Copenhague. 12.03.95. Los lÃderes del mundo se apoderaron hoy de
la Cumbre Social de la ONU en la capital danesa, con un maratón
de 146 intervenciones en dos dÃas contra la pobreza, el desempleo
y la exclusión social.
Los gobernantes fueron llegando al "Bella Center", escenario de
la conferencia, en medio de fuertes medidas de seguridad y un
rÃgido protocolo que intentó impedir el paso al ex presidente de
Chile Patricio Aylwin, promotor de la Cumbre e invitado especial
de la ONU, quien reaccionó con energÃa y entró como un rayo por
la puerta reservada a las autoridades.
El secretario general de ONU, Butros Gali, recibió, a uno tras
otro, a todos los gobernantes. Se mostró especialmente cariñoso
con el sudafricano Nelson Mandela, a quien abrazó, y con el
cubano Fidel Castro, que vestÃa su clásico uniforme marcial verde
oliva, tuvo la deferencia de posar para los fotógrafos.
El primer ministro danés y presidente de la Cumbre, Poul Nyrup
Rasmussen, abrió la reunión de los jefes de Estado y Gobierno, y
les instó a llegar a "acuerdos concretos" para reducir la deuda
exterior de los paÃses retrasados, algo que "los más ricos pueden
sufragar para aliviar las necesidades de los más pobres".
Gali aseguró que la participación en la Cumbre y el peso polÃtico
de tantos lÃderes mundiales es "la mejor garantÃa" de que la
misma va a tener éxito, aunque los resultados fueron puestos
severamente en entredicho por las centenas de organizaciones no
gubernamentales que celebran un foro paralelo en la misma capital
danesa.
La ONU puso un tope de siete minutos a las intervenciones de los
lÃderes, pero algunos lo sobrepasaron con creces, como el primer
ministro de la India, Narasimha Rap, que se explayó durante casi
un cuarto de hora, y el indonesio Suharto, que abrevió pero pidió
que su largo discurso quedase en los anales de la Cumbre.
El primer ministro danés tuvo que llamar al orden. Incluso con la
drástica limitación de tiempo impuesta a los discursos cabe la
posibilidad de que esta Cumbre acabe, en lugar del domingo por la
noche, el lunes de madrugada.
Practicamente todos los discursos, comenzando por el del jefe del
Estado chileno, Eduardo Frei, que fue el primero en hablar por
haber sido su paÃs el mentor de esta Cumbre, insistieron de forma
machacona en la necesidad de lograr un desarrollo sostenido para
generar empleo productivo y combatir pobreza y el desempleo.
"Todos estamos diciendo lo mismo y todos los discursos son
iguales, pero esa coincidencia es importante", comentó entre
risas el presidente Colombia, Ernesto Samper, en un apartado con
la prensa cuando habÃan intervenido los primeros quince oradores.
Frei defendió lo que llamó un "Estado de Equidad", un "nuevo
orden" que "convenga a todas las naciones" y que basó en el
predominio de lo ético y lo moral, en el crecimiento económico
con distribución de riqueza, sin hegomonÃas, con libertad y
democracia.
Suharto y el presidente paquistanÃ, Faruq Legari, alegaron logros
en su gestión y expusieron objetivos, en el caso del indonesio,
que quizás es el gobernante presente en la Cumbre con más tiempo
en el poder, para "los próximo 25 años".
Todos los lÃderes dijeron que hacen polÃticas a favor de los
séctores más débiles de sus sociedades y el primer ministro de
China, Li Peng, indicó que para el año 2000 unos 80 millones de
chinos seguirán los pasos de otros 170 millones a los que se ha
podido sacar de la pobreza.
El jefe del Gobierno austriaco, Franz Vranitsky, anunció la
decisión de su Ejecutivo de condonar, como ya ha hecho Dinamarca,
una deuda unos 100 millones de dólares a paÃses subdesarrollados.
El primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, sostuvo que las
naciones ricas deben "cumplir con nuestros compromisos" de
destinar al Tercer Mundo el 0,7 por ciento del Producto Interior
Bruto (PIB), y el presidente del Gobierno español, Felipe
González, dijo que ese objetivo "se vislumbra ya en el
horizonte".
González agregó que "ya no hay excusas ni pretextos" que impidan
buscar al mundo soluciones conjuntas a la pobreza y a las
desigualdades, y se comprometió a aumentar los recursos
destinados a la cooperación y al desarrollo social.
El primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, cuyo paÃs es el
mayor donante mundial de ayuda, invitó a las naciones a favorecer
el desarme y asignar más dinero a los programas de desarollo.
El discurso del presidente francés, Francois Mitterrand, que
padece un cáncer avanzado y está al final de su segundo mandato,
fue seguido con lágrimas en los ojos, a través del circuito
cerrado de televisión, por algunas de las millares de personas
concentradas en el "Bella Center" y fue interpretado como un
testamento polÃtico y un canto a la solidaridad.
Marc Forné Molné, jefe de Gobierno de Andorra, uno de las
naciones más pequeñas del mundo, pidió un diálogo entre
generaciones y paÃses como base de la armonÃa y el progreso
porque la "pobreza no es inevitable".
MITTERRAND CONDENA EMBARGO A CUBA
El presidente francés, Francois Mitterrand, condenó hoy, sábado,
el embargo de Estados Unidos contra Cuba, que "no tiene sentido",
dijo, y defendió la reunión que celebrará con su colega Fidel
Castro, en ParÃs, el próximo lunes.
Preguntado en una rueda de prensa, tras intervenir en la Cumbre
Social de Copenhague, cómo debe interpretarse la recepción a
Castro en ParÃs cuando la polÃtica de derechos humanos de Cuba ha
vuelto a ser condenada en la ONU, Mitterrand dijo que si Francia
debiera romper las relaciones diplomáticas con todos los paÃses
donde estos no se respetan, "no quedarÃa mucha gente".
Aunque es lamentable, señaló Mitterrand con respecto a los
derechos humanos, la situación de Cuba es "muy particular".
"Mucho tiempo después de la guerra frÃa, (Cuba) se encuentra
totalmente aislada, vÃctima de un bloqueo del que no veo la
necesidad", afirmó el presidente francés.
La obtención de "cierta prosperidad económica" en Cuba deberÃa
permitir "la vuelta a una verdadera libertad interna... a eso
aspiro", afirmó Mitterrand y añadió que "asà se lo diré" en ParÃs
a Castro, al que ya vió en los pasillos de la cumbre.
Castro es uno de los 118 lÃderes que asisten hoy y mañana a la
conclusión de la Cumbre contra la pobreza, el desempleo y la
exclusión social.
En otro momento de la rueda de prensa y en respuesta a una
pregunta general sobre los embargos, Mitterrand condenó la
creciente frecuencia con la que se están imponiendo.
"Yo no soy favorable" a los embargos en general y sà favorable,
en general, a su levantamiento, declaró.
Con respecto a Cuba, el embargo de EEUU es el reflejo de una
"situación lejana" y no puede prolongarse, afirmó.
Sobre las sanciones impuestas a Irak por la ONU tras su invasión
de Kuwait en 1990, Mitterrand se mostró favorable a su
levantamiento si se cumplen las condiciones (de la ONU) y se
respetan los derechos de la población, especialmente de los
chiÃes del sur y los kurdos del norte, a los que "no se puede
abandonar a una dictadura" implacable.
Francia, Rusia y China se oponen a Estados Unidos y Reino Unido
en el Consejo de Seguridad en el tema iraquÃ.
Los primeros dicen que el embargo petrolero (parte de las
sanciones a Irak) debe levantarse sin más condiciones cuando se
cumpla el desarme iraquÃ, como estipuló inicialmente el Consejo
de Seguridad en 1991.
