Quito. 17 sep 2001. No se descarta que haya una nueva prórroga al contrato
A trece días de que fenezca la extensión del contrato entre las empresas verificadoras y la Corporación Aduanera Ecuatoriana, es incierto el futuro de ese convenio.
Su gestión durante los casi 8 años, es vista desde distintas ópticas por importadores, agentes afianzados, expertos y otros actores del comercio exterior privado.
Unos creen que no han cumplido con su cometido y otros las acusan de ser las responsables del atraso en la desaduanización de mercaderías.
También existe el criterio de que solo deben permanecer dos compañías y no cuatro como las hay actualmente: la SGS, Cotecna Inspection, Intertek Testing Service y Bureau Véritas.
Sin embargo, en medio de todas estas opiniones hay dos en común: las contínuas quejas de los importadores por los errores en la valoración de las mercaderías y las fallas en clasificación arancelaria.
Para resolver estas discrepancias había anteriormente dos vías: una presentar la queja formal en la gerencia del I Distrito Aduanero de Guayaquil o acudir al Tribunal de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio. De esas opciones queda solo la primera y es en la que más inconvenientes han tenido los empresarios.
Pues la otra, se suprimió cuando se modificó la Ley Orgánica de Aduanas, con la puesta en vigencia de la Ley Trole.
En tanto, el directorio de la Corporación Aduanera Ecuatoriana "sigue definiendo" las bases para el nuevo contrato.
Mas, todo apunta a que va darse una nueva extensión por lo menos por un año.
Ciento cincuenta quejas
Al menos 150 quejas de los importadores en contra de las empresas verificadoras resolvió el Tribunal de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio, mientras tuvo la potestad para hacerlo por casi un año.
Alexandra Villacís, directora de esa oficina, recuerda que la Ley Trole, cambió el sentido de una reforma hecha a la Ley Orgánica de Aduanas y desde ese momento están inhabilitados para intervenir en cualquier conflicto.
"En el artículo 76 se reemplazó la frase "deberán someterse", por "podrían someterse" al arbitraje", asevera.
Añade que los reclamos eran en su mayoría por errores en la valoración de la mercadería y en la clasificación arancelaria. (HAJ)
Calderón: no han cumplido
Roberto Calderón Viteri, experto en asuntos aduaneros afirma que las verificadoras "no solo que no han entregado el banco de datos y de valores (información de los precios de las mercancías) a la Corporación Aduanera Ecuatoriana, sino que, tampoco han capacitado al personal de esa entidad, tal como lo establece el contrato".
"Anualmente debían haber entrenado a 50 técnicos de la CAE para que cuando termine el convenio, estos tengan a cargo esa función", manifiesta.
Añade que no cumplen con la entrega inmediata de los certificados de inspección, en un tiempo máximo de cinco días, luego de haber receptado los documentos, según se menciona en el convenio firmado con la corporación.
Además asevera que no todas quieren acatar el arbitraje cuando existen controversias con los importadores, especialmente por concepto de cambio de partidas o incrementos en los valores.
Otro aspecto que observa Calderón es que no hacen conocer a las autoridades aduaneras cada 30 días, el balance de las inspecciones versus las peticiones de inspección.
"Han hecho caso omiso a reglas específicas sobre tiempo de inspección, entrega de certificados y el pago de indenizaciones al importador por el tiempo perdido", precisa.
Calderón señala que épocas como las actuales en que se tienen que firmar nuevos contratos, ocurre algo anormal: "se ponen en contrapunto entre ellas con los valores de la clasificación arancelaria y en nomenclatura, lo cual perjudica a quienes traen mercancía del exterior.
Sobre el futuro de las mismas, dice no ser partidario de que se vayan, ya que no han hecho el trabajo para el que fueron contratadas. (HAJ)
Demoran los trámites
Jaime Lanata Chapiro, ex presidente de la Federación Nacional de Agentes de Aduana, afirma que las verificadoras son las responsables de demorar los trámites.
Con 30 años como despachador, no concibe la tardanza de 3 a 4 días en la consulta de precios, al momento que se quiere hacer un aforo.
"Se supone que deben tener la información, pero siempre preguntan al exterior en el 90 o 95% de los casos y allí es donde comienzan los atrasos", asevera.
Lanata también cree que estas empresas no han cumplido con el Estado, ya que si lo hubieran hecho, en este momento, no sería necesaria su presencia.
"No han proporcionado la información a la CAE, para que la ingrese a su base de datos y así poder establecer los precios y controlar de acuerdo a las normas de valoración", dice.
El ex dirigente señala que si van a permanecer en el país las autoridades deben ser más exigentes y al mismo tiempo revisar el monto de las comisiones que ganan.
