Defenderemos Conquistas

QUITO. 02.05.91. Un no categórico a la flexibilidad y un
llamado a la unidad de los trabajadores, fueron los
principales planteamientos realizados por los obreros durante
la jornada de ayer.

La marcha, a diferencia de años anteriores, esta vez no fue
del todo pacífica, puesto que alrededor de las 11h30 se
produjeron incidentes entre los trabajadores y los policías
que resguardaban las inmediaciones del Palacio de Gobierno.

Los problemas se iniciaron debido a que la Policía "por
órdenes superiores" e inexplicablemente cerró el paso a la
manifestación en las calles Chile y Venezuela, en el centro
histórico; esto produjo una protesta masiva de los
trabajadores que iniciaron un forcejeo con la Policía, el cual
terminó en un intercambio de golpes de puño, palazos,
toletazos, mordizcos de los perros que reforzaban a los
vigilantes y bombas lacrimógenas.

La trifulca duró alrededor de 10 minutos, tiempo durante el
cual la marcha fue interrumpida.

Mientras tanto, en la Plaza de San Francisco, lugar de
concentración de los trabajadores, los dirigentes sindicales
intervenían en defensa de la clase obrera.

El presidente de turno del FUT, Edgar Ponce, señaló que los
trabajadores defenderán sus conquistas y que no permitirán que
el gobierno favorezca a un sector empresarial
parasitario.

Aseguró que el socialismo no ha desaparecido y que un futuro
socialista para el Ecuador será la única manera de cambiar las
actuales desigualdades.

Hizo un llamado a la unidad y dijo que respaldan a los
servidores públicos y que se evitará el trámite de las
privatizaciones, ejerciendo el derecho legítimo de la
huelga.

De su lado, Luis Villacís, del Frente Popular, inició su
intervención con una serie de epítetos en contra del
presidente Borja (de los cuales "imbécil" es el único
publicable) y rechazó la supuesta expedición de medidas
económicas.

Se mostró totalmente opuesto a las reformas laborales e hizo
también un llamado a la unidad de los trabajadores.

Propuso que el próximo presidente del Ecuador salga de las
filas obreras y que los diputados vengan de los sectores
indígenas y populares.

No queremos un lote de terreno

El presidente de la CONAIE, Luis Macas, señaló que los
indígenas no quieren que se les entregue un lote de terreno,
sino que se cambie la estructura de la reforma agraria.

Macas, que comenzó su intervención en quichua, señaló que los
indios han sido objeto de persecución y asesinato, "de un
gobierno incapaz cuya respuesta a nuestras demandas ha sido la
represión y muerte".

"Como hemos dicho en repetidas ocasiones, Borja no puede ser
ni siquiera presidente de una comuna, peor presidente de un
país", dijo Macas.

Manifestó su respaldo a los trabajadores y dijo que un
indígenas campesino sin tierra, es lo mismo que un obrero sin
trabajo.

Luego de las intervenciones de los líderes sindicales, habló
el padre de los hermanos Restrepo, quien dijo que no desmayará
en su lucha por esclarecer el caso. Varios familiares de
personas desaparecidas subieron a la tarima y por los
micrófonos gritaron "vivos los llevaron, vivos los queremos",
consigna que fue coreada por gran cantidad de gente.

-Pancartas por la justicia y contra la pobreza

Entre las pancartas que se exhibían se destacaba una de la
Asociación de Empleados y Trabajadores de INECEL, la que decía
"Por una energía al servicio del pueblo. Unidos
venceremos".

En un carro alegórico que denunciaba la situación de INECEL y
la Empresa Eléctrica del Ecuador EMELEC, se exhibía otro
cartel en qu se hablaba sobre la infraestructura eléctrica que
"no es de chullas, guayacos o morlacos sino de todos los
ecuatorianos".

Otras pancartas hablaban sobre la situación de los pobres.
"Somos pueblo y no nos moverán", decían. Mientras otras
reclamaban por mayores ingresos económicos para las familias
ecuatorianas.

Mientras se gritaba "hasta la victoria siempre, y luchando,
creando poder popular, todos por un gobierno popular" los
trabajadores reclamaron también por el respeto a los derechos
humanos.Los carteles decían no más violencia contra los niños,
pedimos solidaridad.

- El pueblo no elige la violencia, lucha contra la
injusticia.
- Por pan, empleo y justicia.
- 1991 sentaremos las bases para construir la central unitaria
de trabajadores.
- Las privatizaciones no pasarán porque se toparán con la
unidad de los frentes populares.

Los carteles iban apareciendo uno tras otro hasta que la plaza
de San Francisco se llenó no solo de trabajadores sino también
de banderas rojas, negras, amarillas y blancas que flameaban
al son de los cantos y los gritos populares.

Los sindicatos de trabajadores de las fábricas organizados en
el desfile portaban también pancartas en que rechazaban la
nueva reforma laboral y decían que ésta respondía a los
intereses de los empresarios.

En un solo grito, decían que se defenderá el derecho a la
huelga y demás beneficios que actualmente gozan los
trabajadores y que con las reformas laborales podrían
desaparecer. (5A)