Quito. 08.09.94. Beatriz Quiroz es una humilde mujer oriunda de
San Gabriel, provincia del Carchi, que emigró a Quito hace 10
años con el fin de encontrar un mejor provenir. Sin embargo, las
cosas le resultaron difíciles. En ese lapso, ha Beatriz
prácticamente le ha tocado sobrevivir "haciendo de todo".

"Días trabajo de lavandera, otras veces pelando granos en el
mercado de San Roque y en El Camal, con todo ese trabajo apenas
gano seis mil sucres diarios y tengo que mantener cuatro hijos",
comenta Beatriz que actualmente habita en "el altar del cielo",
tal como ella califica al barrio marginal de Inticucho, ubicado
en el noroccidente de la ciudad.

Con su propio esfuerzo Beatriz consiguió levantar su vivienda en
Inticuchu. "No sabe lo feliz que me siento al tener mi casita
propia", asegura.

Pero a pesar de la vicisitudes y necesidades que atraviesa
Beatriz, existe algo que también le tiene satisfecha: sus
pequeños hijos están patrocinados por la Fundación Niñez
Internacional, institución no gubernamental que se encarga de
proporcionar en forma gratuita salud y educación a los niños de
escasos recursos económicos del Ecuador.

Ese día Beatriz había concurrido con dos de sus hijos al centro
médico-odontológico que la Fundación tiene en Itucuchu. Allí una
joven doctora se encarga de revisar a los niños patrocinados . El
único requisito que Beatriz debía cumplir era pagar 250 sucres
por cada atención médica.

Ese es el trabajo -minuciosos y de hormiga- que efectúa la
Fundación Niñez Internacional -Children Internacional- en los
sectores urbano-marginales del país que este mes cumplió seis
años de creación.

En el país existen tres proyectos, 2 en Guayaquil y 1 en Quito
mediante los cuales se atiende al momento a más de 28.000 niños
apadrinados que participan de los diferentes programas que se
ejecutan, para mejorar sus condiciones de vida y poder cumplir la
meta de "un niño sano y educado", según explicó el presidente
ejecutivo de la fundación, Víctor Maridueña Varela.

Los programas se orientan básicamente al mejoramiento de las
condiciones de vida, a garantizar su salud y educación, para esto
la fundación tiene implementadas algunas unidades operativas como
centro médico-odontológicos, guarderías, bibliotecas.

Todos los programas, explicó Delgado, van orientados en base a un
conocimiento real de lo que ocurre en los sectores pobres de
nuestro país. Lamentablemente en nuestro medio surge una serie de
situaciones un tanto negativas, la noticia solo es noticia cuando
es mala, cuando la noticia a lo mejor es buena, cuando se puede
resaltar la acción que realiza una institución no tiene el
interés y la importancia debida.

Somos una de los pocas organizaciones no gubernamentales que
tiene un trabajo tan amplio desplegado a nivel de las dos
ciudades principales del Ecuador.

Solo en el régimen costa, la fundación entregó 22 mil listas de
útiles, 22 mil mochilas, 22 mil uniformes lo cual constituyó un
importante aporte para que los niños puedan continuar su
educación. Muchos de los padres de familias no pueden ingresar a
sus hijos a la escuela, no porque no tienen interés sino porque
no tienen la capacidad económica para hacerlo, a través del
aporte de la fundación se está logrando reducir en manera notable
los índices de analfabetismo, creemos que el analfabetismo no se
lo combate con campañas sino que se lo combate desde su origen,
fomentando la educación.

Existe mucha deserción, se calcula que la deserción en los
sectores urbano marginales de Quito llega a índices del 35% que
no tiene relación con lo que ocurre en la zona urbana de la
ciudad. Eso se debe a que todavía el analfabetismo, a pesar de
las campañas que se han realizado, la desorganización de la
familia y los padres que trabajan, constituye elementos muy
importantes en causar la deserción escolar y el bajo rendimiento
de los niños.

Para esto la fundación ha querido iniciar con una experiencia
realmente novedosa, hemos centros preescolares en las zonas que
es la primera forma en la cual el niño se vincula a la educación.

El niño tiene que vincularse porque estamos hablando de niños de
estratos humildes que no tiene la suficiente vinculación, son
niños que por su propia desnutrición su aprendizaje es lento, por
tal motivo no se pueden establecer los mismos parámetros de
trabajo que en otros sectores de la ciudad, el Ministerio de
Educación debería tomar conciencia de esto y elaborar programas
adaptados a las condiciones propias de quienes viven en las zonas
urbano-marginales.

Por eso se creo los centros preescolares para que el niño tenga
la oportunidad de crecer y educarse; adicionalmente la fundación
tiene implementadas 20 minibibliotecas denominadas "Hagamos los
deberes" donde los niños pueden hacer sus tareas a la vez que
reciben asesoramiento de un profesor contratado por la fundación.

Periódicamente los niños reciben beneficios o regalos especiales
durante sus cumpleaños, en la Navidad, en Pascua; todo esto es
posible gracias a las padrinos de buena voluntad provenientes de
los Estados Unidos que con sus contribuciones hacen posible que
la fundación pueda ejecutar los programas en los diferentes
barrios urbano-marginales de Quito y Guayaquil.

