Precios, Oleoducto Y Pozos Los Temas Mas Polemicos

Quito. 10.11.93. La liberación de los precios de los
combustibles, la entrega de los campos de baja producción y del
oleoducto Transecuatoriano al sector privado, surgieron ayer como
los temas medulares del debate en torno al proyecto de reformas a
la Ley de Hidrocarburos que se propone el Gobierno.

El escenario fue el seminario organizado por CEDATOS para evaluar
el referido proyecto, en el que intervino una gama de expertos en
la materia y políticos que reflejan distintas tendencias.

El ministro de Energía, Francisco Acosta, defendió la validez del
proyecto gubernamental, porque, según dijo, permitirá desarrollar
el principal sector de la economía ecuatoriana.

Menos polémica se produjo en cambio en torno al contrato de
"participación" y a las modificaciones que se introducen en el
proyecto de reformas a la Ley de Hidrocarburos para la
explotación del gas del Golfo de Guayaquil.

TEMAS DE LA CONTROVERSIA

- El Gobierno sostiene que no habrá subida de precios de los
combustibles, puesto que la liberación será paulatina y
controlada.
- Algunos de los comentaristas del seminario advirtieron que
subirá el precio del gas de uso doméstico, puesto que se acabarán
los subsidios que le dan los otros combustibles.
- La legislación sobre los campos de baja producción
(marginales), es demasiado general y se presta a interpretar que
los grandes yacimientos, ahora en manos de Petroecuador, también
pueden transferirse al sector privado en calidad de "marginales".
- El Gobierno sostiene que es indispensable reformar la ley para
ampliar el Oleoducto Transecuatoriano.
- Algunos participantes, en cambio, sostuvieron que es solo un
pretexto para permitir la transferencia de "un buen negocio" al
sector privado, puesto que Petroecuador también puede emprender
en la ampliación.
-Argumentan, además, que no hay ineficiencia en el manejo actual
por parte de Petrotransporte.

GOBIERNO INSISTE EN NECESIDAD DE REFORMAS

El Gobierno insistió en la necesidad de introducir reformas
puntuales a la ley de Hidrocarburos, con el objeto de desarrollar
un sector en el cual se sustenta la economía ecuatoriana.

El ministro de Energía y Minas, Francisco Acosta Coloma,
participó ayer en el seminario "Evaluación del proyecto de
reestructuración del sector hidrocarburífero", organizado por el
Centro de Estudios y Datos (CEDATOS), durante el cual se abrió un
amplio debate sobre el tema.

Acosta puntualizó que las reformas se centran en los siguientes
aspectos:

- Se introduce una nueva modalidad contractual de participación
en la producción.

- Una legislación para la exploración y explotación del gas del
Golfo de Guayaquil.

- Reformar la posición del ministro de Energía como juez y parte
en ciertas controversias que se den en la aplicación de los
contratos.

- La posibilidad de delegar la gestión de ciertas actividades de
Petroecuador a la empresa privada, principalmente en lo que se
refiere a campos marginales y la ampliación del oleoducto
transecuatoriano.

- La desregularización de precios de los derivados.

El ministro admitió que esta última reforma es la más polémica y
la que va a generar mayor debate en el Congreso Nacional.

Hablando sobre el gas del golfo de Guayaquil, Acosta enfatizó en
la necesidad de contar con una legislación apropiada para la
exploración y explotación de ese producto, que se concentra
principalmente en el campo Amistad, descubierto hace 24 años.

Se estima que existen reservas entre 200 mil millones de pies
cúbicos y un trillón, las cuales podrían producir a un ritmo de
40 ó 200 millones de pies cúbicos, volumen que en equivalencia
energética con el petróleo corresponde a alrededor de 6.000 a
30.000 barriles diarios aproximadamente.

Para cuantificar en forma exacta las reservas será necesario
perforar pozos exploratorios que es una tarea de alto riesgo
geológico. Pero el principal obstáculo que ha tenido el
desarrollo del gas del golfo se origina en claras disposiciones
legales para la utilización del producto, una vez que la actual
Ley de Hidrocarburos norma únicamente el desarrollo de las
actividades de exploración y explotación de petróleo.

