Ir al médico es una preocupación adulta. Quizá porque a los adolescentes nunca se les cruza por su cabeza la idea de la muerte y se creen invencibles. Y, si llegan, es porque sufrieron una caída o tienen los "síndromes de moda": anorexia y bulimia.
De las 10 adolescentes que llegan al consultorio de la nutricionista Ximena Jaramillo, cuatro sufren de estos désordenes alimenticios; y, al menos tres, de obesidad. Estos son casos extremos, porque lo más común es que a esa edad no hagan visitas médicas.
Otra costumbre, entre ellos, es alimentarse mal: ingieren productos con poco valor nutritivo y con gran cantidad de grasa, comen a deshora, se olvidan de las principales comidas (sobre todo del desayuno), fuman y toman bebidas alcohólicas, "a veces, en exceso".
Para los chicos y las chicas, subir de peso es la mayor preocupación. Por eso, muchas jóvenes creen que al dejar de comer disminuirán de peso, cuando eso solo reduce las proteínas del cuerpo, atentando contra su salud.
Para la especialista en adolescentes Mónica Estévez, ellos tienen sus razones: "Se creen seres completamente sanos y ven a la muerte muy lejana; ese asunto es cosa de viejos". Con esta manera de vivir, ¿cómo prevenir enfermedades? Y más en una sociedad que no tiene una cultura preventiva.
En este país, la mayoría de las personas de cualquier edad solo acude al especialista cuando está enferma. Lo que, para Patricio Mejía, médico internista, evidencia que no se ha trabajado en cambiar la mentalidad de los ciudadanos.
¿Cuántos dolores de cabeza se ahorrarían los pelados si empezaran a cuidarse? Estévez sabe que si lo hicieran "serían adultos saludables". En la adolescencia se requiere hacer un control permanente del peso, del desarrollo, del estado nutricional, de los estados de ánimo, etc.
Los padres son clave para que sus hijos entiendan la necesidad de crear una conciencia de prevención: "Curar los daños de salud cuando ya aparecen es más complejo".
Los adolescentes con malos hábitos alimenticios serán adultos enfermos. Según la nutricionista, los problemas de salud más comunes son estreñimiento, desórdenes gástricos, hemorroides, colitis, hipertensión, obesidad, riesgos cardíacos, presión arterial elevada, entre otras. (ED)
A CUIDARSE
El cuerpo es tu código para atraer, pero no te obsesiones
A Ricardo Mendoza (22 años) no le importa que le digan que tiene cuerpo de "cono". "Me siento muy bien con mis pectorales formados, las espaldas anchas y los bíceps tonificados; aunque tenga patas de pájaro, eso lo disimulo con unos jeans flojos y ya". Se ejercita dos horas, pasando un día. A Cristina de la Torre (19) solo le interesa cuidar sus largas: "Manos bien cuidadas inspiran respeto". En su manicure semanal usa un frasco de esmalte y un endurecedor.
A los chicos les gusta verse y sentirse plenos. A veces sin pensar en su salud. Muchos tienen una "obsesión": cuidar una sola parte de su cuerpo, porque piensan que es la que más atractivos les hace. El resto de su figura, !pasa!
Olga de Castillo, estilista, sabe que ellas son temáticos con su cabello: "Hay quienes me visitan sagradamente cada semana, para retocarse el tinte, pero nunca piensan en un tratamiento facial, masajes o manicure. Otras odian el vello, se depilan los brazos, piernas y cejas. Ellos igual: se rapan y se pintan de colores fosforescentes muy seguido".
A Fausto Hidalgo, entrenador y físicoculturista del gimnasio Sport Body, le pasa algo parecido. Asegura que los pelados, a partir de los 14, acuden a su centro a moldear su cuerpo; mientras que a las peladas les gusta tonificarse de la cintura para abajo (talle, glúteos, abdomen y piernas): "Quieren tener más volumen para lucirlos con pantalones de cadera o un short.
Las mujeres nunca se preocupan por aumentar el busto, están contentas con sus medidas". Los hombres sudan la "gota gorda" para robustecer los brazos, espalda y pecho: "Creen que no es necesario engrosar las piernas, porque ellas no se fijan en eso".
¡Ojo! El excesivo interés que los jóvenes muestran por ciertas partes del cuerpo, no es tan saludable y estético como ellos creen. Hidalgo les recomienda ejercitarse integralmente: "Ya que, de lo contrario, su cuerpo lucirá asimétrico, sin armonía en los músculos". Hidalgo aconseja ejercitar todo el cuerpo por lo menos tres veces a la semana y hacer ejercicios focalizados.
Los padres preocupados por esta "obsesión", tranquilos, "es una conducta normal", explica el adolescentólogo Henry Betancourt.
En esta etapa de desarrollo, el cuerpo tiene una función erótica y los chicos empiezan a preocuparse por él y su identidad: "Ellos buscan un código corporal, para ejercer atracción". Eso sí, Betancourt recomienda a los papás estar atentos en ciertas conductas excesivas, que podría ponerles descontentos con el resto de su anatomía y causarles enfermedades irreversibles. (GCA)
LA COLECCIÓN DE HOY
Las cinco láminas para esta semana son:
1. El sistema cardiovascular
2. Las arterias y las venas
3. El sistema
linfático
4. El sistema endócrino
5. Hipotálamo y glándula pituitaria
La circulación de la sangre, un gran misterio
¿Sabía usted que la vena yugular recoge la sangre de la cara, el cuello, los senos y del encéfalo? Estas y otras curiosidades más conocerá en la Enciclopedia del cuerpo humano.
