Varios analistas consideran que este nuevo sistema conllevará a una restricción de recursos económicos
La nueva agenda planteada por los presidentes de la Unión de Naciones Sudamericanas (
Unasur) que se reunieron el martes pasado en Quito, y que apunta a establecer una nueva forma de Cooperación Sur-Sur, es una estrategia válida para avanzar en temas de cooperación, siempre y cuando exista un nivel de acuerdo mÃnimo entre estos paÃses. Asà opinó el politólogo Santiago Basabe y el internacionalista Mauricio Gándara, quienes plantearon que para lograr el objetivo es fundamental consolidar un bloque con propuestas prioritarias con cumplimiento a mediano y largo plazo.
Basabe advirtió también que para lograr este propósito se requiere que los paÃses asuman posiciones moderadas. "Mientras existan algunos paÃses, que no son precisamente muy amigos del diálogo y de la cooperación, será difÃcil poder progresar en un entendimiento común", dijo. Consideró que con los discursos poco diplomáticos del presidente de
Venezuela,
Hugo Chávez, de
Bolivia, Evo Morales, y del presidente
Rafael Correa, la posibilidad de acuerdo se va a dificultar. "Si queremos un diálogo Sur-Sur, hay que ser conscientes que paÃses como el
Brasil o
Colombia son fundamentales para avanzar en este proceso", acotó.
Por ello, Basabe insistió que es imprescindible moderar las posiciones de derecha o de izquierda y a partir de esos generar un consenso regional. Otra limitación que observan estos analistas a este nuevo sistema es la restricción de recursos que se puede generar dentro del bloque. Para Gándara, las economÃas de estos paÃses son muy débiles e inclusive el Ecuador con lo mÃnimo que podrÃa contribuir es con tres o cuatro millones de dólares. "Al interior de nuestros paÃses, que todavÃa son subdesarrollados, hay temas más urgentes que atender", señaló.
Aunque el sociólogo Adrian Bonilla reconoció que este sistema implica una limitación de recursos en el área bilateral, aclaró que no ocurre lo mismo en el campo multilateral. "Es decir, si se logra armar una estrategia para poder sumar recursos de una forma colectiva como fue decidido por la Unasur que logró una contribución de $300 millones para HaitÃ, la cooperación para poder producir polÃticas eficientes, todo se volverá más fácil", aseveró. El ex comandante de la FAE Oswaldo DomÃnguez espera que los ofrecimientos de la Unasur no queden en buenas intenciones, pues esto restarÃa credibilidad y minarÃa el propósito de fortalecer el bloque. Además, creyó que el acuerdo de la Unasur para apoyar a Haità fue "absolutamente factible" porque no habÃan otros intereses en conflicto, pero a futuro, lograr apoyos más concretos entre estas naciones se volverá utópico pues en general los interés bilaterales, no son regionales, y en consecuencia son intereses en conflicto. Por ejemplo, manifesó DomÃnguez, la visión geopolÃtica que tiene Venezuela, Bolivia o el Ecuador difiere del punto de vista de Colombia, el
Perú o
Chile. En todo caso, Adrián Bonilla está convencido que el caminar hacia una Cooperación Sur-Sur entre paÃses con afinidades económicas, realidades polÃticas similares, y con necesidades parecidas, tienen más posibilidad de comprender los requerimientos mutuos y en base a ello construir una cooperación más eficiente. Este experto consideró además que esta cooperación trae implÃcita la tesis de la no condicionalidad.
Bonilla explicó que normalmente, la condicionalidad es un principio que forma parte de las polÃticas de cooperación de los paÃses industrializados que generalmente dan contribuciones a cambio de que se luche contra el
narcotráfico, que se instaure una institucionalidad se carácter liberal, etc, pero en general, la Cooperación Sur-Sur no incluye este tipo de factores, indicó. (SC)
Objetivos de la Unasur
Uno de los objetivos de la Unasur es concretar la creación de un sistema unificado de información militar para que las fuerzas de cada paÃs detallen el número de efectivos militares, armas y equipos con que cuentan. También, se busca transparentar la información sobre la compra de material bélico. Además, tienen un plan para homologar las polÃticas antidrogas en la región. La creación de este órgano, que tiene como objetivo promover polÃticas sanitarias comunes para todos los paÃses de América del Sur, se aprobó el 16 de diciembre de 2008, durante la Cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas en el Brasil.