Quito. 20 ago 2001. León Roldós Aguilera da la voz de alerta: si no se toman reales acciones de cobro de la cartera vencida de Filanbanco, parte de esta, y especialmente la que tiene relación con los créditos vinculados, podría prescribir en breve, cuando se cumplan tres años de haber sido establecida.
Entonces será virtualmente incobrable. En su despacho de rector de la Universidad de Guayaquil, el ex vicepresidente de la República y actual diputado señala que "Filanbanco era un desauciado que nunca dejó de estarlo" y que "la grave responsabilidad de los administradores de la AGD es que, a un banco con graves problemas de solvencia, complicaron su situación, por ejemplo, comprando certificados a la par". Alerta también sobre el problema que el cierre de las operaciones del banco estatal ha causado en el sector público,
del cual aproximadamente $70 millones se han quedado retenidos en
Filanbanco, lo que ha ocasionado incluso problemas de liquidez. (GCG)
Si se usan bonos del Estado como respaldo al fideicomiso que permite el pago a los clientes de Filanbanco, porque su cartera no está valorada, ¿Qué era lo que usted y la Universidad de Guayaquil ofrecían a la AGD cobrar, en este caso?
Allí había un problema de ordenamiento de la cartera. La impresión que tengo es que desde la AGD realmente quiere llegarse a una solución negociada con los deudores, y es importante que lo actuado sea legítimo y además legal.
Esos $250 millones aproximadamente, por cobrar tienen un riesgo grave. Parte son créditos vinculados y está corriendo el plazo de prescripción que, cuando se cumpla, los volverá incobrables. Los pagarés y las letras de cambio prescriben a los tres años, y para ampliar ese plazo a cinco tiene que demostrarse que hubo enriquecimiento en un complejo proceso legal. Parte de esa cartera está al borde de prescribir.
¿Es cobrable el resto de la cartera?
Otra cartera está en trámite de reestructuración y hay otra donde la
documentación es insuficiente. Creo que cobrarlo es posible no solo con coactivas, pero para eso tiene que haber un grupo de trabajo; ojalá que el Banco Central y la AGD logren que en los bancos estatales haya una decisión de cobro.
Cuando el presidente Gustavo Noboa dice: "he encargado que estudien un
mecanismo de cobro" y la ministra fiscal, Mariana Yépez señala que "habría una reforma legal" para hacerlo, esta mal. No, no. Tiene que cobrarse con la ley vigente porque todo lo que es reforma de ley, salvo algunos aspectos de procedimiento, rige para lo futuro y entonces tampoco serviría para los deudores actuales, sino para los futuros. Partir del supuesto que la ley es insuficiente para cobrar es darle un bocatto di Cardenale a los deudores.
Con la ley vigente hay manera de hacerlo: la vía coactiva, la de acción ejecutiva, la acción ordinaria, hasta vías penales. Tiene que haber una unidad dedicada a eso, a cobrar.
Usted ha dicho que se necesita "intención de cobro". ¿no ha existido?
Con los hechos se ha demostrado que no lo ha habido. No han cobrado.
¿Y quién debe responder?
Yo creo que varios. Creo que hay instancias administrativas, pero también instancias políticas, porque son fundamentales las intenciones políticas de cobrar. Hay deudores que siguen gozando de sus bienes porque la administración de los bienes se la han dado a personas que están a la orden del deudor, por ejemplo.
¿Hay congelamiento de los grandes capitales en el caso Filanbanco?
La garantía que el Estado tiene en este rato es de hasta $8 mil, basado en la Ley Trole, pero para que eso rija tiene que estar el banco en liquidación.
Filanbanco entró en reestructuración en diciembre de 1999 y ahí se quedó. No tiene un estatus jurídico de liquidación. Es el accionista, el Ministerio de Finanzas, por ende, el Estado, el que ha decidido responder más allá de eso.
¿Cuánto ha afectado el cierre del banco estatal al sector público?
Hay tres niveles de relación del sector público con Filanbanco.
