¿Quién tira del hilo de la aduana?
Tras un año frente a las Aduanas, los militares tienen la resistencia de algunos sectores. Es más, las Cámaras de la Producción se han pronunciado por su salida. Todavía persisten problemas técnicos y de control para que el contrabando, la subfacturación y la falta de seguridad se eliminen en el corto plazo
El control aduanero adolece de fallas técnicas y procesos artesanales
Un alto oficial del Ejército, designado funcionario de la Corporación Aduanera del Ecuador (CAE), coincide con el jefe del Comando Conjunto de las FFAA, Octavio Romero: "Nos llaman cuando los civiles pierden la confianza de la autoridad". Y añade un dato más: "Llegar acá ha sido como meterse en una maraña de corrupción, chantajes, extorsión y falta de conocimiento cabal del negocio". Pero no deja de reconocer un problema grave: "Los militares (61, entre oficiales y personal de tropa) entramos en esto como topos: no sabemos por dónde tirar la piola porque de ella se cuelga mucha gente, y hacia ella los que más presión hacen son muchos muy influyentes".
Claro, un año después de asumir el control aduanero, para los militares el asunto es muy complicado, a pesar de que algunos reconocen que recién están aprendiendo "cómo mismo es la cosa".
Por ejemplo, en el despacho de la Gerencia General de la CAE resposa un oficio del supervisor en Zona Primaria, ingeniero Fausto Torres García (ahora fuera del cargo), fechado el 9 de enero 2004, en el que se señala que "poco o nada se ha hecho por erradicar el sistema imperante". Y se refiere a tres aspectos: falta de exigibilidad de obligación tributaria, falta de auditorías a los regímenes especiales y supuesta subfacturación masiva de importaciones con documentación adulterada (facturas, certificados de inspección, certificaciones de RUC, entre otros).
Y esa falla del Sistema de Control Aduanero, entre otras razones, está en la falta de identificación clara del contribuyente, lo que facilita el encubrimiento al evasor. Por ejemplo: el importador identificado con el nombre de Li Yqi pone como dirección de su empresa la avenida Cuatro de Noviembre S/N y entre los valores de la factura comercial contiene una declaración de importación de tuercas de bicicleta por $0,00.
Es decir, la avenida mencionada tiene alrededor de 15 cuadras y está ubicada en el sector suroeste de Guayaquil. Nunca un inspector, una persona común y corriente ni una verificadora podrían dar con esa firma comercial y tampoco el importador tendría cómo rendir tributos sobre un producto que no cuesta nada.
Entonces, comerciantes, dirigentes gremiales y especialistas aduaneros emiten sus comentarios en contra de la presencia de los militares en el control aduanero. La misma razón se convierte en lugar común: un uniforme no es sinónimo de eficacia ni de plena autoridad.
"Con los militares retrasamos un proceso de modernización, pues ahora ellos están de nuevo aprendiendo cómo funciona todo el sistema. Y a eso se añade una norma en todo: se crean complicaciones para vender facilidades", dice Nelson Gim, importador guayaquileño.
Y añade: "Los militares, aunque sean idóneos intelectual y moralmente, no van a tener tiempo, dentro de la CAE, para especializarse y conocer a fondo los problemas aduaneros".
Su explicación es que los sistemas de control adolecen de muchas fallas, que nacen, en principio, de no tener un banco de datos para facilitar la identificación de los importadores que, formal y legalmente, hacen su trabajo desde hace muchos años y los que aparecen con nombres falsos, por poco tiempo y con importaciones sospechosas. El cree que eso facilitaría la creación de un perfil del importador, que por ahora no existe en Ecuador.
Es más, dice Gim, al comerciante formal se le agobia con todos los trámites, mientras el contrabandista con solo pagar a alguien puede sacar su mercadería sin ninguna dificultad.
En ese mismo sentido, el agente afianzado de aduanas y experto en temas aduaneros, Roberto Calderón Viteri coincide con Gim. "Si no hay información válida, cruce de información y no existe un sistema informático aduanero moderno y funcional, la corrupción en este campo proliferará por más que se pongan al frente los mejores hombres de Ecuador", comenta, al señalar que la política irregular e inestable ha perjudicado la presencia de profesionales al frente de una entidad eminentemente técnica.
Tras 12 meses al frente de la CAE, los militares, según ellos, cumplieron su objetivo de mejorar la recaudación, pero sus detractores no ven síntomas de un cambio cualitativo. (OP)
En Quito se pierde entre $3 millones y $100 millones
Los almacenes temporales registran irregularidades que están en análisis
El IV Distrito de la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE) habría perdido entre $3 360 000 y $101 212 800 (calculados a la tarifa más baja y a la promedio) por regalías no cobradas a las concesionarias que tienen los almacenes temporales del Distrito de Quito, durante 2003. A la CAE solo ingresaron $7 764,72 por este concepto, según un informe hecho público el jueves pasado por la Comisión de Control Cívico de la Corrupción (CCCC).
