Quito. 30 jul 96. La inminente necesidad de disminuir la
pobreza en el país está ligada al crecimiento del empleo y a
la disminución del subempleo y desempleo.

Si bien la tasa de crecimiento poblacional del Ecuador
disminuye lentamente (la estimación para la presente década es
un crecimiento promedio anual de 2.11 por ciento), la
población joven en edad de trabajar constituye la mayoría.

De los 11 millones 698 mil ecuatorianos en 1996, 76 por ciento
es mayor de 10 años y 71 por ciento está ubicado entre los 10
y 59 años.

De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios y Análisis
(CEA), el Ecuador es, por consiguiente, un país con población
joven y con un altísimo tramo de menores de 10 años, que
alcanzan 24.3 por ciento de la población.

Cada vez más urbanos

La población urbana crece a una velocidad impresionante, con
un promedio de 3.6 por ciento anual. Hasta finales del siglo,
representará 64 por ciento del total.

En el presente año la población urbana bordea los siete
millones 200 mil habitantes (61 por ciento). Por ello -afirma
el CEA- las encuestas urbanas sobre empleo, subempleo y
desempleo, que realiza el Instituto Nacional de Estadística y
Censos, constituyen una muestra altamente representativa de
esta situación en el Ecuador.

PEA: tres millones

La población en edad de trabajar, es decir mayor a 10 años de
edad, dentro del sector urbano, superaba los siete millones de
habitantes a finales del año pasado.

De éstos, casi dos millones y medio son inactivos
económicamente ya sea porque son rentistas, jubilados,
estudiantes, amas de casa, incapacitados o protegidos. El
resto constituye la Población Económicamente Activa (PEA), que
representa 44 por ciento de la población urbana (tres millones
104 mil personas).

El análisis señala que al interior del PEA, 47 por ciento se
ubica en el sector moderno de la economía; 42 por ciento en el
sector informal urbano, y la diferencia se comparte entre
actividades agrícolas (5.75 por ciento) y servicio doméstico
(5.47 por ciento).

Sector moderno

El sector moderno integra a trabajadores en establecimientos
con más de cinco personas y a los que laboran por cuenta
propia o ajena, señala el estudio del CEA.

También integra a establecimientos pequeños que de ninguna
manera pueden considerarse informales, como casas de cambio,
agencias de viajes, centros de cómputo, empresas de transporte
terrestre, aéreo o fluvial y otros locales similares, además
de quienes realizan tareas profesionales y técnicas.

En el sector moderno también está aquel grupo de ecuatorianos
económicamente activos que buscan trabajo por primera vez y lo
hacen en un establecimiento público o privado.

Menos de la mitad del PEA empleada

Dentro de la Población Económicamente Activa, apenas 47.5 por
ciento estaba empleada a finales del año pasado. Cuarenta y
cinco por ciento estaba subempleada y 7.65 por ciento se
hallaba desempleada.

La población empleada en el sector urbano alcanzaba un millón
460 mil personas a finales del año pasado. Según el CEA, se
trata de un grupo importante de la población urbana, que
labora 40 horas semanales o, si no lo hace, cuenta con
ingresos adicionales que le genera un monto superior al
salario mínimo legal.

Servicios y comercio: grupos dominantes

En su mayoría, los integrantes de este grupo se dedican a los
servicios y al comercio (72 por ciento), la industria absorbe
el 15 por ciento y la diferencia se distribuye entre la
agricultura y la construcción.

Desde otro punto de vista -dice el Centro de Estudios- la
población ocupada se reparte 47 por ciento en el sector
moderno y 42 por ciento en el sector informal.

DESEMPLEO EN SECTOR MODERNO Y EN INFORMAL

A finales del año pasado, alrededor de un millón 400 mil
personas estaban subempleadas en las ciudades. La mayor parte
de ellas constituyen el sector informal de la economía. Se
trata de trabajadores por cuenta propia, trabajadores
familiares no remunerados, patronos y asalariados de
establecimientos de hasta cinco trabajadores.

Desde la perspectiva del CEA, también hay el llamado subempleo
invisible, constituido por las personas que -a pesar de
trabajar 40 o más horas semanales - perciben ingresos menores
al mínimo legal.

7 % de desempleados

Un gran problema del país constituye el número de
desempleados. Actualmente, alcanzan a 7.65 por ciento de la
PEA. Estos trabajadores se caracterizan por buscar
permanentemente un empleo asalariado o independiente. Incluso
hay un grupo que ya no busca trabajo, porque cree imposible
alcanzarlo y se denomina "los desempleados ocultos".

Según el CEA, la mitad de los desempleados pertenece al sector
moderno, casi un 40 por ciento al sector informal y la
diferencia a actividades agrícolas y al servicio doméstico.

SIN CONTROL NI PROTECCION

- El criterio del Centro de Estudios y Análisis es que, si
bien los índices de desempleo en el país se inscriben en
parámetros normales dentro del continente, es preocupante el
nivel del subempleo visible e invisible.

- Casi 13 por ciento de la población económicamente activa, es
decir alrededor de 400 mil personas en las zonas urbanas, son
una verdadera carga dentro de las familias y de la sociedad.

- La situación se agrava considerando que en el Ecuador no hay
protección del Estado para estas personas, porque generalmente
no están afiliadas a la seguridad social.

- Respecto a la informalidad, se trata, según el CEA, de 42
por ciento de la PEA, que no se ha vinculado al sector moderno
de la economía y que se resiste a ello por razones culturales,
económicas y sociales.

- Si bien los informales tienen una activa participación en el
Producto Interno Bruto, en promedio, los ingresos están muy
por debajo de lo que perciben las personas en el sector
moderno.

- Este sector incumple las leyes laborales y fiscales y es el
que genera la mayor demanda de servicios públicos gratuitos,
sobre todo de educación y salud.

- El CEA sugiere que la política social de los gobiernos
busque una metódica transferencia del sector informal al
formal, para que la modernización del Estado sea real y los
ingresos del fisco y de los organismos seccionales crezcan en
proporción a las demandas de los habitantes de las urbes.

- En la mayor parte de ciudades, el sector informal goza de
tarifas eléctricas subvencionadas, no paga impuesto a la renta
ni IVA y cotiza muy levemente por impuestos prediales y tasas
de servicios. (DIARIO HOY) (P. 7-A)
EXPLORED
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