Quito. 05.09.94. Más de mil millones de personas (el 30% de la
población del mundo en desarrollo) viven con un dólar diario. No
obstante que la producción de alimentos ha aumentado a un ritmo
mayor que la población, existen alrededor de 780 millones de
desnutridos. A pesar de que han mejorado los servicios de
educación y salud, todavía existen 960 millones de analfabetos y
hay un auge de las epidemias.
Estos son algunos de los datos contradictorios que estarán en la
mesa de debates de la Conferencia Mundial sobre Población que se
inicia hoy en El Cairo, con el propósito de encontrar líneas de
acción para atenuar en el futuro el crecimiento demográfico.
La conferencia estará marcada por los esfuerzos de un importante
número de delegados de acentuar la práctica de la planificación
familiar, y dentro de ella, dar a la mujer un papel protagónico,
como alternativa de solución a los problemas que conlleva el
actual ritmo de crecimiento de la población mundial,
particularmente en los países pobres.
Según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas, el
incremento de la población -94 millones cada año- es la mayor
cantidad registrada en la historia, a pesar de que las tasas
generales de fecundidad han disminuido en los últimos años.
A mediados de 1994, la población mundial es de 5.600 millones de
habitantes; hacia el año 2025 será de 8.500 millones y en el año
2050, de 10 mil millones.
Sin embargo, la corriente de expertos internacionales que impulsa
esa tendencia parece tropezar con movimientos adversos derivados
de las costumbres, la cultura y la religión en diversas regiones
del mundo.
En América Latina, por ejemplo, la Iglesia Católica, con un
enorme peso ético, moral y político entre creyentes que profesan
mayoritariamente su doctrina, se opone al aborto y a cualquier
método artificial de anticoncepción y solo acepta el llamado
método natural.
Su influencia es de tal naturaleza que, por ejemplo, su
pensamiento se refleja en la posición contra el aborto que el
gobierno ecuatoriano ha adoptado para la conferencia que se
inicia hoy en El Cairo.
Sin embargo, datos de Naciones Unidas destacan que el aborto está
legalizado en 173 países en el mundo, que son los que abarcan al
90% del total de la población.
En otras regiones del mundo, en cambio, la práctica de
matrimonios tempranos o la sujeción de la mujer a las decisiones
del hombre, propios de la cultura de esos pueblos, se opone a las
propósitos de una política demográfica mundial que atenúe el
ritmo de crecimiento de la población.
Al referirse a otras consecuencias que semejante posición
provoca, el Fondo de Población de Naciones Unidas, cita que unas
500 mil mujeres mueren anualmente por causa relacionadas con el
embarazo o el parto, casi todas ellas en los países en
desarrollo. De ellas, más de 60 mil son resultado de abortos en
condiciones de riesgo.
No obstante, unas 120 millones de mujeres casadas querrían evitar
un embarazo, pero no están utilizando métodos modernos de
anticoncepción.
Sin embargo, un hecho que por el momento continuará fuera de la
mesa de debates es el de la desigual distribución de la riqueza,
una interpretación que hasta pocos años atrás ocupaba un lugar
estelar en la polémica sobre políticas de población.
En efecto, los propios informes del Fondo de Población de las
Naciones Unidas, uno de los organismos auspiciantes de la
conferencia de El Cairo, señala el criterio de una mayoría de
expertos en el sentido de que los problemas alimentarios que
sufre el mundo se deben no tanto a la escasez de los mismos a
escala plantearia, cuanto a su desigual distribución.
"Si la distribución fuera equitativa, habría suficientes
alimentos para satisfacer las necesidades de todos dentro de un
futuro previsible", subraya ese organismo.
En otra parte de su informe, al referirse a la cantidad de
personas desnutridas en los países en desarrollo , refiere que la
principal causa de este problema no es la escasez, sino la falta
de poder adquisitivo.
EN CIFRAS
- Después de 1997, el ritmo de crecimiento de la población
comenzará a disminuir y hacia el año 2020 el incremento anual
será de 85 millones. Casi todo el aumento ocurrirá en Asia,
Africa y América Latina.
- Entre 1995 y el año 2000 se agregarán a la fuerza de trabajo de
trabajo de Asia, Africa y América Latina, unos 1.300 millones de
personas.
- En los últimos 25 años la esperanza de vida en los 55 países
más pobres del mundo aumentó de 53 a 62 años; la mortalidad
infantil se redujo de 110 a 73 por mil nacidos vivos y subió del
33% al 68% la población que accede a agua apta para el consumo.
- No obstante la cantidad absoluta de pobres ha aumentado y en lo
que queda del siglo aumentará la cantidad de personas que carecen
de acceso al agua de esas características.
- Africa ha sufrido el mayor impacto de la pobreza, pero el sur
del continente asiático tiene la mayor proporción de pobres en el
mundo: 62%.