Aunque no conocía a fondo el documento, el coronel Ernesto Freire, hasta ayer jefe del IV Distrito, reconoció que hay varios problemas y que exigía, desde hace cuatro meses, a las concesionarias el pago por las regalías. Con todo, dijo que hasta no empaparse de la denuncia no podría comentarla en detalle.
Para la CCCC existe negligencia, pues se analizaron nueve contratos para el funcionamiento de almacenes temporales con las empresas Intercarga SA, Emsa Airport Services, Extecomexa Cia Ltda, Frío y Exportación SA, Telemerc SA, Botempri Cia Ltda, Grupo Corp Acet Cia Ltda, Coimpexa Cia Ltda, Ecuaduanas SA. Todas ellas solo por importaciones, durante 2003, debieron pagar por regalías entre $3 360 000 y $101 212 800.
Además, la existencia de mercancías que quedan en abandono tácito en los almacenes temporales, sin haber sido retiradas o trasladadas a las bodegas de la CAE, revelan el incumplimiento por parte de los gerentes distritales de la CAE Quito de las disposiciones legales. Ese abandono se debe a que los almacenes temporales no remiten a la CAE los reportes diarios, lo que viola el artículo 63 del Reglamento General de la Ley Orgánica de Aduanas.
Esta situación permite que se dé el denominado "cambiazo" (trasladar mercancía de un contenedor a otro, sin reportar el traslado), delito aduanero tipificado en el literal n, artículo 83 de la Ley Orgánica de Aduanas.
Freire reconoce que este tipo de irregularidades se han cometido pero que sí han sido reportadas. Es más: "Tenemos mucha mercadería en abandono y las bodegas no se abastecen. Pedí con documentos que nos prestaran unas bodegas, pero sigue pendiente", comentó.
En cambio, la CCCC dice que en el IV Distrito "no existen controles adecuados para la mercancía en tránsito entre la zona de descarga o carga y las bodegas de los almacenes temporales, lo que permite la omisión de registro, pérdida, sustracción y evasión del pago de tasas e impuestos". (OP)
"Clonar" empresas es otro ardid para el contrabando
Varias firmas han sido sorprendidas por personal aduanero e "importadores"
La primera semana de abril de 2003 se desplegó un piquete militar en Guayaquil
Una queja y rumor se convirtió en denuncia legal: la falsificación de de firmas y uso indebido de documentos para poder ingresar mercadería a Ecuador de forma ilegal.
El importador Franklin Alberto Sánchez Vargas, gerente general de Importadora y Distribuidora Sánchez Imdisan Cía. Ltda. solicitó este mes una investigación al agente fiscal penal de Aduanas de Guayas.
El denuncia como falsificadores a Ignacia Aguilar Molina y Luis Anchundia Sotomayor, quienes habrían importando mercadería, vía Huaquillas, utilizando los nombres y firmas de su empresa desde junio de 2003 hasta enero de este año, en complicidad con agentes aduaneros de la Corporación Aduanera Ecuatoriana en Huaquillas, entre los que menciona a Marco Solís (técnico especialista de la CAE-Huaquillas), coronel Gonzalo Velazco (gerente de la CAE-Huaquillas), capitán Máximo Villavicencio (del Departamento de Nacionalización y Aforo de la CAE-Huaquillas) y a Fernando Tinoco, quien habría emitido las pólizas para asegurar la mercadería.
Y es que Sánchez fue requerido por Hernán Tenesaca Vera, auditor jefe del equipo de la Contraloría General del Estado, el 8 de marzo de 2004, al observar que se hicieron importaciones, se presentaron facturas y elaboraron pólizas de seguros a favor de la importadora Sánchez Imdisan.
Entonces, según varias consultas realizadas por BLANCO Y NEGRO, el modus operandi de algunos contrabandistas, que señalan este caso como "emblemático" de lo que ocurre últimamente en las Aduanas, sería utilizar el nombre de algunas empresas para hacer importaciones, aparentemente legales, para abastecer a las llamadas bahías de Ecuador, vía terrestre a través de Macará y Huaquillas.
Según esas fuentes, la garantía está en que los supuestos importadores pagan hasta $8 000 a funcionarios que facilitan la validación de los trámites. Ahora, comentan, la tarifa aumentó: con la llegada de los militares se paga hasta $12 mil.
Es más, dicen que durante este Gobierno ingresaron por Macará y Huaquillas alrededor de 1 000 furgones con mercaderías declaradas en menos de $4 000 para evitar la verificación en origen, tomando arbitrariamente el nombre de empresas y personas naturales que no tienen RUC.
