las muchachas son colombianas, sin papeles de trabajo y
recién llegadas. Cual chambelanes de concurso de belleza, de a uno, los
policías las llevan al bus.

La gente va saliendo del local y "El cubano" continúa paralizado, en la
misma posición.

Cuando el operativo termina, la Policía, llevando a los detenidos y los
periodistas a su descanso, dos borrachines a los que nadie hace caso
intentan dar declaraciones, agradecer a la autoridad su lucha a favor de
la moralidad. (AAS)

Amenazas por internet a defensores de DDHH

Una falange fascista estaría amenazando a organizaciones sociales y de
DDHH

Alexis Ponce, representante de la Asamblea Permanente de Derechos
Humanos (APDH), quien se encuentra fuera del país, ha recibido continuas
amenazas en los últimos días por personas desconocidas.

La APDH, en un comunicado, denuncia que telefonicamente o a través de
Internet, grupos clandestinos han emenazado de muerte a dirigentes de
grupos de DDHH. Los autores de la amenaza, según el comunicado de la
APDH, es una organización que se hace llamar "Legión Blanca". ""De corte
extremista y capitalista", como ellos mismos se describen", dice.

Las amenazas también han estado dirigidas a los representantes de la
Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (Cedhu), la Fundación Regional de
Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) y el Servicio Paz y Justicia.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la
Coordinadora de Movimientos Sociales (CMS) y otras organizaciones
populares tambien han sufrido amenazas por parte de la "Legión Blanca".
(JT)(Texto tomado de la Revista Blanco y Negro)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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