Quito. 20.06.93. Para no perjudicar su candidatura a la
secretarÃa general de la Organización de Estados Americanos
(OEA), el ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja se muerde la
lengua y no replica a su sucesor, Sixto Durán-Ballén, cuando éste
lo culpa de casi todos los males del paÃs.
En la única entrevista que ha concedido desde que abandonó en
agosto pasado el Palacio Presidencial de Carondelet, Borja dijo a
EFE que mantendrá su silencio polÃtico "hasta que sea imposible
callar", y que, entre tanto, "sublima" sus Ãmpetus redactando una
enciclopedia de términos polÃticos.
Unas mil definiciones de los términos más usados en la teorÃa y
la praxis polÃtica, desde "absolutismo" a "zona de libre
comercio", conformarán este noveno libro publicado por Borja, en
el que están interesadas editoriales de México y España.
El presidente de Ecuador de 1988 a 1992 aclara que su mutismo
puede prolongarse aún bastante, sobre todo porque su candidatura
a la secretarÃa de la OEA requiere que él se coloque "por encima
de rencillas domésticas".
Sólo ha roto su retiro para hablar de su enciclopedia -a la que
ha dedicado ya cinco meses y aún le faltan tres cuartas partes- y
para aclarar que la prensa ecuatoriana se equivoca cuando apunta
que su voto de silencio tiene un año de plazo.
Aún no está muy próximo el momento" (de volver a la escena
pública), dijo a EFE el ex presidente, y sugirió que el perÃodo
de mutismo puede prolongarse hasta principios de 1994.
Sobre las frecuentes acusaciones del gobierno de Durán-Ballén, en
el sentido de que mucho de lo malo que ocurre en Ecuador se debe
a la Administración Borja, éste advierte de que, en su caso,
callar no es otorgar, y afirma que salió de la presidencia con
más popularidad de la que tenÃa al recibir el poder.
No es fácil arrancar declaraciones a Borja, ya que la polÃtica
ecuatoriana la tiene virtualmente vetada -aunque algo soltó "en
off"-, y sobre su aspiración a la secretarÃa de la OEA se mostró
muy prudente y comedido, "porque aún faltan diez meses y
cualquier pronunciamiento resulta prematuro".
"En su oportunidad -añadió-, si todo marcha bien, diré lo que
opino acerca de la OEA y definiré las metas que, en mi concepto,
ella debe señalar".
Borja reflexiona sobre cada pregunta antes de contestar, y cuando
lo hace pronuncia la respuesta lenta y pausadamente, casi
dictando, como hombre escaldado por las tergiversaciones.
El gobierno de Durán-Ballén intentó bloquear su candidatura a la
OEA, e incluso se pronunció oficial y públicamente en favor de
otro aspirante, el canciller de Costa Rica, Bernd Niehaus.
Pero, debido a una gran presión nacional e internacional,
Durán-Ballén finalmente retiró la palabra que habÃa dado
personalmente al centroamericano -que consideró la retractación
"un acto hostil"- y anunció que la de Borja es la candidatura
oficial de su paÃs.
Con su enciclopedia en la mano -mejor dicho, en la pantalla de su
"PC"-, Borja aclara también que él no es socialdemócrata -como a
menudo se dice-, sino "socialista democrático, que no es lo
mismo".
De acuerdo con el texto al que dedica doce horas diarias desde
enero pasado, la socialdemocracia es un fenómeno de paÃses del
norte de Europa, donde los avances sociales han sido conseguidos
"por la vÃa evolutiva".
"Los obreros nórdicos no piensan en la revolución", mientras que
los pueblos del Tercer Mundo, según el Borja enciclopedista,
buscan "un cambio fundamental para crear la infraestructura
económica y social de la democracia".
"Eso explica la diferente actitud de los partidos
socialdemócratas y de los socialistas democráticos, que son más
radicales", dice el borrador de la enciclopedia.
Y Borja, presidente honorario de la Internacional Socialista
(IS), añade que él se siente por ello más cerca del Partido
Socialista Obrero Español (PSOE) que de los socialdemócratas
nórdicos. (EFE)
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Publicado el 20/Junio/1993 | 00:00