Quito. 27 dic 97. La importancia estratégica del sector
forestal es grande si se considera que utiliza como materia
prima un recurso natural
renovable
Cuando hablamos de bosques es inevitable y a la vez necesario
pensar que son la base principal para la industria forestal y
maderera del país. Es válido recordar también, que por medio
de esta actividad se generan unos 90.000 empleos directos e
indirectos, beneficiando de esta manera a un 0.4% de la
población económicamente activa. Cuan más importante y
estratégico resulta este sector al utilizar como materia prima
a un recurso natural y renovable que mantiene implicaciones
directas y de gran relevancia en lo económico, social y
ambiental.
A diferencia de los países latinoamericanos, y particularmente
los de la comunidad Andina, a los que más adelante haremos
referencia, Malasia y su empresa privada valoraron en gran
medida su recurso forestal y al darle a este la importancia
que merece, de una manera planificada han alcanzado en los
últimos años un espectacular crecimiento. Sobre este repunte
valdría la pena resaltar los siguientes aspectos:
FACTORES DE UN CRECIMIENTO
El desarrollo forestal en Malasia se fundamenta en algunos
factores.
La decisión política del gobierno de Malasia, para definir el
patrimonio forestal productivo permanente y someterlo de
inmediato a uso forestal sostenible.
Establecimiento de reglas claras para la planificación y
aprovechamiento del recurso maderable en forma sustentable.
La fijación de cuotas anuales de aprovechamiento como base del
desarrollo industrial.
La creación de un Comité de control y negociación, con
integrantes del sector público y privado donde se garantiza el
abastecimiento de materia prima. Consecuencia de estas
políticas concertadas, es el impresionante crecimiento
industrial de Malasia, comparable solo al logrado por
Indonesia en décadas pasadas.
POLITICA FORESTAL EN LA COMUNIDAD ANDINA
En contraste con esta realidad, es pertinente analizar la
situación que es común en los países miembros de la Comunidad
Andina, que teniendo en conjunto un potencial forestal
superior al de Malasia, no han logrado ni de lejos, índices de
crecimiento que guarden relación con los recursos forestales
existentes.
Las principales razones que impiden su desarrollo están dadas
por la falta de visión a nivel de países, para definir al
sector forestal como prioritario en sus economías.
El peso de la visión de los países andinos, se ha concentrado
fundamentalmente en aspectos ambientales, menoscabando la
importancia de los aspectos productivos. Ecuador, por
ejemplo, ha definido el 16% de su territorio en parques, áreas
naturales y reservas ecológicas, sin haber hasta la fecha
definido áreas de uso forestal permanente, a pesar de la
insistente presión ejercida por el sector privado.
La incapacidad de los Estados para hacer cumplir leyes, que
eviten la transferencia no planificada de tierras de uso
forestal a otros usos, perjudicando al recurso forestal.
Existencia generalizada de inseguridad en la tenencia de la
tierra, especialmente en tierras cubiertas con bosques
nativos.
El incontrolado aprovechamiento informal del bosque nativo,
acompañado de prácticas rudimentarias con altos índices de
desperdicio.
Para graficar estas reflexiones se puede observar en el cuadro
que acompaña esta nota, información actualizada de la
producción de plywood tropical en la región andina.
Después de este breve pero necesario análisis, es pertinente
resaltar también que en el campo ecuatoriano no obstante las
limitaciones que enfrenta el sector forestal y maderero por la
ausencia de políticas claras y líneas de financiamiento es el
país con mayor productividad y tecnología de la región, esto
da cuenta del enorme esfuerzo que hace el sector maderero para
promover sus economías. Para que mejore aun más este
crecimiento se hace necesario buscar políticas concertadas que
permitan utilizar a plenitud y sustentablemente el potencial y
las ventajas comparativas que poseemos frente a otros países.
HACIA UN MANEJO FORESTAL SUSTENTABLE
Hablar de los aspectos positivos del manejo forestal sostenido
es, esencialmente, hablar de los múltiples y variados
beneficios que nos reportan los bosques, de las ventajas de su
conservación y aprovechamiento racional permanente.