Además, conozca sobre las arterias y venas; qué es eso del sistema linfático, dividido en amígdalas, nódulos, timo, ganglios intestinales e inguinales...
Diario HOY le entrega gratuitamente estas láminas full color, en las que, de manera didáctica y divertida, puede descubrir la maravilla del cuerpo.
Durante esta semana, circularán cinco cromos más que le ayudarán a completar su colección didáctica. (GCA)
DESDE EL CONSULTORIO
Prevenir, mejor que curar
José María Aguirre, cirujano
Estas son pautas de la frecuencia con la que las mujeres deben hacerse exámenes de rutina. Si tiene problemas continuos, visitará a su médico más a menudo.
Si tiene entre 18 y 39 años debería pedir que: le hagan el examen de los senos, la prueba de Papanicolau (después de haber tenido resultados normales de tres pruebas consecutivas, pregúntele a su médico qué tan a menudo la necesita)
Cada dos o tres años debería pedir que: le tomen la presión de la sangre, la pesen y la midan, le hagan los exámenes para detectar cánceres de tiroides, de los nódulos linfácticos, de los ovarios y de la piel.
Cada cinco años debería pedir que: le examinen el nivel de colesterol y el nivel de azúcar en la sangre si tiene sobrepeso.
Asegúrese de estar al día con las vacunas: que le hayan puesto la de la rubeola y la del tétano, cada 10 años. Pregunte a su médico si hay que vacunarse contra la gripe cada año.
Si tiene entre 40 y 65 años
Una vez al año, debería pedir que: le hagan los exámenes para detectar cáncer de seno, piel, tiroides, el cérvix, ovarios, matriz, nódulos linfáticos y recto.
Cada uno o dos años, debería pedir que: la pesen y la midan, le tomen la presión de la sangre, examinen una muetras de excremento por si hubiera sangre si lo recomienda su médico y le hagan una mamografía (después de haber cumplido los 50 años, necesita una mamografía cada año).
Cada uno o tres años, debería pedir que: le hagan la prueba de Papanicolau (consulte con su médico para saber que tan a menudo se lo debe hacer).
Cada 3 o 5 años, debería pedir que: le examinen el nivel de colesterol, le midan el nivel de azúcar en la sangre.
Cada 10 años, debería pedir que: le hagan la prueba para detectar cáncer en el colon (sigmoldoscopía o colonoscopía), después de cumplir 50 años.
Asegúrese de estar al día con las vacunas: vacúnese contra el tétano cada 10 años; después de haber cumplido los 50 años, vacúnese contra la gripe cada año. Si todavía no, pregunte a su médico si se debe vacunar contra la gripe.
Si tiene más de 65 años:
Una vez al año, debería pedir que: la pesen y la midan; le tomen la presión de la sangre; le hagan una mamografía; le hagan los exámenes para detectar cáncer de seno, piel, tiroides, ovarios, matriz, nódulos linfáticos y recto, y examinen una muestra de excremento por si hubiera sangre.
Cada uno o tres años, su médico debería: examinarle la sangre y el nivel del azúcar, examinarle el oído y la vista (para ver si tiene glaucoma) y hacerle la prueba de Papanicolau.
Cada 10 años, su médico debería: hacerle la prueba para detectar cáncer en el colon (sigmoidoscopía o colonoscopía).
Obtenga las vacunas que necesita: vacúnese contra la gripe cada año, contra la neumonía si no lo ha hecho anteriormente, contra el tétano cada 10 años.
Recuerde estos puntos para mantenerse sana: examínese los senos cada mes, obtenga sus exámenes de rutina y las vacunas necesarias, no fume, no beba alcohol cuando maneje, nade o ande en bote, coma alimentos nutritivos y variados, mantenga su peso, haga ejercicio con frecuencia, acuda a un dentista regularmente, use un condón de látex o poliuretano para ayudar a prevenir la propagación de infecciones que se pueden adquirir al tener relaciones sexuales, etc.
PARA QUE SU VIAJE EN AVIÓN SEA MÁS CÓMODO
Es posible hacer que los viajes aéreos sean más seguros
En caso de padecer alguna enfermedad, lleve una cantidad suficiente de medicamentos en el equipaje de mano. Si tiene diabetes o epilepsia, cargue una tarjeta de identificación con sus datos, nombre y el número de teléfono de su médico.
El desface de horarios causa malestar en las personas
Prevenga malestares: duerma suficiente antes de viajar. No consuma bebidas alcohólicas. Coma alimentos balanceados y no en exceso. Debido a el aire en los aviones es seco, tome bebidas sin alcohol, descafeínadas y mucha agua.
El dolor de oídos se puede prevenir al tragar saliva
Si le duelen los oídos cuando vuela, trate de tomar antes un medicamento descongestionante. También puede tragar saliva con frecuencia y usar goma de mascar durante el viaje. A los más pequeños pueden darle su biberones o un chupete.
Caminar es bueno para la circulación de la sangre
Se pueden formar coágulos de sangre en las piernas después de los viajes largos. Trate de caminar de vez en cuando mientras vuela, tome agua, estire los músculos de las pantorrillas al sentarse y use medias ortopédicas largas. (GV)