Guayaquil. 15.11.93. Hace pocos días, en el balneario de
Valdivia, y antes en Jambelí, tortugas y delfines han aparecido
muertas en las playas, como consecuencia, dicen los moradores,
del envenenamiento del petróleo que arrojan los buques o de la
matanza de los pescadores.

El gobierno del Ecuador decretó en julio de 1990 la protección de
las tortugas marinas, para evitar su extinción o depredación.

Investigaciones marinas detectaron en los últimas semanas bruscos
cambios climáticos en la costa ecuatoriana, lo que anticipa con
casi total seguridad que el próximo invierno recibirá una enorme
influencia del fenómeno El Niño, caracterizado por abundantes
lluvias, o bien se plasmará duras sequías, según conoció HOY.

El biólogo Mario Hurtado, experto en conservación marina costera,
explicó que los análisis térmicos del agua apuntan a esta
conclusión, descartando además que los anunciados varamientos en
masa de diversos mamíferos acuáticos obedezca a algún tipo de
envenenamiento o infección en el mar, como se denunció desde
gremios de pesca artesanales hace pocos días.

El investigador reveló que normalmente por esta época se
encuentran en la península y en el Golfo de Guayaquil diversas
especies ajenas al medio, como tortugas, leones marinos y
pingüinos, lo que da la pauta que las corrientes cálidas están
cambiando de curso. Sin embargo, aclaró que eso no cuantifica lo
que será el invierno.

- ¿La aparición de pingüinos significa algo?

- No se ha encontrado mortalidad en esta especie, pues solo uno
-con vida- ha sido detectado. Pero su temprana distribución en
esta zona se asocia con anomalías térmicas que constituyen
señales tempranas de que algo está ocurriendo en el océano.
Podría ser la presencia de un fuerte invierno o de una fuerte
sequía. Aunque no hay un modelo matemático que pueda predecirlo,
los monitoreos señalan que hay algo raro. Lo qué está ocurriendo
obliga a intensificar las actividades en la Estación Charles
Darwin, de Galápagos, y en la del Inocar, en el continente,
porque de que algo pasa, algo pasa.

- ¿Existe una forma de predecirlo?

- En el conocimiento actual no existe un sistema capaz de
detectarlo totalmente. De los datos que dispongo, relacionados a
los inviernos de 1982, 1983 y 1991, encuentro que son especies
distintas de animales marinos las que están arribando a nuestras
costas. No hay un sistema técnico confiable, pues los que una
vez funcionaron ahora no. Se puede tener una idea, como ahora,
en que se puede asegurar que se están produciendo decisivas
transformaciones atmosféricas.

- ¿Cuáles son los parámetros de los actuales momentos?

- Se ha detectado hasta el momento un pingüino, un lobo de mar y
seis caparazones de tortuga. Excepto las tortugas no se han
producido muertes masivas. Yo diría que no hay contaminación,
aunque sí registros inusuales en la temperatura del agua, que
determinan una fuerte influencia del sur. Puede ser el fenómeno
de El Niño.

- ¿Qué sucedió con las tortugas?

- Normalmente hay varias causas de mortalidad. En el caso de las
seis encontradas, se descubrió que fueron asesinadas sin
conciencia de que están en peligro de extinción. Posiblemente
cayeron en un barco camaronero, y en forma vandálica y cruda
recibieron un palazo en la cabeza, así de simple, quedando sus
restos para que se los coman los gallinazos. Estos reptiles, al
igual que los lobos marinos y los pingüinos, están fuera de sus
patrones normales de vida por esta zona.

- ¿Es normal que existan tortugas en el Golfo?

- No. Deben haber condiciones oceanográficas distintas para que
estos animales se hayan trasladado de un sitio a otro. Las
tortugas marinas provienen del sur de Manabí, pero cuando hay
cambios térmicos y se producen condiciones distintas llegan al
sur del golfo y hasta Perú. Ya se ha producido en eventos
naturales de El Niño, en otras ocasiones.

- ¿Encontró estas anomalías anteriormente?

- En El Niño anterior encontré un pingüino procedente del sur.
Ese cambio de comportamiento produce, como en muchas aves, la
inhibición a la reproducción, cuando no tienen suficiente
alimento. Ello cuando son cambios naturales, pues también pueden
llegar a áreas contaminadas y morir, o de lo contrario, como le
sucedió a las tortugas, ser víctimas del vandalismo.