"Es muy alto el 1%. Además no es un valor real, ya que a veces cobran el 0.5 o 0.6%, dependiendo si la mercancía es alta", precisa.. (HAJ)(Texto tomado de El Expreso)
A trece días de que fenezca la extensión del contrato entre las empresas verificadoras y la Corporación Aduanera Ecuatoriana, es incierto el futuro de ese convenio.
Su gestión durante los casi 8 años, es vista desde distintas ópticas por importadores, agentes afianzados, expertos y otros actores del comercio exterior privado.
Unos creen que no han cumplido con su cometido y otros las acusan de ser las responsables del atraso en la desaduanización de mercaderías.
También existe el criterio de que solo deben permanecer dos compañías y no cuatro como las hay actualmente: la SGS, Cotecna Inspection, Intertek Testing Service y Bureau Véritas.
Sin embargo, en medio de todas estas opiniones hay dos en común: las contínuas quejas de los importadores por los errores en la valoración de las mercaderías y las fallas en clasificación arancelaria.
Para resolver estas discrepancias había anteriormente dos vías: una presentar la queja formal en la gerencia del I Distrito Aduanero de Guayaquil o acudir al Tribunal de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio. De esas opciones queda solo la primera y es en la que más inconvenientes han tenido los empresarios.
Pues la otra, se suprimió cuando se modificó la Ley Orgánica de Aduanas, con la puesta en vigencia de la Ley Trole.
En tanto, el directorio de la Corporación Aduanera Ecuatoriana "sigue definiendo" las bases para el nuevo contrato.
Mas, todo apunta a que va darse una nueva extensión por lo menos por un año.
Ciento cincuenta quejas
Al menos 150 quejas de los importadores en contra de las empresas verificadoras resolvió el Tribunal de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio, mientras tuvo la potestad para hacerlo por casi un año.
Alexandra Villacís, directora de esa oficina, recuerda que la Ley Trole, cambió el sentido de una reforma hecha a la Ley Orgánica de Aduanas y desde ese momento están inhabilitados para intervenir en cualquier conflicto.
"En el artículo 76 se reemplazó la frase "deberán someterse", por "podrían someterse" al arbitraje", asevera.
Añade que los reclamos eran en su mayoría por errores en la valoración de la mercadería y en la clasificación arancelaria. (HAJ)
Calderón: no han cumplido
Roberto Calderón Viteri, experto en asuntos aduaneros afirma que las verificadoras "no solo que no han entregado el banco de datos y de valores (información de los precios de las mercancías) a la Corporación Aduanera Ecuatoriana, sino que, tampoco han capacitado al personal de esa entidad, tal como lo establece el contrato".
"Anualmente debían haber entrenado a 50 técnicos de la CAE para que cuando termine el convenio, estos tengan a cargo esa función", manifiesta.
Añade que no cumplen con la entrega inmediata de los certificados de inspección, en un tiempo máximo de cinco días, luego de haber receptado los documentos, según se menciona en el convenio firmado con la corporación.
Además asevera que no todas quieren acatar el arbitraje cuando existen controversias con los importadores, especialmente por concepto de cambio de partidas o incrementos en los valores.
Otro aspecto que observa Calderón es que no hacen conocer a las autoridades aduaneras cada 30 días, el balance de las inspecciones versus las peticiones de inspección.
"Han hecho caso omiso a reglas específicas sobre tiempo de inspección, entrega de certificados y el pago de indenizaciones al importador por el tiempo perdido", precisa.
Calderón señala que épocas como las actuales en que se tienen que firmar nuevos contratos, ocurre algo anormal: "se ponen en contrapunto entre ellas con los valores de la clasificación arancelaria y en nomenclatura, lo cual perjudica a quienes traen mercancía del exterior.
Sobre el futuro de las mismas, dice no ser partidario de que se vayan, ya que no han hecho el trabajo para el que fueron contratadas. (HAJ)
Demoran los trámites
Jaime Lanata Chapiro, ex presidente de la Federación Nacional de Agentes de Aduana, afirma que las verificadoras son las responsables de demorar los trámites.
Con 30 años como despachador, no concibe la tardanza de 3 a 4 días en la consulta de precios, al momento que se quiere hacer un aforo.
"Se supone que deben tener la información, pero siempre preguntan al exterior en el 90 o 95% de los casos y allí es donde comienzan los atrasos", asevera.
Lanata también cree que estas empresas no han cumplido con el Estado, ya que si lo hubieran hecho, en este momento, no sería necesaria su presencia.
"No han proporcionado la información a la CAE, para que la ingrese a su base de datos y así poder establecer los precios y controlar de acuerdo a las normas de valoración", dice.
El ex dirigente señala que si van a permanecer en el país las autoridades deben ser más exigentes y al mismo tiempo revisar el monto de las comisiones que ganan.
"Es muy alto el 1%. Además no es un valor real, ya que a veces cobran el 0.5 o 0.6%, dependiendo si la mercancía es alta", precisa.. (HAJ)(Texto tomado de El Expreso)
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