Quito. 26 dic 97. Desde la entrada hasta la cocina del
albergue de la Escuela Luis Noboa Icaza que concentra a 490
personas una sola inquietud llenaba el pensamiento
especialmente de las madres, ¿traerá alguien un obsequio o un
pollo para diferenciar esta noche de las anteriores donde el
atún y la avena era el plato obligado?

La lluvia había disminuido su intensidad hacia las 19h00, pero
el albergue presentaba un aspecto más de un lugar de paso
obligado de familias esperando la llegada de "el salvador". Un
árbol iluminado y medio escondido en una oficina de la
administración a la entrada proponía que esa noche era
Navidad.

Lo demás era desolador. Cuartos limpios y aseados, niños
embellecidos por sus madres, pero del espíritu navideño nada.
Las preocupaciones no dejaban tiempo para eso. Laura estaba a
lado de un niño que tenía un problema en la garganta. La noche
anterior llevó a otro de sus hijos a internarlo en el Hospital
del Niño, por un abceso en la pierna que se le complicó.

Unos metros más adelante, el juego de los niños diferenciaba
en algo la ninguna luz que había en el patio. Los más
afortunados o como dicen allí, los que tienen dinero, tenían
encendidos los televisores que pasaban la misa del Papa, pero
la atención hacia él era nula. Era simplemente poner algo de
ruido a una noche de soledad espiritual.

Pero mientras ellos estaban sumidos en sus pensamientos, otras
mujeres buscaban la forma de hacer de esa noche distinta. Y
eso debía marcarlo la comida. Ni atún ni arroz, pollo era lo
que querían comer. Una inquieta morena que se acerca a las
tres décadas de vida, de nombre Mariana, ponía un espíritu
diferente. Cuando alguien llegaba, Mariana sin ninguna
verguenza le preguntaba: ¿me trae mis pascuas, porque aquí
nadie se ha acordado de nosotros?, todos los regalos se ha
llevado esa gente del frente que creen que aquí todos nos dan.

Ese espíritu de no dejarse vencer por la pobreza y dar la cara
a todo momento, le permitió conseguir por la tarde una muñeca
para su hija, peleando con otros moradores del lugar, que
durante el día impidieron que alguien llegue con juguetes
hasta ese albergue. Su amiga Carmen estaba en la misma onda.
No quería saber nada de chocolate caliente, ese día quería
comer seco de pollo o algo que cambiara el sabor a pescado que
ya la tiene saturada.

Las mujeres debían proveer la solución, porque los hombres
estaban en otro asunto, descansando como el marido de Carmen
que minutos después de las 20h00 llegó luego de una jornada de
20 horas en una empresa. Allí labora como guardián.

Pero Carmen y su marido debían esperar el fin de mes para
tener algo de dinero, mientras tanto en esa noche la voluntad
abundaba pero el elemento pecuniario escaseaba, en todo
sentido, sus aves de corral al igual que sus cosas no se
salvaron.

A diferencia de Mariana no consiguió ningún juguete para su
hijo que estaba en el albergue. Las dos mujeres querían
conseguir ese propósito. Pidiendo contribución a los pocos
foráneos que visitaban el albergue, más por curiosidad, a la
media hora Carmen llegó con el pollo. El objetivo se logró,
pero solo lo iban a compartir pocas personas.

Las otras mujeres se aferraban a la idea de que llegara algún
salvador criollo, Y ese llegó como a las 21h00. Elizabeth
Rodríguez junto a su esposo Víctor Hugo Mite, director de
Salud, fueron recibidos por la mayoría como la respuesta a los
ruegos pero no traía nada, era una visita a "su gente" con la
que había compartido trabajos y hecho labor social. La razón:
Rodríguez llegó con la idea de que en el albergue había lo
necesario para la cena de navidad.

Mariana, Carmen, Beatriz y otras mujeres se acercaron y le
hicieron un reclamo. "Ustedes no me han buscado y además los
informes que se presentan en las reuniones en la Gobernación,
dicen que están muy bien", respondió Rodríguez.

