El ministro de Defensa, Javier Ponce, aseguró que Colombia ya no podrá sorprenderles con otro ataque como el que ejecutó el 1 de marzo de 2008, cuando bombardeó sin aviso previo un emplazamiento selvático en su territorio donde la guerrilla de las FARC había instalado un campamento clandestino.
En una entrevista que publicó hoy un medio local, Ponce hizo una evaluación de los dos años transcurridos desde esa operación, que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas, porque Quito la consideró como una violación a su soberanía.
El funcionario señaló al rotativo que Ecuador se prepara para tener una mejor respuesta ante posibles incursiones de grupos regulares o irregulares armados de Colombia y destacó la actitud de ambos países para intentar recomponer plenamente sus relaciones bilaterales.
"Primero, no podrán volver a sorprendernos y, en segundo lugar, ya saben con lo que se encuentran: la firmeza del país", sostuvo el ministro, que dijo que su país confía en que "Colombia no va a hacer una cosa así", otra operación unilateral en suelo ecuatoriano.
"Confiamos en que (Colombia) ha entendido que puede dialogar con el Ecuador en otros términos para la disuasión de un ataque cualquiera. El factor fundamental para evitar un ataque es la actitud y firmeza del Gobierno (ecuatoriano) frente a lo de Angostura", la zona donde se produjo el bombardeo hace dos años, agregó.
El proceso de modernización que se ha dado en las Fuerzas Armadas de Ecuador es uno de los factores para evitar que el vecino país intente ejecutar operaciones militares en el territorio nacional, expresó.
"Estamos preparándonos, diría yo", con el objetivo de "tener una mejor respuesta" frente a este tipo de situaciones, insistió.
Además, destacó las "intensas operaciones militares en la frontera" que el Ejército ecuatoriano ha desarrollado en los dos últimos años, lo que ha permitido desbaratar cientos de campamentos clandestinos de las FARC y retomar el control de esa zona, que en el pasado estaba contaminada por los grupos violentos.
Asimismo, resaltó la actitud de Quito y Bogotá para conversar sobre la posibilidad de reanudar plenamente la relación bilateral y sobre los "temas sensibles" que no han podido solucionarse desde hace dos años.
"Creo -dijo Ponce- que sí existe interés de solucionar esos temas, pero evidentemente se tiene que vivir un proceso, establecer un mecanismo" entre ambas partes.
Ello depende, según el titular de Defensa, "fundamentalmente de Colombia, para que encuentre la manera que más le convenga" de entregar a Ecuador la información que requiere para despejar las dudas que se presentaron tras el ataque en Angostura, en particular sobre la posible participación en esa operación de un tercer país.
Quito también exige los discos duros de los ordenadores encontrados por los militares colombianos en Angostura, que pertenecían, supuestamente, al jefe guerrillero Luis Édgar Devia, alias "Raúl Reyes", abatido en el ataque junto a otras 25 personas, entre ellas un ecuatoriano y cuatro mexicanos.
Tras las conversaciones directas entre ambos Gobiernos, se ha abierto la posibilidad de que se entregue esa información, a través de un tercero, que sería el Centro Carter, facilitador del diálogo entre las dos partes, agregó.
"Confiamos en que Colombia esté de acuerdo con el mecanismo", añadió Ponce, que sostuvo dijo que, para él, "ha sido importante que las relaciones alcancen el nivel de estabilidad que tienen ahora, antes de que se inicie la campaña electoral (colombiana), porque eso evita que el tema entre en la contienda y el debate electoral". (EFE)
En una entrevista que publicó hoy un medio local, Ponce hizo una evaluación de los dos años transcurridos desde esa operación, que derivó en la ruptura de relaciones diplomáticas, porque Quito la consideró como una violación a su soberanía.
El funcionario señaló al rotativo que Ecuador se prepara para tener una mejor respuesta ante posibles incursiones de grupos regulares o irregulares armados de Colombia y destacó la actitud de ambos países para intentar recomponer plenamente sus relaciones bilaterales.
"Primero, no podrán volver a sorprendernos y, en segundo lugar, ya saben con lo que se encuentran: la firmeza del país", sostuvo el ministro, que dijo que su país confía en que "Colombia no va a hacer una cosa así", otra operación unilateral en suelo ecuatoriano.
"Confiamos en que (Colombia) ha entendido que puede dialogar con el Ecuador en otros términos para la disuasión de un ataque cualquiera. El factor fundamental para evitar un ataque es la actitud y firmeza del Gobierno (ecuatoriano) frente a lo de Angostura", la zona donde se produjo el bombardeo hace dos años, agregó.
El proceso de modernización que se ha dado en las Fuerzas Armadas de Ecuador es uno de los factores para evitar que el vecino país intente ejecutar operaciones militares en el territorio nacional, expresó.
"Estamos preparándonos, diría yo", con el objetivo de "tener una mejor respuesta" frente a este tipo de situaciones, insistió.
Además, destacó las "intensas operaciones militares en la frontera" que el Ejército ecuatoriano ha desarrollado en los dos últimos años, lo que ha permitido desbaratar cientos de campamentos clandestinos de las FARC y retomar el control de esa zona, que en el pasado estaba contaminada por los grupos violentos.
Asimismo, resaltó la actitud de Quito y Bogotá para conversar sobre la posibilidad de reanudar plenamente la relación bilateral y sobre los "temas sensibles" que no han podido solucionarse desde hace dos años.
"Creo -dijo Ponce- que sí existe interés de solucionar esos temas, pero evidentemente se tiene que vivir un proceso, establecer un mecanismo" entre ambas partes.
Ello depende, según el titular de Defensa, "fundamentalmente de Colombia, para que encuentre la manera que más le convenga" de entregar a Ecuador la información que requiere para despejar las dudas que se presentaron tras el ataque en Angostura, en particular sobre la posible participación en esa operación de un tercer país.
Quito también exige los discos duros de los ordenadores encontrados por los militares colombianos en Angostura, que pertenecían, supuestamente, al jefe guerrillero Luis Édgar Devia, alias "Raúl Reyes", abatido en el ataque junto a otras 25 personas, entre ellas un ecuatoriano y cuatro mexicanos.
Tras las conversaciones directas entre ambos Gobiernos, se ha abierto la posibilidad de que se entregue esa información, a través de un tercero, que sería el Centro Carter, facilitador del diálogo entre las dos partes, agregó.
"Confiamos en que Colombia esté de acuerdo con el mecanismo", añadió Ponce, que sostuvo dijo que, para él, "ha sido importante que las relaciones alcancen el nivel de estabilidad que tienen ahora, antes de que se inicie la campaña electoral (colombiana), porque eso evita que el tema entre en la contienda y el debate electoral". (EFE)
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