GERMAN VERA

Quito. 22 sep 97. "Más vale un mal arreglo que ganar un buen
juicio", parece ser un nuevo adagio, que aparentemente ha sido
seguido por muchos de los familiares de los fallecidos en
accidentes de tránsito, quienes han preferido solucionar
extrajudicialmente los trámites legales con los involucrados,
que permanecer años en juicios que cuestan mucho dinero.

Desde junio hasta lo que va de septiembre se han registrado
diez accidentes de tránsito, que han concitado el interés de
la ciudadanía por la forma en que se han producido.

De estos accidentes, la CTG reporta que hubo 10 muertos: siete
niños, tres mujeres y dos hombres.

Asimismo, algunos familiares de los muertos, según los juicios
que se siguen en los diferentes juzgados de Tránsito, han
llegado a un acuerdo con los causantes de las tragedias o
propietarios de los vehículos involucrados y han aceptado
entre 4 y 17 millones de sucres como indemnización.

8 millones por dos muertos

En el juzgado Sexto de lo Penal del Guayas se ventila el
juicio 64-97 contra Jaime Alberto Velasteguí Flores, presunto
conductor del Suzuki Forsa de placas GGO-969 que arrolló y
mató a Luis Miguel Núñez Villavicencio, de 11 años y a su
abuelo Juan José Núñez Oleas, de 75, cuando caminaban por la
avenida del estadio de Barcelona.

Sin embargo, Marianita Noemí Villavicencio Maldonado, en un
escrito presentado ante el juez, desiste de presentar
acusación particular en contra de Jimmy Albert Velasteguí
Brito, dueño del automotor que era manejado por Velasteguí
Flores, pues considera que no hubo mala intención y acepta 4
millones de sucres como indemnización.

simismo, Milton Miguel Núñez, hijo de Núñez Oleas y padre del
menor Luis Miguel, también desistió de presentar acusación
particular y aceptó 4 millones de sucres de parte del dueño
del vehículo.

Madre exigía justicia y desistió
"Quiero que este asesino pague por la muerte de mi hijo y voy
a estar vigilante para que no salga libre", decía Rocío Erazo
el jueves 7 de agosto después de que un carro, conducido
supuestamente por un policía, atropelló y mató a su hijo
Winston William Aguirre Erazo, de dos años.

El accidente se produjo cuando presuntamente el agente del
orden, Alberto Santillán Caleño, en aparente estado etílico,
arrolló al menor que jugaba en el portal de su casa, en
Sedalana entre la 24 y la 25.

El vehículo arrastró cinco cuadras al niño y moradores de la
26 entre Callejón Parra y la A, que se percataron del hecho,
detuvieron el carro y golpearon al policía, que fue entregado
a un patrullero de la CTG.

El 12 de agosto, Jimmy Leonidas Aguirre Moreno y Carmen del
Rosario Erazo Vera, padres del menor muerto, en un escrito
presentado ante el juez que conoce el juicio 66-97, indican
que "luego de haber realizado las investigaciones del caso
debemos mencionar que hemos verificado que el sindicado no
tiene responsabilidad en este accidente".

Otro arreglo extrajudicial

El miércoles 28 de mayo, una mujer murió luego del choque
entre un microbús de la línea 81 y un furgón que no respetó el
pare en Pedro Moncayo y Manuel Galecio.

La fallecida fue identificada como Ana Luisa Orbes Gómez, y
los causantes del accidente fueron reconocidos como José
Tenesaca Alvarez, chofer del furgón de placas ACT-761 y Fausto
Gutiérrez Quijije, conductor del transporte urbano.

El juicio 58-97 recayó en el juzgado Tercero de Tránsito,
donde la titular de esa judicatura, Carmen Vásquez de Monroy,
giró las respectivas boletas de detención en contra de los dos
choferes.

Sin embargo, el martes 24 de junio, Rosa Elena Orbes Gómez,
hermana de la fallecida, desistió de presentar acusación
particular contra José Tenesaca Alvarez y el dueño del
vehículo, Wilson Oswaldo Gallegos Cáceres.

Arrollados al llegar a casa

La noche del domingo 24 de agosto, Los esposos José González y
Rosenda García fueron arrollados por un autmotor de la línea
120, luego de que el pesado vehículo chocó contra una
camioneta en la esquina de Colón y Carchi.

El bus fue apedreado por los habitantes de la zona y según el
juicio 79-97, el colectivo de placas GAR-130 era conducido por
Olegario Rivera, mientras que el auto Toyota, de placas
GCB-736, era manejado por Arturo Vargas Caicedo, quien
supuestamente fue el causante del accidente.

Gloria María González García, hija de los fallecidos, desistió
de presentar acusación particular contra la dueña del micro,
Nancy Miño Rodríguez y el conductor Olegario Rivera Villalta.

El arreglo extrajudicial habría llegado a unos 35 millones de
sucres por los dos muertos, según indicó la abogada Carmen
Vásquez de Monroy, jueza Tercera de Tránsito donde recayó el
juicio.

Atropellado en la Perimetral

En la noche del jueves 7 de agosto, en la vía Perimetral,
murió atropellado el niño Mitchel Roger Mejillón Domínguez, de
7 años, supuestamente por un microbús de la línea 119, disco
10, según algunos moradores del lugar.

El caso recayó en el Juzgado Sexto de Tránsito. Según el
titular de esa judicatura, la madre identificada como Doris
Domínguez no se ha acercado a su despacho para conocer cómo
avanza el juicio.

El 4 de junio un micro de la cooperativa Pascuales Nº 2 se
pasó el disco pare ubicado en José de Antepara y Padre Solano
y chocó contra una camioneta que, producto del fuerte impacto,
arrolló y mató a Karina Estefanía la Rosa Arias, de 7 años,
quien se encontraba en una esquina con su madre, que resultó
con heridas leves.

El caso fue conocido por Rossi Nevárez Rojas, Jueza Cuarta de
Tránsito, quien fijó en cuatro millones de sucres la fianza
para Nicanor Tinoco Moreira (chofer del autmotor) y Diancoles
Vera Intriago (conductor de la camioneta), pues Rocío Arias
Sevillano, madre de la víctima recién presentó acusación
particular el 21 de julio.

Los últimos fallecidos

El domingo 31 de agosto un microbús de la línea 81, de la
cooperativa Panorama, atropelló y mató al menor Cristian
Moreno Véliz, de 11 años, en la ciudadela El Recreo.

Los moradores del sector en represalia quemaron otro colectivo
de la misma línea, pues el causante del accidente huyó.

El 5 de septiembre, Jaime Guapulema Cando, miembro de la
Armada, supuestamente atropelló y mató a una señora y dejó
heridos a sus cuatro hijos menores de edad, en la avenida
Veinticinco de Julio.

El viernes 12 de septiembre, en la Séptima y Cuenca, Mauro
Moreira Solís -cuya prueba de alcoholemia dio negativo-, por
no atropellar supuestamente a un ciclista, realizó una brusca
maniobra, se estrelló contra uno de los puestos de ventas de
mariscos del mercado Garay, mató al niño José Erick Patiño
Paredes y dejó heridos a dos menores de edad.

Los familiares de los fallecidos, en estos tres accidentes,
por el momento continúan con las acciones legales
correspondientes, sin que hasta el cierre de esta edición
hayan llegado a un acuerdo con sus demandados. (Texto tomado
de El Universo)
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