Cada persona del albergue tenía su propio mundo de problemas.
Pero si en ese lugar el escenario no pintaba para una "noche
buena", en el albergue de la escuela Alfredo Vera Arrata, ni
siquiera luz de la empresa eléctrica había. Las 28 familias
con 60 niños en total, estaban sentadas en los muros de las
ventanas aún por construirse, pero eran algo más afortunados,
sí habían recibido juguetes y en medio de la luz de las velas
de cera, un nacimiento ofrecía una alma navideña especial. Ahí
los rostros eran más risueños. A pesar de que no había luz,
los niños se deleitaban con sus juguetes y buena parte de
ellos iría a la misa del gallo. La fortuna fue completa. Al
término de la tarde, alguien les envió lo necesario para la
cena y eso alegró el espíritu y la confianza que "el Niño
Jesús" no los olvidó ese día.

Así está el país

* Un día de producción lechera *

Los ganaderos de la Sierra y la Amazonia entregarán un día de
producción de leche para los damnificados de El Niño. Así lo
dijo el gerente general de la Asociación de Ganaderos de la
Sierra y Oriente (Agso), Juan Pablo Grijalva. Por su parte,
Gonzalo Vorbeck, presidente de la Agso, informó que con esta
cruzada de solidaridad, el sector espera contribuir con 400
mil litros de leche, que representan 480 millones de sucres.
Los ganaderos también abrieron una cuenta de solidaridad
número 764271-3, en el Banco del Pichincha.

Este dinero, según el ministro de Agricultura, Alfredo Saltos,
servirá para cubrir parte de las 100 mil raciones alimenticias
que se entregan mensualmente y cuyo costo asciende a tres mil
millones de sucres.

* Otro puente cerrado *

Las lluvias dañaron el relleno del puente en la comunidad de
Baba. Numerosos recintos están aislados, afirmó el dirigente
campesino, Raúl Zapata. El puente está inutilizado porque al
paso de los vehículos podría caerse. Los moradores ya se han
contactado con el Ministerio de Obras Públicas y el Consejo
Provincial, para hacer las obras de reparaciones. Las
comunidades aisladas son: Baba, Nueva Esperanza, Paraíso,
Austro, Reforma, Santa Marianita. Por el daño de la estructura
se pierden productos tradicionales del sector como la leche,
plátano, yuca, maíz, frutas. Santo Domingo de los Colorados
Ecuadoradio

* Master Card da su aporte *

La empresa privada llega con ayuda para los damnificados. La
tarjeta de crédito Master Card entregó su aporte en Guayas
para los afectados por el fenómeno climático de El Niño. La
donación es del 1 por ciento del total de créditos concedidos
a sus clientes durante diciembre.

* Santa Rosa continúa bajo el agua *

El cantón orense de Santa Rosa sigue en alerta, según el
último reporte del Cuerpo de Bomberos de Machala. A pesar que
las aguas han bajado de nivel, las inundaciones se mantienen
por las lluvias.

Los damnificados son atendidos en 17 albergues bajo un
estricto control militar que garantiza que la ayuda llegue a
los más necesitados. La mayoría de familias perdieron sus
viviendas y las que aún mantienen sus hogares no pueden
regresar a ellos por el peligro latente. Tres albergues más se
instalaron en Huaquillas para alojar a las familias afectadas
en el sector fronterizo con el Perú.

El centro de acopio que opera en el cuartel militar hasta el
momento ha recibido 6.000 raciones alimenticias de reserva,
además de 4.000 mosquiteros.

* Zamora afectada por deslizamientos *

La provincia de Zamora Chinchipe también resultó afectada por
el fenómeno de El Niño que azota al país.

En la ciudad de Zumba, cantón Chinchipe, cuatro viviendas se
derrumbaron por efecto de las intensas lluvias caídas en los
últimos días. Por otro lado se registraron hundimientos del
suelo y resquebrajamiento de la tierra en la zona.

