Bonn. 01.09.90. El precio de la unificación fue de 70.000
millones de dólares (DM 120.000 millones). El pasado primero
de julio, millones de estealemanes hicieron cola en unas
10.000 sucursales bancarias, estaciones de policía y otras
oficinas para convertir sus marcos orientales en marcos
occidentales.

El mismo día, la estructurta económica comunista de casi medio
siglo fue abandonada. Los estealemanes se rigen ahora por
normas del oeste en lo relativo a empresas, sindicatos
bienestar social, seguros, etc. Más adelante el país tomará
el nombre de República Federal de Alemania.

Hay algunos asuntos difíciles de resolver en la unificación
como el futuro militar de Europa Central ya que Moscú no
aceptaba el ingreso de la Alemania unida a la OTAN; pero luego
de los ofrecimientos occidentales terminó por aceptar. Otra
preocupación es cómo igualar el nivel de prosperidad de
Alemania Oriental con el de Alemania Occidental y cómo
unificar dos economías y dos sistemas sociales diferentes.
Sin embargo los representantes de los gobiernos de los dos
países están dispuestos a conseguir la unificación a todo
nivel, lo que llevará a las prontas elecciones.

La unificación alemana se desarrolla dentro del marco de la
integración europea, sin embargo Alemania tiene muchos
factores que la dividen como el desarrollo separado desde la
Segunda Guerra Mundial, el estilo de vida y el idioma. Se
piensa que los estealemanes son más amables frente a la
agresividad occidental.

La unificacion alemana preocupa a los países vecinos al
pensar que Alemania intentaría dominar Europa. Pero según las
evidencias, las preocupaciones no tienen fundamento. Alemania
en 1945 ya se fusionó con las zonas de ocupación militar
norteamericanas, británicas y francesas para formar la
República Federal Alemana. Además, la economía estealemana
representa solo la décima parte del total. En estos últimos
40 años los alemanes casi unidos (RFA) no causaron ningún
disturbio.

A pesar de las diferencias entre una y otra Alemania, éstas
están unidas por su historia. El pasado oscuro de Alemania es
lo que preocupa para su futuro.

La historia de Alemania se remonta a más de 2.000 años cuando
las tribus germánicas ocupaban tierras llenas de bosques y
pantanos. Entonces, ya se conocían a sus miembros como
luchadores temibles. Aniquilaron tres regiones romanas en el
Bosque Teutónico en el año 9 d.c. El Rin quedó establecido
como frontera entre romanos y germánicos.

En el siglo III tribus germánicas se trasladan como imigrantes
a territorio romano. En el 476 cae definitivamente el imperio
Romano y Odoacro se declara rey de Italia. Para restaurar el
imperio, Carlomagno en el 800 se hace coronar por el Papa.
Poco después muere y sus descendientes se repartieron el
imperio.

Los germanos eligen rey al soberano de Sajonia. En el año 962
Otón I, el Grande fue coronado como nuevo emperador romano.
Así se sustituye el imperio romano por el gran Sacro Imperio
Romano Germánico.

En la Edad Media surge la idea de un imperio universal como
rescate de la cristiandad. Esto trajo muchos enfrentamientos,
que culminaron en el siglo 11 cuando Enrique IV y el Papa
Gregorio VII se destronaron el uno al otro. A fines de la
Edad Media el imperio alemán estaba descompuesto en reinados,
ducados, obispados, ciudades libres y otros territorios. A
finales del siglo 13, la corona pasó a manos de los
Habsburgos.

En 1517, Martín Lutero expone en la Iglesia de Wittenberg sus
tesis protestantes contra la Iglesia Católica. El
protestantismo se extendió rápidamente en Alemania.

En el siglo 16, en Alemania se dieron varios disturbios. Bajo
este pretexto otros países decidieron resolver rivalidades
políticas y religiosas. El primero fue Cristian IV de
Dinamarca, derrotado en 1629. En 1670 Gustavo Adolfo de
Suecia se declaro líder del protestantismo alemán e invadió el
país. En 1632 murió Gustavo Adolfo pero su ejército continuó
la lucha que con ayuda francesa duró 14 años más.

El Tratado de Westfalia, puso fin a la Guerra de los Treinta
Años en 1648 y proclamó soberanía verdadera de unos 300
reinos, ducados, etc. que formaban el Sacro Imperio. En 1681
el rey Luis XIV de Francia se tomó Estrasburgo y luego invadió
el Palatinado.

Después de muchos cambios e invasiones, Napoleón abolió el
Sacro Imperio Romano Germánico en 1806, creó una confederación
del Rin con dominio francés, junto con su hermano Jerónimo
como rey de Westfalia. (REVISTA SUMMA, PP. 70)
EXPLORED
en Ciudad Bonn

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