Quito. 19 may 97. Al evocar al magistrado y pensador
guayaquileño en la fecha del sesquicentenario de su
fallecimiento, repetimos el permanente homenaje de gratitud de
la comunidad ecuatoriana a quien como él supo ubicar a la
nación en los auténticos caminos del orden y el progreso.
Hombre de voluntad y talento aleccionadores que apuntaron
siempre al servicio de los más caros intereses de su patria y
del continente americano sin olvidar al hombre universal,
Vicente Rocafuerte Bejarano fue el ciudadano en quien se
reveló el carácter férreo, pero asimismo la honradez, la
generosidad, la abnegación, la franqueza, la inteligencia y
otras tantas cualidades y virtudes que lo convirtieron en el
primer mandatario de mayor proyección dentro de la etapa
republicana desde 1830.
En el dÃa de su rememoración de su muerte que
indiscutiblemente significó una pérdida enorme para el Ecuador
que aún necesitaba de su proverbial desinterés y empeño para
consolidar respetabilidad y grandeza en todos los campos,
rendimos culto a su memoria e invitamos a las presentes y
futuras generaciones a emular su pensamiento lúcido y su
trabajo transformador que siguen vigentes y deben servir de
inspiración para sacudir al paÃs de los difÃciles trances que
lo aquejan.
Honores, pues, al ilustre compatriota y recordemos siempre lo
superior de su idea y lo grande de su obra.
CRONOLOGIA
1783: Nace en Guayaquil el 1 de mayo. Sus padres: Juan
Antonio de Rocafuerte, español, y Josefa RodrÃguez de Bejarano
y Lavayen, guayaquileña.
1800: Su tÃo Jacinto RodrÃguez de Bejarano lo lleva a
estudiar a Europa. Ingresa primero en el Colegio de Nobles
Americanos en España y luego en el San Germán, en Laya, cerca
de ParÃs.
1803: Encuentro en Europa con Simón BolÃvar y otros futuros
personajes de la historia americana.
1804: Conoce a los jóvenes sabios Alejandro de Humboldt y
Aimé Bonpland. En diciembre del mismo año presencia la
coronación de Napoleón como Emperador de Francia.
1807: Regresa a Guayaquil y pasa a vivir en su hacienda El
Naranjito, cerca de Bucay (Guayas). Ayuda a la causa
independista de Agosto de 1809.
1810: Es elegido Alcalde Ordinario de Guayaquil.
1811: Es designado Procurador General del Cabildo, pero se
excusa del cargo.
1812: Se lo nombra Diputado por Guayaquil a las Cortes
Ordinarias y Constituyentes de Cádiz, España.
1814: Actúa nuevamente en las Cortes hasta la disolución de
aquellas por el Rey Fernando VII. Casi enseguida sale
obligado de España a Francia, por negarse a participar en la
ceremonia de besamanos al monarca.
1817: Otra vez se radica en Guayaquil.
1819: Viaja a Lima y se dedica a varias actividades.
1820: En La Habana escribe en favor de la independencia de
Cuba. Es recibido en la Sociedad Rayos y Soles de BolÃvar.
1821: Sigue con sus intensas actividades. Escribe y publica
Ideas necesarias a todo pueblo independiente que quiera ser
libre. Después el libro Bosquejo ligerÃsimo de la Revolución
de México, desde el grito de Iguala hasta la proclamación
imperial de Iturbe (1822).
1824: México le confÃa labores diplomáticas en Londres.
1826: Es designado Ministro Plenipotenciario de México ante
las Cortes de Dinamarca y Hannover.
1829: Sale de Inglaterra y visita al Marqués de Lafayette en
ParÃs. Sigue después a México (1830) sin hacer a un lado las
acciones polÃticas y diplomáticas. Escribe en el periódico
Fénix de la Libertad (1831) y asimismo publica Ensayo sobre la
Tolerancia Religiosa.
1833: Llega a Guayaquil y pasa a Santa Elena; se pone al
tanto de las novedades existentes en su patria. Recibe el
apoyo de la Sociedad El Quiteño Libre y también es elegido
Diputado por Pichincha al Congreso de ese año. En octubre es
proclamado Jefe Superior Provisorio del Departamento del
Guayas.
1834: Es aclamado Jefe Supremo Provisorio de la República, en
medio de un clima de tensión por los múltiples acontecimientos
surgidos meses atrás.