Esta es la única posibilidad de utilización integral del
bosque sin que se destruya en forma irreversible el ecosistema
a la vez que rinde simultáneamente bienes y servicios a la
sociedad.
Los beneficios económicos y sociales, sin nombrar aun los
ecológicos y embientales son innumerables.
BENEFICIOS ECONOMICOS Y SOCIABLES
Las actividades del manejo forestal representan hoy día una
extraordinaria posibilidad de generación de empleos en áreas
apartadas, deprimidas y marginales, contribuyendo así a frenar
el éxodo rural.
Mientras que productos como el café, el banano, el cacao, etc.
afrontan problemas de comercialización la madera y la pulpa
tienen demandas crecientes. Con la protección ecológica y la
biodiversidad las tierras cubiertas de bosque están cobrando
cada vez mayor valor.
A diferencia de la agricultura y ganadería, el manejo forestal
es económicamente rentable, pues casi nunca demanda de ayuda
fiscal ni incentivos, sin embargo si paga impuestos y tributos
de diversa índole. Por último estas tierras así concebidas
generan sus propias vías de comunicación que pasan a ser
públicas despues del aprovechamiento al igual que el resto de
la infraestructura.
VALORAR EL BOSQUE
No obstante las consideraciones anteriores hasta hace unos
años casi todo el mundo estaba opuesto al aprovechamiento de
los bosques, bajo la idea de que la explotación maderera era
la causa principal de la rápida degradación y disminución de
esos valiosos ecosistemas naturales en nuestros países en
desarrollo y de que no se conocían ejemplos de manejo exitoso
de los mismos en el trópico.
Muchas ONGs creyeron estratégico comenzar por la defensa de
los bosques naturales tropicales amenazados de extinción y se
pronunciaron, de buena fe, a favor de un mayor control oficial
de la actividad forestal.
Sin embargo, las ONGs y las comunidades vinculadas pronto se
dieron cuenta de que la estrategia inicial estaba basada en
una premisa no del todo confirmada y que el peligro de
desaparición de los bosques provenía principalmente de otras
causas, aparte de la explotación madereras. Es más, han
llegado a admitir que tal vez puede resultar contraproducente
negar todo valor económico y toda posibilidad de
aprovechamiento de los bosques tropicales, porque ello podría
contribuir a que se los eliminara para ocupar el suelo con
cualquier otros uso productivo.
Un bosque accesible, no aprevechado, ni resguardado está más
expuesto a ser destruido.
ES INDISPENSABLE FOMENTAR LA REFORETACION EN EL PAIS
La Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera, AIMA,
se encuentra elaborando conjuntamente con el Consejo Nacional
de Modernización, CONAM, un proyecto de Ley de Fomento a la
Repoblación Forestal.
En el proceso de elaboración participaron conjuntamente con
AIMA y el CONAM, delegaciones del INEFAN, CEDENMA, Colegio de
Ingenieros Forestales del Ecuador, EXPOFORESTAL e INDA.
Esta iniciativa nace de la necesidad de que el país cuente con
incentivos y fomento a la reforestación para evitar la presión
sobre el bosque nativo y contribuir al desarrollo de
plantaciones de interés social, como rehabilitación de
sistemas degradados mejoramiento genético, sistemas
agroforestales, humedales, etc.
Las plantaciones industriales así concebidas, abastecerán de
materia prima a la industria y favorecerán las importaciones
que son una fuente de generación de divisas especialmente en
zonas deprimidas.
Este proyecto revestido de singular importancia, busca
canalizar de manera eficiente las ventajas comparativas que
posee el país como son su situación geográfica,
características climáticas, disponibilidad de suelos de
aptitud forestal y rendimiento inmejorable de las
plantaciones.