Primero, las cuentas de recaudación o de ingreso en que cuatro días la plata estaba en Filanbanco para después pasar al Central. Luego, las cuentas pagadoras, en que el Central ubicaba fondos para cancelar los cheques y, tercero, inversiones que el sector público ha tenido en Filanbanco.
Las dos primeras son consecuencia del actual mecanismo que dice que uno no puede depositar en el Central directamente ni pagar con cheque del Banco Central. Para mí, allí hay una clara responsabilidad del Estado y el Central pues parece que Filanbanco se quedaba más de cuatro días con los fondos y hay dineros que no se alcanzó a pagar.
Pero el tramo más grande del problema es el de las inversiones del sector público. Petrocomercial, Empresas Eléctricas, están entre las afectadas. El Gobierno tiene que decir qué va a hacer al respecto.
¿Cómo ha quedado el mapa bancario del país luego del caso Filanbanco?
El de Filanbanco no puede ser visto como el caso de la banca. No se repite ni siquiera en el Pacífico, aunque hay que ser claro que en un pánico bancario, por iliquidez puede irse el mejor banco del mundo.
Creo que hay varios bancos de diferente tamaño. Pero hay que dejar en claro que la solvencia no tiene relación con el tamaño de la institución.
No obstante, hay algunas entidades que han podido captar gran parte de la nómina de clientes que tenía Filanbanco y otras que no.
Recuerde que cuando el Banco del Progreso cerró, y luego cuando se devolvió el dinero, casi todos los clientes se fueron a Filanbanco, lo cual creo el espejismo de que el banco ya salió del problema porque se dio liquidez.
Recuerdo también que en ese momento hubo una campaña agresiva de Filanbanco para captar esos clientes, pese a que se sabía que el banco no estaba bien...
Ese es otro factor de responsabilidad en el caso, porque el problema del banco era ya de solvencia, y los que hicieron la campaña publicitaria sabían eso.
Creo en definitiva que en el caso Filanbanco ha habido mucho discurso para la general, para el público, y no han habido acciones concretas para los palcos y suites.
La ficha
-Abogado, de 59 años de edad.
-Vicepresidente de la República en 1980, elegido por el Congreso.
-Diputado por el partido Socialista
-Rector de la Universidad de Guayaquil
-Candidato a la presidencia de la República en 1996(Diario Hoy)
Entonces será virtualmente incobrable. En su despacho de rector de la Universidad de Guayaquil, el ex vicepresidente de la República y actual diputado señala que "Filanbanco era un desauciado que nunca dejó de estarlo" y que "la grave responsabilidad de los administradores de la AGD es que, a un banco con graves problemas de solvencia, complicaron su situación, por ejemplo, comprando certificados a la par". Alerta también sobre el problema que el cierre de las operaciones del banco estatal ha causado en el sector público,
del cual aproximadamente $70 millones se han quedado retenidos en
Filanbanco, lo que ha ocasionado incluso problemas de liquidez. (GCG)
Si se usan bonos del Estado como respaldo al fideicomiso que permite el pago a los clientes de Filanbanco, porque su cartera no está valorada, ¿Qué era lo que usted y la Universidad de Guayaquil ofrecían a la AGD cobrar, en este caso?
Allí había un problema de ordenamiento de la cartera. La impresión que tengo es que desde la AGD realmente quiere llegarse a una solución negociada con los deudores, y es importante que lo actuado sea legítimo y además legal.
Esos $250 millones aproximadamente, por cobrar tienen un riesgo grave. Parte son créditos vinculados y está corriendo el plazo de prescripción que, cuando se cumpla, los volverá incobrables. Los pagarés y las letras de cambio prescriben a los tres años, y para ampliar ese plazo a cinco tiene que demostrarse que hubo enriquecimiento en un complejo proceso legal. Parte de esa cartera está al borde de prescribir.
¿Es cobrable el resto de la cartera?
Otra cartera está en trámite de reestructuración y hay otra donde la
documentación es insuficiente. Creo que cobrarlo es posible no solo con coactivas, pero para eso tiene que haber un grupo de trabajo; ojalá que el Banco Central y la AGD logren que en los bancos estatales haya una decisión de cobro.
