Queda un pequeño saldo de la deuda con los industriales ecuatorianos, pero hay acuerdos entre que no se aplican; de la marcha de otros no se sabe
La relación con el mercado
venezolano es muy importante, ya que se encuentra en el sexto lugar entre los paÃses que reciben las exportaciones ecuatorianas, asegura Carlos Rivadeneira, presidente de la Cámara Ecuatoriano-
Venezolana, el vecino paÃs se ubicarÃa después de los
EEUU,
Perú,
Chile, Panamá y
Colombia.
En 2008 el Ecuador vendió $698 millones en 439 partidas arancelarias, dice Rivadeneira al precisar que no solo se exportan productos primarios sino productos no tradicionales con valor agregado.
Hasta noviembre del año anterior, la deuda que mantenÃa Venezuela con los exportadores ecuatorianos ascendÃa a $5 219 623; un 58% de ese monto era deuda con el sector automotor.
Al respecto, el directivo manifiesta que las obligaciones han sido canceladas casi en su totalidad, y que únicamente queda la parte corriente para 10 empresas.
Asimismo, sostiene que el pago fue posible por el interés que pusieron los Gobiernos de los paÃses, pues habÃa deudas que llevaban cerca de un año sin solución.
No obstante, Rivadeneira estima que aún existen temas por concretar.
Uno de ellos es la propuesta de un convenio interinstitucional de cooperación para profundizar los lazos de comercio y desarrollo entre los dos paÃses, que fue presentada por el ministro de Comercio venezolano en el quinto encuentro entre los presidentes Rafael Correa y Hugo Chávez, que se cumplió el año pasado, sobre cuyos avances aún no hay respuesta. Tampoco se ha progresado en el tema del reconocimiento mutuo de los certificados de calidad con normas de cumplimiento obligatorio para el sector textil.
Otro tema importante tiene que ver con los mecanismos de compensación de pagos entre los dos paÃses, que firmaron un memorándum de entendimiento en mayo de 2009. La aplicación del consiguiente convenio debió iniciar en julio del año pasado, pero aún no existe respuesta alguna que aliente a los exportadores ecuatorianos con un sistema de compensación seguro y fiable.
En vista de que el paÃs es miembro de la
Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), es importante que "los acuerdos empiecen a aterrizar en el campo de la economÃa real", anota Rivadeneira, al señalar que para ello Venezuela deberÃa viabilizar mecanismos de apertura.
En lo que tiene que ver con el Sistema Unitario de Compensación Regional (Sucre), la Cámara no tiene mayor información sobre su alcance ni si este mecanismo se aplicará a productos no alimenticios.
De igual forma, la Cámara aún no conoce los alcances del acuerdo marco para la constitución de la Empresa de exportaciones e importaciones de la ALBA, acordado la semana anterior entre los ministros de
Agricultura de los paÃses que lo integran.
Y, tampoco se conocen las hojas de ruta para la ejecución de acuerdos en materia de soberanÃa y seguridad alimentaria, añadió el directivo.
Venezuela concluirá sus obligaciones con los paÃses andinos para fines de 2011, por esto es fundamental, a criterio de Rivadeneira, iniciar conversaciones bilaterales, para establecer nuevos mecanismos de relación comercial entre Ecuador y Venezuela, que se concreten en la totalidad de los productos.
Otro ámbito que desconoce la Cámara y es motivo de preocupación, es el proyecto de la RefinerÃa Mixta del PacÃfico, en cuanto al financiamiento de la inversión requerida que es de $12 560 millones.
Lo propio ocurre con el proyecto de la exploración del Bloque 4 en Guayaquil, y el de Intercambio de crudo por derivados. (ABT)