Investigación de Fausto Yépez
Quito. 19 dic 96. Tradicionalmente la capital ha tenido
excelentes alcaldes porque sus habitantes han preferido
empresarios-administradores, a políticos de mil ofertas.
Sólo una vez los quiteños se equivocaron. Por
experimentar, en 1984 escogieron a un populista, el
radiodifusor Gustavo Herdoíza, que malatendió a la
ciudad. Por eso se regresó a la tradición del alcalde
empresario con Rodrigo Paz. Su administración fue
una de las mejores en los últimos años. Luego
eligieron a otro demopopular: Jamil Mahauad, quien
fue premiado con la reelección.
La década de buenos antecedentes hace pensar a la
DP en otro de sus hombres para la alcaldía del año
2000, pero a cerrarle el paso apareció Santiago
Bucaram, estimulado por un antecedente muy curioso
que se ha dado desde los años 60: ninguno de los
alcaldes ha sido quiteño de nacimiento.
Santiago, guayaquileño, hermano del presidente
Abdalá Bucaram, fijó definitivamente su residencia
en Quito a fines de julio de este año. Era una acción
programada para la conquista. Comenzó por
experimentar como candidato a diputado por
Pichincha. Con una hábil campaña consiguió el
triunfo pero no con el voto de los quiteños sino de
los habitantes de los cantones San Miguel de los
Bancos, Pedro Vicente Maldonado y Santo Domingo
de los Colorados. En Quito fue séptimo. Esto no le
preocupa porque el plan para tomarse la capital de
los ecuatorianos, recién empieza. Cuenta para eso
con el poder y el dinero del gobierno de su hermano.
Ha delineado tres frentes de acción: imagen,
diversión y obras.
IMAGEN
Desde hace algún tiempo, Santiago aparece como el
más refinado de los Bucaram. Viste a lo "Jamil", con
trajes finos, corbatas a la moda y zapatos siempre
lustrados.
Sin embargo, su aspecto no coincide totalmente con
sus modales. Ante los habitantes de los barrios pobres
se presenta como un filántropo sensible y humilde.
Con los periodistas es el político siempre sonriente
que evade una respuesta comprometedora con un
guiño.
En la lid política es otro: fogoso, gritón, peleador. Le
rodean hombres de cara dura que, dicen, son sus
guardaespaldas. Recientemente el diputado Juan José
Illingworth acusó a ellos de haber golpeado a su
guardaespaldas. Estas actitudes van contra el perfil del
alcalde que gusta al quiteño. Esa resistencia quiere
derrumbarla de varias formas. Primero: en la campaña
prometió empleos. "Ahora está en aprietos porque no
puede cumplir", dijo un morador.
Después pensó en las pachangas. "Hace fiestas, da
discomóviles". Y en la última fiesta de Quito armó
una tarima para el "Chavezazo" (baile en la Avenida
Rodrigo de Chávez, al sur de la ciudad) junto a otra
instalada por el comité de fiestas de Quito. Al
contrario de lo que esperaba, Santiago Bucaram fue
tremendamente pifiado y sólo aguantó 10 minutos
en la tarima.
OBRAS
Simultáneamente se propuso realizar un voluminoso
plan de obras.
Con ese fin, en la última campaña electoral lanzó la
idea del restablecimiento de las Unidades Ejecutoras
que funcionaron durante el gobierno de León Febres-
Cordero. Los municipios, principalmente el de Quito,
se opusieron rotundamente. Pero ese sueño de
Santiago Bucaram no desapareció. Estaría por
convertir en su "unidad ejecutora" al FISE (Fondo
de Inversión Social de Emergencia).
El dinero para las obras lo conseguiría el diputado a
través de la Comisión de Presupuesto del Congreso
de la cual es vicepresidente. Ya existen pruebas de
ello. El nueve de diciembre, Santiago Bucaram fue a
la sede de la Federación de Ligas Barriales de Quito
para ofrecer obras deportivas por 40 millones de
sucres en cada liga barrial. Les dieron un formulario
que dice: "Central/Abg. Santiago Bucaram Ortiz/
Apoyando al deporte de Quito y de Pichincha".
Esta Federación tiene 62 ligas afiliadas. Por lo tanto,
esta oferta de obras sería por 2.480 millones de
sucres. Sin embargo, otra fuente nos dijo que la
oferta es de 3.000 millones que serían manejados
por el FISE, la Dirección Nacional de Juventud del
Ministerio de Bienestar Social "y el propio diputado
Santiago Bucaram que tiene como objetivo ser
alcalde de Quito". 300 millones adicionales ha
ofrecido para los juegos deportivos de Quito de
1997.
A través de los tenientes políticos, también habría
pedido una lista de necesidades de las parroquias
del distrito metropolitano y les habría ofrecido
obras por 1.000 millones de sucres en cada una de
ellas. El distrito metropolitano tiene 33 parroquias
suburbanas, por lo tanto, la generosidad de Santiago
llegaría a la impresionante cifra de 33 mil millones
de sucres.