En vista de que más del 50% del territorio ecuatoriano lo
constituyen tierras de vocación forestal parcialmente
utilizadas en usos marginales y sujetos a procesos erosivos,
se espera el total apoyo por parte de las autoridades de
Gobierno, de los miembros del Congreso Nacional, así como de
la Asamblea recién constituida, pues la reforestación es una
actividad de inversión a largo plazo, cuyo fomento requiere de
incentivos estatales que deben ser vistos como una prioridad
nacional.(DIARIO HOY) (P.9-A)
forestal es grande si se considera que utiliza como materia
prima un recurso natural
renovable
Cuando hablamos de bosques es inevitable y a la vez necesario
pensar que son la base principal para la industria forestal y
maderera del país. Es válido recordar también, que por medio
de esta actividad se generan unos 90.000 empleos directos e
indirectos, beneficiando de esta manera a un 0.4% de la
población económicamente activa. Cuan más importante y
estratégico resulta este sector al utilizar como materia prima
a un recurso natural y renovable que mantiene implicaciones
directas y de gran relevancia en lo económico, social y
ambiental.
A diferencia de los países latinoamericanos, y particularmente
los de la comunidad Andina, a los que más adelante haremos
referencia, Malasia y su empresa privada valoraron en gran
medida su recurso forestal y al darle a este la importancia
que merece, de una manera planificada han alcanzado en los
últimos años un espectacular crecimiento. Sobre este repunte
valdría la pena resaltar los siguientes aspectos:
FACTORES DE UN CRECIMIENTO
El desarrollo forestal en Malasia se fundamenta en algunos
factores.
La decisión política del gobierno de Malasia, para definir el
patrimonio forestal productivo permanente y someterlo de
inmediato a uso forestal sostenible.
Establecimiento de reglas claras para la planificación y
aprovechamiento del recurso maderable en forma sustentable.
La fijación de cuotas anuales de aprovechamiento como base del
desarrollo industrial.
La creación de un Comité de control y negociación, con
integrantes del sector público y privado donde se garantiza el
abastecimiento de materia prima. Consecuencia de estas
políticas concertadas, es el impresionante crecimiento
industrial de Malasia, comparable solo al logrado por
Indonesia en décadas pasadas.
POLITICA FORESTAL EN LA COMUNIDAD ANDINA
En contraste con esta realidad, es pertinente analizar la
situación que es común en los países miembros de la Comunidad
Andina, que teniendo en conjunto un potencial forestal
superior al de Malasia, no han logrado ni de lejos, índices de
crecimiento que guarden relación con los recursos forestales
existentes.
Las principales razones que impiden su desarrollo están dadas
por la falta de visión a nivel de países, para definir al
sector forestal como prioritario en sus economías.
El peso de la visión de los países andinos, se ha concentrado
fundamentalmente en aspectos ambientales, menoscabando la
importancia de los aspectos productivos. Ecuador, por
ejemplo, ha definido el 16% de su territorio en parques, áreas
naturales y reservas ecológicas, sin haber hasta la fecha
definido áreas de uso forestal permanente, a pesar de la
insistente presión ejercida por el sector privado.
La incapacidad de los Estados para hacer cumplir leyes, que
eviten la transferencia no planificada de tierras de uso
forestal a otros usos, perjudicando al recurso forestal.
Existencia generalizada de inseguridad en la tenencia de la
tierra, especialmente en tierras cubiertas con bosques
nativos.
El incontrolado aprovechamiento informal del bosque nativo,
acompañado de prácticas rudimentarias con altos índices de
desperdicio.
Para graficar estas reflexiones se puede observar en el cuadro
que acompaña esta nota, información actualizada de la
producción de plywood tropical en la región andina.
Después de este breve pero necesario análisis, es pertinente
resaltar también que en el campo ecuatoriano no obstante las
limitaciones que enfrenta el sector forestal y maderero por la
ausencia de políticas claras y líneas de financiamiento es el
país con mayor productividad y tecnología de la región, esto
da cuenta del enorme esfuerzo que hace el sector maderero para
promover sus economías. Para que mejore aun más este
crecimiento se hace necesario buscar políticas concertadas que
permitan utilizar a plenitud y sustentablemente el potencial y
las ventajas comparativas que poseemos frente a otros países.
HACIA UN MANEJO FORESTAL SUSTENTABLE
Hablar de los aspectos positivos del manejo forestal sostenido
es, esencialmente, hablar de los múltiples y variados
beneficios que nos reportan los bosques, de las ventajas de su
conservación y aprovechamiento racional permanente.
