Quito. 02 dic 96. La noticia la dio el director del
Instituto Ecuatoriano Forestal y de Areas Naturales
y Vida Silvestre (Inefan), Marcelo Quevedo Toro.
El jueves 28 de noviembre, 110 trailers cargados
de madera y dos tractores fueron retenidos en
Esmeraldas.
La acción estuvo a cargo de las Fuerzas Armadas,
que hace tres semanas suscribió un convenio con
el Inefan. El objetivo: realizar un control más
efectivo de las explotaciones forestales, proteger
de la depredación a los manglares y áreas naturales
de reserva, incluido el Parque Nacional Galápagos.
La cantidad de madera incautada, que permanece en
el Batallón Montúfar del Cuerpo de Ingenieros de
Esmeraldas, no fue especificada. Sin embargo,
Quevedo Toro señaló a este diario que son cientos
de metros cúbicos y que los camiones pertenecen
a la empresa Cetrafor y los tractores a la Plywood.
Una de las causas de la captura es que las empresas
que explotan madera en la provincia no cumplen las
normas de la Ley Forestal. "Ahora se seguirá un
proceso legal y la madera será rematada".
La medida del Inefan causó reacciones. La noche
del jueves 28, los empresarios madereros visitaron
al director del organismo. Según indicó Quevedo
Toro, el propósito de las empresas era enterarse de
las reglas de juego del Inefan. Eso es precisamente
lo que busca el funcionario con la incautación de
madera.
Pero, ¿cuáles son las reglas? Primero, el Inefan
asignará lugares específicos para explotar madera.
Y, segundo, se obligará al manejo sustentable,
que consiste en el aprovechamiento parcial de un
bosque bajo ciertos parámetros que permitan la
regeneración del mismo.
"En el país esto no se ha practicado jamás, pero
ahora los madereros aceptarán las reglas", indicó
Quevedo Toro.
Según expresó, es la primera vez en 40 años
que alguien pone freno al caos. El funcionario
dio varios argumentos: entre 1950 y 1955,
Esmeraldas tenía un millón de hectáreas de
bosque. Actualmente, la zona boscosa de la
provincia aparece como un punto de alfiler:
con suerte quedan unas 200 mil hectáreas.
Quevedo Toro cuestionó duramente la labor
de las empresas madereras.
"Los deforestadores son de una agresividad
impresionante. Entran con unas máquinas
horribles para abrir trochas y atrás de ellos
hay 10 mil motosierristas. Es como el diluvio
universal".
"A Esmeraldas le están transformando en
cuatro potreros donde pastarán cuatro vacas
flacas. Pero esto se acabó...".
En efecto, la capacidad de las empresas que
utilizan madera para elaborar artículos está en
el orden de los 300 ó 400 mil metros cúbicos
por año. Sin embargo, Quevedo Toro denunció
que en 1995 al Inefan se le reportó 110.884
metros cúbicos de madera.
"Al organismo le pagaron la tercera parte de lo
que explotan y todo lo demás salió por debajo
de la mesa".
Otro ejemplo: en 1995 las empresas registraron
18.102,23 hectáreas de madera deforestadas.
"Al Estado ecuatoriano le reportaron apenas el
10 ó 15 por ciento de lo explotado".
El director del Inefan manifestó que se
encuentra en el plano de frenar las
irregularidades. Denunció la falsificación de
las guías forestales que son utilizadas para
sacar madera. Aún no se conoce a los
responsables.
También reconoció que ha tenido fuertes
presiones de parte de las empresas madereras
para que desista del control. "Ya se tomaron las
oficinas del Inefan en San Lorenzo. Me ví
obligado a destituir a 10 funcionarios quienes
de acuerdo al informe de auditoría estaban
incumpliendo
la Ley".
Quevedo Toro apuesta por el control total.
Anunció que iniciará una guerra contra las
motosierras. "En otros países es considerada
una arma de alto peligro; en el nuestro es una
herramienta de primera necesidad". El Inefan
obligará a que se registren todas las
motosierras del país. Estos instrumentos son
responsables de que se pierde el 50 por ciento
de la madera. También se patentará a todos los
lugares de expendio de madera del país. A
pesar de que la Ley lo contempla, esto nunca
se ha practicado.
Los operativos de control de la explotación
forestal en Esmeraldas es un proyecto piloto.
El titular del Inefan dijo que el próximo
objetivo es la Amazonia. Ahí también hay
graves problemas.
.
Hay fuertes intereses
Una pequeña guerra: al director del Inefan no
le preocupan las acusaciones de supuestas
irregularidades en el convenio firmado con
Alpaca, exportadora de eucalipto. "Es una
pequeña guerrita que me inició alguien que
está interesado en mi puesto". El delito fue
advertir a la empresa que tiene que reforestar.
Seguirá al frente: Quevedo Toro descartó la
posibilidad de que el partido al que pertenece,
el FRA, retire su apoyo al Gobierno. "Me
mantendré al frente mientras esté cumpliendo
con la meta".
Defiende a Cruz: mientras él esté al frente
del Inefan, el director del Parque Nacional
Galápagos, Eliécer Cruz, no se irá. La decisión
ya está tomada. "El único que no está de acuerdo
es el diputado Véliz que quiere ser amo, dueño
y señor de las islas Galápagos". (FUENTE:
EL COMERCIO)
Instituto Ecuatoriano Forestal y de Areas Naturales
y Vida Silvestre (Inefan), Marcelo Quevedo Toro.