En vivienda se dice que Santiago Bucaram
conseguiría los terrenos que el IESS tiene en Quito.
Públicamente ya ofreció a los periodistas de
Pichincha, 6.000 viviendas.
El temor es que si esos terrenos resultan
insuficientes, los militantes del PRE opten por
invadir los espacios verdes de Quito. Algo de esto ya
se dio recién. Fueron a ocupar terrenos en el sureño
barrio Martha Bucaram, diciendo que por su nombre,
este barrio le pertenecía al PRE. La policía tuvo que
intervenir para sacarlos de allí.
MUNICIPIO NADA
Con Santiago Bucaram se alterna en las ofertas el
gobernador Mauricio Rojas. Junto a ellos siempre
están los representantes del FISE, entre ellos, Jorge
"Chino" Bustamante, presidente; y Fausto Constante,
subdirector de seguimiento.
Contradicciones: mientras el Municipio de Quito
ruega al gobierno que le entregue las asignaciones
que por ley le corresponde, Santiago Bucaram hace
ofertas a manos llenas. Incluso en una reunión
reciente habría dicho: "Yo soy el único que puede
hacer obra y deben olvidarse del Municipio".
Pero él no sólo ofrece obras sino que también
inaugura las ejecutadas por el FISE en el gobierno
anterior. Sobre los últimos retoques están colocando
un rótulo que dice: "Obra gestionada por el diputado
Santiago Bucaram". Esto ha enfurecido a algunos
moradores, como a los de Carapungo que hace poco
le sacaron violentamente del lugar.
Por eso, en los quiteños hay sentimientos divididos.
Unos pocos ven en el PRE la esperanza, porque pese
a los esfuerzos municipales, de los 1.500 barrios que
tiene Quito, el 60% no tiene servicios básicos
completos.
La mayoría desconfía de sus ofertas y prefieren al
Municipio y sus proyectos comunitarios. Otros los
ven con disgusto porque "nos están usando, abusan de
la ignorancia de la gente y con sus ofertas quieren
comprar nuestros votos". Ofrecen las obras "pero
tenemos que estar en las manifestaciones apoyando
al presidente o apoyando a Santiago Bucaram. Es
tanto así que hasta manipulan a las gentes de las
escuelas y colegios".
A los populistas les ha ido muy mal en los últimos
tiempos. ¿Podrá Bucaram doblegar a la poderosa y
muy selectiva clase media quiteña de alta capacidad
perceptiva para distinguir lo bueno de lo malo?
(FUENTE: REVISTA VISTAZO N. 704, PP. 10-11)
Quito. 19 dic 96. Tradicionalmente la capital ha tenido
excelentes alcaldes porque sus habitantes han preferido
empresarios-administradores, a políticos de mil ofertas.
Sólo una vez los quiteños se equivocaron. Por
experimentar, en 1984 escogieron a un populista, el
radiodifusor Gustavo Herdoíza, que malatendió a la
ciudad. Por eso se regresó a la tradición del alcalde
empresario con Rodrigo Paz. Su administración fue
una de las mejores en los últimos años. Luego
eligieron a otro demopopular: Jamil Mahauad, quien
fue premiado con la reelección.
La década de buenos antecedentes hace pensar a la
DP en otro de sus hombres para la alcaldía del año
2000, pero a cerrarle el paso apareció Santiago
Bucaram, estimulado por un antecedente muy curioso
que se ha dado desde los años 60: ninguno de los
alcaldes ha sido quiteño de nacimiento.
Santiago, guayaquileño, hermano del presidente
Abdalá Bucaram, fijó definitivamente su residencia
en Quito a fines de julio de este año. Era una acción
programada para la conquista. Comenzó por
experimentar como candidato a diputado por
Pichincha. Con una hábil campaña consiguió el
triunfo pero no con el voto de los quiteños sino de
los habitantes de los cantones San Miguel de los
Bancos, Pedro Vicente Maldonado y Santo Domingo
de los Colorados. En Quito fue séptimo. Esto no le
preocupa porque el plan para tomarse la capital de
los ecuatorianos, recién empieza. Cuenta para eso
con el poder y el dinero del gobierno de su hermano.
Ha delineado tres frentes de acción: imagen,
diversión y obras.
IMAGEN
Desde hace algún tiempo, Santiago aparece como el
más refinado de los Bucaram. Viste a lo "Jamil", con
trajes finos, corbatas a la moda y zapatos siempre
lustrados.
Sin embargo, su aspecto no coincide totalmente con
sus modales. Ante los habitantes de los barrios pobres
se presenta como un filántropo sensible y humilde.
Con los periodistas es el político siempre sonriente
que evade una respuesta comprometedora con un
guiño.
En la lid política es otro: fogoso, gritón, peleador. Le
rodean hombres de cara dura que, dicen, son sus
guardaespaldas. Recientemente el diputado Juan José
Illingworth acusó a ellos de haber golpeado a su
guardaespaldas. Estas actitudes van contra el perfil del
alcalde que gusta al quiteño. Esa resistencia quiere
derrumbarla de varias formas. Primero: en la campaña
prometió empleos. "Ahora está en aprietos porque no
puede cumplir", dijo un morador.