1835: Batalla de Miñarica, cerca de Ambato, que asegura su
triunfo polÃtico. El 31 de enero es proclamado Jefe Supremo
del Estado en Quito y como tal convoca a una Convención
Nacional. En junio es electo Presidente Interino de la
República por la Convención de Ambato; en agosto es reconocido
Presidente Constitucional e inicia su ejemplar labor de
mandatario hasta 1839. Al terminar su gestión recibe el
nombramiento de Gobernador de la Provincia de Guayaquil, y
sigue con su fecunda obra.
1841: Crea el Colegio San Vicente del Guayas ( actual Vicente
Rocafuerte).
1842: Participa activamente en la lucha contra el flagelo de
la fiebre amarilla. Contrae matrimonio con Baltazara Calderón
Garaycoa, hermana del héroe del Pichincha.
1843: Concurre como Diputado a la Convención de Quito, pero
sale del paÃs a Lima por protestar contra el Gobierno y su
Carta de la Esclavitud.
1845: Apoya a los revolucionarios marcistas y a nombre de su
gobierno actúa como Encargado de Negocios, y representa al
Ecuador como Delegado al Congreso Americano y Ministro
Plenipotenciario ante el Perú, Bolivia y Chile, con motivo de
la amenaza de la expedición del general Juan José Flores a
América. Su sobrino Pedro Carbo lo acompaña como Secretario
de la Legación.
1847: Lo sorprende la muerte en Lima en las últimas horas de
la tarde del 16 de mayo de 1847, cuando frisaba los 64 años de
edad. DÃas antes, en abril, habÃa dictado su testamento.
1884: Sus restos son traÃdos a Guayaquil.
JUICIOS SOBRE SU PERSONALIDAD Y SU OBRA GUBERNATIVA
"Como pocos presidentes, Rocafuerte asumió siempre la plena
responsabilidad de los actos del gobierno. Con una entereza
que le honra, jamás ocultó a los ojos del pueblo ninguna de
sus órdenes, asà fueran aquellas que al extremar el celo
administrativo, violetaban la ley. De igual manera, no ocultó
su pensamiento polÃtico, ni lo disimuló bajo fórmulas
ambiguas. Pensó, creyó y enseñó que los pueblos americanos,
recién constituidos en Estados, no habÃan madurado para la
democracia y que, por tanto, debÃan ser gobernados con rigor".
Gabriel Cevallos GarcÃa, historiados ex rector de la
Universidad de Cuenca.
"Fue el ilustre presidente Rocafuerte el primero que en su
mensaje al Congreso de 1839 propuso la libertad de cultos en
el Ecuador; pero los legisladores de entonces no dieron oÃdos
a la proposición del patriota magistrado".
Pedro Carbo Noboa, tribuno y polÃtico guayaquileño.
"Colocado en el sepulcro, va a principiar para ti el juicio de
la posteridad. Ella, como la presente generación, solo tiene
un fallo que pronunciar: que tu corazón perteneció siempre a
la causa de la América, que fuiste defensor de la libertad, y
que en la silla del poder, o en el asilo del proscrito, fuiste
filósofo, patriota y un ejemplo de civismo. Su patria perdió
en él un grande y benemérito ciudadano; la América un defensor
entusiasta de su independencia y de su honra; la humanidad un
servidor ferviente y desinteresado".
José Gregorio Paz Soldán, Ministro de Relaciones Exteriores
del Perú.
"Vicente Rocafuerte llegó a la Presidencia del Ecuador, apenas
a los cinco años de que nuestro paÃs iniciara la vida
republicana, cuando sus instituciones eran aún una esperanza
débil e inestable, que nos colocaba al borde de la disolución
nacional. Enérgico, ambicioso y con su poquillo de vanidad,
no solo representaba al criollo que disputa al español, sino
que es un auténtico hijo de la Enciclopedia y de la diosa
Razón. Un creyente de la inteligencia que, en su Presidencia,
sentó las bases organizativas del Ecuador".
Alfredo Pareja Diezcanseco, historiador guayaquileño.
SU PENSAMIENTO
Incapaz de ser traidor a mis juramentos, y viendo la
imposibilidad de llenar las esperanzas de mis comitentes, mi
conciencia y mi patriotismo me impone el deber de separarme de
un congreso que ha perdido toda su fuerza moral, con la
intempestiva concesión de facultades extraordinarias, y que ha
cooperado al triunfo de la tiranÃa militar, sobre la ruina de
la Constitución y de las Leyes.
De su renuncia como Diputado por la Provincia de Pichincha en
septiembre 16 de 1833.