En el barrio de La Colmena, por ejemplo, dijo Delgado la única
organización no gubernamental que trabaja en esa zona es Niñez
Internacional. Nosotros vemos con alarma lo que se está
produciendo, en que el niño de cinco o seis años cuando esta
jugando fútbol está agarrado la funda de cemento de contacto que
para que tenga un mejor olor le ponen un poco de fresco solo y
mientras juega esta absorbiendo la droga. Allí también la
fundación inició el año pasado un programa de orientación a la
familia, indicó Delgado.

En cada de los sectores la fundación tiene una oficina de trabajo
en la que existe un equipo multidisciplinario que esta conformado
por trabajadoras sociales, médicos, odontólogos, psicólogos que
colaboran en todas las acciones que la fundación esta
emprendiendo en beneficio de la niñez y la familia.

Salud y nutrición

La fundación también trabaja en salud y nutrición. Las zonas en
que opera la fundación son solo de extrema pobreza. En Quito se
encuentra la Coop. Jaime Roldós, Pisulí, Comité del Pueblo 2,
Cangahua, Inticucho, Cochapamba, La Colmena, Chillogallo, Lucha
de los Pobres, etc. Todas estas son zonas periféricas de extrema
pobreza pero tampoco la fundación apoya a todos los niños de
estas zonas.

Víctor Maridueña Varela, presidente ejecutivo de la fundación
Niñez Internacional, informó que esta institución mantiene en la
actualidad 24 centros médico-odontológicos, en los cuales se
brinda atención preventiva y curativa a todos los niños con una
atención de al menos cuatro veces al año.

Según Varela, muchos de los problemas que padecían los niños han
sido eliminados y no existe en la actualidad ni un solo caso de
muerte por deshidratación a pesar de que la diarrea es la
principal causa en el país.

También la desparasitación ha permitido que los 28.000 niños y
sus familias reciban por cuatro ocasiones dosis antiparasitarias.

ALTERNATIVAS DE RECREACION PARA NIÑOS MARGINADOS

La educación tradicinal -que lamentablemente todavía se
manifiesta en algunos centros educativos- no permite que los
niños tengan la posibilidad de expresar su creatividad, sino que
por el contrario, se cortan todas esas iniciativas en el rígido
marco de un programa de estudios que limita las posibilidades de
desarrollo infantil, comentó el sociólogo Víctor Maridueña
Varela, presidente ejecutivo de la Fundación Niñez Internacional.

Es por esta razón que, según Varela, la Fundación Niñez
Internacional organiza desde hace cinco años campamentos
vacacionales dirigidos a los niños de los barrios
urbano-marginales de Quito, para que tengan la posibilidad de
participar en actividades que han sido programadas técnicamente
para brindar la oportunidad de que los niños de los barrios
pobres participen durante cinco días de las diferentes
actividades tanto formativas como recreativas que se desarrollan
durante este período.

Varela indicó que la escasa estimulación que recibe este tipo de
menores, la deficiente socialización y los problemas de carencia
afectiva y recreativa, motivan en ellos una conducta en la cual
la violencia forman parte del medio en que se desenvuelven.

5.858 niños en 17 colonias vacacionales serán participes de estos
programas que se desarrollan en los barrios cooperativa Lucha de
los Pobres, Santa Bárbara de Chillogallo, La Colmena, Cochapamba,
Catzuquí de Velasco, Catzuquí de Moncayo, Inticucho, Cangahua,
Comité del Pueblo 2 y cooperativa Jaime Roldós.

El objetivo principal de la Fundación Niñez Internacional es
-explicó Varela- el de ayudar "De los pobres a los más pobres",
para obtener un niño sano y educado el cual se cumple en los
diferentes proyectos donde participan más de 24 mil niños tanto
en Quito como en Guayaquil.

CORTOS

- La Fundación Niñez Internacional, capítulo Quito, trabaja en el
Ecuador desde 1988 una vez que fue reconocida por el Ministerio
de Bienestar Social el 6 de septiembre de ese año.

- Es una institución ecuatoriana que cuenta con el auspicio de
Children International de los Estados Unidos que no busca
beneficio económico propio.

- La meta de la fundación es -según explicó su director general
Patricio Delgado- apoyar a las familias de escasos recursos
económicos contribuyendo en la salud y educación del niño
patrocinado logrando así un niño sano y educado para el futuro.

- "La institución en ningún momento está interesada en adopciones
o separación de los niños de sus familias", dijo Delgado.

- Al niño patrocinado la fundación brinda atención médica y
dental periódica así como emergencias; entrega medicinas,
suplementos y vitaminas para el niño enfermo o desnutrido.

- En educación, Niñez Internacional entrega gran parte de los
útiles escolares necesarios para el niño patrocinado de primaria
y ciclo básico, entre otros.

- El organismo realiza inscripciones anuales en los barrios en
que se encuentra trabajando. Al momento más de 28.000 niños
pobres en todo el país se benefician de la fundación.

- En la actualidad Niñez Internacional mantiene 24 centros
médico-odontológicos, 14 guarderías, 20 centros "Hagamos los
deberes" (minibibliotecas), así como programas dirigidos a las
madres de familia y a los niños.

- En Quito la fundación trabaja con un proyecto en los barrios
marginales de la cooperativa Lucha de los Pobres, Santa Bárbara
de Chillogallo, La Colmena, Cochapamba, Inticucho, Cangahua,
Comité del Pueblo 2, cooperativa Jaime Roldós, entre otros. (4B)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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