Después pensó en las pachangas. "Hace fiestas, da
discomóviles". Y en la última fiesta de Quito armó
una tarima para el "Chavezazo" (baile en la Avenida
Rodrigo de Chávez, al sur de la ciudad) junto a otra
instalada por el comité de fiestas de Quito. Al
contrario de lo que esperaba, Santiago Bucaram fue
tremendamente pifiado y sólo aguantó 10 minutos
en la tarima.
OBRAS
Simultáneamente se propuso realizar un voluminoso
plan de obras.
Con ese fin, en la última campaña electoral lanzó la
idea del restablecimiento de las Unidades Ejecutoras
que funcionaron durante el gobierno de León Febres-
Cordero. Los municipios, principalmente el de Quito,
se opusieron rotundamente. Pero ese sueño de
Santiago Bucaram no desapareció. Estaría por
convertir en su "unidad ejecutora" al FISE (Fondo
de Inversión Social de Emergencia).
El dinero para las obras lo conseguiría el diputado a
través de la Comisión de Presupuesto del Congreso
de la cual es vicepresidente. Ya existen pruebas de
ello. El nueve de diciembre, Santiago Bucaram fue a
la sede de la Federación de Ligas Barriales de Quito
para ofrecer obras deportivas por 40 millones de
sucres en cada liga barrial. Les dieron un formulario
que dice: "Central/Abg. Santiago Bucaram Ortiz/
Apoyando al deporte de Quito y de Pichincha".
Esta Federación tiene 62 ligas afiliadas. Por lo tanto,
esta oferta de obras sería por 2.480 millones de
sucres. Sin embargo, otra fuente nos dijo que la
oferta es de 3.000 millones que serían manejados
por el FISE, la Dirección Nacional de Juventud del
Ministerio de Bienestar Social "y el propio diputado
Santiago Bucaram que tiene como objetivo ser
alcalde de Quito". 300 millones adicionales ha
ofrecido para los juegos deportivos de Quito de
1997.
A través de los tenientes políticos, también habría
pedido una lista de necesidades de las parroquias
del distrito metropolitano y les habría ofrecido
obras por 1.000 millones de sucres en cada una de
ellas. El distrito metropolitano tiene 33 parroquias
suburbanas, por lo tanto, la generosidad de Santiago
llegaría a la impresionante cifra de 33 mil millones
de sucres.
En vivienda se dice que Santiago Bucaram
conseguiría los terrenos que el IESS tiene en Quito.
Públicamente ya ofreció a los periodistas de
Pichincha, 6.000 viviendas.
El temor es que si esos terrenos resultan
insuficientes, los militantes del PRE opten por
invadir los espacios verdes de Quito. Algo de esto ya
se dio recién. Fueron a ocupar terrenos en el sureño
barrio Martha Bucaram, diciendo que por su nombre,
este barrio le pertenecía al PRE. La policía tuvo que
intervenir para sacarlos de allí.
MUNICIPIO NADA
Con Santiago Bucaram se alterna en las ofertas el
gobernador Mauricio Rojas. Junto a ellos siempre
están los representantes del FISE, entre ellos, Jorge
"Chino" Bustamante, presidente; y Fausto Constante,
subdirector de seguimiento.
Contradicciones: mientras el Municipio de Quito
ruega al gobierno que le entregue las asignaciones
que por ley le corresponde, Santiago Bucaram hace
ofertas a manos llenas. Incluso en una reunión
reciente habría dicho: "Yo soy el único que puede
hacer obra y deben olvidarse del Municipio".
Pero él no sólo ofrece obras sino que también
inaugura las ejecutadas por el FISE en el gobierno
anterior. Sobre los últimos retoques están colocando
un rótulo que dice: "Obra gestionada por el diputado
Santiago Bucaram". Esto ha enfurecido a algunos
moradores, como a los de Carapungo que hace poco
le sacaron violentamente del lugar.
Por eso, en los quiteños hay sentimientos divididos.
Unos pocos ven en el PRE la esperanza, porque pese
a los esfuerzos municipales, de los 1.500 barrios que
tiene Quito, el 60% no tiene servicios básicos
completos.
La mayoría desconfía de sus ofertas y prefieren al
Municipio y sus proyectos comunitarios. Otros los
ven con disgusto porque "nos están usando, abusan de
la ignorancia de la gente y con sus ofertas quieren
comprar nuestros votos". Ofrecen las obras "pero
tenemos que estar en las manifestaciones apoyando
al presidente o apoyando a Santiago Bucaram. Es
tanto así que hasta manipulan a las gentes de las
escuelas y colegios".
A los populistas les ha ido muy mal en los últimos
tiempos. ¿Podrá Bucaram doblegar a la poderosa y
muy selectiva clase media quiteña de alta capacidad
perceptiva para distinguir lo bueno de lo malo?
(FUENTE: REVISTA VISTAZO N. 704, PP. 10-11)
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