Quito. 17 oct 99. Las principales autoridades de control
bancario, la Junta Bancaria y el Directorio del Banco Central
(BCE) decidieron ayer que el Banco Continental absorba al Banco
del PacÃfico, mediante un convenio de asociación. La nueva
entidad tomará el nombre de PacÃfico y pasa a control del Banco
Central, propietario del Continental.
La resolución llega luego de tres dÃas de reuniones que las
mencionadas entidades de control mantuvieron por separado y de
modo conjunto para buscar una solución idónea a los problemas
financieros del PacÃfico.
El jueves por la noche, dÃa en que se inició el análisis formal,
la sesión de la Junta finalizó pasadas las 22:30. No habÃa una
resolución, pero al menos se barajaron tres posibilidades: una
de ellas, la de una fusión con el Filanbanco, quedó descartada.
El miércoles, las Bolsas de Valores de Quito y Guayaquil
suspendieron las negociaciones de las acciones del Banco del
PacÃfico, pues "existen hechos relevantes que no son de
conocimiento general en forma completa y exacta". Esta afirmación
se relacionaba con los aportes estatales que recibió la entidad
financiera mediante un préstamo subordinado y uno de liquidez.
La discusión se retomó el viernes centrada ya en dos
posibilidades: que el Continental (un banco propiedad del Banco
Central) absorbiera al PacÃfico o que este ingresara a un proceso
de saneamiento abierto, similar al que experimenta el Popular.
Se esperaba la llegada de los accionistas extranjeros del
PacÃfico para conocer la situación real de la institución y la
resolución de las autoridades financieras sobre el futuro del
Banco.
El superintendente de Bancos, Jorge Guzmán, viajó ese mismo dÃa
a Guayaquil para reunirse con los ejecutivos del PacÃfico en
Guayaquil. EspecÃficamente con Jorge Gallardo, quien desde hace
una semana asumió la Presidencia ejecutiva del banco, en remplazo
de Arturo Quiroz (renunció a su cargo y se encuentra en el
exterior).
La fórmula de una fusión Continental-PacÃfico agradó a las
autoridades de la AGD, pues representaba el menor costo fiscal
para el Estado.
Mantener a la nueva entidad con el nombre de PacÃfico es, según
las autoridades, una estrategia para su posterior venta. La
entidad privada tiene una mejor imagen hacia el exterior: esto
facilita la posibilidad de una participación de inversionistas
extranjeros.
Dos esfuerzos en el interior del PacÃfico
Durante las últimas semanas, el PacÃfico habrÃa intentado la
venta de la entidad subsidiaria en Miami y de la tarjeta
Mastercard, en la que tiene una participación del 60%, con el
objetivo de cubrir un bache que podrÃa llegar a los cien millones
de dólares.
Dos versiones se manejan sobre estos esfuerzos de venta: la
primera, que la situación del mercado financiero internacional
y de la banca ecuatoriana impidió que el PacÃfico pudiera
deshacerse de esas inversiones; y la segunda, que la propia
administración de la entidad financiera pudo haber paralizado
estas operaciones en búsqueda de una mejor salida para la
institución.
El PacÃfico recibió (mediante el Filanbanco) un crédito
subordinado por 38 millones de dólares, a un año plazo, para
fortalecer su patrimonio, luego de que las auditorÃas
internacionales que se aplicaron sobre la banca determinaran que
la entidad tenÃa un Ãndice patrimonial positivo pero insuficiente
(la Ley exige un nivel del 9%).
HabÃa hecho uso, además, de una lÃnea de liquidez del Banco
Central.
Una posible fusión con el Filanbanco, similar a la que se produjo
con La Previsora, quedó descartada porque, según uno de los
funcionarios de la AGD, no era conveniente. Luego de que
absorbiera a La Previsora, el Filanbanco representa el 20% del
sistema financiero. Al fusionarlo con el PacÃfico se habrÃa
convertido en un banco demasiado grande.
Al finalizar la tarde del viernes, sin una resolución sobre el
futuro del PacÃfico, se conoció que el Banco Central exigÃa una
participación directa en el control de la nueva entidad
fusionada, pues el Continental está a su cargo. La decisión
final, anunciada ayer por la tarde, pone al instituto emisor al
frente del nuevo banco.
Los grupos de inversionistas extranjeros del PacÃfico habrÃan
exigido, entre tanto, una fórmula que garantice la menor pérdida
para sus acciones y, en ese sentido, habrÃan apoyado un
saneamiento abierto con un castigo que responda a las actuales
cifras de la institución.
LAS CIFRAS
Los activos de las dos entidades suman 8,4 billones de sucres,
según las cifras de la Superintendencia de Bancos a julio de este
año.
El PacÃfico tiene 6,1 billones y el Continental, 2,3 billones.
En cuanto a pasivos, la relacion PacÃfico-Continental es
similar: el primero alcanza una cifra de 6,1 billones de sucres
y el segundo una de 2 billones. Sumados: 8,1 billones de sucres.
La fusión permite crear una cartera de 5,3 billones de sucres.
El PacÃfico manejaba un portafolio de 3,9 billones de sucres:
tres veces más grande que el del Continental.
Fusionadas, las dos entidades representan en activos un 11% del
sistema financiero nacional. La operación entre el Filanbanco y
La Previsora representa el 20% del sistema. La intención de la
AGD es concentrar sus esfuerzos en la venta de estos dos grandes
bancos, a mediano plazo.
Las auditorÃas internacionales que se aplicaron sobre la banca
colocaron al Banco del PacÃfico, junto con el Popular, La
Previsora y el Cofiec, en un grupo de entidades con patrimonio
insuficiente.
El PacÃfico impulsó, durante el primer semestre del año pasado,
un proceso de fusión con el Popular.
En marzo de 1998, un grupo de accionistas extranjeros del
PacÃfico pidió separarse de la operación y el proceso se
obstaculizó.
Luego, hacia finales de año, la crisis financiera en Colombia
complicó la situación en el Grupo Financiero Popular.
Mientras tanto, el presidente del Directorio del Banco Central
y el ministro de Finanzas viajarán el lunes próximo a Washington,
para reunirse con representantes del Tesoro de los EEUU,
continuar los contactos con los tenedores de la deuda ecuatoriana
y negociar una reducción de la deuda Brady. Está previsto que se
reúnan con Stanley Fisher, subdirector del FMI. (DIARIO HOY) (P.
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