Personas y empresarios allegadas a la industria textil, por ejemplo, aseguran que de cada 10 prendas que se comercializan en el mercado nacional, siete ingresan ilegalmente. Y afirman que la evasión aduanera, por este concepto y otros, causa perjuicios fiscales superiores a los $600 millones cada año, sin descontar el perjuicio a los comerciantes que laboran en desventaja. (OP)
ENTREVISTA
"Ojalá no venga una avalancha a botar todo lo hecho"
"El soldado trabaja en una forma silenciosa pero efectiva", dijo a BLANCO Y NEGRO el gerente de la CAE, Rodrigo Zúñiga, al evaluar sus tres meses al mando de esa entidad
¿Cuánto mejoraron la recaudación y control aduanero con la presencia de los militares en este año?
La recaudación aduanera de enero a marzo de 2004 representó $296 628 659, superior a los $233 618 530 de 2003 del mismo lapso, lo que significa un incremento de 26,97%. Esto es un ejemplo de eficiencia de la administración militar en las Aduanas, comparado con la gestión de los civiles.
¿Por qué se incrementaron las recaudaciones aduaneras?
Porque se consolidaron varias medidas de control del aforo físico y por la voluntad del equipo militar de cumplir con uno de los pedidos del presidente Gutiérrez, que es el de frenar la corrupción.
¿Eso significa que retornaremos a las verificadoras?
El Directorio estableció las bases para la nueva convocación de la licitación del concurso para las verificadoras que deseen intervenir en las Aduanas. Sin excluir a las que hayan trabajado antes. Los que va a cambiar son los métodos de control y seguridad, por ejemplo la garantía será de $1 millón.
¿Es verdad que existen "túneles" para la evasión? ¿Dónde están? ¿Quién los permite?
Los túneles son esos pasos indiscretos por donde supuestamente puede ingresar la mercadería. Apuntamos a eliminar la subfacturación, puesto que las verificadoras deberán valorar y certificar la mercadería. Por lo pronto, la CAE ya controla el desembarque de la mercadería en los muelles de los puertos, acciones que antes no se hacían porque estaban tercerizadas.
¿Qué relación existe entre la CAE y la Autoridad Portuaria de Guayas (APG) para mejorar el sistema aduanero?
Hemos entregado las facilidades que requiere Autoridad Portuaria para que pueda cumplir las normas de seguridad internacional que Estados Unidos ha impuesto. Luego coordinamos con ellos la instalación de equipos de rayos X, proyecto que tiene el aporte del Gobierno alemán. Este sistema funcionará en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos de todo el país.
¿En qué estado está la polémica por las permisionarias?
Nos hemos reunido con el director de la Dirección General de la Marina Mercante, Homero Arellano, y al gerente de APG, José Dávila. Lamentablemente las permisionarias no han tenido un contrato directo con la CAE, cuestión extraña. Por este motivo, en cumplimiento de la Ley Orgánica de Aduanas, será la CAE la que realice el control de la mercadería. Este procedimiento será cumplido, no queremos llegar a instancias legales.
¿Qué política aplicará para resolver la cantidad de contenedores existentes en los patios de Autoridad Portuaria de Guayaquil?
En febrero de 2004 se declararon en abandono 670 contenedores y comunicamos por la prensa a quienes aparecen como presuntos propietarios, para que legalicen su permanencia, so pena de declarar en abandono para futuro remate.
¿La presencia militar está garantizada por su capacidad profesional o por su autoridad castrense?
Ninguno de los oficiales militares que colabora aquí pidió venir a la CAE, ni hoy ni hace siete años. Nos pidieron que colaboráramos en la modernización de las Aduanas. Todos los militares que somos funcionarios de las Aduanas somos profesionales con título, aparte del militar, como es el caso del gerente de Desarrollo Institucional que es un coronel e ingeniero en Sistemas.
¿De qué modo los militares garantizan eficiencia cuando existe oposición de los comerciantes al decir que no son los suficientemente preparados para esas funciones y solicitan su salida?
Tanto el gerente general como los gerentes distritales fuimos calificados por la auditora internacional Deloitte and Touch. De este modo cumplimos con lo dispuesto en la ley que determina que los gerentes deben ser calificados por una empresa auditora internacional. Los comerciantes están descontentos y se sienten afectados por las medidas de control.
¿Qué tiempo consideran que requieren para demostrar, cambiar o transformar las Aduanas de Ecuador?
La modernización tiene que quedar cimentada en bases sólidas para que en cualquier momento en que el presidente de la República Lucio Gutiérrez decida que el grupo militar debe retonar a sus cuarteles. Ojalá no venga una avalancha y bote todo lo hecho. (AM)
EL GERENTE
Rodrigo Zúñiga Aguilar ocupa el cargo desde el 12 de enero de 2004. Coronel de Estado Mayor, fue agregado militar adjunto en la Embajada de Ecuador en Brasil, jefe de Auditoría Operativa de la Fuerza Terrestre, director de la Escuela de Perfeccionamiento de oficiales de la Fuerza Terrestre, director de Movilización de las Fuerzas Armadas. (BLANCO Y NEGRO)