BOGOTÃ. La
PolicÃa colombiana aseguró hoy
que es falso que una réplica de la espada del Libertador Simón BolÃvar haya sido robada por rebeldes de las FARC y que se encuentra en un museo cerca de la ciudad de Santa Marta.
El comandante de la PolicÃa en el departamento de Magdalena (del que Santa Marta es capital), coronel Gustavo Moreno, aseguró a periodistas que luego de hacer una revisión completa en la Quinta de San Pedro Alejandrino se pudo establecer que la espada de BolÃvar no fue robada, como lo afirmaron las
FARC ayer en un comunicado.
El oficial agregó que no se explica por qué las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) emitieron ese comunicado en el que dicen que habÃan "recuperado" la espada del Libertador, si la replica está en la urna en la que es exhibida habitualmente.
Zarita Abello, directora de la Quinta de San Pedro Alejandrino, lugar donde BolÃvar falleció el 17 de diciembre de 1830, negó que se haya presentado algún robo en esa casa museo.
Explicó que en ese lugar hay dos espadas, entre ellas una réplica de la de BolÃvar, la cual está en su lugar habitual, porque la original está en el
Banco de Caracas.
La guerrilla colombiana de las
FARC aseguró ayer que tiene en su poder la espada del Libertador Simón BolÃvar, según señala un comunicado de los rebeldes divulgado en la página de internet de la Agencia de Noticias Nueva
Colombia (Anncol), con sede en Estocolmo.
"Informamos al pueblo colombiano, a los pueblos de Nuestra América y del mundo que un comando de fuerzas especiales del 'Bloque MartÃn Caballero' de las FARC, recuperó la espada de combate del Libertador Simón BolÃvar en un lugar próximo a la ciudad de Santa Marta", señaló el mensaje.
El objeto del Libertador fue robado por la desarticulada guerrilla del M-19 en la Quinta de BolÃvar, en el centro de Bogotá, en febrero de 1974.
El hijo del desaparecido capo del
narcotráfico Pablo Escobar, Juan Pablo,
aseguró recientemente que la espada estuvo por varios años en uno de sus cuartos "como uno de sus juguetes", porque, según él, esa guerrilla se la entregó en pago por varios favores que recibió del jefe del extinto cartel de MedellÃn.
Sin embargo, fue el M-19 el que devolvió la espada en una ceremonia en
Bogotá en enero de 1991, tras un proceso de paz que llevó a la desmovilización de ese grupo rebelde. (EFE)