La Instrucción Pública entra en los deberes esenciales del
Gobierno; porque en el momento que un pueblo conoce sus
derechos, no hay otro modo de gobernarlo, sino de cultivar su
inteligencia, y de instruirlo en e cumplimiento de sus
deberes. La instrucción de las masas afianza la libertad y
destruye la esclavitud.
Contenido en su Mensaje Presidencial al Congreso Nacional el
15 de enero de 1837.
Entereza, firmeza, constancia de carácter, noble
desprendimiento de relaciones individuales y de intereses
particulares, son las cualidades que deben sobresalir en el
individuo en quien pongamos nuestra confianza, y en quien
entreguemos el depósito sagrado de honor nacional, de la
protección de las propiedades, y de la conservación del orden
y de la tranquilidad pública.
Parte de la proclama de Guayaquil del 10 de septiembre de
1834.
ANECDOTA EJEMPLAR
Su primera entrada en la vida nacional fue dramática y
conmovedora: uno de los Jefes del ejército floreano negro,
habÃa violado en Guayaquil a una niña, poniéndola al borde la
muerte. El padre de la vÃctima denunció el atentado por la
prensa, y el malhechor respaldado por Flores, tuvo la audacia
de acusar ante el Juez al padre de su vÃctima. Durante la
audiencia del Jurado el Juez preguntó al acusado si tenÃa que
decir algo en su defensa. El anciano, ahogado en llanto, dijo
que no tenÃa más defensor que Dios. Una voz entre el público
se alzó con eco tonante y dijo: "Y yo". Era Vicente
Rocafuerte, que asumÃa la defensa de una causa justa, que la
abrió las puertas de la popularidad.
BenjamÃn Carrión en el libro El cuento de la Patria.
BIBLIOGRAFIA DE ROCAFUERTE
Fecundo tanto en su obra gubernativa como en acción
intelectual, el americanista guayaquileño legó para la
posterioridad tÃtulos de la importancia de:
- Bosquejo ligerÃsimo de la Revolución de México, desde el
grito de la Iguala hasta la proclamación imperial de Iturbide.
- El Sistema Colombiano, Popular Electivo y Representativo
es el que más conviene a la América independiente.
- Cartas de un americano sobre las ventajas los gobiernos
republicanos.
- Ensayo sobre Tolerancia Religiosa.
- Ideas necesarias a todo pueblo independiente que quiera
ser libre.
UN RETRATO
"De estatura más bien baja, tez blanca, pelo negro y escaso,
ojos cafés, gestos rápidos, nerviosos e impulsivos, carácter
primario y de reacciones violentas, muy amigo de la
justicia,civilizador sobre todas las cosas, en religión
regalista y no practicante, se hizo asistir en sus últimos
momentos del Padre Francisco de P. Vigil que estaba
excomulgado por sus libros.
En sus bienes desprendido y generoso, muy amigo de hacer y
crear, no conocÃa momento de reposo cuando se trataba de la
administración pública; sin embargo, lo más interesante de su
personalidad era el afán civilizador que sabÃa poner en todos
sus actos, atacando al fanatismo, a la pereza y a la
ignorancia donde las encontraba, siempre con brÃos y como si
se tratare de la más importante obra de su vida".
Rodolfo Pérez Pimentel, Cronista Vitalicio de Guayaquil.
LA PATRIA JUNTO A LA TUMBA DE ROCAFUERTE
(Fragmento)
Pálida, triste, en lágrimas bañada
y herida el pecho de profunda pena,
hermosa virgen, de amargura llena,
a solitaria tumba se acercó;
y al recorrer con lánguida mirada
el yerto polvo que el sepulcro encierra
en llanto amargo humedeció la tierra
y en lastimeras quejas prorrumpió:
"¡ Ya no late tu pecho esforzado;
ya en el cielo tu espÃritu se esconde;
ya no se abren los labios de donde
corrió puro, sonoro raudal!"
Y yo mÃsera y sola me encuentro
y de viles traidores cercada, ofendida, llorosa,
ultrajada, perseguida del genio del mal...
Cuando airada la suerte enemiga
me colmó de infortunios y horrores,
tú templaste mis crueles dolores,
tú enjugaste mi llanto infeliz.
¡Y hoy no tengo quien llore conmigo,
quien escuche mi triste lamento,
quien imite tu noble ardimiento,
quien herede virtudes de ti!
Gabriel GarcÃa Moreno (tomado de El Universo Actualidad pg 3)
en
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Publicado el 19/Mayo/1997 | 00:00