Quito. 31 oct 99. La falta de una cultura de seguros en el
Ecuador limita a la población económicamente activa a optar por
servicios complementarios a los del seguro convencional (el del
Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, IESS) para asegurar
a sus familias u otros benficiarios en caso de muerte, accidente,
o enfermedad.

De acuerdo con la Comisión Interventora del IESS, a pesar de la
capacidad instalada de esta entidad, la población cubierta es de
solo el 20%, es decir, dos millones de personas.

Ejecutivos de compañías aseguradoras privadas sostienen que aún
existe el mito de que la facultad de contratar seguros de vida
particulares está dirigida solo a personas de una posición
económica muy alta y que, por tanto, es inalcanzable para un
nivel medio y peor aún para el segmento de obreros o campesinos.

No obstante, las aseguradoras cuentan con productos que se
adaptan a distintos niveles de ingresos económicos. Y su
intención, ahora, es entrar en nichos de mercado aún no
explorados.

Además, la gama de servicios es muy variada; va desde seguros
de vida, de accidentes, asistencia médica, seguros familiares,
asistencia exequial, hasta amparos de enfermedades graves, de
asistencia en viajes o de coberturas de plomería o electricidad
para el hogar.

Los seguros pueden contratarse de forma individual, corporativa
o familiar y las primas a pagar mensual, trimestral o anualmente
dependen del monto por el cual una persona quiere asegurar su
vida y la de su familia. Antes de escoger un seguro, es
indispensable analizar, sobre todo, la situación económica.

El sector

Los seguros de personas han tenido un desarrolo importante,
pero no han llegado a su verdadero potencial, afirma Galo
Semblantes Borveck, director ejecutivo de la Asociación de
Compañías de Seguros del Ecuador.

Uno de los problemas es que hay una cultura incipiente de
seguros en el Ecuador, afirma Semblantes.

La Asociación está considerando una estrategia de promoción de
las ventajas de contratar seguros privados.

El potencial de aumentar la cartera de clientes de los seguros
privados es enorme, según Semblantes, porque su ámbito de acción
permite a sus afliados acceder a diversos servicios

Semblantes reconoce que lo que contrarresta este potencial son
las limitaciones económicas de la población, que en su mayoría
no tiene recursos para solucionar sus necesidades básicas, mucho
menos para la seguridad.

No obstante, sostiene, hoy, las ofertas del mercado son para
todo bolsillo porque las aseguradoras están empeñadas en captar
segmentos pocos explorados.

Un seguro depende de los ingresos y la edad

La ventaja

Para una persona afiliada al IESS, su muerte o jubilación se
cubre mediante la pensión de montepío.
La viuda, por ejemplo, recibe una pensión vitalicia que varía si
se trata de un jubilado o un afiliado activo.

La beneficiaria de esa pensión solo recibe el 40% porque el otro
20% se asigna a los hijos. Si el afiliado no tiene hijos, la
esposa recibe el 40%, y si tiene uno, la familia recibe el 60%.

Ello significa que la viuda del afiliado recibiría un máximo de
400 mil sucres, cifra que perderá rápidamente su valor
adquisitivo.

Así lo explica Katlen Santamaría, directora de Vida Individual
de Seguros Pichincha, para quien la ventaja de contratar este
seguro de vida privado, es que si la persona fallece, sus
familiares van a recibir el total del monto contratado o
asegurado por el afiliado. Esos recursos se pueden invertir,
cambiar a dólares o administrarlos.

El afiliado jubilado puede decidir qué suma va a comprar (para
asegurar a su familia al morir) y los rangos varían desde 30
hasta 500 millones de sucres.

La oferta

Seguros del Pichincha maneja hasta 300 millones de sucres como
tope de monto asegurado. La empresa emite el certificado cuando
el interesado llena los formularios y efectúe una declaración de
buena salud. Si se trata de un monto que supera los 300 millones
de sucres, se piden exámenes médicos.

Santamaría explica que la aseguradora calcula la prima sobre la
base de la posibilidad que tiene una persona de morirse.

Entre las condiciones que debe cumplir un potencial cliente no
cuentan los ingresos económicos o estado civil. Santamaría
asegura que la cartera de clientes de Seguros del Pichincha está
constituida, en gran parte, por personas de ingresos muy bajos,
pero que acceden a coberturas mínimas.

Seguros del Pichincha tiene varios canales de distribución. Uno
de ellos son los bancos del Pichincha, de Loja y General
Rumiñahui.

Los clientes de estas Instituciones Financieras (IFI) pueden
acceder a un seguro de vida. El único requisito es tener cuenta
corriente o de ahorros y las IFI se encargarán de debitar las
primas.

La oferta es: seguro de vida más alguna cobertura adicional, que
puede ser por incapacidad total o permanente y por enfermedades
graves. En caso de muerte accidental, se ofrece una doble
indemnización. La prima mensual depende del monto y la edad.

