Alarma y preocupa: en muchos hogares los esposos maltratan fÃsica y
verbalmente a sus mujeres. La causa es la cultura machista que tapa y
perdona esta agresión, que como se reflejan los datos aumenta cada dÃa.
Incluso, no importa la edad de las agredidas.
¿Cuáles son los requisitos para presentar denuncias de violencia
intrafamiliar? Presentar cédula de ciudadanÃa, ser mayor de edad o menor de
edad casada o en unión de hecho, que el maltrato sea producido dentro de
este cantón o que el domicilio de la agredida esté dentro del mismo.
¿Qué pasos debe seguir para acceder a los servicios de la ComisarÃa? Si es
vÃctima de violencia intrafamiliar, solicite una boleta de auxilio, (medida
de amparo 1).
Adquiera tres formularios: uno para hacer la denuncia, otro para que se
reconozca su firma y rúbrica y el tercero para que le den la orden para un
reconocimiento médico legal, si lo requiere.
Cuente con todo detalle lo sucedido y, luego de leer la denuncia
detenidamente, y firme al pie de la misma.
¿Cuál es el trámite? Su denuncia pasa directamente del archivo al despacho
de la Comisaria, donde se la legaliza. Reclame su boleta de auxilio y
asegúrese de que tenga la firma de la autoridad.
Este documento le servirá· para prevenir futuras agresiones, tiene validez
en todo el paÃs y no caduca.
Si su boleta de auxilio se ha perdido o destruido, no necesita hacer otra
denuncia.
Puede solicitar más medidas de amparo. Siempre hay alguien que le asesore.
(LM)
Medidas
La boleta es una medida de amparo preventiva, que permite a la mujer
acercarse a la autoridad para solicitar protección.
Otra medida: ordenar la salida del agresor de la vivienda, si la convivencia
implica un riesgo la seguridad de la familia.
Prohibir al agresor que se acerque a la agredida en su lugar de trabajo o de
estudio. Restringirle el acceso a la violentada. (LM)
"Nunca usamos condones ni otros anticonceptivos"
FOTO: En el Club de Madres participan 30 adolescentes (4B DO MADRES JOVENES
/RB)
"La primera vez que mi mamá me habló de sexualidad aún no cumplÃa 13 años.
Me dijo que le avisara cuando me tocara mi perÃodo menstrual; querÃa
enseñarme cómo usar una toalla".
Ahora LucÃa M. tiene 17 años, y ocho meses de embarazo. Se casó el 6 de
abril pasado con Miguel Alejandro, de 20 años. "Mis papás no querÃan que me
casara, prometieron ayudarme para seguir estudiando y cuidar a mi hijo, pero
me casé porque quiero a mi compañero".
Se retiró de quinto curso del colegio técnico Los Pinos, ahora estudia corte
y confección en una academia. Su esposo trabaja en una fábrica textil, paga
los estudios de su hermana menor y ahora mantiene su nuevo hogar.
"Cuando sospeché que estaba embarazada, me hice un test con mi pelado. Salió
positivo, pero no me convencÃ, entonces lo repetimos una semana después, y
nuevamente salió positivo. Me asusté mucho y lloré, pero Alejandro me
aseguró que no me dejarÃa sola".
LucÃa asiste al Club de Madres del Centro de Salud Nº 8, en el norte de
Quito, recién ahora está aprendiendo sobre métodos anticonceptivos y cómo
cuidar a su hijo. "Entendà que la sexualidad no solo es saber usar una
toalla sanitaria, sino planificar nuestra vida, quizá si mis padres me
hubiesen contado a tiempo, lo habrÃa pensado mejor". (PAG)
Atención
El 11% de 2 814 351 adolescentes que viven en el paÃs, tiene un hijo; el
2,3%, dos hijos; 0,2, tres hijos.
El 12,7% de adolescentes usa la pÃldora; el 5,7%, condón; 10,7%, utiliza
métodos naturales. (LM)