El incidente no dejó victimas mortales ni heridos, pero sí
daños materiales porque las casas deberán ser reconstruidas en
su totalidad. Zumba tuvo similares hundimientos de tierra en
1955, 1994 y 1995 durante la misma época lluviosa. Las
precipitaciones, según la Defensa Civil, son esporádicas pero
fuertes. Las corrientes de los ríos Zamora, Nangaritza y
Yacuambi han crecido pero no se han desbordado. En el caso del
río Isimanchi creció repentinamente y afectó una parte de la
planta hidroeléctrica.

EL Niño en el mundo

Huracanes se reducen

El fenómeno climatológico de El Niño hizo disminuir la
actividad de los vientos huracanados en el Oceáno Atlántico
durante la temporada de 1997, pero es improbable que tenga el
mismo efecto el próximo año, señaló ayer un experto.

El doctor William Gray, de la Universidad del Estado de
Colorado, dijo en un informe de fin de temporada que, pese al
descenso en el número de huracanes durante1997, el período
correspondiente a los últimos tres años fue el más activo en
varias décadas.

La temporada del Atlántico, que termina oficialmente el
domingo, produjo siete tormentas tropicales, de las cuales
tres se convirtieron en huracanes.

Las tormentas tropicales comienzan con vientos máximos de 62
kilómetros por hora y se convierten en huracanes cuando
registran 118 kilómetros por hora. El Niño, que calienta las
aguas en el este del Océano Pacífico, causa fuertes vientos
que interrumpen la formación de huracanes del Atlántico.

La temporada de huracanes se inicia el 1 de junio y finaliza
el 30 de noviembre registrando un promedio de 9,3 tormentas
tropicales y 5,8 huracanes.

El huracán que más daño causó este año fue Danny, que azotó la
costa estadounidense del Golfo de México a mediados de julio y
provocó fuertes lluvias que cayeron sobre los estados de
Louisiana, Alabama, Florida, Georgia y Carolina del Norte y
del Sur.

Gray señaló que El Niño produjo un alza en la temperatura del
agua entre cuatro a cinco grados centígrados por encima de lo
normal, casi dos veces más que lo que registró en su temporada
de 1982-83.

El calentamiento excepcional del agua creó intensos vientos
que impidieron que la mayoría de las ondas tropicales que se
formaron cerca de las costas de Africa se convirtieran en
huracanes. Pero los efectos pueden ser menores. Reuters

Turismo con altibajos

Las principales zonas turísticas de Argentina, Uruguay, Chile
y Brasil afrontan una temporada de posible inestabilidad
climática por El Niño, aunque los meteorólogos no coincidieron
plenamente sobre las perspectivas para el período. Los
expertos coinciden, en general, que el tiempo afectará a la
temporada de vacaciones de los cuatro países, aunque también
hay pronósticos optimistas.

El principal centro turístico estival de Argentina, Mar del
Plata, que recibe alrededor de un millón de visitantes por
temporada, estaría afectado por lluvias, según el meteorólogo
Carlos Eschoyez .

En Uruguay el comienzo del verano tuvo lluvias, vientos y
temperaturas bajas, todas características atípicas para la
época de veraneo.

En cuanto al pronóstico para enero y febrero, hay dos
disímiles. Uno sostiene que habrá altas temperaturas y déficit
de lluvias, y otro prevé variaciones permanentes y
precipitaciones.

Un reciente foro internacional realizado en Montevideo sobre
la incidencia de El Niño en la región, ubicó a la zona oeste
de Uruguay entre las áreas del Cono Sur que serán afectadas
entre enero y marzo por más lluvias y temperaturas más bajas.
Ese pronóstico, pese a que en el litoral oeste hay un
creciente polo turístico, dejó fuera de la influencia de El
Niño a la cadena de playas de casi 400 kilómetros que se
extiende de Montevideo al este fronterizo con Brasil, y que
tiene en Punta del Este al mayor receptor de visitantes
extranjeros. En cuanto a Brasil se pronosticaron temperaturas
muy altas y lluvias escasas.