El jueves 28 de noviembre, 110 trailers cargados
de madera y dos tractores fueron retenidos en
Esmeraldas.
La acción estuvo a cargo de las Fuerzas Armadas,
que hace tres semanas suscribió un convenio con
el Inefan. El objetivo: realizar un control más
efectivo de las explotaciones forestales, proteger
de la depredación a los manglares y áreas naturales
de reserva, incluido el Parque Nacional Galápagos.
La cantidad de madera incautada, que permanece en
el Batallón Montúfar del Cuerpo de Ingenieros de
Esmeraldas, no fue especificada. Sin embargo,
Quevedo Toro señaló a este diario que son cientos
de metros cúbicos y que los camiones pertenecen
a la empresa Cetrafor y los tractores a la Plywood.
Una de las causas de la captura es que las empresas
que explotan madera en la provincia no cumplen las
normas de la Ley Forestal. "Ahora se seguirá un
proceso legal y la madera será rematada".
La medida del Inefan causó reacciones. La noche
del jueves 28, los empresarios madereros visitaron
al director del organismo. Según indicó Quevedo
Toro, el propósito de las empresas era enterarse de
las reglas de juego del Inefan. Eso es precisamente
lo que busca el funcionario con la incautación de
madera.
Pero, ¿cuáles son las reglas? Primero, el Inefan
asignará lugares específicos para explotar madera.
Y, segundo, se obligará al manejo sustentable,
que consiste en el aprovechamiento parcial de un
bosque bajo ciertos parámetros que permitan la
regeneración del mismo.
"En el país esto no se ha practicado jamás, pero
ahora los madereros aceptarán las reglas", indicó
Quevedo Toro.
Según expresó, es la primera vez en 40 años
que alguien pone freno al caos. El funcionario
dio varios argumentos: entre 1950 y 1955,
Esmeraldas tenía un millón de hectáreas de
bosque. Actualmente, la zona boscosa de la
provincia aparece como un punto de alfiler:
con suerte quedan unas 200 mil hectáreas.
Quevedo Toro cuestionó duramente la labor
de las empresas madereras.
"Los deforestadores son de una agresividad
impresionante. Entran con unas máquinas
horribles para abrir trochas y atrás de ellos
hay 10 mil motosierristas. Es como el diluvio
universal".
"A Esmeraldas le están transformando en
cuatro potreros donde pastarán cuatro vacas
flacas. Pero esto se acabó...".
En efecto, la capacidad de las empresas que
utilizan madera para elaborar artículos está en
el orden de los 300 ó 400 mil metros cúbicos
por año. Sin embargo, Quevedo Toro denunció
que en 1995 al Inefan se le reportó 110.884
metros cúbicos de madera.
"Al organismo le pagaron la tercera parte de lo
que explotan y todo lo demás salió por debajo
de la mesa".
Otro ejemplo: en 1995 las empresas registraron
18.102,23 hectáreas de madera deforestadas.
"Al Estado ecuatoriano le reportaron apenas el
10 ó 15 por ciento de lo explotado".
El director del Inefan manifestó que se
encuentra en el plano de frenar las
irregularidades. Denunció la falsificación de
las guías forestales que son utilizadas para
sacar madera. Aún no se conoce a los
responsables.
También reconoció que ha tenido fuertes
presiones de parte de las empresas madereras
para que desista del control. "Ya se tomaron las
oficinas del Inefan en San Lorenzo. Me ví
obligado a destituir a 10 funcionarios quienes
de acuerdo al informe de auditoría estaban
incumpliendo
la Ley".
Quevedo Toro apuesta por el control total.
Anunció que iniciará una guerra contra las
motosierras. "En otros países es considerada
una arma de alto peligro; en el nuestro es una
herramienta de primera necesidad". El Inefan
obligará a que se registren todas las
motosierras del país. Estos instrumentos son
responsables de que se pierde el 50 por ciento
de la madera. También se patentará a todos los
lugares de expendio de madera del país. A
pesar de que la Ley lo contempla, esto nunca
se ha practicado.
Los operativos de control de la explotación
forestal en Esmeraldas es un proyecto piloto.
El titular del Inefan dijo que el próximo
objetivo es la Amazonia. Ahí también hay
graves problemas.
.
Hay fuertes intereses
Una pequeña guerra: al director del Inefan no
le preocupan las acusaciones de supuestas
irregularidades en el convenio firmado con
Alpaca, exportadora de eucalipto. "Es una
pequeña guerrita que me inició alguien que
está interesado en mi puesto". El delito fue
advertir a la empresa que tiene que reforestar.
Seguirá al frente: Quevedo Toro descartó la
posibilidad de que el partido al que pertenece,
el FRA, retire su apoyo al Gobierno. "Me
mantendré al frente mientras esté cumpliendo
con la meta".
Defiende a Cruz: mientras él esté al frente
del Inefan, el director del Parque Nacional
Galápagos, Eliécer Cruz, no se irá. La decisión
ya está tomada. "El único que no está de acuerdo
es el diputado Véliz que quiere ser amo, dueño
y señor de las islas Galápagos". (FUENTE:
EL COMERCIO)
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