ANEMIA AMENZA A LA NIÑEZ
Quito. 26.09.90. El ministro de Salud, encargado, Enrique
Granizo, manifestó que aproximadamente el 50% de los niños
ecuatorianos sufren algún grado de anemia.
Este mal, unido a la desnutrición se convierte en un círculo
vicioso, puesto que los niños que no tienen una buena
alimentación son susceptibles de cualquier enfermedad que
termina con la muerte del menor.
La población infantil del Ecuador es de aproximadamente 1
millón 500 mil niños y la enfermedad más común entre ellos es
la desnutrición, señala Granizo.
"Alrededor de 40 mil niños estarían en peligro de muerte
debido a la desnutrición crónica, si no son atendidos en los
próximos dos años", explicó el ministro.
Dos tipos de desnutriciónSeñaló que en el país se presentan
dos tipos de desnutrición. Una es crónica, se presenta desde
el vientre de la madre y se acentúa en los primeros cinco años
de vida en los que el niño puede tener un proceso avanzado y
morir de cualquier enfermedad común.
El otro tipo es la anemia aguda ocasionada por el déficit de
calorías y proteínas, la cual necesita un tratamiento
hospitalario para poder ser curada.
Señaló que la única manera de combatir este mal, que se ha
convertido en la enfermedad más común entre los niños
ecuatorianos, es a través de un plan integral que involucre a
los sectores social, cultural, económico, educativo, a la
oferta de alimentos.
Agregó que el Gobierno creó un Fondo Nacional de Nutrición,
FONIN, para el combate a esa enfermedad, que cuenta con
alededor de 15 mil millones de sucres al año. A ello se suma
la ayuda del Programa Mundial de Alimentos.
Distorsión alimenticia y falta de dieta balanceada
Indicó que una de las principales causas de desnutrición en el
país es la distorsión alimenticia que existe y que se
manifiesta desde los primeros años de escuela y la carencia de
una dieta balanceada en la mayoría de hogares
ecuatorianos.
Señaló que es necesario realizar un programa de mejoramiento
agrícola, para cultivar productos con vitaminas y proteínas
tales como el fréjol, el maíz duro, la quinua y varias clases
de amarantos.
Granizo considera que se ha dado demasiado privilegio a la
agricultura de exportación "que da divisas pero que no
alimenta al pueblo".
Unido a ello debe ejecutarse un programa de reeducación
alimenticia para enseñar a los padres y niños a consumir los
alimentos nutritivos. "Lo demás puede consumirse como un
complemento en la alimentación, pero no como base alimenticia
de los niños", dijo Granizo refiriéndose a las diferentes
tipos de golosinas que consumen los niños y jóvenes.
Enriquecer actuales alimentos
El ministro de Salud, encargado, señaló que existe un plan del
esa cartera de Estado para enriquecer con vitaminas y
minerales a los productos populares.
Por ejemplo, dijo, se ha pensado en poner hierro en la harina
de trigo, con lo cual obtendríamos un producto de grandes
características alimenticias que sería de gran ayuda en la
dieta de toda la población, pues se la utiliza en la
elaboración de fideos y pan que son de consumo masivo.
Dijo que el añadir hierro a la harina no daña, ni cambia el
sabor o la consistencia del producto y que tampoco aumentará
su valor. "Existen estudios de diferentes universidades al
respecto y estamos esperando conversar con las industrias
molineras para realizar las primeras pruebas".
De otro lado, informó que también existe un proyecto para
poner flúor en la sal-producto que sirve para fortalecer los
dientes de los niños-. Este producto sería añadido al yodo que
ya contiene la sal, pero aún no existen los estudios para
ello, dijo.
Señaló que los ministerios de Salud y Educación realizan el
programa de complementación alimentaria, a través del cual se
entregan raciones alimenticias y desayuno escolar a
aproximadamente 400 mil niños.Dijo que se espera ampliar la
cobertura de los niños que reciben este servicio a 600 mil en
los próximos dos años.(A-3).