Para alguien de 32 años, el producto más barato, con una
cobertura en caso de muerte por cualquier causa o incapacidad,
es de 30 millones de sucres. La prima a pagar es de 16 500
sucres.

Para un monto asegurado de 90 millones, la prima es de 48 500
sucres; para 150 millones, de 80 mil sucres; y para 300 millones,
de 160 mil sucres. Si la persona se muere por cualquier causa sus
beneficiarios reciben el 100%. La única exclusión es el suicidio,
pero a partir del segundo año de aportes, esta causa de muerte
sí cubre el 100%.

Entre 18 y 70 años: edad para acceder a un seguro de vida

Hoy operan en el Ecuador alrededor de 43 compañías que ofrecen
seguros generales y de vida. Las especializadas en los segundos
son alrededor de 10.

El primer elemento que determina la prima a pagar y el monto
asegurado es la edad del potencial afiliado.

Para Marcela Gómez, gerente técnica de Colvida, la persona que
busca acceder a un seguro privado debe estar en una edad de entre
18 y 70 años. Mientras más avanzada sea la edad, mayor será la
prima.

El segundo elemento que se toma en cuenta, al momento de firmar
la póliza, es la declaración de salud del asegurado; la persona
debe tener un trabajo para garantizar su capacidad de pago.

La oferta

En el caso de Colvida, se ofrecen cuatro productos: dos de ellos
se denominan Seguros de Vida Tradicional, que están enfocados a
empresas que buscan asegurar a sus empleados.

El segundo es un seguro de desgravamen o de deudores que tiene
como fin otorgar una garantía en caso de fallecimiento del
asegurado. Una institución financiera (IFI) contrata el seguro
de desgravamen para las personas que accedieron a créditos. En
caso de fallecimiento del deudor, Colvida cancela el préstamo.

El seguro cubre al deudor y codeudor, que puede ser el cónyuge.
En este tipo de seguros se pueden vender montos asegurados de
hasta cien mil dólares.

El tercer producto es el de banca seguros, que opera mediante las
IFI para captar clientes en cuentacorrentistas o cuentahorristas.

El promedio que más se contrata en el seguro empresarial y banca
seguro, es de cien millones de sucres, lo que significa una prima
de 50 mil sucres mensuales. A nivel de obreros, la cifra promedio
de seguro varía entre 30 y 40 millones, con un cuota de 25 mil
sucres, y en niveles más altos el tope es de 300 millones.

El sector privado es un buen cliente para las aseguradoras

En el caso de Seguros Unidos, la oferta del servicio se centra
en seguros de vida y asistencia médica, pero solo para las
empresas.

El departamento de recursos humanos de una compañía establece
cómo dividir a sus empleados en grupos: los más frecuentes son
los niveles de ejecutivos, administrativos y obreros.

Se analiza la composición del grupo asegurable (edad promedio,
número de titulares, porcentaje de mujeres en el grupo), así como
la experiencia previa (si ya han tenido seguro con anterioridad)
y el giro del negocio (por factores de riesgo).

El seguro de vida y asistencia técnica de Seguros Unidos ofrece,
además, crédito hospitalario y descuentos en farmacias y
laboratorios. Mediante una tarjeta especial, se garantiza el
acceso a un grupo de clínicas y hospitales en Quito, Guayaquil,
Cuenca, Ibarra, Manta, Sta Elena y Salinas.

La aseguradora cancela directamente el valor de la atención
médica a la clínica u hospital, hasta el límite máximo contratado
de la póliza.

Calderón no especifica valores promedio de las primas que debe
pagar un cliente; "se diseña un producto para cada asegurado".

Las exigencias

Jean Carlo Calderón, gerente de vida y asistencia técnica,
advierte que para la aseguradora existen tres factores que pesan
para determinar el tipo de seguro y su monto: la edad, los
ingresos económicos y el estado civil.

El primero establece el riesgo que la compañía de seguros
contrae.

El estado civil también es determinante. Por ejemplo, para un
seguro de salud se determina la prima diferencialmente, tomando
en cuenta si el asegurado es titular solo (soltero) o titular con
dependientes (casado). En el último caso también pueden
asegurarse él o la cónyuge y los hijos menores de 18 años o hasta
los 23 si son estudiantes y dependen económicamente del titular.

Seguros de vida individuales

- promedios de primas y montos asegurados -

La prima más baja en el mercado 16500 sucres mensuales Monto
asegurado 30000000 sucres

Niveles medios

a. 48500 sucres mensuales para un monto asegurado de
90000000 sucres

b. 80 000 sucres mensuales para un monto asegurado de
150000000 sucres

La prima más cara en el mercado 160000 mensuales
Monto asegurado 300000000 sucres

Prima: es el monto que, mensualmente, paga el cliente por su
seguro (DIARIO HOY) (P. 5-A)
EXPLORED
en Ciudad Quito

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