Quito. 3. sept. 97. (1902-1967)
Vigorosa personalidad creadora. Poetisa y maestra. Ella
misma no supo dónde encontró la poesÃa. Acaso en la ternura
hecha canción de la voz maternal. Tal vez en la belleza del
paisaje campesino donde vivió la infancia, acaso en fiesta
suntuosa de estrellado cielo o en la yerba humilde que
bordeaba los caminos.
Bien se ha dicho que los poetas nacen. Aurora escribÃa, a los
nueve años de edad, poemitas en los que estaban presentes los
pájaros, las campanillas azules, los rumores extraños de la
huerta.
En la hacienda Juana de Oro, perteneciente al cantón
Puebloviejo, provincia de Los RÃos, nació Aurora el 17 de
noviembre de 1902. Fue hija de Rodolfo Estrada Ampuero y de
Natalia Ayala. Aurora, su hermana Haydée y sus padres
abandonaron la campiña para radicarse en Guayaquil.
Adolescente casi, concurrió a las tertulias literarias del
Grupo Hermes, fragua neorromántica y postmodernista.
Hermes también se llamó a la revista que difundÃa los anhelos
y producciones poéticas del grupo. Nació asà la promoción que
en 1920 llenó el horizonte literario de Guayaquil. Se
iniciaron como poetas Aurora Estrada, Leopoldo Benites y
Enrique Segovia. Colaboraron los conocidos José JoaquÃn Pino
de Icaza, Sergio Muñoz, Leticia castillo de Saavedra, Rubén
Irigoyen, Francisco RodrÃguez Maridueña, Miguel Angel Granado
y Guarnizo, Miguel Angel Barona, Solón RamÃrez Pérez, Luis
Albizuri, Hugo Mayo, Gustavo RamÃrez Pérez, Antonio del Campo,
Jorge Carrera Andrade, Rafael Coronel, Olmedo de Pozo, Luis
AnÃbal Sánchez, Gonzalo Escudero, Luis Cordero Crespo, Rafael
Romero y Cordero, Ricardo Darquea, Remigio Romero y cordero,
Alfonsina Storni (argentina) y Gabriela Mistral (chilena)
Tres números solamente de la revista Hermes vieron la luz,
aunque el grupo trabajaba con ardoroso entusiasmo. Apareció
entonces la revista SÃngulis, dirigida por Hugo Mayo, para
continuar la labor. En 1922, Aurora Estrada, editó su propia
revista a la que llamó Proteo. RecogÃa la tradición literaria
de los Hermes. El costarricense Rogelio Sotola y la uruguaya
Juana de Ibarboura, entre otros, enviaron sus colaboraciones.
La revista Orientación, de Buenos Aires, publicó los trabajos
de Aurora Estrada. Muchos de ellos fueron traducidos al
francés e italiano.
Premios
Obtuvo el primer premio con el poema "Cuando vuelvas sin mÃ"
(Flor natural en Lira de Oro); y el Segundo, con el poema "La
casa en ruinas (medalla en oro) en los Primeros Juegos
Florales Femeninos que auspició la Federación de Estudiantes
Universitarios del Ecuador, en Quito, en 1923.
Julio Caillet-Bois insertó el poema "La casa en ruinas" en su
"AntologÃa de PoesÃa Hispanoamericana" editada por Aguilar, en
Madrid.
En 1924 ganó el primer premio por el mejor artÃculo
periodÃstico acerca de la efemérides del 9 de octubre en el
concurso que organizó la Municipalidad de Guayaquil. En ese
mismo año, el periódico liberal El guante le pidió que
dirigiera la sección literaria.
su primer libro "Como el incienso" apareció en 1925. Reunió
poemas que habÃa publicado en revistas y periódicos nacionales
y extranjeros y, además, creaciones inéditas.
"Su poesÃa se inició bajo el alero de la apasionada lÃrica de
las grandes poetisas del sur, que comienza en la uruguaya
Delmira Agustini. En esa lÃnea produjo toda su obra inicial,
"Como el incienso". Sus versos están sacudidos de un amor
que, si bien halla a veces el espÃritu, es más un
entregamiento panteÃsta a la apasionada conservación de la
especie", Alejandro Carrión (Diccionario de la Literatura
Latinoamericana).
Antonio Parra Velasco, Colón Serrano Murillo y Teodoro
Alvarado Olea eran estudiantes de derecho en 1925. Estos
futuros hombres públicos de la patria publicaban el periódico
universitario semanal que se llamaba La idea. Nombraron
directora de la Página Literaria a Aurora Estrada. Publicó
sus comentarios sobre obras y autores.
Con el poema "España y el Ecuador" ganó el primer premio que
consistÃa en Flor natural, Medalla de Oro y Reina del Verso,
en el concurso que promovió el Comité 12 de Octubre en
homenaje a la Fiesta de la Raza, en 1928. El doctor Modesto
Chávez Franco fue el encargado de coronarla. Con motivo de
este triunfo literario fue nombrada redactora de honor del
diario El Universo. Su retrato fue colocada en la galerÃa de
valores del Salón de Honor de este importante medio de
comunicación.
En 1930 triunfó en el concurso pedagógico que se organizó con
motivo del DÃa del Maestro ecuatoriano. Obtuvo el primer
premio por el soneto "Montalvo" en el concurso que acerca de
este autor celebró el CÃrculo Atalaya de Ambato, en 1932;
también mención de honor por un artÃculo sobre la personalidad
de Montalvo, en el mismo certamen.
Escribió poesÃa social en los periódicos "Chaco", "J.H. While
y Co. Ltda.", "El canto de la sangre", "Navidad montubia".
Esta producción la dejó en el libro inédito "Nuestro canto".