Quito. 26.09.90. El ministro de Salud, encargado, Enrique
Granizo, manifestó que aproximadamente el 50% de los niños
ecuatorianos sufren algún grado de anemia.
Este mal, unido a la desnutrición se convierte en un círculo
vicioso, puesto que los niños que no tienen una buena
alimentación son susceptibles de cualquier enfermedad que
termina con la muerte del menor.
La población infantil del Ecuador es de aproximadamente 1
millón 500 mil niños y la enfermedad más común entre ellos es
la desnutrición, señala Granizo.
"Alrededor de 40 mil niños estarían en peligro de muerte
debido a la desnutrición crónica, si no son atendidos en los
próximos dos años", explicó el ministro.
Dos tipos de desnutriciónSeñaló que en el país se presentan
dos tipos de desnutrición. Una es crónica, se presenta desde
el vientre de la madre y se acentúa en los primeros cinco años
de vida en los que el niño puede tener un proceso avanzado y
morir de cualquier enfermedad común.
El otro tipo es la anemia aguda ocasionada por el déficit de
calorías y proteínas, la cual necesita un tratamiento
hospitalario para poder ser curada.
Señaló que la única manera de combatir este mal, que se ha
convertido en la enfermedad más común entre los niños
ecuatorianos, es a través de un plan integral que involucre a
los sectores social, cultural, económico, educativo, a la
oferta de alimentos.
Agregó que el Gobierno creó un Fondo Nacional de Nutrición,
FONIN, para el combate a esa enfermedad, que cuenta con
alededor de 15 mil millones de sucres al año. A ello se suma
la ayuda del Programa Mundial de Alimentos.
Distorsión alimenticia y falta de dieta balanceada
Indicó que una de las principales causas de desnutrición en el
país es la distorsión alimenticia que existe y que se
manifiesta desde los primeros años de escuela y la carencia de
una dieta balanceada en la mayoría de hogares
ecuatorianos.
Señaló que es necesario realizar un programa de mejoramiento
agrícola, para cultivar productos con vitaminas y proteínas
tales como el fréjol, el maíz duro, la quinua y varias clases
de amarantos.
Granizo considera que se ha dado demasiado privilegio a la
agricultura de exportación "que da divisas pero que no
alimenta al pueblo".
Unido a ello debe ejecutarse un programa de reeducación
alimenticia para enseñar a los padres y niños a consumir los
alimentos nutritivos. "Lo demás puede consumirse como un
complemento en la alimentación, pero no como base alimenticia
de los niños", dijo Granizo refiriéndose a las diferentes
tipos de golosinas que consumen los niños y jóvenes.
Enriquecer actuales alimentos
El ministro de Salud, encargado, señaló que existe un plan del
esa cartera de Estado para enriquecer con vitaminas y
minerales a los productos populares.
Por ejemplo, dijo, se ha pensado en poner hierro en la harina
de trigo, con lo cual obtendríamos un producto de grandes
características alimenticias que sería de gran ayuda en la
dieta de toda la población, pues se la utiliza en la
elaboración de fideos y pan que son de consumo masivo.
Dijo que el añadir hierro a la harina no daña, ni cambia el
sabor o la consistencia del producto y que tampoco aumentará
su valor. "Existen estudios de diferentes universidades al
respecto y estamos esperando conversar con las industrias
molineras para realizar las primeras pruebas".
De otro lado, informó que también existe un proyecto para
poner flúor en la sal-producto que sirve para fortalecer los
dientes de los niños-. Este producto sería añadido al yodo que
ya contiene la sal, pero aún no existen los estudios para
ello, dijo.
Señaló que los ministerios de Salud y Educación realizan el
programa de complementación alimentaria, a través del cual se
entregan raciones alimenticias y desayuno escolar a
aproximadamente 400 mil niños.Dijo que se espera ampliar la
cobertura de los niños que reciben este servicio a 600 mil en
los próximos dos años.(A-3).
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