Cuando el presidente Gustavo Noboa dice: "he encargado que estudien un
mecanismo de cobro" y la ministra fiscal, Mariana Yépez señala que "habría una reforma legal" para hacerlo, esta mal. No, no. Tiene que cobrarse con la ley vigente porque todo lo que es reforma de ley, salvo algunos aspectos de procedimiento, rige para lo futuro y entonces tampoco serviría para los deudores actuales, sino para los futuros. Partir del supuesto que la ley es insuficiente para cobrar es darle un bocatto di Cardenale a los deudores.
Con la ley vigente hay manera de hacerlo: la vía coactiva, la de acción ejecutiva, la acción ordinaria, hasta vías penales. Tiene que haber una unidad dedicada a eso, a cobrar.
Usted ha dicho que se necesita "intención de cobro". ¿no ha existido?
Con los hechos se ha demostrado que no lo ha habido. No han cobrado.
¿Y quién debe responder?
Yo creo que varios. Creo que hay instancias administrativas, pero también instancias políticas, porque son fundamentales las intenciones políticas de cobrar. Hay deudores que siguen gozando de sus bienes porque la administración de los bienes se la han dado a personas que están a la orden del deudor, por ejemplo.
¿Hay congelamiento de los grandes capitales en el caso Filanbanco?
La garantía que el Estado tiene en este rato es de hasta $8 mil, basado en la Ley Trole, pero para que eso rija tiene que estar el banco en liquidación.
Filanbanco entró en reestructuración en diciembre de 1999 y ahí se quedó. No tiene un estatus jurídico de liquidación. Es el accionista, el Ministerio de Finanzas, por ende, el Estado, el que ha decidido responder más allá de eso.
¿Cuánto ha afectado el cierre del banco estatal al sector público?
Hay tres niveles de relación del sector público con Filanbanco.
Primero, las cuentas de recaudación o de ingreso en que cuatro días la plata estaba en Filanbanco para después pasar al Central. Luego, las cuentas pagadoras, en que el Central ubicaba fondos para cancelar los cheques y, tercero, inversiones que el sector público ha tenido en Filanbanco.
Las dos primeras son consecuencia del actual mecanismo que dice que uno no puede depositar en el Central directamente ni pagar con cheque del Banco Central. Para mí, allí hay una clara responsabilidad del Estado y el Central pues parece que Filanbanco se quedaba más de cuatro días con los fondos y hay dineros que no se alcanzó a pagar.
Pero el tramo más grande del problema es el de las inversiones del sector público. Petrocomercial, Empresas Eléctricas, están entre las afectadas. El Gobierno tiene que decir qué va a hacer al respecto.
¿Cómo ha quedado el mapa bancario del país luego del caso Filanbanco?
El de Filanbanco no puede ser visto como el caso de la banca. No se repite ni siquiera en el Pacífico, aunque hay que ser claro que en un pánico bancario, por iliquidez puede irse el mejor banco del mundo.
Creo que hay varios bancos de diferente tamaño. Pero hay que dejar en claro que la solvencia no tiene relación con el tamaño de la institución.
No obstante, hay algunas entidades que han podido captar gran parte de la nómina de clientes que tenía Filanbanco y otras que no.
Recuerde que cuando el Banco del Progreso cerró, y luego cuando se devolvió el dinero, casi todos los clientes se fueron a Filanbanco, lo cual creo el espejismo de que el banco ya salió del problema porque se dio liquidez.
Recuerdo también que en ese momento hubo una campaña agresiva de Filanbanco para captar esos clientes, pese a que se sabía que el banco no estaba bien...
Ese es otro factor de responsabilidad en el caso, porque el problema del banco era ya de solvencia, y los que hicieron la campaña publicitaria sabían eso.
Creo en definitiva que en el caso Filanbanco ha habido mucho discurso para la general, para el público, y no han habido acciones concretas para los palcos y suites.
La ficha
-Abogado, de 59 años de edad.
-Vicepresidente de la República en 1980, elegido por el Congreso.
-Diputado por el partido Socialista
-Rector de la Universidad de Guayaquil
-Candidato a la presidencia de la República en 1996(Diario Hoy)
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