Golfo no está contaminado

Por su parte, el presidente de la Fundación para la Investigación
de Mamíferos Marinos, Fernando Félix, descartó definitivamente la
posibilidad de que exista una contaminación en el agua del golfo
de Guayaquil, causante supuesta de la muerte de diversas
especies.

- Los varamientos de mamíferos marinos son eventos naturales en
todas las playas del mundo. En el golfo de Guayaquil ocurre
desde 1989. Se han registrado animales muertos en las costas de
Puná y Jambelí, aunque las causas no se las haya podido
determinar salvo por la presencia de barcos pesqueros.

- ¿Es posible asegurar que no hay contaminación?

- Por estudios que tengo del INERHI conozco que las aguas del
golfo no tienen una contaminación que llegue al nivel de muerte
masiva, como sí ocurre en otros lados del mundo. En el golfo y
en las costas de Jambelí y Posorja ocurre con cierta frecuencia
el varamiento de animales, en algunos casos, como le dije,
determinados por las redes artesanales, aunque en otros, la
mayoría, por razones naturales.

- ¿Ese es el caso de los delfines?

- Los delfines muchas veces mueren en la costa por depredación
del tiburón. Siendo una especie costera, que nada a 100 o 200
metros de la orilla, cuando son atacados y heridos buscan menor
profundidad para evitar a sus enemigos naturales. Al morir se
llenan de gas y la corriente los arrastra hasta la playa, pero
eso no significa que buscan morir ahí.

¿Qué obliga a las tortugas marinas llegar a la costa continental?

Las razones para que las tortugas marinas lleguen hasta las
playas de la costa obedece a una serie de cambios oceanográficos
que hacen que las tortugas estén mucho más cerca de la costa.
Estos animales deben estar entre 30 y 40, y a veces hasta 60
millas, fuera de la costa en su rango normal de distribución.
Ahora se encuentra bastante cerca y seguramente están más
accesibles y vulnerables a la pesca.

-¿Hay amenazas de extinción?

Las tortugas están amenazadas de extinción en todo el mundo. No
conozco hasta el momento que el gobierno esté haciendo algo por
protegerlas, sobre todo en la costa continental. La excepción es
Galápagos, donde el parque nacional es el sitio mejor protegido
de las tortugas en el mundo.

En otras partes del mundo hay medidas de protección.

-¿Qué tiempo podrían existir?

Es difícil saberlo, pues todo depende si la depredación siguasí.
En todo caso, este acto de vandalismo puede ser cortado de raíz
por las autoridades, si existe el control y la buena voluntad.

-¿La extinción será por vandalismo y no por naturaleza?

Así es, definitivamente. Por la naturaleza pueden existir para
siempre si sobreviven de la época de los grandes reptiles y de
los dinosaurios. Hasta ahora son los únicos animales que han
sobrevivido de esa época. Solamente la irresponsabilidad del
hombre los está matando.

Gremios se defienden

Amadores y exportadores de camarón se defienden de las
acusaciones de que ellos son los culpables de la depredación de
las tortugas.

El presidente de la Asociación de Armadores de Barcos Pesqueros
Camaroneros, ASEARBAPESCA, Juan Carlos Correia, aseguró que ellos
no son los culpables de estos delitos.

Nosotros no capturamos tortugas y si ese problema se ha dado
seguramente habrá sido por problemas climatológicos que pueden
ser o a otro tipo de arte de pesca que se utiliza que es el
trasmayo.

Por su lado, el director ejecutivo de la Federación de
Exportadores de Camarón, Eduardo Egas, manifestó que espera que
la muerte de las tortugas no provoque consecuencias posteriores
debido al peligro de embargo que existe sobre los países que
matan a las tortugas marinas en faenas de pesca de camarón.

Egas dijo que se hace necesario una seria investigación por parte
de las autoridades respectivas para que se determine qué es lo
que está pasando, cuales son los motivos y que introduzcan los
correctivos inmediatos si aquellos no son de tipo natural sino
intencional.

De acuerdo al artículo 46 de la Ley de Pesca la sanción para los
culpables de matar tortugas marinas es de dos a diez salarios
mínimos vitales de multa y la prisión de quince a sesenta días,
sin que ello signifique que la autoridad no le pueda anular el
permiso de pesca definitivo o temporal. (6B)
EXPLORED
en Ciudad N/D

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