Pero Washington y Londres quieren imponer más condiciones a
Bagdad. (EFE) (2A)
la Cumbre Social de la ONU en la capital danesa, con un maratón
de 146 intervenciones en dos dÃas contra la pobreza, el desempleo
y la exclusión social.
Los gobernantes fueron llegando al "Bella Center", escenario de
la conferencia, en medio de fuertes medidas de seguridad y un
rÃgido protocolo que intentó impedir el paso al ex presidente de
Chile Patricio Aylwin, promotor de la Cumbre e invitado especial
de la ONU, quien reaccionó con energÃa y entró como un rayo por
la puerta reservada a las autoridades.
El secretario general de ONU, Butros Gali, recibió, a uno tras
otro, a todos los gobernantes. Se mostró especialmente cariñoso
con el sudafricano Nelson Mandela, a quien abrazó, y con el
cubano Fidel Castro, que vestÃa su clásico uniforme marcial verde
oliva, tuvo la deferencia de posar para los fotógrafos.
El primer ministro danés y presidente de la Cumbre, Poul Nyrup
Rasmussen, abrió la reunión de los jefes de Estado y Gobierno, y
les instó a llegar a "acuerdos concretos" para reducir la deuda
exterior de los paÃses retrasados, algo que "los más ricos pueden
sufragar para aliviar las necesidades de los más pobres".
Gali aseguró que la participación en la Cumbre y el peso polÃtico
de tantos lÃderes mundiales es "la mejor garantÃa" de que la
misma va a tener éxito, aunque los resultados fueron puestos
severamente en entredicho por las centenas de organizaciones no
gubernamentales que celebran un foro paralelo en la misma capital
danesa.
La ONU puso un tope de siete minutos a las intervenciones de los
lÃderes, pero algunos lo sobrepasaron con creces, como el primer
ministro de la India, Narasimha Rap, que se explayó durante casi
un cuarto de hora, y el indonesio Suharto, que abrevió pero pidió
que su largo discurso quedase en los anales de la Cumbre.
El primer ministro danés tuvo que llamar al orden. Incluso con la
drástica limitación de tiempo impuesta a los discursos cabe la
posibilidad de que esta Cumbre acabe, en lugar del domingo por la
noche, el lunes de madrugada.
Practicamente todos los discursos, comenzando por el del jefe del
Estado chileno, Eduardo Frei, que fue el primero en hablar por
haber sido su paÃs el mentor de esta Cumbre, insistieron de forma
machacona en la necesidad de lograr un desarrollo sostenido para
generar empleo productivo y combatir pobreza y el desempleo.
"Todos estamos diciendo lo mismo y todos los discursos son
iguales, pero esa coincidencia es importante", comentó entre
risas el presidente Colombia, Ernesto Samper, en un apartado con
la prensa cuando habÃan intervenido los primeros quince oradores.
Frei defendió lo que llamó un "Estado de Equidad", un "nuevo
orden" que "convenga a todas las naciones" y que basó en el
predominio de lo ético y lo moral, en el crecimiento económico
con distribución de riqueza, sin hegomonÃas, con libertad y
democracia.
Suharto y el presidente paquistanÃ, Faruq Legari, alegaron logros
en su gestión y expusieron objetivos, en el caso del indonesio,
que quizás es el gobernante presente en la Cumbre con más tiempo
en el poder, para "los próximo 25 años".
Todos los lÃderes dijeron que hacen polÃticas a favor de los
séctores más débiles de sus sociedades y el primer ministro de
China, Li Peng, indicó que para el año 2000 unos 80 millones de
chinos seguirán los pasos de otros 170 millones a los que se ha
podido sacar de la pobreza.
El jefe del Gobierno austriaco, Franz Vranitsky, anunció la
decisión de su Ejecutivo de condonar, como ya ha hecho Dinamarca,
una deuda unos 100 millones de dólares a paÃses subdesarrollados.