Mujer fina y silenciosa, carente de vanidad. Madre y esposa
amantÃsima. CompartÃa las actividades del hogar con sus
inquietudes literarias.
de cuerpo delgado y pasos rápidos y seguros. "Sufre, ama y
piensa".
y de este sufrimiento, de ese pensamiento y de ese amor extrae
un zumo a veces amargo, a veces dulce, pero precioso siempre
que constituye el venero mágico de su arte. Ella es asÃ; su
obra es como su espÃritu, múltiple, proteiforme e ilimitado",
Leopoldo Benites Vinueza.
Entrevista con Roosevelt
En 1945 fue invitada por el presidente Franklin Delano
Rooselvet, con un grupo de escritores latinoamericanos , en su
reconocimiento en su "lucha antifacista". En 1954, viajó
especialmente invitada y como representada de nuestro paÃs a
la primera conferencia latinoamericana de mujeres. Prolongó
su gira a Buenos Aires y Santiago de Chile.
En 1955 estuvo en el Primer Congreso Mundial de Madres,
efectuado en Laussane, Suiza.
La revista Vistazo, de octubre de 1957, No. 5, Año I, dice:
"Vistazo engalana su columna de honor con el retrato de una
mujer representativa; de una intelectual y maestra de obra
poética extraordinaria; de vida tan pulcra, tan limpia, como
la nieve de las cumbres andinas".
"Aurora Estrada y Ayala de RamÃrez tiene, en Buenos Aires, una
calle con su nombre, pero no en alguna ciudad de su patria".
El 16 de octubre de 1964 recibió la LÃrica poética MarÃa
Piedad Castilla de Levà que le otorgó el CÃrculo de
Periodistas de Guayaquil "en homenaje a los relevantes méritos
y contribución al Parnaso ecuatoriano".
Sin duda, una de las mayores poetisas del postmodernismo
americano", dijo Hernán RodrÃguez Castelo.
Raquel Verdesoto de Romo Dávila, poetisa, ensayista, crÃtica
y educadora, sustentó su tesis doctoral que tituló "Aurora
Estrada y su gran poesÃa", en la Facultad de PedagogÃa en la
Universidad Central, en Quito.
Murió en Guayaquil el 12 de marzo de 1967, luego de un colapso
cerebral que le sobrevino cuatro dÃas antes, mientras dictaba
una conferencia acerca del DÃa Internacional de la Mujer.
BibliografÃa
Espinel Ileana, "Aurora Estrada y Ayala de RamÃrez Pérez",
Colección de poesÃa ecuatoriana, Casa de la Cultura, Núcleo
del Guayas, 1987.
RamÃrez Estrada Isabel, "Aurora Estrada y Ayala, estudio
biográfico-literario y antologÃa", 2 tomos, Casa de la
cultura, Núcleo del Guayas, 1976.
Revista Vistazo, Año 1, octubre de 1957, No. 5.
Abnegada maestra
Viajó en Quito en compañÃa de su esposo Gustavo RamÃrez Pérez
e hijos. Vivió catorce años en esta ciudad. Estudió en la
Facultad de PedagogÃa de la Universidad Central. Enseñó
literatura en el Liceo BolÃvar, en el colegio 24 de Mayo y en
el Normal Manuela Cañizares.
Escribió y dió su tesis doctoral "Veinte gobelinos de Gabriela
Mistral", pero por circunstancias universitarias la facultad
fue cerrada para ser reabierta como Instituto Pedagógico.
Recibió el tÃtulo de Profesora de Lengua y Literatura y
licenciada en Ciencias de la Educación en lugar del doctorado.
En el Normal Manuela Cañizares realizó una amplia obra
cultural. Produjo poemas patrióticos, lÃricos, infantiles,
dramatizados en las tradicionales veladas artÃsticas del
colegio; institución que recogió en un volumen toda esta
creación con el tÃtulo de "Justicia a una labor". En 1943
publicó en Quito el libro "Tiniebla". En Quito también
escribió "Cometas al viento" (poesÃa infantil), "Nuestro
Canto" (poesÃa de carácter social), "En el puente" (novela),
"Retratos de mujeres" (semblanzas) y "Evocación Shiri" (poema
coreográfico).
Leyó el poema "Canto al 28 de Mayo" en el Congreso de
Trabajadores, efectuado después de esta fecha histórica.
"Hay en la poesÃa de Aurora Estrada una honda preocupación por
las fuerzas esenciales del hombre y de la especie. Y al mismo
tiempo, una ternura cálida y fecunda que le ha dado la mano y
le ha enseñado los caminos de la Revolución, a la que ha ido
primeramente sentimental, femenina, materna, para luego
enardecer el tono del canto proletario, y darle médula de
lucha y sonar de batalla", BenjamÃn Carrión. SÃ, Aurora
también escribió poesÃa revolucionaria-social.
En 1950 estuvo de regreso a Guayaquil. Escribió los poemas
lÃricos "Fatum" y "Hora cero". enseñó literatura en el
colegio fiscal Aguirre Abad y en la facultad de FilosofÃa,
Letras y Ciencias de la Educación de la Universidad de
Guayaquil. La Asociación Escuela le rindió homenaje y le
entregó un pergamino, en 1962, "por el infatigable accionar
junto al pueblo ecuatoriano, en su lucha por mejores dÃas y
por su valor literario".
Perdió la cátedra universitaria en 1963 por asuntos polÃticos,
durante la dictadura castrense que padeció Ecuador. Lucho a
partir de 1952 por los derechos de la mujer, del niño y de la
paz. Dirigió "Unión de mujeres del Guayas". (Texto tomado de
El Expreso).
en
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Publicado el 03/Septiembre/1997 | 00:00