En Chile la corriente de El Niño causará inestabilidad, pues
habrá "un día con temperaturas cercanas a los 30 grados y al
día siguiente con una de 20 y lloviendo". Ansa

Bolivia asigna recursos

Bolivia aprobó el desembolso de 7 millones de dólares para
atenuar los rigores del fenómeno climático de El Niño que
asola al país con lluvias y sequía, y que ha dejado un saldo
de unos 116.000 afectados.

El Banco Mundial, cuyos delegados visitaron 7 de los 9
departamentos (provincias) de Bolivia, está dispuesto a
destinar otros 4 millones de dólares para financiar programas
de prevención y recuperación, según el ministro de Defensa,
Fernando Kieffer.

El funcionario explicó que el ente internacional cuenta con un
presupuesto de 20 millones de dólares para enfrentar "mayores
niveles de emergencia".

Para evitar eventuales epidemias -ya que las lluvias facilitan
la reproducción de insectos portadores de enfermedades virales
y bacterianas- el gobierno de Holanda donó 5 millones de
dólares.

Kieffer dijo que el cuadro es preocupante porque las lluvias
caídas en el oriente anegaron el 10% de las tierras
productivas y la sequía en el occidente dañó los cultivos con
pérdidas superiores a los 123 millones de dólares, según
estimaciones oficiales.

En los departamentos agrícolas de Santa Cruz, Beni y Pando no
dejó de llover en las últimas semanas y están afectadas unas
300.000 hectáreas de soja, principal producto de exportación
no tradicional boliviana, y otras oleaginosas como el arroz y
la yuca.

En contraposición, las tierras del oeste están quedando
estériles por la falta de agua y la situación ya provocó la
muerte de unas 8.000 cabezas de ganado en el Chaco, en la
frontera con Paraguay. Además, están dañados los sembradíos de
papa y otros tubérculos de los departamentos andinos de La
Paz, Oruro y Potosí y los subandinos de Cochabamba y
Chuquisaca. Según estimaciones preliminares, 2 tercios del
territorio boliviano han sido afectados en diverso grado por
la unión océano-atmósfera. AFP

Palenque: niños enfermos

Después de la segunda crecida del río, hace una semana, en los
recintos del cantón Palenque de la provincia de Los Ríos, los
síntomas de enfermedades de la piel de los habitantes,
especialmente niños, comenzaron a aparecer. Las afecciones
estaban caracterizadas por erupciones, escoriaciones y llagas
en distintas partes del cuerpo de quienes sufrieron las
inundaciones a causa de las lluvias y el desbordamiento del
río Palenque.

Los primeros reportes médicos también hablan de casos de
diarrea, en miembros de unas 50 familias que tuvieron que ser
albergadas en dos escuelas de la cabecera cantonal, después de
la inundación del 24 de noviembre. Pero no estuvieron más de
una semana en sus albergues y todos decidieron regresar a sus
hogares en recintos como Las Animas, Vuelta Larga, San José de
las Trancas, Yabar, entre otros. Allí recrudecieron las
enfermedades.

El problema es mayor por la ausencia de medicinas. Aunque el
Ministerio de Salud ofreció el envío de medicamentos, no lo ha
cumplido, dijeron miembros del Comité de Emergencia, del que
forman parte la Alcaldía y una brigada del Regimiento 26 de
las Fuerzas Armadas. La Alcaldía se vio obligada a invertir 4
millones de sucres en la compra de antibióticos,
antiparasitarios, antidiarreicos y medicinas dermatológicas.
Otro problema es que el único subcentro de salud de la
localidad solo atiende entre miércoles y domingo. Para los
habitantes de las zonas rurales el tiempo no es la única
restricción sino también la falta de vías de comunicación y
medios de movilización. La casi totalidad de los 15 kilómetros
de caminos vecinales están destruidos y por el río las canoas
cobran 5 mil sucres por transporte de cada persona. "Pero en
una emergencia a medianoche no hay nada que hacer", dice
Mercedes Mendoza una madre de seis niños que perdió su en la
crecida del río en San José. (Texto tomado de El Comercio)
EXPLORED
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