Quito. 13 feb 97. El Gobierno Interino nació atado a una oferta
económica: la derogación de las medidas económicas de Abdalá
Bucaram. Fabián Alarcón aceptó eliminar el alza de la energía
eléctrica, teléfonos, gas doméstico y transporte, tal como lo
exigieron los organizadores del Paro Cívico.Pero no es tan fácil.

EMETEL es una empresa privada, y para bajar el costo del
transporte público habría que reconstituir el subsidio estatal.
Además, el nuevo presidente está obligado a concertar su plan
económico, en el que convergen dos grupos antagónicos: los
trabajadores, opuestos al neoliberalismo y a las privatizaciones,
y los empresarios, defensores de un esquema continuista.

No a los neoliberales

Para Iván Narváez, vocero de la Coordinadora de Movimientos
Sociales, la derogación de las medidas bucaramistas es positiva,
pues ayudará a recuperar el nivel de vida de los trabajadores y
ayudará a redefinir un plan económico con una base social.

Ese plan deberá incluir la opinión de los movimientos sociales,
y deberá garantizar la anulación del proceso de privatización de
las áreas estratégicas, incluida la telefonía. Recalca que los
trabajadores no apoyarán medidas neoliberales, ya que el objetivo
de crear un Gobierno Interino es cambiar el sistema por uno de
desarrollo humano. ¿Qué hacer con el déficit fiscal? La
Coordinadora propone corregir el déficit, reducir el tamaño del
Estado, reducir el gasto corriente y gravar con impuestos a los
artículos suntuarios.

¿Un estilo chileno?

Para Gustavo Pinto el país debe impulsar, ahora, un esquema
económico similar al chileno con metas de crecimiento de
alrededor de 5 ó 6 por ciento anual basadas en la producción. Un
esquema similar al del gobierno de Durán Ballén, pero con
políticas de crecimiento sostenido.

"No hemos pedido la derogatoria de ninguna medida. Las tarifas
eléctricas se elevaron demasiado, pero el subsidio debía ser
reducido. El precio del gas debe ser ajustado de manera gradual;
rechazamos las medidas de shock". Para Pinto, la privatización
de EMETEL debe concluir. El gobierno interino debe, sobre todo,
derogar la corrupción en Aduanas y Rentas.

FUT rechaza privatización

Dimas Guzmán, presidente del FUT en el Azuay, expresó un no
rotundo a la convertibilidad, a la privatización de los sectores
de petróleos, telecomunicaciones, electricidad y seguridad
social, pero apoyó la modernización del Estado, incluyendo la
eventual concesión de otras áreas estatales al sector privado y
una política laboral "justa".

"Estamos dispuestos a hacer un esfuerzo mancomunado", declaró.
En este contexto admite la necesidad del incremento de tarifas,
pero no al extremo de las fijadas por el gobierno anterior. "No
hay necesidad de golpear tan fuertemente al pueblo", opinó.

Tampoco aprueba una moratoria en el pago de la deuda externa,
sino que favorece una renegociación transparente. "Hay que
cumplir los convenios internacionales", dijo.

Medidas o suicidio

"Frente a los niveles de corrupción, la única opción era una
resolución dramática". Ahora, para Nicolás Espinoza, presidente
de la Cámara de Comercio de Quito, el gobierno interino deberá
resolver el problema de déficit fiscal a través de un ajuste en
los gastos presupuestarios y un mejoramiento en la recaudación
fiscal.

El presidente interino, Fabián Alarcón, "debe poner en vigencia,
nuevamente, las medidas de revisión de tarifas y eliminación de
subsidios. Mantenerlos sería suicidarse".

Retomar la modernización de las Aduanas y del Estado, reformas
a la Seguridad Social, procesos de privatización serán
"definitivas para el país".

El sacrificio es de todos

Para el empresario Luis Maldonado, las palabras de posesión de
Fabián Alarcón fueron claras: "habrá sacrificios para todos". Es
decir, que el plan económico del Interinato deberá repartir el
deterioro no solo en los sectores más pobres, sino en el resto
de la actores económicos.

En este marco, la derogación de las medidas es un punto de
partida que fijará los parámetros económicos y sociales que
guiarán a Alarcón. La fijación de este punto de partida deberá
estar acompañada de un análisis profundo de lo que se desea
aplicar. A la vista está un déficit fiscal que, con la derogación
de las medidas, podría aumentar. La alternativa es reducir
racionalmente el tamaño del Estado, limitar el gasto público y
redefinir el rol que el aparto estatal debe realizar en la
economía.

Primero la confianza

"Un ambiente propicio para trabajar", es lo que según el
presidente de la Cámara de la Pequeña Industria, César Piedra,
el gobierno de Fabián Alarcón debe crear con más urgencia. En
cuanto a tarifas, impuestos y otras medidas concretas, cree que
primero debe confiarse a un equipo técnico el análisis de la
situación del país para luego adoptar correctivos. "No sabemos
si se subieron las tarifas por necesidad o por otros motivos",
dijo. Insistió en que los indicadores que existen no inspiran
credibilidad y que por eso "confiamos en una nueva estructura
gubernamental".

Falta inversion eléctrica

El Gobierno debe impulsar las inversiones del sector eléctrico,
solo así se evitarán los racionamientos de energía eléctrica, que
son en parte responsables de millonarias pérdidas de los sectores
productivos, aseguró el presidente de la Sociedad de Ingenieros
del Ecuador (SIDE), Renato Guevara. "Los últimos gobiernos han
hecho poco para que el sector eléctrico se desarrolle con
normalidad, ahora los ecuatorianos -en tiempo de estiaje- nos
vemos afectados por los racionamientos eléctricos", agregó. Dijo
que debe sacarse a licitación internacional la central
hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, localizada en la provincia de
Napo, para que su adjudicación y construcción no demore como
sucede con la Daule-Peripa.

Los indicadores están bien

El presidente de la Bolsa de Valores de Guayaquil), Enrique
Arosemena, dijo que luego de la crisis política el país se
fortaleció y que las perspectivas son buenas a nivel nacional e
internacional.

"El modelo de la banda cambiaria demostró que es lo
suficientemente sólido para soportar sismos de gran magnitud, lo
que genera confianza". Hay tres elementos indispensables para el
desarrollo ordenado de una nación: estabilidad económica,
política y jurídica. Ecuador se vio fortalecido de la crisis,
porque el presidente interino tiene un respaldo indiscutible, lo
que da un horizonte de estabilidad; por otra parte, los
indicadores macroeconómicos reaccionaron bien". (DIARIO HOY) (P.
5-A)
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