El primer ministro sueco, Ingvar Carlsson, sostuvo que las
naciones ricas deben "cumplir con nuestros compromisos" de
destinar al Tercer Mundo el 0,7 por ciento del Producto Interior
Bruto (PIB), y el presidente del Gobierno español, Felipe
González, dijo que ese objetivo "se vislumbra ya en el
horizonte".
González agregó que "ya no hay excusas ni pretextos" que impidan
buscar al mundo soluciones conjuntas a la pobreza y a las
desigualdades, y se comprometió a aumentar los recursos
destinados a la cooperación y al desarrollo social.
El primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, cuyo paÃs es el
mayor donante mundial de ayuda, invitó a las naciones a favorecer
el desarme y asignar más dinero a los programas de desarollo.
El discurso del presidente francés, Francois Mitterrand, que
padece un cáncer avanzado y está al final de su segundo mandato,
fue seguido con lágrimas en los ojos, a través del circuito
cerrado de televisión, por algunas de las millares de personas
concentradas en el "Bella Center" y fue interpretado como un
testamento polÃtico y un canto a la solidaridad.
Marc Forné Molné, jefe de Gobierno de Andorra, uno de las
naciones más pequeñas del mundo, pidió un diálogo entre
generaciones y paÃses como base de la armonÃa y el progreso
porque la "pobreza no es inevitable".
MITTERRAND CONDENA EMBARGO A CUBA
El presidente francés, Francois Mitterrand, condenó hoy, sábado,
el embargo de Estados Unidos contra Cuba, que "no tiene sentido",
dijo, y defendió la reunión que celebrará con su colega Fidel
Castro, en ParÃs, el próximo lunes.
Preguntado en una rueda de prensa, tras intervenir en la Cumbre
Social de Copenhague, cómo debe interpretarse la recepción a
Castro en ParÃs cuando la polÃtica de derechos humanos de Cuba ha
vuelto a ser condenada en la ONU, Mitterrand dijo que si Francia
debiera romper las relaciones diplomáticas con todos los paÃses
donde estos no se respetan, "no quedarÃa mucha gente".
Aunque es lamentable, señaló Mitterrand con respecto a los
derechos humanos, la situación de Cuba es "muy particular".
"Mucho tiempo después de la guerra frÃa, (Cuba) se encuentra
totalmente aislada, vÃctima de un bloqueo del que no veo la
necesidad", afirmó el presidente francés.
La obtención de "cierta prosperidad económica" en Cuba deberÃa
permitir "la vuelta a una verdadera libertad interna... a eso
aspiro", afirmó Mitterrand y añadió que "asà se lo diré" en ParÃs
a Castro, al que ya vió en los pasillos de la cumbre.
Castro es uno de los 118 lÃderes que asisten hoy y mañana a la
conclusión de la Cumbre contra la pobreza, el desempleo y la
exclusión social.
En otro momento de la rueda de prensa y en respuesta a una
pregunta general sobre los embargos, Mitterrand condenó la
creciente frecuencia con la que se están imponiendo.
"Yo no soy favorable" a los embargos en general y sà favorable,
en general, a su levantamiento, declaró.
Con respecto a Cuba, el embargo de EEUU es el reflejo de una
"situación lejana" y no puede prolongarse, afirmó.
Sobre las sanciones impuestas a Irak por la ONU tras su invasión
de Kuwait en 1990, Mitterrand se mostró favorable a su
levantamiento si se cumplen las condiciones (de la ONU) y se
respetan los derechos de la población, especialmente de los
chiÃes del sur y los kurdos del norte, a los que "no se puede
abandonar a una dictadura" implacable.
Francia, Rusia y China se oponen a Estados Unidos y Reino Unido
en el Consejo de Seguridad en el tema iraquÃ.
Los primeros dicen que el embargo petrolero (parte de las
sanciones a Irak) debe levantarse sin más condiciones cuando se
cumpla el desarme iraquÃ, como estipuló inicialmente el Consejo
de Seguridad en 1991.
Pero Washington y Londres quieren imponer más condiciones a
Bagdad. (EFE) (2A)
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