Los funcionarios estadounidenses están respirando más tranquilos: después del susto que se pegaron en las elecciones bolivianas del pasado 30 de junio, en las que el líder cocalero izquierdista Evo Morales estuvo a punto de ganar la Presidencia y generó temores de que convertiría a su país en una república narcosocialista, pero todo parece indicar que Bolivia seguirá siendo un estrecho aliado de Estados Unidos.
Gonzalo Sánchez de Lozada, que resultó ganador de las elecciones presidenciales por un 2% del voto y se perfila como el seguro ganador de la votación legislativa que nombrará el presidente electo este fin de semana, me indicó en una entrevista por teléfono que una de sus prioridades tras asumir la Presidencia el próximo 6 de agosto será lograr un acuerdo de libre comercio bilateral con Estados Unidos.
""Vamos a buscar un acuerdo bilateral con Estados Unidos, siguiendo el ejemplo de Chile"", dijo Sánchez de Lozada, agregando que ""eso es sumamente importante para nosotros, porque a los países chicos como Bolivia lo que nos hace falta son mercados"".
Sánchez de Lozada me hizo estos comentarios poco después de que el Congreso de Estados Unidos aprobó la autorización para que el presidente George W. Bush puediera firmar nuevos acuerdos de libre comercio por la "vía rápida", despejando el camino para la firma de un acuerdo de libre comercio con Chile, y la negociación de una zona de libre comercio hemisférica para el año 2005.
El virtual presidente electo boliviano Sánchez de Lozada, un magnate minero de 72 años de edad que ya había sido presidente entre los años 1993 y 1997, manifestó que apoya firmemente la creación de la zona de libre comercio hemisférica en 2005, pero que desea un tratado bilateral con Washington ""porque creemos que va a suceder más pronto"".
Bolivia necesita el acuerdo hemisférico no solo para exportar más a Estados Unidos, sino para exportar más a sus países vecinos, como Chile, Perú, Brasil y Argentina, que muchas veces ponen trabas arancelarias a los productos bolivianos, dijo.
Preguntado sobre el programa de erradicación de coca financiado por Estados Unidos, uno de los temas que provocan más tensiones en las zonas cocaleras de Bolivia, Sánchez de Lozada dijo que su gobierno continuará la erradicación forzada de las plantas de coca en la zona del Chapare.
Estados Unidos, temiendo un retroceso en la lucha antidrogas, había amenazado con cortar la ayuda económica exterior estadounidense si no continuaban los esfuerzos para reducir la mayor parte de los cultivos de coca. Los cultivos de coca bolivianos -principalmente en el Chapare- fueron reducidos por la fuerza de unas 48,100 hectáreas en 1995 a unas 14,500 hectáreas ctualmente.
Pero el programa de erradicación provocó graves perjuicios económicos a los cultivadores de coca, que casi paralizaron todo el país con sus constantes protestas y ayudaron a su líder, Evo Morales, a salir segundo en la elección presidencial.
Sánchez de Lozada dijo que buscará una ""responsabilidad compartida"" con Estados Unidos en el tema de las drogas, pero eso no significará dejar de lado la erradicación. ""A diferencia de otras regiones, donde se cultiva coca para mascar, el Chapare en cambio produce coca, la cual no tiene otra finalidad u objetivo que no sea la droga"", dijo.
¿Tendrá Sánchez de Lozada una mayoría suficiente en el Congreso Nacional como para gobernar? ¿Alcanzará su coalición con el ex presidente Jaime Paz Zamora para neutralizar la creciente fuerza política de Evo Morales y de los cocaleros? ""Definitivamente, no vamos a ser una mayoría exorbitante"", dijo el virtual presidente electo. ""Voy a tener que salir mucho en busca de la oposición, para llegar a la gente"".
Post data: ¡Qué vergüenza! Según me cuentan en privado funcionarios de Estados Unidos, la Casa Blanca piensa enviar al "zar" antidrogas John Wallace como líder de la delegación de Estados Unidos a la toma de la posesión como presidente a Sánchez de Lozada el 6 de gosto.
Se trata de una decisión desafortunada, que demuestra una falta de tacto. Enviando a Walters, el mandatario estadounidense, George W. Bush, practicamente está enviando un mensaje a Bolivia de que -a pesar de que el 65% de la población boliviana vive en la pobreza, el desempleo está aumentando y la despesperación económica crece- lo único que le importa a Estados Unidos es detener el cultivo de la coca.
El seguro electo presidente de Bolivia, Sánchez de Lozada, no escondió su desilusión cuando le pregunté por el tema: ""Hubiera preferido que él [Walters] viniera junto con el encargado de Comercio, Robert Zoellick. Hubiera preferido que vengan los dos, porque esos [drogas y comercio] son los dos grandes problemas que tenemos"".
Corresponsal extranjero y columnista de The Miami Herald y El Nuevo Herald ©2001 El Nuevo Herald. Dist. por Los Angeles Times Syndicate International.
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Autor: Andrés Oppenheimer - Ciudad Quito
Publicado el 03/Agosto/2002 | 00:00