Esta es la única posibilidad de utilización integral del
bosque sin que se destruya en forma irreversible el ecosistema
a la vez que rinde simultáneamente bienes y servicios a la
sociedad.
Los beneficios económicos y sociales, sin nombrar aun los
ecológicos y embientales son innumerables.
BENEFICIOS ECONOMICOS Y SOCIABLES
Las actividades del manejo forestal representan hoy día una
extraordinaria posibilidad de generación de empleos en áreas
apartadas, deprimidas y marginales, contribuyendo así a frenar
el éxodo rural.
Mientras que productos como el café, el banano, el cacao, etc.
afrontan problemas de comercialización la madera y la pulpa
tienen demandas crecientes. Con la protección ecológica y la
biodiversidad las tierras cubiertas de bosque están cobrando
cada vez mayor valor.
A diferencia de la agricultura y ganadería, el manejo forestal
es económicamente rentable, pues casi nunca demanda de ayuda
fiscal ni incentivos, sin embargo si paga impuestos y tributos
de diversa índole. Por último estas tierras así concebidas
generan sus propias vías de comunicación que pasan a ser
públicas despues del aprovechamiento al igual que el resto de
la infraestructura.
VALORAR EL BOSQUE
No obstante las consideraciones anteriores hasta hace unos
años casi todo el mundo estaba opuesto al aprovechamiento de
los bosques, bajo la idea de que la explotación maderera era
la causa principal de la rápida degradación y disminución de
esos valiosos ecosistemas naturales en nuestros países en
desarrollo y de que no se conocían ejemplos de manejo exitoso
de los mismos en el trópico.
Muchas ONGs creyeron estratégico comenzar por la defensa de
los bosques naturales tropicales amenazados de extinción y se
pronunciaron, de buena fe, a favor de un mayor control oficial
de la actividad forestal.
Sin embargo, las ONGs y las comunidades vinculadas pronto se
dieron cuenta de que la estrategia inicial estaba basada en
una premisa no del todo confirmada y que el peligro de
desaparición de los bosques provenía principalmente de otras
causas, aparte de la explotación madereras. Es más, han
llegado a admitir que tal vez puede resultar contraproducente
negar todo valor económico y toda posibilidad de
aprovechamiento de los bosques tropicales, porque ello podría
contribuir a que se los eliminara para ocupar el suelo con
cualquier otros uso productivo.
Un bosque accesible, no aprevechado, ni resguardado está más
expuesto a ser destruido.
ES INDISPENSABLE FOMENTAR LA REFORETACION EN EL PAIS
La Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera, AIMA,
se encuentra elaborando conjuntamente con el Consejo Nacional
de Modernización, CONAM, un proyecto de Ley de Fomento a la
Repoblación Forestal.
En el proceso de elaboración participaron conjuntamente con
AIMA y el CONAM, delegaciones del INEFAN, CEDENMA, Colegio de
Ingenieros Forestales del Ecuador, EXPOFORESTAL e INDA.
Esta iniciativa nace de la necesidad de que el país cuente con
incentivos y fomento a la reforestación para evitar la presión
sobre el bosque nativo y contribuir al desarrollo de
plantaciones de interés social, como rehabilitación de
sistemas degradados mejoramiento genético, sistemas
agroforestales, humedales, etc.
Las plantaciones industriales así concebidas, abastecerán de
materia prima a la industria y favorecerán las importaciones
que son una fuente de generación de divisas especialmente en
zonas deprimidas.
Este proyecto revestido de singular importancia, busca
canalizar de manera eficiente las ventajas comparativas que
posee el país como son su situación geográfica,
características climáticas, disponibilidad de suelos de
aptitud forestal y rendimiento inmejorable de las
plantaciones.
En vista de que más del 50% del territorio ecuatoriano lo
constituyen tierras de vocación forestal parcialmente
utilizadas en usos marginales y sujetos a procesos erosivos,
se espera el total apoyo por parte de las autoridades de
Gobierno, de los miembros del Congreso Nacional, así como de
la Asamblea recién constituida, pues la reforestación es una
actividad de inversión a largo plazo, cuyo fomento requiere de
incentivos estatales que deben ser vistos como una prioridad
nacional.(DIARIO HOY) (P.9-A)
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