- En los últimos diez años, la producción alimentaria mundial ha
aumentado en un 24% y su ritmo de crecimiento ha sido superior al
demográfico.
- En la mundo en desarrollo vive un 97% de los 960 millones de
analfabetos de 15 o más años de edad.
- Pero la proporción de niños entre 6 y 11 años de edad
matriculados en las escuelas aumentó desde el 51% en 1970 hasta
el 68% en 1985 y según las proyecciones llegará al 78% en el año
2000.
- La disponibilidad general de servicios de salud ha ido
mejorando.
Pero resurgen enfermedades epidémicas en regiones donde
anteriormente estaban bajo control, mientras otras están
difundiéndose en regiones nuevas.
- La sífilis endémica no venérea va en aumento y el SIDA, herpes
genital y la clamidia, entre las enfermedades de transmisión
sexual, y la tuberculosis pulmonar siguen difundiéndose a escala
mundial.
- El paludismo afecta a crecientes cantidades de personas y la
esquistosomiasis está apareciendo en zonas nuevas.
- Los riegos de salud que corre la mujer son mayores a raíz de la
actividad sexual, el embarazo, el trabajo de parto y el
alumbramiento.
- El número de parejas que utilizan métodos anticonceptivos en
los países en desarrollo y en transición económica será de 550
millones en 1995 y subirá a 640 millones en el 2000.
- Se preve que en el año 2000 habrá 1.8 millones de muertes
debidas al SIDA y que entre 14 y 18 millones de adultos estarán
infectados.
- En los países en desarrollo, hasta un 18% de las mujeres que
acuden a clínicas de atención prenatal, planificación de la
familia o ginecología, padecen gonorrea; un 17% tienen sífilis y
hasta un 30% padecen tricomoniasis.
- Solamente tres gobiernos de América Latina y el Caribe tienen
políticas explícitas de salud en la adolescencia, mientras que
entre un 20% y un 30% de las mujeres menores de 20 años quedan
embarazadas cada año.
- Un estudio comprobó que las niñas de 10 a 14 años corrían un
riesgo de perder la vida durante el embarazo o el parto cinco
veces mayor que las mujeres de 20 y 24 años.
- Entre 85 y 114 millones de niñas y mujeres están en situación
de riesgo por la mutilación genital femenina.
- Cada año, hay más de 15 millones de niñas entre 19 y 19 años
que dan a luz. (3A)
población del mundo en desarrollo) viven con un dólar diario. No
obstante que la producción de alimentos ha aumentado a un ritmo
mayor que la población, existen alrededor de 780 millones de
desnutridos. A pesar de que han mejorado los servicios de
educación y salud, todavía existen 960 millones de analfabetos y
hay un auge de las epidemias.
Estos son algunos de los datos contradictorios que estarán en la
mesa de debates de la Conferencia Mundial sobre Población que se
inicia hoy en El Cairo, con el propósito de encontrar líneas de
acción para atenuar en el futuro el crecimiento demográfico.
La conferencia estará marcada por los esfuerzos de un importante
número de delegados de acentuar la práctica de la planificación
familiar, y dentro de ella, dar a la mujer un papel protagónico,
como alternativa de solución a los problemas que conlleva el
actual ritmo de crecimiento de la población mundial,
particularmente en los países pobres.
Según cifras del Fondo de Población de las Naciones Unidas, el
incremento de la población -94 millones cada año- es la mayor
cantidad registrada en la historia, a pesar de que las tasas
generales de fecundidad han disminuido en los últimos años.
A mediados de 1994, la población mundial es de 5.600 millones de
habitantes; hacia el año 2025 será de 8.500 millones y en el año
2050, de 10 mil millones.
Sin embargo, la corriente de expertos internacionales que impulsa
esa tendencia parece tropezar con movimientos adversos derivados
de las costumbres, la cultura y la religión en diversas regiones
del mundo.
En América Latina, por ejemplo, la Iglesia Católica, con un
enorme peso ético, moral y político entre creyentes que profesan
mayoritariamente su doctrina, se opone al aborto y a cualquier
método artificial de anticoncepción y solo acepta el llamado
método natural.
Su influencia es de tal naturaleza que, por ejemplo, su
pensamiento se refleja en la posición contra el aborto que el
gobierno ecuatoriano ha adoptado para la conferencia que se
inicia hoy en El Cairo.
Sin embargo, datos de Naciones Unidas destacan que el aborto está
legalizado en 173 países en el mundo, que son los que abarcan al
90% del total de la población.
En otras regiones del mundo, en cambio, la práctica de
matrimonios tempranos o la sujeción de la mujer a las decisiones
del hombre, propios de la cultura de esos pueblos, se opone a las
propósitos de una política demográfica mundial que atenúe el
ritmo de crecimiento de la población.