Acosta explicó que mientras el petróleo puede ser exportado a
cualquier mercado, el gas natural -a no ser de que se descubran
importantes reservas-es empleado en el mercado interno. De igual
forma, para el gas natural no existe un precio directo
internacional, sino que en cada mercado geográfico se establece
uno en concordancia con las condiciones específicas de su
utilización.

Anunció que en el proyecto de reformas existen disposiciones que
van a viabilizar su utilización, "siempre y cuando se confirme la
existencia de reservas comerciales". Una vez culminado el período
de exploración se establece una etapa de estudio y desarrollo del
mercado por parte de la contratista, que puede durar hasta cinco
años. En este lapso deberán crear las condiciones de utilización
del gas descubierto, contratar con empresas privadas o públicas
la compra de gas, como las cementeras y generadoras de
electricidad.

La contratista podrá también desarrollar nuevas utilizaciones del
producto como carburante para el transporte o, en asociación con
terceros, transformar el gas en petroquímicos para fertilizantes.
El Estado no asumirá el riesgo del mercado, pero si garantizará
que el precio de venta irá de acuerdo a la oferta y demanda,
aunque en ningún caso será inferior al precio internacional del
fuel oil No. 6, que es el producto sustituible más competitivo
del gas natural como generador de calor.

Ese gas del golfo dispone ya de un mercado potencial conformado
por las plantas térmicas de INECEL, EMELEC, Electroquil y Cemento
Nacional, a más de las de elaboración de vidrio.

En cuanto a la ampliación del oleoducto, el ministro destacó la
necesidad de emprender en esos trabajos, una vez que en 1994 , el
promedio de producción de 400.000 barriles diarios, deberá
bombearse por nuevos ramales hasta Balao.

La obra será ejecutada, en calidad de concesión para que el ducto
revierta al Estado, luego de un período de amortización de las
inversiones.

De los campos marginales, Acosta puso el ejemplo de Venezuela,
donde con inversiones de 800 millones de dólares se está
produciendo 200.000 barriles diarios y se espera con nuevas
inversiones, de mil millones, extraer otros 190.000 barriles
adicionales.

EN SINTESIS

El ministro de Energía, Francisco Acosta Coloma, insiste en que
no se trata de privatizar, ni de reestructurar el sector
hidrocarburífero con las reformas a la ley pertinente.

"Afirmar que es un proyecto mediante el cual se busca la
privatización o entregar el sector a la empresa privada, es un
disparate", manifestó el ministro en una conversación con los
periodistas.

En síntesis, el ministro opina del tema lo siguiente:

- El proyecto de reformas puntuales a la Ley de Hidrocarburos es
el mínimo necesario para seguir adelante y hacer más atractiva a
la séptima ronda de licitaciones petroleras que se convocará en
enero.

- El Ecuador tiene reservas petroleras para quince años. No
podemos dejar de lado la exploración, porque el petróleo
significa el 50 por ciento del presupuesto del Estado y el 45 del
ingreso de divisas.

- La minería es una alternativa pero a largo plazo, así como el
ecoturismo. Pero, "¿nuestros ecologistas ya tienen una
planificación hecha de cómo, cuánto y en qué magnitud vamos a
tener ingresos a través de la ecología para sustituir el
petróleo?

- El proyecto de reformas fue retirado y enviado nuevamente al
Congreso, con el objeto de que los legisladores tengan los 15
días para discutir el documento.

- Esperamos que las reformas sean tratadas como un interés
nacional, porque no se trata de un interés del Gobierno, sino de
todos los ecuatorianos. Si es que nosotros no llevamos a cabo
estos cambios, nos vamos a estancar.

- Requerimos de las reformas para que el sector privado realice
las inversiones de riesgo que nosotros no disponemos.

- Se han inscrito hasta el momento 42 compañías americanas para
participar en la séptima ronda, pero están pendientes de que se
aprueben las reformas. (3A)