Quito. 06.06.93. Cualquier cambio en el manejo institucional del
proyecto de desarrollo rural, PRONADER, implicaría que todos los
préstamos del Banco Mundial para desarrollo rural se suspendan,
dijo el ex subsecretario de Desarrollo Rural, Diego Bonifaz.

Bonifaz consideró que si se traslada al PRONADER a una
dependencia distinta que la Subsecretaría de Desarrollo Rural,
SDR, como ha pretendido el Gobierno, habría que cambiar la
enmienda del contrato con el Banco Mundial, lo que acarrearía la
suspensión de los préstamos. Además, para volver a firmar un
nuevo contrato con el Banco Mundial, habría que esperar que se
reúna el directorio del Banco, cosa que ocurre solo cada tres
años.

De esta forma, Bonifaz comentó la voluntad del Gobierno de
trasladar el PRONADER a la Presidencia de la República o al
Ministerio de Agricultura y que ha motivado, entre otras causas,
la intranquilidad de las misiones del Banco Mundial que
inspeccionan el desenvolvimiento de los programas por él
financiado.

HOY publicó hace una semana las opiniones de dos misiones del
Banco Mundial que aseguran que los préstamos para desarrollo
Rural están en riesgo por la "falta de claridad en el manejo
institucional" del proyecto, por la ineficiencia de los
funcionarios ecuatorianos y por la falta de las contrapartidas
ecuatorianas.

Bonifaz firmó en 1992 con el Banco Mundial un convenio de
préstamo que consistía en la entrega de un total de 112 millones
de dólares.

Dijo tener información de que varios préstamos bilaterales
también han sido "paralizados" por la falta de eficiencia e
interés del actual régimen. Entre esos proyectos, indicó, está
uno para agua potable y desarrollo artesanal en la provincia de
Imbabura con financiamiento del Gobierno español por tres
millones de dólares, otro para el cantón Penipe por dos millones
de dólares; y, otro, para agua potable para todos los
beneficiarios de los proyectos por 4 millones de dólares,
financiado por el gobierno italiano.

Se lamentó también por los informes del Banco Mundial y dijo que
eso implicará seguramente que ese organismo no extienda el
programa para la segunda fase, la que hubiese cubierto el
desarrollo rural para un número mucho mayor de beneficiarios.
Actualmente, dijo, existen cerca de dos millones de ecuatorianos
pobres que directa o indirectamente se benefician con el
PRONADER.

Sobre el hecho de que la falta de seriedad en la política laboral
al interior del PRONADER haya sido resaltada por el Banco
Mundial, Bonifaz dijo que en su interés de colocar gente por
motivos políticos, el actual régimen desechó el concurso de
personal altamente calificado y que se había preparado con el fin
de tramitar préstamos con los organismos internacionales.
"Manejar préstamos con el BM nada tiene que ver con lo que
normalmente haría un empresario", agregó Bonifaz quien explicó
que se trata de procedimientos muy complicados a los que están
sujetos los trámites internacionales. Este personal, señaló,
actualmente trabaja en importantes organismos internacionales
desperdiciándose una importante y muy cara fuerza de trabajo.

Bonifaz comentó también que un técnico francés hizo un estudio de
los proyectos de desarrollo rural en América Latina y encontró
que los mil que habían fracasado lo hicieron por falta de
capacitación en el personal. Ante esto, el francés elaboró una
metodología que fue adoptada luego por la SDR.

Resaltó además que la SDR se convirtió en el organismo más
"modernizado" del Estado ecuatoriano puesto que manejaba un
sistema de computación entregado por el Banco Mundial de 150 mil
dólares y en el que se desarrolló un programa adaptado con la
LOAFYC y que permitía hacer un "seguimiento burocrático" y
detectar el estado en el que se encontraba cualquier trámite.

Por ello, explicó, sería un despropósito cambiar al PRONADER a
otra dependencia.
EXPLORED
en Ciudad N/D

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