Al referirse a otras consecuencias que semejante posición
provoca, el Fondo de Población de Naciones Unidas, cita que unas
500 mil mujeres mueren anualmente por causa relacionadas con el
embarazo o el parto, casi todas ellas en los países en
desarrollo. De ellas, más de 60 mil son resultado de abortos en
condiciones de riesgo.
No obstante, unas 120 millones de mujeres casadas querrían evitar
un embarazo, pero no están utilizando métodos modernos de
anticoncepción.
Sin embargo, un hecho que por el momento continuará fuera de la
mesa de debates es el de la desigual distribución de la riqueza,
una interpretación que hasta pocos años atrás ocupaba un lugar
estelar en la polémica sobre políticas de población.
En efecto, los propios informes del Fondo de Población de las
Naciones Unidas, uno de los organismos auspiciantes de la
conferencia de El Cairo, señala el criterio de una mayoría de
expertos en el sentido de que los problemas alimentarios que
sufre el mundo se deben no tanto a la escasez de los mismos a
escala plantearia, cuanto a su desigual distribución.
"Si la distribución fuera equitativa, habría suficientes
alimentos para satisfacer las necesidades de todos dentro de un
futuro previsible", subraya ese organismo.
En otra parte de su informe, al referirse a la cantidad de
personas desnutridas en los países en desarrollo , refiere que la
principal causa de este problema no es la escasez, sino la falta
de poder adquisitivo.
EN CIFRAS
- Después de 1997, el ritmo de crecimiento de la población
comenzará a disminuir y hacia el año 2020 el incremento anual
será de 85 millones. Casi todo el aumento ocurrirá en Asia,
Africa y América Latina.
- Entre 1995 y el año 2000 se agregarán a la fuerza de trabajo de
trabajo de Asia, Africa y América Latina, unos 1.300 millones de
personas.
- En los últimos 25 años la esperanza de vida en los 55 países
más pobres del mundo aumentó de 53 a 62 años; la mortalidad
infantil se redujo de 110 a 73 por mil nacidos vivos y subió del
33% al 68% la población que accede a agua apta para el consumo.
- No obstante la cantidad absoluta de pobres ha aumentado y en lo
que queda del siglo aumentará la cantidad de personas que carecen
de acceso al agua de esas características.
- Africa ha sufrido el mayor impacto de la pobreza, pero el sur
del continente asiático tiene la mayor proporción de pobres en el
mundo: 62%.
- En los últimos diez años, la producción alimentaria mundial ha
aumentado en un 24% y su ritmo de crecimiento ha sido superior al
demográfico.
- En la mundo en desarrollo vive un 97% de los 960 millones de
analfabetos de 15 o más años de edad.
- Pero la proporción de niños entre 6 y 11 años de edad
matriculados en las escuelas aumentó desde el 51% en 1970 hasta
el 68% en 1985 y según las proyecciones llegará al 78% en el año
2000.
- La disponibilidad general de servicios de salud ha ido
mejorando.
Pero resurgen enfermedades epidémicas en regiones donde
anteriormente estaban bajo control, mientras otras están
difundiéndose en regiones nuevas.
- La sífilis endémica no venérea va en aumento y el SIDA, herpes
genital y la clamidia, entre las enfermedades de transmisión
sexual, y la tuberculosis pulmonar siguen difundiéndose a escala
mundial.
- El paludismo afecta a crecientes cantidades de personas y la
esquistosomiasis está apareciendo en zonas nuevas.
- Los riegos de salud que corre la mujer son mayores a raíz de la
actividad sexual, el embarazo, el trabajo de parto y el
alumbramiento.
- El número de parejas que utilizan métodos anticonceptivos en
los países en desarrollo y en transición económica será de 550
millones en 1995 y subirá a 640 millones en el 2000.
- Se preve que en el año 2000 habrá 1.8 millones de muertes
debidas al SIDA y que entre 14 y 18 millones de adultos estarán
infectados.
- En los países en desarrollo, hasta un 18% de las mujeres que
acuden a clínicas de atención prenatal, planificación de la
familia o ginecología, padecen gonorrea; un 17% tienen sífilis y
hasta un 30% padecen tricomoniasis.
- Solamente tres gobiernos de América Latina y el Caribe tienen
políticas explícitas de salud en la adolescencia, mientras que
entre un 20% y un 30% de las mujeres menores de 20 años quedan
embarazadas cada año.
- Un estudio comprobó que las niñas de 10 a 14 años corrían un
riesgo de perder la vida durante el embarazo o el parto cinco
veces mayor que las mujeres de 20 y 24 años.
- Entre 85 y 114 millones de niñas y mujeres están en situación
de riesgo por la mutilación genital femenina.
- Cada año, hay más de 15 millones de niñas entre 19 y 19 años
que dan a luz. (3A)
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